domingo, 14 de diciembre de 2008

EAGRO I PROYECTO ETNOGRAFICO SIERRA LA CULATA,MERIDA VENEZUELA . CORDILLERA DE LOS ANDES


SIERRA LA CULATA. SECTOR PARAMO LOS QUINTEROS. PARAMO LA TORRE HACIA LA CULATA EN EL VALLE GRANDE MERIDA VENEZUELA

VISTA DE LA SIERRA LA CULATA SECTOR PARAMO ALBARREGAS. SE UBICA LA LAGUNA ALBARREGAS. MERIDA VENEZUELA


SIERRA LA CULATA SECTOR PARAMO ALBARREGAS MERIDA VENEZUELA

SIERRA LA CULATA EN MERIDA VENEZUELA. VISTA DESDE EL PARAMO EL ESCORIAL








PROYECTO DE RUTA LONGITUDINAL EN LA SIERRA DE LA

CULATA, EN MERIDA VENEZUELA

Este proyecto educativo está en permanente cambio, revisión y elaboración, usted puede participar en él, mediante la inclusión de su experiencia en el tema, aportando: anécdotas, leyendas, información escrita, fotografías, videos, otras que Ud considere relevantes, por favor envíelas por: eagronet0101@hotmail.com, eagronet0101@yahoo.com, eagronet0101@gmail.com la incluiremos con mucho gusto. Agradecidos por su deferencia y atención quedamos de Ud, atentamente.
CAPITULO I
TITULO.
OBJETIVOS.
DEFINICION DEL PROBLEMA .
REPERCUSIONES AMBIENTALES
SIGNIFICATIVAS EN LA CIUDAD DE MERIDA. VENEZUELA
María Gabriela CAMARGO M. Omar GUERRERO
Universidad de Los Andes-Mérida Venezuela
Para el desarrollo del diagnóstico de la situación de la Sierra de La Culata se considera el trabajo de Camargo. 2008 en su enfoque y estructura, de la investigación se toman conceptos y descripciones, que se complementan con aspectos y procesos que ocurren en el área de impacto del estudio





DEFINITIVO RESUMEN DEL DIAGNOSTICO DE LA SIERRA LA CULATA

REPERCUSIONES AMBIENTALES SIGNIFICATIVAS EN LA CIUDAD DE
MERIDA. VENEZUELA
María Gabriela CAMARGO M. Omar GUERRERO
Universidad de Los Andes-Mérida Venezuela
Para el desarrollo del diagnóstico de la situación de la Sierra de La Culata se considera el trabajo de Camargo. 2008 del que se toman conceptos y descripciones, estos se complementan con aspectos y procesos que ocurren en el área de impacto del estudio, información recogida mediante el empleo de diversas metodologías en el desarrollo de la investigación etnológica.

“En el presente trabajo se realiza un breve diagnóstico ambiental de la Sierra La Culata, donde se evalúan las características y relaciones socioterritoriales y geoecológicas propias de su realidad y se detectan las repercusiones ambientales significativas, generadas en la sierra. Para ello, el diagnóstico ambiental se desarrolla en tres partes fundamentales: el análisis de las condiciones y cualidades ecológicas presentes en ese espacio; el análisis de la estructura y dinámica socioterritorial y, la evaluación de las repercusiones del sistema socioeconómico en el sistema biogeofísico y la vulnerabilidad que presenta éste último, ante el sistema socioeconómico, todo ello enmarcado dentro de los principios del eco-desarrollo sustentable.

El diagnóstico ambiental de la sierra de La Culata se presenta como un instrumento que permite conocer, interpretar, explicar y evaluar el compendio de valores naturales, sociales y culturales que influyen en la vida material y psicológica de los individuos de esas montañas y el estado ambiental del área de impacto del proyecto. El análisis situacional ambiental se fundamenta, por una parte, en la revisión de la estructura y dinámica socioterritorial y, por otra parte, en el análisis de las condiciones y cualidades antrópicas y su acción sobre ese espacio.

El primer aspecto, permite describir las condiciones geofísicas territorial de la sierra de La Culata. El segundo consigue evaluar los impactos del sistema socioeconómico en el sistema biogeofísico y la vulnerabilidad que presenta éste último, ante el sistema socioeconómico, todo ello enmarcado dentro de los principios del eco-desarrollo sostenido y sustentable.

La dinámica de la sierra La Culata en Mérida ha estado vinculada a una serie de acontecimientos políticos, económicos y sociales, biofísicos que han conducido los primeros a movimientos migratorios campo-ciudad, otros procesos son el de urbanización, de intervención agropecuaria, impacto turístico, desarrollo vial y de servicios, infraestructura para servicio público que ha generado una serie de efectos ambientales que repercuten en la calidad de vida de los habitante de la sierra de La Culata y el medio ambiente, los que en consecuencia conllevan a la aprobación de leyes y normas que reglamentan la actividad de las personas en el área de impacto.
Por tanto, el diagnóstico ambiental de la sierra de La Culata permite evaluar las características y relaciones socioterritoriales y geoecológicas propias de su realidad y detectar las repercusiones ambientales significativas que se están generando en la sierra, por su dinámica de desarrollo.

SIERRA LA CULATA:
LOCALIZACiÓN.
En la zona más septentrional de América del Sur se encuentra la República de Venezuela y dentro de su ámbito territorial, enclavada en la zona central de los Andes venezolanos
La Cordillera de La Culata comprende el macizo occidental de la cordillera de Mérida. Tiene una longitud de 140 kilómetros y mantiene una anchura de unos 40 kilómetros. Alcanza la mayor altitud en el páramo de Piedras Blancas (4.737 m.s.n.m), desde donde se desprenden el páramo de Mucuchíes (4.077 m.s.n.m) y el paso El Águila (4.077 m.s.n.m), que es considerado el punto más alto de la carretera andina. Sirve de comunicación entre el valle del río Motatán y los valles altos del río Chama. A partir del páramo de Piedras Blancas las altitudes comienzan a descender paulatinamente en dirección noreste hasta el área de Valera. La sierra La Culata tiene su inicio en la cercanía de Estanquez y la población de Chiguará en Apartaderos se divide en dos ramales, el que culmina en Barinas; el ramal de Trujillo que se prolonga más allá de este estado hasta Sanare en el estado Lara. Todas las aguas de este conjunto montañoso van a la cuenca del lago de Maracaibo. Se le considera, junto con la sierra Nevada de Mérida, la mayor estructura de bloques de la Cordillera de Mérida.
MEDIO GEOECOLÓGICO
Presenta una gran variedad de recursos naturales que le confieren a sus paisajes rasgos propios, haciéndola una sierra única en la geografía de Venezuela: el carácter montañoso de los Andes se presenta como un extraordinario escenario, donde se divisan las cumbres más altas de la Sierra Nevada y del Norte o La Culata, con un mosaico litológico, testigo de los períodos geológicos más antiguos hasta los recientes. Relieve que le confiere la mayor variabilidad climática de todas las regiones naturales del país, que con su escalonamiento caracterizan la singular ecología andina. Ante este medio físico geográfico, la sierra La Culata reúne todo un conjunto de potencialidades, aunadas a limitaciones otorgadas por su fragilidad natural, por lo que los habitantes de la sierra deben buscar continuamente una relación armónica con su medio externo.

El Relieve Andino en la cordillera se caracteriza por la transición de un relieve accidentado de montaña representado por las cadenas montañosas pertenecientes a la Sierra del Norte o de La Culata, ambas con orientación de suroeste a noreste. Se caracterizan de manera general, por un relieve escarpado con pendientes fuertes que varían entre el 30 y 60%. El fondo de los valles se caracterizan por la existencia de estrechos valles fluviales encajonados como es el caso de los valles de los río Mucujún y Albarregas, que poseen una serie de depósitos cuaternarios tipo terrazas aluviales y conos de deyección, donde se localizan los mayores aportes depositacionales de sedimentos transportados por los diferentes cursos de agua, dando origen a suelos fértiles y óptimos para la agricultura.

La Geología que forma el basamento cristalino donde se asienta la sierra de La Culata, se caracteriza por encontrarse las rocas más antiguas que corresponden a la edad posiblemente Precámbrico Superior, compuesta por rocas de naturaleza ígneo-metamórficas cuarzo-feldepáticas, gneisses, esquistos y rocas graníticas intrusivas. Esta unidad geológica aflora en extensas áreas de la Sierra del Norte o de La Culata. Mientras que hacia el noroeste de Mérida y específicamente hacia la Sierra del Norte, afloran formaciones geológicas de edad Paleozoica Superior, como son las Formaciones Sabaneta y Palmarito. La Geomorfología y los suelos es producto de un conjunto de acumulaciones cuaternarias tipo terraza y conos deyección, los cuales sirven de asiento a poblaciones.

El comportamiento climático e hidrológico que presenta la cuenca la sierra La Culata, aunada a una morfología de cerros y montañas con vertientes escarpadas, que alcanzan pendientes superiores al 60% en una gran extensión de la superficie, generan procesos morfodinámicos de gran intensidad, los cuales se caracterizan por ser destructivos sobre los materiales geológicos que conforman estas vertientes y constructivos en los fondos de los valles, donde las pendientes disminuyen sustancialmente, formando un conjunto de acumulaciones cuaternarias como aluviones recientes, coluviones, terrazas, conos de deyección, coladas de barro, etc.

El subsuelo donde se asienta la sierra La Culata, está constituido por tres zonas con diferentes características geodinámicas, una zona superficial con espesores de suelo que varían entre 4 a 16 metros, conformado por un material geológico muy heterogéneo con promedio altos de arcilla, arena y grava y escasos contenido de peñones. La zona intermedia presenta espesores de sedimentos que varían entre 55 a 120 metros, compuestos por altos porcentajes de gravas, cantos y peñones y con una matríz areno-limosa, conformando un material compacto y muy apretado, siendo esta zona la que predomina en la terraza y finalmente, se presenta una zona profunda, con espesores mínimos de 40 metros y máximos de 150 metros, constituidos por una mezcla de roca fracturada y sana de diversa litología. (M.O. P., 1976)
Las Condiciones Climáticas e Hidrológicas de la sierra La Culata está influenciada por la ubicación intramontana y la variación altitudinal del relieve andino que le confiere un clima fresco y agradable durante todo el año.

Al igual que en el resto del país, en la sierra La Culata se distinguen dos temporadas: la primera es el “verano” correspondiente a un período de sequía que comprende desde el mes de Diciembre hasta Abril y la segunda es el “invierno”, período de lluvias, que se presenta desde mediados del mes de. Abril hasta noviembre, meses del año en los cuales se pueden apreciar las bellas nevadas que cubren las montañas andinas. En cuanto a la temperatura, existe una amplitud térmica diaria promedio de régimen medio anual isotermal, donde las variaciones medias entre los meses más fríos y más cálidos es inferior a los 5°C. Estas condiciones climáticas, aunadas a la presencia de fuertes pendientes y a la densa cobertura vegetal que actúa como protectora de los suelos, permiten que en la sierra de La Culata, se desarrolle una red hidrográfica densa, perteneciente a las cuencas del río Chama.

La vegetación en la sierra La Culata resulta ser un atractivo del paisaje andino por su variedad y abundancia, que varían desde extensas superficies cubiertas por bosques altos, densos y exhuberantes a vegetación baja característica de los páramos andinos. Esta variabilidad es el resultado de una compleja inter-relación de los diferentes aspectos físicos naturales presentes en la zona, donde se conjugan la altitud (el relieve), la variabilidad de las condiciones climáticas, la exposición de las vertientes a la radiación y los vientos dominantes que presentan comportamientos distintos durante el día y la noche.

SIERRA DE LA CULATA: CARACTERIZACIÓN SOCIOECONÓMICA.
Dinámica de crecimiento.
La morfología de la sierra La Culata, como expresión de las actividades socioeconómicas, es el producto de una serie de cambios y transformaciones que se han venido manifestando a lo largo de su evolución geo-física e histórica y que han determinado las expresiones actuales de la sierra.

Salud Pública.
Venezuela, en su crisis económica, ha generado un recargo de las estructuras de atención pública ya colapsadas, entrando en un círculo vicioso de pobreza, que se repite en Latinoamérica cuyo signo mayor de alarma es la reaparición de enfermedades epidémicas, que se creían controladas, acrecentadas por la presencia actual del Sida y el deterioro de las condiciones sociales y sanitarias.
En la sierra de La Culata, al igual que otras regiones del país, no escapa de esta realidad, donde se registra una Tasa de Mortalidad General promedio para 1990 de 54,1 %0, valor muy por encima de la media nacional 44,0%0, siendo las principales causas de muerte las enfermedades de cáncer (17%), del corazón (17%), accidentes (17%), afecciones originadas en el período perinatal (8%) y cerebro vasculares (6%). La Tasa de Mortalidad Infantil que registró valores promedios de 35,2%0, que al igual que la tasa de mortalidad general se coloca muy por encima de la media nacional (24,57%0), pero por debajo de la de Latinoamérica (59,8%0), por lo que puede considerarse que existe un significativo riesgo para los niños menores de un año.
Al analizar la mortalidad por grupos de edad en el estado Mérida, en relación a los registros nacionales, se puede constatar que las proporciones más altas de defunciones se registran en el grupo de edad de un año con un valor de 29%, de 13% en grupo de 5-9, 10% en el grupo de 10-14 y de 12% en el grupo de edad de 45-49%.
REPERCUSIONES AMBIENTALES SIGNIFICATIVAS


http://74.125.93.132/search?q=cache:jW5
QFvk3PL0J:

www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/20955/1/articulo7.
pdf+diagnostico+de+la+sierra+la+culata+en+merida+
venezuela&cd=8&hl=es&ct=clnk&gl=ve



4. Diagnóstico situacional
Por lo tanto, el plan es un instrumento mediante el cual los miembros de la sociedad en una unidad territorial, organiza el conjunto de argumentos para dar respuesta a las necesidades esenciales de la población, para potenciar recursos que permanecen adormecidos por falta de oportunidades y para racionalizar la continuidad del potencial natural.
El proceso de planificación contempla una serie de fases o momentos entre ellos:
1. La diagnosis o diagnóstico situacional.
2. La prognosis
3. La formulación del plan (imagen y situación, objetivos, estrategias y acciones)
4. La discusión, aprobación y reformulación.
5. La ejecución del plan.
6. El control y evaluación del plan.
En este caso, el estudio propuesto se enmarca en un proceso planificado basado en el desarrollo de la fase de diagnosis o diagnóstico situacional.
Fundación Laboratorio Nacional de Hidráulica


DISEÑO E IMPLEMENTACIÓN
5. Generalidades
Considerando todos los fundamentos conceptuales señalados anteriormente acerca del nuevo enfoque del desarrollo y la importancia que tiene gestionar de manera racionar los diferentes recursos existentes en las áreas naturales, surge la iniciativa de realizar un diagnóstico integral de la sierra La Culata, con el fin de determinar las amenazas, potencialidades, oportunidades y debilidades, que permitirán diseñar las estrategias que pueden ser implementadas con el objetivo de garantizar la permanencia de los diferentes ecosistemas encontrados en el área de estudio.

Área de estudio
El área que se pretende abordar en este estudio es la Sierra de La Culata que incluye parte de los estados Mérida, Trujillo, Lara y Barinas en el ramal Nororiental de La Cordillera de los Andes al occidente de Venezuela.

Justificación
La realización de un diagnóstico integral en el área de la sierra La Culata permite conocer las condiciones que presenta la sierra y de esta manera analizar y obtener algunas respuestas de cómo solventar los posibles problemas o deficiencias que ésta presenta, para garantizar la conservación de los ecosistemas y la diversidad biológica existente.
Por último, cabe destacar que este estudio serviría de base para un plan de educación ambiental que se lleve a cabo en el ámbito de la sierra La Culata, así como también puede ser de gran utilidad al Instituto Nacional de Parques, Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y otras organizaciones que promuevan la conservación del ambiente y de áreas protegidas, de igual manera es importante que se integren y participen las diferentes comunidades que hacen vida y están en contacto directo con el manejo de la sierra La Culata.
7. Metodología
El procedimiento utilizado para analizar los ecosistemas, las características físico naturales e incidencias socioeconómicas en el área de la sierra, consistió en la recolección, revisión y manejo de toda una serie de datos, tomando diferentes categorías informativas de tipo documental, bibliográfica, cartográfica y trabajos en campo. A su vez, considera la metodología propuesta por Méndez (2000) para la realización del diagnóstico, la cual sugiere elaborar un conjunto de pasos y momentos lógicos, aplicados para analizar los componentes considerados en la operacionalización. Por último, se hizo uso de la técnica denominada árbol de problemas de Chevalier (2004), que permite analizar las causas y efectos de primer y segundo orden, sin embargo, ambos métodos fueron adaptados de acuerdo al objetivo de la investigación y las condiciones del área de estudio.



COMPONENTES.
Cohesión social.
Dinámica de Ocupación
Procesos de Ocupación del espacio.
Relación ciudad-campo.

Recursos Físico –Naturales
Referido al aprovechamiento, potencial, limitaciones y problemas que presentan los ecosistemas,
Recursos físicos-naturales
Bellezas escénicas naturales, a proteger y conservar.

Ecosistemas

Nº de picos de mayor altitud.

Ríos

Flora

Fauna

Recursos Productivos
Características y organización de las principales actividades económicas, que repercuten sobre la estructura espacial y el medio ambiente del parque

Actividades turísticas.

Avances de la frontera agrícola.

Ganadería.
Demografía
Características y distribución territorial de la población que ejerce presión sobre el parque, generando conflictos de uso.

Población cercana al parque.

Invasiones de predios en el parque.
Recurso socio-cultural
Se refiere a todos los aspectos sociales y culturales que permiten fomentar la protección y conservación del parque.

Nº de programas de educación ambiental.

Nº de redes ambientalistas.

Nº de organizaciones ambientalistas.

Organización institucional
Hace referencia a las organizaciones administrativas y capacidad de gestión para proteger el parque

INPARQUES

M.A.R.N.R.

ONG

Otros
Entre otras técnicas de trabajo estuvieron la Elaboración de la cartografía base y temática,
Diagnóstico de los componentes físicos naturales e incidencias socioeconómicas de la Sierra de La Culata, formulación de estrategias

8. Resultados
Una vez recabada toda la información existente, se procedió a desarrollar un diagnóstico integral que permite explicar y caracterizar cada uno de los componentes o aspectos a evaluar mencionados anteriormente, con el fin de conocer la realidad que presenta este territorio montañoso y así determinar cuáles son las oportunidades que tiene la sierra para la conservación y las amenazas que pueden influir en su deterioro o desaparición de los ecosistemas. Este análisis se realizó bajo una perspectiva conservacionista y del ecodesarrollo, previniendo todo tipo de impacto sobre los ecosistemas y minimizando las limitaciones que impiden la protección de los mismos. Este diagnóstico se basó en dos ámbitos de análisis: el externo y el interno.
El diagnóstico externo, consistió en el análisis de la configuración espacial que posee la sierra dentro del contexto espacial regional y nacional, destacando los recursos espaciales que se presentan como oportunidades, para la protección de los ecosistemas y de los recursos naturales y culturales allí existentes.
El diagnóstico interno; definido como el proceso de determinar las potencialidades y limitaciones que posee la sierra, mediante la descripción, comparación, evaluación y análisis de los elementos constituyentes del mismo.
Para cada uno de los componentes señalados, se elaboró una tabla resumen donde se refleja la integración de las oportunidades con las amenazas en el caso del diagnóstico externo y las fortalezas con las debilidades para el diagnóstico interno.
OPORTUNIDADES
AMENAZAS
Localización geográfica favorable del Parque Nacional.
Situación estratégica por la cercanía a centros urbanos importantes Sistema de redes viales para el acceso.
Mayor población con posibilidades de visitar la sierra.

Poco mantenimiento de la vialidad

Difícil acceso en épocas de lluvia

Incremento del flujo de vehículos y de población, que puede afectar las áreas de la sierra.

Bajo control de vigilancia que impulsa el proceso de migración, esto se debe a la localización que posee la sierra con respecto a la frontera
Tabla 3. Fortalezas y Debilidades.
Componente Demografía
FORTALEZAS
DEBILIDADES
Recurso agua por estar en un área protegida con condiciones favorables que abastecen permanentemente el recurso hídrico.
Aire puro
La presencia de paisajes naturales, proporciona a los habitantes un estado de confort y tranquilidad.
Poca población concentrada en las aldeas que forman parte de la sierra.
Visión conservacionista por parte de algunos habitantes.

Conflicto de uso urbano con ABRAE por restricción para ampliar espacio residencial, así como también, actividades productivas

Restricción de la población para ampliar su espacio residencial así como también sus actividades productivas.

Falta de una conciencia ambientalista para proteger los recursos que les brinda la sierra

Destrucción de las especies que habitan en la sierra debido al establecimiento de cultivos por parte de los pobladores.
Además se identificaron problemas críticos de tipo ambiental que afectan la Sierra de La Culata, tales como:
a) Deforestación de los bosques en la nacientes y adyacencias de los ríos,
b) Contaminación de los ríos y quebradas abastecedoras de agua potable,
c) Incendios Forestales en los bosques,
d) Expansión de la frontera agrícola y ocupación anárquica del.
Cada uno de ellos fue descrito y representado mediante el árbol de problemas (Figura 3 Ejemplo del problema de la Deforestación).
Mapa 1. Problemas Críticos de Sierra de La Culata.
Por último se procedió a la formulación de estrategias; partiendo de la integración de los componentes de la matriz FODA, dichas estrategias van orientadas a conservar y proteger los ecosistemas de la sierra en cuestión, a fin de garantizar la permanencia de la gran diversidad biológica y los numerosos recursos naturales que en él se encuentran.

La falta de vigilancia y control por parte de los organismos competentes como es el caso del Instituto Nacional de Parques y Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, se asume que se debe al bajo presupuesto asignado para el manejo de estas áreas, falta de equipamiento, falta de vehículos y funcionarios, ya que el área es bastante extensa y a su vez presenta zonas de difícil acceso.

XII ENCUENTRO DE GEÓGRAFOS DE AMÉRICA LATINA
“Caminando en una América Latina en transformación”
Diagnóstico integral del Parque Nacional Sierra de La Culata en el Municipio Andrés Bello.
Base fundamental para un plan de ordenamiento territorial
Geog. Javier E. Alvarado U.
Geog. Any B. Morales D.
Dra. María Gabriela Camargo

La pérdida de la biodiversidad como consecuencia de procesos de fragmentación y sustitución de los ecosistemas naturales por áreas destinadas a algún uso antrópico, es una problemática bien conocida, pero, poco estudiada a nivel de paisaje para la región Andina. Los Andes venezolanos es una de las regiones de mayor diversidad del país; pero es además una zona cuya densidad de población ha aumentado paulatinamente, así como las presiones sobre el ambiente, modificando los patrones del paisaje de montaña. Con la necesidad de estudiar las condiciones en que se encuentran los ecosistemas naturales de la región y analizar cómo y cuáles han sido los procesos por los cuales han sido sustituidos, se procederá a realizar mapas de vegetación comparativos para distintos años de las cuencas bajo estudio por medio de la utilización de fotos aéreas e imágenes satelitales y SIG.


Según Kaimowitz and Angelsen citado por Guariguata y Ostertag, 2002, a nivel de país el aumento de las tasas de transformación o deforestación de los ecosistemas naturales se relaciona con el incremento demográfico, pero, a nivel regional, otros factores como la construcción de carreteras, la puesta en marcha de programas de colonización, distancia a mercados, políticas macroeconómicas, entre otros, influyen además en el acrecentamiento del problema.
Los Andes venezolanos es una de las regiones de mayor diversidad natural del país (La Marca y Soriano, en prensa); pero es además una zona en la cual las actividades antrópicas han aumentado paulatinamente sus presiones sobre el ambiente, ocasionando sobre los sistemas vegetales transformaciones a tasas aceleradas, modificándose los patrones del paisaje de montaña.
La conservación de los ecosistemas o unidades de vegetación de la región de Los Andes, reviste de gran importancia, ya que, son el albergue de gran variedad de especies animales y vegetales (entre estas, especies endémicas de la región andina).
Otra razón que motivan la conservación de estos ecosistemas, es el hecho de que unidades boscosas como La Selva Nublada según Ataroff and Rada (2000) juegan un papel muy importante en el ciclo hidrológico, además Saunders et al (1991) citado por Kattan (2002), exponen que la conservación de ecosistemas boscosos evita o disminuye los procesos de escorrentía superficial, procesos de erosión, eventos de sequía pronunciada y crecimiento repentino de los cursos de agua. Tricart (1972), manifiesta que preservar estas unidades vegetación permite mantener el suministro de agua al sistema de aguas subterráneas de la zona del Sur del Lago, permitiendo disminuir considerablemente el efecto de las sequías y garantizar así una reserva mayor de agua a bajo costo.
Con la necesidad de conocer y cartografiar los tipos de vegetación de la región andina, Mora (1986), elaboró una investigación con el uso de imágenes satelitales para identificar los tipos de cobertura de en vertiente Norte de los Andes Venezolanos.
La Cuenca del Río Capaz (anteriormente denominada del río Capazón) posee varios proyectos, entre estos un inventario y diagnostico de los recursos naturales elaborado por Duque, (1985); además se han elaborado varías propuestas para la conservación de esta cuenca, entre estos los aportados por Fernández, (1983) ; Osorio y Andrade (1984) ; entre otros y ensayos para el desarrollo agropecuario de la cuenca por Aguilar y Zambrano (1974).

Universidad de Los Andes
Consejo de Desarrollo Científico
Humanístico y Tecnológico
Coordinación General
Los estudios referentes a la cuenca de río Torondoy son contados estando más relacionado con esta investigación el aportado por Moreno y Ruiz (1988) proyecto referido a proposiciones conservacionistas para la zona alta de dicha cuenca. Con respecto a la Cuenca del Río Chirurí no se ha encontrado información alguna.
Hipótesis de Trabajo:
Dadas las presiones antrópicas sobre las unidades ecológicas de la región de los Andes, la superficie de los ecosistemas naturales, seguramente han sido fraccionadas. Los procesos de fraccionamiento se cree han sido constantes desde varias décadas atrás, con posibles variaciones en las tasas de transformación a través tiempo y para las distintas cuencas, cuya consecuencia es la reducción de la superficie de los ecosistemas naturales presentes en ellas.
Se espera encontrar que los procesos de transformación de las unidades ecológicas están asociados, al tipo de uso, al tiempo de permanencia de estas actividades el área y a la intensidad de las mismas.

http://74.125.93.132/search?q=cache:-0Ifp3KKGlAJ:webdelprofesor.ula.ve/ciencias/eulogio/paginas/
ProyectoCDCHTF1238.pdf+diagnostico+de+la+sierra+la+c
ulata+en+merida+venezuela&cd=24&hl=es&ct=clnk&gl=ve



El calentamiento global del planeta también afecta a este ecosistema de dos maneras: por un lado, afecta las fuentes del agua que almacenan y distribuyen, el deshielo de los glaciares, las que se afecta fuertemente. Por otro lado, las características de sus suelos dependen de que se mantenga una temperatura baja. Una subida en la temperatura significa que los suelos pierden su estructura particular y su capacidad hídrica. Influye en el almacenamiento de carbono en el suelo y el paisaje se estropea. Hay esfuerzos que pretenden lograr un manejo apropiado del ecosistema in situ, tratando de generar alternativas económicas en la parte baja para las poblaciones parameras, y ex situ, a través de la creación de políticas y la generación de conciencia en los niveles de toma de decisión y en la población en general. La intensificación de los cultivos en los valles y la protección de las fuentes de agua en las partes altas, son algunas de las medidas que se pueden tomar y que forman parte de los planes de manejo que se han diseñado y se diseñan en varios sitios de los páramos. Sin embargo, una conservación efectiva y humana del páramo sólo se logrará con cambios estructurales a niveles políticos, educativos y sociales.

http://es.wikipedia.org/wiki/Páramos.
Prácticas económicas productivas desde la época hispánica han deteriorado los suelos por cultivos extensivos, a partir de milnovecientos treinta los sistemas intensivos además de la (ampliación de la frontera agrícola). Otros aspectos relacionados con los procesos agropecuarios que ocurren en la sierra son: Quemas reiteradas. Impacto de los sistemas pecuarios extensivos sobre los suelos, vegetación y fauna natural. Procesos de ocupación (colonización indígena y campesina, ubicación de sistemas de comunicación, torres eléctricas y controles militares). Impacto y proyección de Macroproyectos (Embalses, explotación minera). Contaminación de humedales, acuíferos, suelo y subsuelo con agroquímicos y pesticidas.
http://www.memo.com.co/ecologia/paramo.html

Paradigma ambiental aplicado a la conservación y fomento del parque nacional sierra La Culata autorizaciones y aprobaciones administrativa de ocupación del territorio, para el uso y desarrollo de actividades en los refugios, reservas y santuarios de fauna silvestre
INTEGRACIÓN DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS EN LA PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO NACIONAL
1) Zonas de aprovechamiento agrícola
2) Áreas rurales de desarrollo integrado.
3) Áreas de protección y recuperación ambiental.
4) Sitios de patrimonio histórico-cultural.
5) Reservas nacionales hidráulicas.
6) Áreas de protección de obras públicas.
7) Áreas críticas con prioridad de tratamiento.
8) Áreas boscosas bajo protección.
9) Reservas de biosfera.

Correcciones de usos preexistentes, otras previenen ocupaciones inapropiadas, protegen recursos que pueden reservarse para su explotación a futuro e incluso tienen por objeto la recuperación de áreas degradadas

1) Zonas Protectoras;
2) Reservas de fauna silvestre;
3) Zonas de reserva para construcción de presas y embalses;
4) Reservas nacionales hidráulicas;
5) Reservas de biosfera;
6) Zonas de interés turístico;
7) Sitios de patrimonio histórico-cultural;
3. ABRAE con fines de manejo productivo:
1) Reservas Forestales;
2) Zonas de aprovechamiento agrícola;
3) Áreas rurales de desarrollo integrado;
4) Áreas boscosas bajo protección;
5) Hábitats acuáticos especiales para explotación o uso intensivo controlado.
6) Áreas terrestres y marítimas con alto potencial energético y minero;


Las regiones, los objetos o las especies vivas de animales o plantas de interés estético o valor histórico o científico, a los cuales se les da protección absoluta

“regiones inviolables excepto para realizar investigaciones científicas e inspecciones gubernamentales” y en los planes de ordenamiento la mayor proporción de territorio es Protección Integral y Primitivo o Silvestre, indicando que no admite habitantes y que su acceso como visitante debe ser restringido

Por otra parte, se ha permitido el paso de infraestructuras de carácter estratégico nacional, lo cual ha desvirtuado su concepto original de crecimiento de infraestructuras para las comunidades y el turismo

Además, existen casos en que se permite la extracción de ciertos recursos naturales los grupos étnicos originales pueden cazar, pescar, cultivar y extraer productos vegetales bajo sus técnicas tradicionales de subsistencia

así como su demarcación física en el terreno

TENENCIA DE LA TIERRA, ANALISIS PREDIALES Y SANEAMIENTO LEGAL EN AREAS NATURALES PROTEGIDAS
Saneamiento legal en el Sistema de Parques Nacionales y Monumentos formas de tenencia de la tierra, es así como existen terrenos de propiedad privada, ejidos, baldíos, propiedad comunera y tierras indígenas







En este sentido es necesario actualizar las bases censales de los ocupantes establecidos en los Parques Nacionales y Monumentos Naturales,


EXPERIENCIAS DEL MANEJO INTEGRAL COMUNITARIO DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS. DIVERSIDAD CULTURAL Y BIOLÓGICA.


destacando la acción comunitaria como fórmula pertinente para ejecutar y evaluar las políticas públicas,


Al referir una visión integral, sin lugar a dudas, se están tomando en cuenta los factores ecológicos, geográficos, poblacionales, sociales, culturales, económicos y políticos de esta áreas bajo régimen de administración especial, otorgándoles un carácter espacial de alta importancia y un peso equitativo a la hora de tomar decisiones de gestión territorial.



En el año 2.004 se realizaron análisis coprológicos a la población rural, resultando niveles altos de parásitos intestinales en niños y adultos, evidenciando problemas sanitarios por contaminación de la quebrada, ya que las aguas negras corren por zanjas abiertas hasta el cauce


facilitan el manejo eficiente de los desechos sólidos.


la Calidad de Agua

impactos negativos del turismo sobre la diversidad por medio del desarrollo de la comunidad




Esto está en concordancia con el concepto de que la pobreza y la injusticia social son los dos factores que representan las mayores amenazas e nivel global para la conservación del ambiente.


de los linderos de los parques nacionales

son la extracción y el comercio ilegal de recursos biológicos (biopiratería) ya sea esta con fines enteramente comerciales o para su estudio y aplicación en la industria bioquímica y farmacológica, aunado al registro de propiedad intelectual de principios activos, hongos y bacterias, entre otros.



Con respecto, a cultivos ilícitos, se tiene información a través de informes



de bosques prístinos poco perturbados por la acción del hombre.

aquellas áreas propensas a fuertes presiones de ocupación


las cuencas hidrográficas

Los esfuerzos en consolidar la interconexión entre parques nacionales y monumentos naturales continuó en la década de 1990, cuando se unieron mediante corredores ecológicos los parques nacionales Sierra Nevada (1952), Sierra de La Culata (1990) y Tapo Caparo (1993) en los estados Táchira y Mérida que han permitido conformar una unidad de conservación que protege aproximadamente 757.046 ha de los estados andinos de Venezuela.



La cooperación entre las instituciones encargadas de la administración y manejo de los parques nacionales se vinieron realizando de manera independiente


Disposición de aguas servidas con la construcción de colectores, pozos sépticos sumideros, y programas de sensibilización para los vecinos así como trabajo directo a los pobladores.



Satisfacer las demandas habitacionales, alimentarías y de espacios para el ocio y la recreación, en un desarrollo cònsono con el ambiente

financiamiento para proyectos puntuales agrícolas, viene provocando actividades ilícitas al realizar talas y deforestaciones para la ocupación del territorio con dichos fines, sumado a la ampliación de fronteras agrícolas, en espacios donde se ha permitido el desarrollo restringido de la actividad, por venirse realizando antes de la creación del sistema de parques nacionales

En cuanto a la realización de obras de infraestructura de gran envergadura y que son consideradas de utilidad pública, se están desarrollando en algunos parques nacionales

presencia de la guerrilla colombiana, contrabando, migraciones clandestinas, secuestros, cultivo y tráfico de drogas, extracción de madera, entre otros.



para el Ambiente, conjuntamente con el Instituto Nacional de Parques y la
Guardia Nacional elaboraran el Programa y Plan Nacional de Vigilancia y
Control Ambiental


cambios oportunos en la calidad de agua




identificación de las amenazas y fuentes de presiones




Señalización

Desarrollado estudios completos de sus ambientes naturales


Comunidades Locales permite acuerdos directos entre la administración del parque o monumento y organizaciones como los Consejos Comunales de Planificación Local, que han adquirido gran poder en la toma de decisiones de la Venezuela actual


En el caso venezolano, hasta mediados de la década de los 80 se hablo de Planes Maestros,




se instauró una nueva modalidad, la de los Planes de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU),


El Reglamento de Uso: Este es un instrumento fundamentalmente jurídico que establece las normas y regulaciones de uso necesarias para que la zonificación funcione y el Plan de Ordenación se cumpla. En general, está dirigido al usuario de las áreas protegidas, imponiéndole prohibiciones o restricciones de uso según la zona en cuestión, así como controles administrativos.




. Las autoridades públicas nacionales, de los estados y de los municipios


infraestructuras destinadas a la prestación de servicios de visitantes y comunidades

El uso público y los mecanismos de diseminación de Información.

interesados en la pagina Web del Instituto nacional de Parques (INPARQUES).

Con el fin de establecer la situación de Sierra de la Culata, se detectaron los cambios ocurridos en la cobertura/uso de la tierra

período reseñado, el 93% del Parque Nacional Sierra de la Culata permaneció en condiciones de estabilidad, detectándose cambios de diversa índole en el 7% de su superficie, de los cuales sólo el 0,31% fueron ocasionados por los habitantes del parque, quienes deforestaron un 0,28% de la superficie de bosques para su conversión fundamentalmente en cultivos permanentes y anuales y en pastizales para ganadería.

Como resultado de estos trabajos el área objeto del presente estudio, es decir el Parque Nacional Sierra de la Culata, es calificado en un primer momento como el menos afectado por las actividades humanas, con menos problemas y menores niveles de riesgo (Rivero y Gabaldón, 1992).

Sin embargo, otros autores (Rangel, 2001; Escalona y Castillo, 2002; Dugarte y Rojas, 2003) han registrado procesos de deforestación sobre sectores de la vertiente norte del Parque Nacional Sierra de la Culata, como las cuencas de los ríos: Frío, Playa Grande, Tucaní y Torondoy

Por otra parte, las personas que han residido en el parque desde antes de su declaratoria como área protegida, han presionado a la administración del mismo para reclamar los derechos de usufructo que ellos consideran ancestrales sobre las tierras que ocupan (Reyes y López, 1992).


Numerosas personas que visitan la sierra La Culata con el fin de pescar, una con el propósito de caza ilegal.


A esto se suma la ocupación ilegal de algunos sectores del parque emprendida por inmigrantes colombianos y venezolanos, así como también, la presión ejercida por aquellos pobladores ubicados en las inmediaciones externas a la poligonal que lo delimita, quienes proceden a utilizar los recursos del área protegida al ver agotada su disponibilidad en el entorno del espacio que ocupan (Sulbarán, 1995).

La Sierra de la Culata forma parte de la Cordillera de los Andes, cadena montañosa que atraviesa el continente suramericano, emplazándose de cara al Océano Pacífico hasta entrar en Colombia, donde en el Nudo de Pamplona se divide en dos ramales que se extienden hasta Venezuela bajo la denominación de la Sierra de Perijá y la Cordillera de Mérida.
La Cordillera de Mérida está compuesta por la Sierra Nevada y la Sierra de la Culata, separadas por una fosa tectónica configurada por el sistema de fallas Boconó (Cárdenas et al, 2000).
Es en la Sierra de la Culata donde se ubica el Parque Nacional objeto de estudio, en plena Zona Intertropical, al Norte de Suramérica, al occidente de Venezuela y al noreste del estado Mérida, abarcando un poco más de 2000 Km² y extendiéndose entre los 8° 35’ 22” y los 9° 10’ 4” de Latitud Norte y entre los 70° 34’34” y los 71° 27’ 47” de Longitud Oeste. Limita al norte con el piedemonte andino lacustre (estado Zulia); al sur con las vertientes orográficas de las cuencas de las ríos Chama y Mucujún (estado Mérida); al este con las cuencas de los ríos Motatán (estado Trujillo) y Santo Domingo (estado Mérida) y al oeste con la cuenca del río Mucujepe (estado Mérida)
El parque presenta un clima cálido en las zonas bajas en contacto con el piedemonte andino lacustre, templado en las laderas medias y frío en las partes más elevadas del mismo. Como rasgo característico de montaña tropical el parque exhibe una fisiografía abrupta y de grandes desniveles altitudinales, que oscila entre los 800 y los 4.760 msnm, con vertientes empinadas o de fuertes pendientes que rodean valles estrechos y con perfiles longitudinales muy inclinados que incrementan la elevada torrencialidad a los cursos fluviales que los drenan (figura 2).
Por encima de los 3000 msnm aproximadamente, se distinguen paisajes significativos que reflejan las huellas del glaciarismo y el periglaciarismo fini-pleistoceno, en forma de circos glaciares, aristas, picos, valles en U, rocas aborregadas, surcos glaciales y otros rasgos de erosión.
Así como también, en las acumulaciones morrénicas, derrubios glaciales, turberas, rellenos aluviales y lagunas de origen glaciar ampliamente representadas en el parque. Afloramientos rocosos que datan del Precámbrico Superior, se presentan en el parque en forma dominante y son representados por el Grupo Iglesias de la Formación Sierra Nevada.
Aldana Dezzeo, A. y Bosque Sendra, J. (2008): “Cambios ocurridos en la cobertura/uso de la tierra del Parque Nacional
Sierra de la Culata. Mérida-Venezuela. Período 1988-2003”, GeoFocus (Artículos), nº 8, p.139-168, ISSN: 1578-5157
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Particulariza además en la Sierra de la Culata, la presencia de sectores donde quedan muestras de ecosistemas muy escasos de los Andes venezolanos como son: el Bosque Nublado Montano Alto sobre terrenos relativamente planos y las formaciones vegetales correspondientes al Páramo Desértico Altiandino y al Desierto Periglacial, entre otros
(INPARQUES-Mérida, 1991).
Se encuentran también algunas comunidades humanas, cuyos habitantes vienen utilizando, en su mayoría, el sistema agrícola tradicional desarrollado en los Andes venezolanos, en el que se organiza la unidad de producción alrededor de la familia, la cual aporta la fuerza de trabajo para producir fundamentalmente para el autoconsumo, subsistiendo en el medio rural andino a pesar de las precariedades (Rojas, 1995).



Las tendencias de expansión de la actividad humana, como sectores que necesitan estudios más detallados y los que deben inspeccionar las autoridades competentes



¿Se puede observar el predominio de la estabilidad en las cubiertas naturales, abarcando los bosques (42%) y el páramo (50%) las mayores superficies. Se puede apreciar también la persistencia de las zonas cultivadas reflejo de la intervención humana en esta área protegida, particularmente en las inmediaciones de los límites del parque, pero fundamentalmente sobre la vertiente norte, afectando a 1916 Ha?

el cual ha sido condicionado por factores naturales, socioeconómicos, institucionales y culturales

Así, en las zonas bajas más húmedas y cálidas de la vertiente norte y oeste del parque, se instalan cultivos permanentes y anuales y pastizales para ganadería, mientras que en las zonas altas y más frías, la producción se limita a cultivos hortícolas y anuales


Estos cultivos también se detectan en las pequeñas unidades productivas desarrolladas generalmente con sistemas de riego, en zonas bajas de la vertiente sur. En cualquier caso, las actividades agrícolas que predominan en el en la sierra La Culata son las orientadas a cultivos permanentes y anuales, ocupando la mayor superficie agrícola, seguido de los cultivos hortícolas y anuales de piso alto, en contraparte con la horticultura y cultivos anuales de piso bajo, que ocupan la menor extensión


Las principales pérdidas de bosque, indican que los espacios talados que fueron sustituidos por actividades agropecuarias representan el 0,28% del área protegida. La tala se realizó fundamentalmente en la vertiente norte del parque y al oeste del mismo en el sector del páramo de la Osa; aunque en la vertiente sur en las cercanías del centro poblado Tabay se aprecia una pequeña intervención que no debe subestimarse.

Observamos también que la principal conversión del bosque ocurrió a favor de los cultivos permanentes y anuales


por lo tanto la participación de tal actividad agrícola en las pérdidas de bosques es muy significativa. Una situación contraria ocurre con las otras cubiertas agrícolas, cuya influencia real es menor que el término de referencia estimado, indicando con ello una contribución menos importante en las pérdidas de bosques.


en torno a los cuatro tipos de actividades agropecuarias que a lo largo del tiempo se han desarrollado, mantenido e incrementado en la sierra. Las nuevas superficies agrícolas fueron establecidas en…
Es dominante la expansión de cultivos permanentes y anuales a expensas de cubiertas boscosas fundamentalmente y caso contrario, se registró una mínima alteración en los páramos. Tal procedencia principal de las ganancias en las cubiertas agrícolas es comprobada, según la metodología de Pontius et al. (2004), con las estimaciones de las transiciones aleatorias expresadas en la tabla 9, donde podemos observar que el aporte real del bosque a cultivos permanentes es mayor que su respectivo término de referencia (439> 290). En los casos restantes ocurrió lo contrario, por lo tanto los aportes del bosque y el páramo al incremento de las otras cubiertas agrícolas fueron menos significativos.

Los factores causantes de los cambios La presencia dentro de la Sierra de la Culata de áreas no intervenidas por el hombre, junto con las afectadas por sus acciones, es causada por múltiples fuerzas, entre ellas es evidente la influencia de la vialidad en el proceso de expansión agrícola, se encuentran más severamente transformadas, que las ubicadas en las zonas más aisladas donde el desarrollo de carreteras ha sido lento.

La presencia y creación de nuevas vías de comunicación y transporte, que aproximan las áreas naturales a la acción humana, constituye uno de los factores reportados en la literatura que incentivan la deforestación, por cuanto facilitan el traslado de la madera y la integración al mercado


Por otra parte, algunos autores especifican el papel de las vías de comunicación como barreras para las especies nativas (Selvik, 2004) y también como corredores a lo largo de los cuales se desarrollan los procesos de invasión de especies exóticas.



resultados encontrados en el presente trabajo parecen ratificar la relación existente entre las escasas vías de comunicación construidas dentro del de la Culata y el alto porcentaje de cubiertas que han permanecido estables durante el período de análisis. Por lo tanto la carencia de vías debería considerarse como una ventaja o condición importante para la protección de la vegetación natural, tal como lo remarcan Sanchez-Azofeifa et al. (2003).

que, por una parte, descarta a las pequeñas unidades productivas, cuyo número y dimensiones se desconoce y, por la otra, no permite detectar las actividades ilícitas de diversa índole ejecutadas de manera recurrente por colonizadores colombianos y venezolanos, afectando a la fauna y flora de la sierra mediante la cacería furtiva y procesos de tala selectiva.


como lo verificamos en la Culata, y lo reseñan también Vreugdenhil et al. (2003), las deforestaciones selectivas y de pequeña extensión por lo general no son registradas en tales imágenes

Por otra parte, estas actividades se llevan a cabo en áreas de fuertes pendientes, y contribuyen a modificar el régimen hidrológico de los afluentes que discurren sobre ellas, como lo indican Vanacker et al. (2003), provocando la pérdida de los suelos y de la estabilidad de las vertientes, incrementando los movimientos en masas (Glade, 2003) y la disponibilidad de una mayor carga de sedimentos, a ser arrastrados por ríos de carácter torrencial que depositan el material aguas abajo, como ha ocurrido, siendo afectados algunos centros poblados y la red vial del sur del Lago de


- Los cambios de bosques a cultivos hortícolas y anuales, se ubican en la vertiente sur sobre las inmediaciones del centro poblado Tabay, reduciendo la disponibilidad de agua potable para satisfacer las necesidades de las poblaciones ubicadas en sus alrededores. Sector este que viene presentando un alto crecimiento poblacional y donde ya se aprecian las deficiencias de este preciado liquido, así como también las demandas de los habitantes por obtener este recurso.
- Los cambios de bosques a pastizales para ganadería semi-intensiva, con fines fundamentalmente de leche, tienen lugar en el sector del páramo de La Osa y el páramo del Tambor al oeste del parque, lo cual probablemente se vincula con el tipo de actividad que se desarrolla en los alrededores y con la existencia de un mercado ya definido, lo cual influye en la elección de los productores quienes terminan sirviéndose de tales ventajas comparativas.
- Los cambios de bosque a cultivos permanentes y anuales se presentan fundamentalmente en las cercanías de los linderos del parque y con mayor preponderancia en las inmediaciones y a lo largo del lindero que discurre en la vertiente norte sobre el piedemonte andino lacustre, en forma concentrada en las localidades de Costa Rica, Guachizón, Río Frío, Los Limones, Río Perdido y Los Curos-Tucaní. En las cercanías de estas zonas deforestadas se distinguen unidades agrícolas



De acuerdo con las respuestas emitidas por los pobladores del parque, en las entrevistas aplicadas en su momento, los colonos han desarrollado mecanismos de comunicación entre ellos, creándose senderos o picas dentro del bosque, lo cual podría explicar, en parte, la tendencia del proceso de deforestación-colonización–expansión agrícola a alinearse en forma paralela al lindero del parque. Este proceso también discurre simultáneamente en dirección perpendicular al lindero mediante la apertura de nuevas áreas de colonización, buscando las partes altas de las cuencas, aparentemente menos vigiladas por los organismos competentes


Por otra parte, se reconoce en la figura 8 la presencia generalizada de unidades agroproductivas sobre las laderas orientadas hacia el Este, no visibles desde las vías que dan acceso al parque por el piedemonte andino lacustre, ubicado al sur del Lago de Maracaibo. Expresa este patrón una estrategia de colonización de aquellos espacios que no pueden observar directamente las autoridades competentes cuando realizan los recorridos e inspecciones, a menos que se internen dentro de su territorio.
Los procesos de deforestación-expansión agrícola se han desarrollado por lo tanto, en dos direcciones fundamentales: Suroeste-noreste, en forma paralela al lindero del parque, viéndose afectados con mayor intensidad las áreas más cercanas a la frontera colombiana y Noroeste-sureste en forma perpendicular al lindero y en dirección de las cuencas altas.
Los cambios detectados y los patrones de colonización dejan suponer que la vigilancia sólo ha sido realizada sobre las cercanías del parque en las inmediaciones del lindero mediante recorridos cortos con menos de un día de trayecto, ya que la penetración hacia las zonas intervenidas necesita entre uno y cuatro días de camino.
Relacionados específicamente con la deforestación, y de acuerdo con la clasificación de Mertens y Lambin (1997), se observan en el parque los patrones más frecuentes registrados en zonas tropicales, es decir:
- Un patrón geométrico, por la configuración regular de las unidades agrícolas desarrolladas en las cercanías del centro poblado Tabay, al sur del parque y al oeste en el páramo de la Osa y por cuanto el aclareo (aunque no ocurre a gran escala) es desarrollado con actividades del sector moderno, lo cual se expresa en el uso de sistemas de riego y en el empleo de mano de obra asalariada.
- Un patrón difuso, por presentarse las unidades agrícolas en forma de manchas generalmente pequeñas y dispersas en dirección de las cuencas altas y a lo largo del límite del parque, ocasionado por la agricultura tradicional fundamentalmente de subsistencia que se desarrolla en la vertiente norte.
Por otra parte, tomando en cuenta la clasificación de Lambin y Ehrlich (1997), el patrón temporal observado en el área expresa un incremento en las pérdidas de la cobertura vegetal y un incremento de los cultivos y pastizales creados cual potreros en sustitución del bosque.


Paralelamente y de manera dominante en todo el parque, se distingue también un patrón temporal de estabilidad ecológica en las áreas donde persisten diversas cubiertas vegetales naturales en condiciones de mínima o nula intervención humana.
Los resultados encontrados revelan que, durante el período de análisis, en la Sierra de la Culata, ocurrieron procesos de conversión de unidades boscosas y parameras a cubiertas agropecuarias. No se detectaron procesos de modificación de la cobertura/uso de la tierra, lo cual es ratificado en las encuestas aplicadas a los habitantes del parque, quienes manifestaron el arraigo a sus costumbres al mantener la modalidad del sistema productivo tradicional que se ha desarrollado a lo largo del tiempo en el área y en general en los Andes venezolanos.
Imágenes captadas por sensores remotos de resolución variable son utilizadas en investigaciones de este tipo para obtener los datos primarios (cartografía de la cobertura/uso de la tierra de las dos fechas evaluadas) requeridos por el SIG para detectar los cambios, lo cual probablemente explica el hecho de que la mayoría de las publicaciones registran la conversión de las cubiertas, más que la modificación de sus atributos. Este tema precisa de levantamientos de campo adicionales sobre los aspectos funcionales del uso agrícola en los dos momentos temporales.
El análisis espacial del patrón de la cobertura/uso de la tierra usando SIG, ha cobrado importancia en las últimas décadas. Sin embargo, sobre Latinoamérica tropical, tal como lo recalcan Ochoa y González (2000) y lo reflejan los resultados encontrados en el presente trabajo, todavía son necesarios estudios detallados en la materia.
6. Conclusiones
Los resultados presentados no sólo ratifican la importancia de los SIG como herramienta de análisis espacial, sino también enriquecen el conocimiento sobre la Sierra de la Culata, aportando información significativa para la toma de decisiones y la reformulación del Plan de Ordenamiento, Manejo y Reglamento de Uso de esta área.
Aunque durante el período 1988-2003, en el Parque Nacional Sierra de la Culata se aprecian pocos cambios (0,31%) ocasionados por el hombre y una dominante estabilidad o persistencia (93%), la deforestación del 0,28% de la superficie de bosques, para su conversión fundamentalmente a cultivos anuales y permanentes y de pastizales para ganadería, no debe ser subestimada, menos aún, cuando estos porcentajes fueron computados con base en los datos levantados de imágenes Landsat, las cuales no dejan entrever la tala selectiva, ni las pequeñas unidades agrícolas conformadas dentro del parque, cuyo número y ubicación se desconoce.
La declaración de áreas bajo régimen especial de protección limita en gran medida la actividad humana pero no la detiene del todo, particularmente bajo condiciones de escasez de recursos, de control y vigilancia, como se evidencia en el manejo del Parque Nacional Sierra de la Culata, sobre el cual es necesario implementar medidas de diversa índole para frenar el proceso de colonización que parece avanzar hacia el interior de esta área protegida, particularmente en su vertiente norte.
Aldana Dezzeo, A. y Bosque Sendra, J. (2008): “Cambios ocurridos en la cobertura/uso de la tierra del Parque Nacional
Sierra de la Culata. Mérida-Venezuela. Período 1988-2003”, GeoFocus (Artículos), nº 8, p.139-168, ISSN: 1578-5157
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Sin embargo, es necesario remarcar que los parques nacionales no constituyen entes aislados que dependen sólo del accionar de la institución responsable de velar por su adecuado funcionamiento, sino que están inmersos dentro de un espacio mayor, cuyos agentes gubernamentales, organismos públicos y privados, comunidades de diverso tamaño y usuarios nacionales y extranjeros en general se interrelacionan con el área protegida e intervienen directa o indirectamente en el proceso de manejo de sus recursos. Conformando un conjunto de múltiples actores que de manera coparticipe plantean soluciones a los conflictos presentados en un espacio afectado por problemas.


Entre estos campesinos, descendientes de indígenas, persiste el derecho consuetudinario que les permite usufructuar las tierras de resguardo de sus antepasados, derechos que son afectados hoy por otros intereses locales y extranjeros, con fines científicos, eco-turísticos y urbanísticos.


manifestaciones y respuestas de parte de los agricultores y los representantes políticos de las Alcaldías, en contra de los Decretos de las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial.


Algunos campesinos aún mantienen la práctica y el derecho de usufructuar comunalmente determinadas áreas del páramo, pero está actividad es regulada por los reglamentos de uso de los Parques Nacionales, provocando enfrentamientos entre éstos y ese Instituto.

También persiste el Derecho “consuetudinario" según Bastidas (1996) y Samudio (1996), el cual les permite a los campesinos previa justificación de su descendencia indígena, usufructuar las tierras de los antiguos resguardos de sus antepasados. Estos derechos comunales han sido afectados por intereses locales, ya sea para fines eco-turísticos o urbanísticos.


El crecimiento urbano que se produjo en la década de los 70’, como resultado del asfaltado de la carretera trasandina, afectó amplias zonas del páramo, las cuales fueron incorporadas a la propiedad privada, desarrollándose complejos turísticos. Por una parte se edificaron viviendas por las políticas habitacionales de los gobiernos de turno, pero también se construyeron hoteles y restaurantes impulsados por las actividades turísticas, las cuales constituyeron una posibilidad de enriquecimiento, que contribuyó de alguna manera al deterioro del medio ambiente. En el caso del Municipio Rangel, ese urbanismo se ha observado en su capital, y en las poblaciones de Apartaderos y San Isidro, situadas sobre los 3.300 m.s.n.m.
Por otra parte, comenzaron a definirse las políticas de protección del medio ambiente mediante la creación de los Parques Nacionales, y a implementarse algunas actividades científicas mediante la construcción del Centro de Investigaciones de Astronomía “Francisco J. Dugarte" (CIDA), creado en 1971. En 1994, ante el avance de la expansión urbana, el crecimiento demográfico y el evidente deterioro de los suelos, fue necesario ejecutar un Plan de Ordenamiento Territorial Local, con el

Presidencial. Los objetivos de este Decreto son contradictorios, pues no se tomó en cuenta la realidad sociocultural de los habitantes del páramo, y respondió a lineamientos de carácter técnico y ambientalista, para tratar de regular las actividades humanas cercanas a ese Observatorio Astronómico.
Con la aplicación de este Decreto, el cual paralizó la edificación de un complejo turístico de gran envergadura denominado “Los Muros de Tadeo" en la jurisdicción de la Parroquia La Toma, se activaron las redes políticas locales dentro del Municipio, influyendo en la opinión pública para rechazar el Decreto y a los representantes de los organismos científico-ambientales, los encargados de elaborar el mismo.
De este modo, en la prensa local se reseñó las declaraciones de los líderes políticos locales, que entremezcló un discurso de pertenencia e


sectores comprometidos económicamente; ésos para la fecha estaban con aspiraciones de desarrollar complejos turísticos de alto impacto ambiental.
Se entremezclaron entonces, los intereses de un sector económico con capital extranjero, que vieron la oportunidad de refugiarse en el “discurso campesino" elaborado por los líderes políticos locales (sus aliados), con los verdaderos intereses de un sector campesino marginado por las políticas del Estado. De esta manera, los líderes políticos locales





Se repitió el discurso de pertenencia cuando este líder comunal hacía referencia a “la prohibición que tienen los campesinos de tener
acceso a las tierras que por años han sido de ellos y las cuales se han utilizado para la cosecha, porque ahora estas tierras, supuestamente, pertenecen a la delimitación del Parque Nacional". De esta manera, se cuestionaba la labor que desarrollaba INPARQUES, ante la presencia de familias campesinas en su jurisdicción, porque según ellos este organismo les impedía realizar sus prácticas comunales y rotar sus cultivos.



PROCESOS DE OCUPACION DEL ESPACIO

POBLACION CERCANA AL PARQUE



Un parque nacional, de forma ideal, debería ser una porción del territorio exenta de población humana debido a los fines implícitos en esa figura jurídica. Ahora bien, la situación particular de presentar un parque asentamientos humanos plantea el estrechar vínculos de comunicación permanentes entre esas comunidades y los funcionarios representantes del parque.


Por ese motivo, se ve con preocupación que muchas de las políticas del Ejecutivo del Estado Mérida se contraponen a los fines de los Parques Nacionales, anteponiendo intereses particulares a los ambientales.



Esta situación conduce a la manipulación política de las comunidades asentadas en los Parques Nacionales Sierra Nevada y Sierra de la Culata, propiciando actitudes negativas contra el Instituto Nacional de Parques Mérida (INPARQUES) representado por sus funcionarios, lo cual contribuye a fracturar la vinculación entre ellos.


Una óptica desde las comunidades
Los funcionarios de INPARQUES han mantenido una actitud frente a su relación con los pobladores de los Parques que parece limitarse a la inspección y puesta en práctica de la reglamentación de los Planes de Ordenamiento y Manejo de los Parques.
Es notorio el poco contacto que mantienen los funcionarios INPAR-QUES en las comunidades, con algunas excepciones, que vaya más allá de una inspección



Esta situación lleva a pensar que algunos técnicos no manejan de forma adecuada, desconocen o, en su defecto, malinterpretan los reglamentos contemplados en los planes de manejo de los Parques. Ello, entonces, genera malentendidos entre los funcionarios y las comunidades

Por otra parte, no puede ni debe obviarse que algunos campesinos no actúan correctamente debido a manipulaciones políticas, desconocimiento de los reglamentos, mal interpretaciones o intereses y situaciones particulares.
1. El propósito u objetivo que se persigue mediante la declaración de Políticas en las relaciones sociales comunitarias..., las ABRAE, que a su vez conduce a la fijación de restricciones y reglamentaciones en que quedan incursas las poblaciones asentadas dentro de estas áreas.
2. Una vez planteada una situación en la cual no se puede recurrir a la expropiación debido a la permanencia ancestral de la población, qué criterios deberían tomarse para que los usos de la población se puedan ajustar a la normativa legal.


Es importante señalar que Gondelles resalta la diferencia conceptual que hay entre lo biofísico y sociocultural, debido a que en Venezuela las ABRAE incluyen las áreas designadas con fines específicos de protección de la naturaleza (parques nacionales y reservas de fauna) según la Ley Forestal de Suelos y Aguas y las que corresponden a objetivos de producción y otros (las reservas forestales, lotes boscosos, zonas de aprovechamiento agrícola, zonas de interés turístico, áreas especiales de seguridad y defensa y áreas rurales de desarrollo integrado) previsto en la Ley para la Ordenación del R. Pérez Arriaga
Territorio



Igualmente, señala este autor que en el Decreto 276 queda reflejado que las prácticas agrícolas no son bien vistas al considerarlas contrarias a los fines de los Parques y sólo pueden continuar temporalmente sin permitirse abrir nuevas zonas de cultivos y potreros.


Un ejemplo es la reducción del período de descanso de la tierra, lo cual no permite la recuperación óptima del suelo.


Allí algunos pobladores señalan saber muy bien que no deben cultivar cerca del río sino dejar unos cuantos metros de distancia porque deben cuidar sus aguas. R. Pérez Arriaga


Los conflictos de uso del agua ocurren con mayor severidad hacia las partes bajas de las microcuencas, bien sea porque la cantidad de agua producida no es suficiente para satisfacer las demandas actuales o porque la calidad de las aguas es deficiente. El uso de mayor impacto es el riego, ya que consume las mayores cantidades de agua y genera una afección grave a la calidad de las mismas.


Esta región comparte la falta de políticas públicas estables y consistentes sobre los recursos hídricos, problemas de suministro de agua potable y servicios de saneamiento, legislación inadecuada en el uso del recurso, inversiones insuficientes en el sector agua y una expansión de la frontera agrícola que desconsidera la conservación del recurso (GWP, 2000). Aunque ya pueden ser percibidos graves daños ambientales debido al uso excesivo y a la contaminación de las aguas, no son bien conocidas sus consecuencias a largo plazo (Hinrichsen et al., 1998), lo que agudiza los requerimientos de un cuidadoso análisis de los conflictos producidos por el uso del recurso hídrico




En esta misma área ha sido evaluada la problemática de las inundaciones (Florez y Manzanilla, 1999), la disponibilidad y demanda de agua (Molina y Vergara, 1997), las bases del ordenamiento urbano (Peña, 1991) y la gestión del riego (Yépez, 1999).



Sin embargo, el problema de la diversidad andina no es un problema de paramos solamente; lo es esencialmente de bosques nublados y de su conservación




La influencia del nuevo paradigma de conservación ha alcanzado a la legislación venezolana al más alto nivel, lo que ha generado un proceso aun en marcha, que sin duda conducirá a la renovación de las formas de gestión, su adecuación al nuevo marco constitucional y al paradigma moderno de gestión de las áreas naturales protegidas.
Paralelamente, desde 1999 se han gestado formas innovadoras de organización social como los consejos comunales, las brigadas conservacionistas, las mesas técnicas de agua y los consejos de planificación local; que además se han incorporado a los procesos de toma de decisiones relativos a la planificación y priorización para la ejecución presupuestaria de los gobiernos locales


Así mismo se encuentra en proceso de declaratoria, una nueva Área protegida
para la protección de ésta especie.

Algunos estudios sobre la ocupación y formación del espacio geográfico venezolano indican la existencia de tres grandes espacios de uso territorial, los usos urbanos regionales, los usos agrícolas regionales y los espacios naturales o silvestres


Por otra parte, se ha permitido el paso de infraestructuras de carácter estratégico nacional, lo cual ha desvirtuado su concepto original.







Aún cuando no se reconoce oficialmente, los parques nacionales se han permitido la coexistencia bajo adecuación legal la existencia


3.4 DEMARCACIÓN FÍSICA DE LÍMITES DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS
El diseño de los límites de un área protegida (AP), así como su demarcación
física en el terreno, son factores claves a la hora de manejar un área

áreas potencialmente en peligro, ya que sus cuencas altas y medias no tienen
una protección efectiva

3.5 TENENCIA DE LA TIERRA, ANALISIS PREDIALES Y SANEAMIENTO LEGAL EN
AREAS NATURALES PROTEGIDAS
Saneamiento legal en el Sistema de Parques Nacionales y Monumentos Naturales de Venezuela. 1997-2007 En el Subsistema de Parques Nacionales, se ha hecho necesario desarrollar un Programa de Saneamiento de áreas intervenidas y/o degradadas por la intervención antrópica que permita la recuperación de espacios y garanticen la protección y conservación de sus recursos.


3.7 EXPERIENCIAS DEL MANEJO INTEGRAL COMUNITARIO DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS. DIVERSIDAD CULTURAL Y BIOLÓGICA.


permanente en sus zonas permitidas, ya sea por los visitantes que realizan actividades recreativas y deportivas o por los ocupantes que poseen pequeñas unidades de producción de subsistencia llamadas conucos; los cuales incorporan cierta cantidad de desechos sólidos al medio natural: quebradas, patios de las viviendas o en las orillas de las vías principales.


compromisos entre los pobladores y los organismos públicos involucrados, que han dado a corto plazo resultados como el mejoramiento de los servicios de disposición de aguas servidas con la construcción de colectores, pozos sépticos sumideros, y programas de sensibilización para los vecinos así como trabajo directo a los pobladores


se encuentran:
• La recuperación de áreas para plantas medicinales de uso comunitario.
• La restauración de palmas de moriche.
• La propuesta de piscicultura. Manejo y cría de fauna acuática.
• La recuperación de áreas degradadas por actividad agrícola y económica de las comunidades
• Recuperación agroforestal.


hacia la sustentabilidad, a través del uso racional de los recursos naturales y el medio, como instrumento para una mayor y mejor calidad de vida de toda la colectividad nacional. Para ello se realizaron esfuerzos para consolidar al Sistema de Vigilancia y Control Ambiental de tal forma que todas las instituciones que tienen responsabilidades las asuman, sobre la base de la formalización de las relaciones interinstitucionales, una efectiva coordinación y un Plan de trabajo común.


4.2 EL MONITOREO Y LA EVALUACIÓN DE LA EFECTIVIDAD DE MANEJO DE LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS


Programa de Monitoreo de Aves:


gran documento que contenía una recopilación de toda la información del parque o monumento, contenía un mapa base y una serie de mapas temáticos (geología, geomorfología, suelos, clima, vegetación y uso de la tierra), así como información descriptiva sobre la fauna, la flora, los recursos histórico-culturales, etc. Además, el documento debía poder analizar la información en base a su estatus de conservación, los problemas existentes y las posibles estrategias (o programas de manejo) para solventar los mismos.


. Un problema de índole funcional es la existencia de sectores que pese a que han sido zonificados como poblados autóctonos, zonas de recreación y zonas de uso especial, mantienen conflictos de uso internos que han generando problemas de deterioro ambiental y están asociados a las actividades de ocupación y uso incompatibles con la categoría de manejo, pero aceptadas en los PORUs venezolanos.






1. La adopción de una política ambiental coherente con las categorías de manejo correspondientes a Parques Nacionales y Monumentos Naturales.
2. El cumplimiento de una serie de objetivos de conservación ecológica propias de estas figuras legales.
3. Demostrar a una amplia variedad de actores sociales vinculados a los parques y monumentos, que los mismos están cumpliendo con los objetivos asignados por la ley dentro de la política ambiental de Estado.




1. Desarrollar un enfoque interactivo de la conservación y preservación de los recursos protegidos legalmente por los parques y monumentos.
2. Asegurar una visión equilibrada de todos los programas de manejo en cada área.
3. Permitir la fijación de objetivos y metas de conservación concretas y alcanzables.
4. Optimizar la efectividad del proceso de evaluación en los ciclos de gestión, para compilar los datos necesarios, evaluarlos y generar las herramientas para el mejoramiento y corrección de los procesos de ejecución para el siguiente ciclo de gestión.
Siguiendo este esquema, pueden definirse y caracterizarse los distintos instrumentos de planificación y así establecer su conexión funcional con el fin de que cada parque y monumento funcione bajo los criterios propuestos de gestión.


Todavía se ofrece en restaurantes y a particulares carne provenientes de animales del parque

Personas que aseguran que el oso frontino mata ganado vacuno

Personas aseguran que el puma mata a caballos

Se observan personas con armas para cazar dentro del parque



La situación de la venta de terrenos a foráneos en el parque con las consecuencias que derivan

El uso de pesticidas dentro del parque


Construcción de trochas, caminos y carreteras dentro del parque.












































. Dicha propuesta inicial es llevada a una consulta amplia con los grupos de interés (especialistas o sociedad civil en general), allí la zonificación es readaptada a través de los criterios perceptivos que los actores sociales involucrados tienen del área, asumiéndose un proceso de negociación para conseguir acuerdos que permitan la puesta en práctica del Plan


El Reglamento de Uso: Este es un instrumento fundamentalmente jurídico que establece las normas y regulaciones de uso necesarias para que la zonificación funcione y el Plan de Ordenación se cumpla. En general, está dirigido al usuario de las áreas protegidas, imponiéndole prohibiciones o restricciones de uso según la zona en cuestión, así como controles administrativos. El mismo requiere necesariamente una jerarquía legal a través de la aprobación de un decreto nacional.



El Plan de Manejo: Es un documento eminentemente técnico y administrativo. En él se toman elementos del diagnóstico situacional y del análisis prospectivo del Plan de Ordenación y se diseña la imagen objetivo o visión ideal de lo que se desea tener como área protegida en un lapso de tiempo determinado (por ejemplo 5 años). Esto permite hacerse una idea de hacia dónde se va y que se busca con el proceso de planificación y manejo.
Además, el Plan de Manejo toma la lista de programas del Plan de Ordenación
y los desarrolla, explicando detalladamente en cada uno de ellos, sus objetivos
generales y específicos, las actividades a desarrollar, las estrategias, la estructura de cada programa, especifica el personal que requiere, presenta un cronograma de trabajo, estima un presupuesto para el lapso de tiempo en que estará vigente el Plan y lo más importante, establece un sistema de control y evaluación por programa, que permite al final de cada año evaluar el trabajo realizado en términos de objetivos, actividades y logros alcanzados. Además, evalúa las estrategias utilizadas y cuales fueron en el proceso, las fortalezas, las debilidades y las dificultades encontradas (Miller, 1980; McKinnon et. al., 1990). Esto debe permitir la corrección y el reforzamiento de los procesos para mejorar los distintos Planes y el Reglamento, que a su vez influirá en un mejor desempeño del Sistema de Gestión Ambiental diseñado para el área protegida.
El Plan de Manejo va dirigido a los profesionales y técnicos que trabajan en el área protegida, por lo que debe incluir una sección que describe el perfil de cada profesional o técnico requerido en los distintos programas, la jerarquía o cargo y qué se espera del personal que lo ocupe. Una descripción del tipo de trabajo que realizará y las tareas asignadas, cuantas personas tiene bajo su cargo y qué se espera del equipo de trabajo. Además, incluye un programa de
capacitación que le permite al funcionario, conocer y mejorar su línea de trabajo, así como, estimularlo a seguir superándose para que con su experiencia pueda optar a futuros cargos superiores en la estructura de cada programa hasta alcanzar la superintendencia del parque o monumento (Moore, 1993). En esencia este es el manual técnico fundamental que todo el personal debe haber leído, desde el superintendente hasta el último guardaparque. Nadie debe trabajar sin haberlo estudiado y estar claro en la estructura, su funcionamiento, el cargo que ocupa y cuál es su responsabilidad.
Por último, hay que destacar que todo Sistema de Gestión a largo plazo, junto con sus respectivos componentes (el Plan de Ordenación, el Plan de Manejo y el Reglamento de Uso), pierden vigencia con el tiempo y deben ser revisados y modificados. Este proceso está directamente ligado a las evaluaciones anuales del Plan de Manejo, de allí sale la data para que al cabo de un período determinado, se tenga suficiente información y argumentos que indiquen dónde están fallando los planes y el reglamento. Por su parte, todos los programas deben dedicar parte de su esfuerzo al compilado de la información del área protegida, deben mantener al día sus bases de datos, la cartografía básica y temática, así como, la secuencia de imágenes, aerofotografías y demás fuentes de información, por lo que el ejercicio de revisión de los distintos planes no debe ser una tarea traumática y casi irresoluble, tal y como sucede en la actualidad.
Aparte a estos instrumentos básicos que componen al sistema de gestión existen una serie de instrumentos secundarios, tal es el caso de los Planes Operativos Anuales y los Planes Especiales de Sitio, los cuales complementan y coadyuvan a visualizar los detalles más finos del proceso de gestión en parques nacionales y monumentos naturales, así estos pueden ser definidos de
la siguiente forma:
El Plan Operativo
Anual:


PROGRAMAS DE EDUCCION AMBIENTAL

Importancia.La Ciudad de Mérida tiene el privilegio de estar rodeada por dos inmensas áreas protegidas, el Parque Nacional Sierra de la Culata al norte y el Parque Nacional Sierra Nevada al sur. Nuestros Parques Nacionales (PN) son espacios del territorio que se han reservado para la protección de los elementos naturales que producen los recursos vitales que sustentan la vida: el aire, el agua, el clima y la energía, entre otros. En el caso del PN Sierra de La Culata, cuya extensión territorial abarca 200.400 ha (algo así como 20 veces la ciudad de Mérida), podemos destacar los páramos y bosques nublados andinos que producen millones de metros cubicos de oxigeno, lo cual mantiene purificado el aire merideño y garantiza el agradable clima que caracteriza a nuestra región, también podemos resaltar el nacimiento de los ríos Capaz, Tucaní, Torondoy, Pocó, Las Gonzales, Albarregas y Mucujun, los cuales abastecen de agua a casi 800 mil personas que habitan los pueblos que se encuentran alrededor del Parque: Jaji, La Azulita, Tucani, La Mesa, Timotes, Sto. Domingo, Apartaderos, Mucuchies, Tabay, Ejido, Lagunillas y La Ciudad de Mérida. Innumerable es la biodiversidad y el endemismo que se encuentran en nuestro PN Sierra de La Culata, representada por plantas y animales como los Osos Frontinos, los casi extintos Cóndores de Los Andes, los radiantes Frailejones, los incomparables Coloraditos, entre otros millones, que en conjunto forman una gran cadena ecológica que sustenta nuestra vida.


Pico Pan de Azucar
Podemos resaltar el nacimiento de los ríos Capaz, Tucaní, Torondoy, Pocó, Las Gonzales, Albarregas y Mucujun. Characot Apira (Laguna Las Iglesias)

Podemos resaltar el nacimiento de ríos que abastecen de agua a casi 800 mil personas que habitan los pueblos que se encuentran alrededor del Parque: Jaji, La Azulita, Tucani, La Mesa, Timotes, Sto. Domingo, Apartaderos, Mucuchies, Tabay, Ejido, Lagunillas y La Ciudad de Mérida.
Innumerable es la biodiversidad y el endemismo que se encuentran en La Culata, la cual es representada por animales como los Osos Frontinos
Innumerable es la biodiversidad y el endemismo que se encuentran en nuestro PN Sierra de La Culata, representada por plantas como los radiantes Frailejones y los incomparables Coloraditos
Podemos destacar los páramos y bosques nublados andinos que producen millones de metros cubicos de oxigeno, lo cual mantiene purificado el aire merideño y garantiza el agradable clima que caracteriza a nuestra región.

Problemas.El PN La Culata fue decretado en diciembre de 1989 y a 20 años de su creación, se encuentra amenazado y agredido, por diversos factores entre los cuales podemos mencionar:
La cacería de fauna silvestre que ha diezmado la población de animales como el Oso Frontino, como lo demuestran las investigaciones de la fundación Andigena (http://www.andigena.org)/ y los casos denunciados por la fundación Orca (http://www.orca.com.ve/).
La tala y la quema que han acabado con bosques y paramos especialmente en la época de sequia que se extiende de noviembre a abril, tal como lo evidencia el caso de la desforestación del sector Las Cuadras en el Valle denunciado en 2008 al Ministerio del Ambiente por un grupo de estudiantes de Gestión Ambiental de la UBV.

La agricultura y la ganadería han deteriorado paramos, compactando pantanos, secando lagunas y nacientes.
Las siembras de especies exóticas, como las ranas toro o como en otros casos las truchas, promovidas por Insopesca han acabado con especies de peces autóctonos y ha impulsado el ingreso de pescadores y excursionistas inconscientes que han abandonado toneladas de basura como lo evidencian las investigaciones del Colectivo Tatuy y la Red de Protección de Humedales.

Desechos Solidos encontrados en las inspecciones ambientales de los grupos de la Red de Humedales

Los deportes de aventura como el montañismo, el cayoning, el ciclismo de montaña, impulsados por las agencias de turismo irresponsables han contribuido también con el deterioro de estos ecosistemas.
El ingreso de motorizados y rústicos ha destruido miles de plantas y ha contaminado con aceite y gasolina lagunas y nacientes tal cual como lo comprueban las denuncias formales del Colectivo Tatuy.
Las construcciones de viviendas y carreteras ilegales como la “Quinta Altagracia de Sumapaz“ del Paramo del Tambor o mas grave aun la carretera en el Paramo de Los Conejos – Caserío de Las Gonzales, han impulsado exponencialmente la penetración de estos vicios y problemas al Parque Nacional.
La Gestión de la Dirección Regional del Instituto Nacional de Parques ha sido heroica pero muy débil, con apenas 12.000 Bsf de presupuesto anual, 6 Vehículos, 5 Motos, aproximadamente 60 personas entre personal administrativo, técnico y obrero, compartidos para la administración de: 3 Parques nacionales (Sierra Nevada de 276.446ha, Sierra de La Culata de 200.400ha y Guaramacal de 21.000ha) 4 Monumentos Naturales (Laguna de Urao, La Galera, Las Chorreras y Teta de Niquitao) y 3 Áreas Recreativas (Albarregas, Arco de La Federación y La Beatriz) en los Estados Mérida, Trujillo y Barinas. Y con solo 6 guarda parques: 4 en el Valle de la Culata y 2 en Mifafi y 1 solo puesto de guarda parques en Mifafi, asignados a las 200.400 ha del PN La Culata (la ciudad de Mérida posee 12.000 ha) donde se producen los recursos que sustentan la vida de los merideños, causa alarma comparar la importancia y la relevancia de este Parque Nacional como elemento estratégico para el desarrollo de la región y los pocos recursos que le son asignados, de nuestra pujante economía petrolera.

Propuestas para la protección y conservación del Parque Nacional Sierra de la Culata.
Bajo la premisa de educar al niño de hoy para no reprimir al hombre de mañana, pero sin dejar de castigar hoy al hombre de que no fue educado en el pasado. Expondremos algunas propuestas para la protección y conservación del Parque.
Con respecto a la educación ambiental. Además del registro y cobro de tarifa de los usuarios del PN, es necesario que al momento del ingreso, las personas reciban una charla, un folleto, una bolsa y un contrato que informe sobre las normas que regulan las actividades dentro del PN. Es necesario desplegar en los caminos y lugares concurridos avisos con mensajes educativos que destaquen la importancia de cada elemento o ecosistema, otros mensajes deberán hacer énfasis en el comportamiento de acuerdo a las normas que rigen en el PN: plan de ordenamiento y reglamento de uso.
En los pueblos cercanos o beneficiarios del PN es necesario insertar el tema del conocimiento y conservación de Parque La Culata en las materias, ejes o proyectos de los programas escolares. Se deben realizar permanentemente excursiones didácticas que destaquen la importancia de los recursos que almacena el PN (por ejemplo a la Laguna Tapada y al Rio Mucujun, donde nace el agua de Mérida). Actividades como los Juegos Ecológicos deben mantenerse y extenderse a todas las comunidades vinculadas con el PN.
Debe promoverse en los usuarios del PN (scouts, montañistas, guías turisticos, etc) el montanismo de bajo impacto, a través de folletos, talleres y cursos, incluso este tema debería ser requisito en el proceso de certificación de los prestadores de servicios turísticos. Se debe incentivar la participación comunitaria a través de grupos como los Amigos de los parques, los Vigilantes voluntarios del ambiente, la Red de humedales, ACAR, etc. Toda actividad de educación ambiental debe ser realizada preferiblemente con recursos nacionales, ya que esta área hasta ahora descuidada por el estado se ha convertido en espacio para la injerencia extranjera como lo demuestra el caso de las Unidades Didácticas Ambientales desarrolladas por la Ong EcoHumana y Financiadas por el Gobierno de los Estados Unidos.
En materia de comunicación es necesario que fuera de los límites del parque se despliegue permanentemente una campaña de medios de comunicación y medios publicitarios a través de materiales gráficos y audiovisuales, que destaquen aspectos relevantes del PN: definición, ubicación, importancia, reglamentos, beneficios, objetivos, problemas y recomendaciones para su conservación.
A nivel de investigación, se debe mantener, impulsar, financiar y divulgar estudios sobre los ecosistemas del PN, tal como los que han sido llevados a cabo por: el ICAE (www.ciens.ula.ve/icae), el libro “Parque Nacionales de Mérida” (Rincón, Sulbaran, Matos, Zambrano 2007. Fonacit, Bioandina) o el libro “Parque Nacionales de Venezuela” (Reig 2003. Todman, Ecograf). Así mismo deben elaborarse los distintos inventarios de elementos y ecosistemas tales como: humedales, bosques, paramos, picos, vegetación, fauna, etc.
Con respecto a las comunidades ubicadas dentro del parque, es imprescindible mantener y actualizar un registro de poblaciones autóctonas, que permita identificar a los habitantes permanentes, itinerantes y herederos, lo cual permitirá controlar eficazmente los permisos para construcciones y desarrollos dentro del Parque Nacional. Es necesario que los entes financiadores y promotores del desarrollo (Mpp Agricultura y Tierras, Inder, Inti, Insopesca, Inia, Fides, Fundacomunal, Alcaldías, Gobernaciones) exijan condiciones sustentables y ecológicas para el financiamientos de proyectos dentro de los límites del parque, lo cual también debe contar con aval definitivo de Inparques bajo el absoluto apego al plan de ordenamiento y reglamento de uso. Debe considerarse que el modelo de desarrollo de las comunidades dentro del PN debe ser distinto al de los pueblos y ciudades, por ello la formación y capacitación de sus habitantes debe ser un proceso permanente y con un alto sentido ecológico, para ello deben impulsarse, con recursos nacionales, experiencias como las emprendidas por el Proyecto Paramo Andino o el programa de Turismo Rural de Andes Tropicales en la capacitación y financiamiento sustentable para los habitantes de los páramos y bosques andinos. Antes de cualquier actividad consuntiva, se debe propiciar el mantenimiento de las condiciones ambientales originales, a través de pagos por servicios ambientales a los propietarios originarios de los terrenos, tal como se ha hecho en países como Costa Rica.
En materia de vigilancia y control, es necesaria la instalación de Puestos de Control (PC) en todos los puntos importantes de acceso y actividad dentro del PN, a su vez cada PC deberá ser el epicentro de una amplia zona de control que será patrullada por dos Guarda Parques (GP) mientras un tercero permanecerá en el PC. Cada GP deberá estar formado con un perfil ambientalista, que sea capaz de prevenir posibles impactos ambientales pero que también sea capaz de neutralizar actividades ilícitas que atenten contra el valioso patrimonio natural que custodia. Para tal fin deberá poseer condiciones físicas adecuadas que le permitan afrontar las condiciones topográficas y climáticas a las que se verá sometido. De acuerdo con la responsabilidad y la exigencia que este trabajo presenta, deberá devengar un salario equivalente a 4 sueldos mínimos además de todos los bonos y beneficios que por ley le correspondan. Con respecto a la dotación y equipamiento cada PC deberá contar, además de todos los insumos necesarios para la estadía, con una moto y dos mulas o caballos que permitan la movilización eficiente de los GP, y así mismo considerando el altísimo valor ecológico, económico, social y cultural del área que se encuentra bajo su protección, cada GP deberá tener 1 arma de fuego, 1 arma de choque eléctrico, 1 receptor gps, 1 larga vista, 1 cámara de video y 1 radio transmisor.
Tomando en cuenta los lineamientos de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación específicamente en sus artículos 12 y 47 deben considerarse a los PN como Zonas de seguridad, por lo cual es necesario desplegar permanentemente, en el territorio del PN, un comando militar de guardería ambiental. Toda esta tarea de vigilancia y control debe estar acompañada por un monitoreo satelital y vigilancia aérea, que permita a través de la observación de imágenes la detección de actividades de alto impacto ambiental como la agricultura, la ganadería, la desforestación, los incendios y las construcciones, entre otras.
Con respecto a la mitigación de impactos, se deben propiciar jornadas de saneamiento ambiental, deben mantenerse y expandirse proyectos como la “Misión árbol” y el programa de control de Incendios Forestales, y definitivamente debe ejecutarse la demolición de infraestructuras ilegales como viviendas y carreteras. Con relación a las especies exoticas (Trucha, Rana Toro) introducidas al Parque Nacional deben trasladarse a otros ambientes controlados fuera del parque como granjas o truchiculturas.
En materia institucional, hemos observado como a lo largo de 15 años como han transitado múltiples directores en la dirección regional de Inparques, donde cada nueva gestión ha sido una esperanza que finaliza en frustración, ya que las mismas limitaciones presupuestarias y de personal (antes y después de la revolución), siguen siendo la excusa para la inoperancia institucional. Es por ello que solicitamos que todas las propuestas anteriores se enmarquen y materialicen en un proceso de transformación radical de la institución que pudiera denominarse Misión Herencia Natural, que debería pasar por cambios de estructura organizativa, de funciones de los cargos, de nombre, de imagen, hasta de la revision conceptos como los de: ABRAES, ANAPROS, Parques, Reservas, Refugios, Munumentos y muchos cambios más que garanticen la protección y conservación del único y verdadero tesoro que podemos heredar a nuestros hijos en el futuro.
Exigencias.Solicitamos y exigimos: a la Asamblea Nacional y a su comisión de Ambiente (atención Diputado Merideño Manuel Briceño), a los Ministerios del Poder Popular de Finanzas, de Planificación, del Ambiente (atención Viceministro Merideño Alex Cegarra), al Instituto Nacional de Parques, urgentes y enérgicas gestiones y acciones para el fortalecimiento, la protección y la conservación del Parque Nacional Sierra de La Culata y todas las Áreas Protegidas de Venezuela, ya que el desarrollo sin el aire y sin el agua no tiene ningún destino seguro.
El día que se contamine el ultimo río,se tale el ultimo bosque y se extinga el ultimo animalte daras cuenta que no puedes comerte el dinero.
Mérida Junio de 2009
http://tatuy.wordpress.com/ecoproblemas/parque-culata/
La Sierra de la Culata en peligro
Jue 04/12/2008 - 18:57
Ecología y Medio Ambiente

Por:
Alí Colmenares, www.tatuy.net
Parque Nacional Sierra de La Culata, La Gallina de los huevos de oro.
Erase una vez una Gallina que ponía un huevo de oro al dueño cada día. Aun con tanta ganancia mal contento, quiso el rico avariento descubrir de una vez la mina de oro y hallar en menos tiempo más tesoro. Matóla y abrióla en el vientre de contado; pero después de haberla registrado, descubrió que muerta la Gallina, perdió su huevo diario y no halló la mina de oro.
Importancia
La Ciudad de Mérida tiene el privilegio de estar rodeada por dos inmensas áreas protegidas, el Parque Nacional Sierra de la Culata al norte y el Parque Nacional Sierra Nevada al sur. Nuestros Parques Nacionales (PN) son espacios del territorio que se han reservado para la protección de los elementos naturales que producen los recursos vitales que sustentan la vida: el aire, el agua, el clima y la energía, entre otros.
En el caso del PN Sierra de La Culata, cuya extensión territorial abarca 200.400 ha (algo así como 20 veces la ciudad de Mérida), podemos destacar los páramos y bosques nublados andinos que producen millones de toneladas de oxigeno, lo cual mantiene purificado el aire merideño y garantiza el agradable clima que caracteriza a nuestra región, también podemos resaltar el nacimiento de los ríos Capaz, Tucaní, Torondoy, Pocó, Las Gonzales, Albarregas y Mucujun, los cuales abastecen de agua a casi 800 mil personas que habitan los pueblos que se encuentran alrededor del Parque: Jaji, La Azulita, Tucani, La Mesa, Timotes, Sto. Domingo, Apartaderos, Mucuchies, Tabay, Ejido, Lagunillas y La Ciudad de Mérida.Innumerable es la biodiversidad y el endemismo que se encuentran en nuestro PN Sierra de La Culata, representada por plantas y animales como los Osos Frontinos, los casi extintos Cóndores de Los Andes, los radiantes Frailejones, los incomparables Coloraditos, entre otros millones, que en conjunto forman una gran cadena ecológica que sustenta nuestra vida.
Problemas
El PN La Culata fue decretado en diciembre de 1989 y a casi 20 años de su creación, se encuentra amenazado y agredido, por diversos factores entre los cuales podemos mencionar: la cacería de fauna silvestre que ha diezmado la población de animales como el Oso Frontino, como lo demuestran las investigaciones de la fundación Andigena (http://www.andigena.org/) y los casos denunciados por la fundación Orca (http://www.orca.com.ve/).
La tala y la quema que han acabado con bosques y paramos especialmente en la época de sequia que se extiende de noviembre a abril, tal como lo evidencia el caso de la desforestación del sector Las Cuadras en el Valle denunciado al Ministerio del Ambiente por un grupo de estudiantes de Gestión Ambiental de la UBV. La agricultura y la ganadería comercial han deteriorado paramos, compactando pantanos y secando lagunas y nacientes. Las siembras de especies exóticas como los alevines de Truchas promovidas por Insopesca han acabado con especies de peces autóctonos y ha impulsado el ingreso de pescadores y excursionistas inconscientes que han abandonado toneladas de basura como lo evidencian las investigaciones del Colectivo Tatuy (http://www.tatut.org/) y la Red de Protección de Humedales.
El ingreso de motorizados y rústicos deportivos ha destruido miles de plantas y ha contaminado con aceite y gasolina lagunas y nacientes tal cual como lo comprueban las denuncias formales del Colectivo Tatuy. Los deportes de aventura como el montañismo, el cayoning, el ciclismo de montaña, impulsados por las agencias de turismo irresponsables han contribuido también con el deterioro de estos ecosistemas. Las construcciones de viviendas y carreteras ilegales como en el caso del Paramo de Los Conejos - Caserío de Las Gonzales, han impulsado exponencialmente la penetración de estos vicios y problemas al Parque Nacional.
Heroica pero muy débil ha sido la gestión de la Dirección Regional del Instituto Nacional de Parques en estos casi 20 años, con apenas 12.000 Bsf de presupuesto anual, 6 Vehículos, 5 Motos, aproximadamente 60 personas entre personal administrativo, técnico y obrero, compartidos para la administración de: 3 Parques nacionales (Sierra Nevada de 276.446ha, Sierra de La Culata de 200.400ha y Guaramacal de 21.000ha) 4 Monumentos Naturales (Laguna de Urao, La Galera, Las Chorreras y Teta de Niquitao) y 3 Áreas Recreativas (Albarregas, Arco de La Federación y La Beatriz) en los Estados Mérida, Trujillo y Barinas. Y con solo 6 guarda parques: 4 en el Valle de la Culata y 2 en Mifafi y 1 solo puesto de guarda parques en Mifafi, asignados a las 200.400 ha del PN La Culata (la ciudad de Mérida posee apenas 12.000 ha) donde se producen los recursos que sustentan la vida de los merideños, causa alarma comparar la importancia y la relevancia de este Parque Nacional como elemento estratégico para el desarrollo de la región y los pocos recursos, de nuestra pujante economía, que le son asignados.
Propuestas para la protección y conservación del Parque Nacional Sierra de la Culata
Bajo la premisa de educar al niño de hoy para no reprimir al hombre de mañana, pero sin dejar de castigar hoy al hombre de que no fue educado en el pasado. Expondremos algunas propuestas para la protección y conservación del Parque.
Con respecto a la educación y comunicación ambiental. Además del registro y cobro de tarifa de los usuarios del PN, es necesario que al momento del ingreso, las personas reciban una charla, un folleto, una bolsa y un contrato que informe sobre las normas que regulan las actividades dentro del PN. Es necesario desplegar en los caminos y lugares concurridos avisos con mensajes educativos que destaquen la importancia de cada elemento o ecosistema, otros mensajes deberán hacer énfasis en el comportamiento de acuerdo a las normas que rigen en el PN: plan de ordenamiento y reglamento de uso.
En los pueblos cercanos o beneficiarios del PN es necesario insertar el tema del conociemiento y conservación de Parque La Culata en las materias, ejes o proyectos de los programas escolares. Se deben realizar permanentemente excursiones didácticas que destaquen la importancia de los recursos que almacena el PN (por ejemplo a la Laguna Tapada y al Rio Mucujun, donde nace el agua de Mérida). Actividades como los Juegos Ecológicos deben mantenerse y extenderse a todas las comunidades vinculadas con el PN. Debe promoverse en los usuarios del PN (scouts, montañistas, guías turisticos, etc) el montanismo de bajo impacto, a través de folletos, talleres y cursos, incluso este tema debería ser requisito en el proceso de certificación de los prestadores de servicios turísticos. Se debe incentivar la participación comunitaria a través de grupos como los Amigos de los parques, los Vigilantes voluntarios del ambiente, la Red de humedales, etc.
En materia de comunicación es necesario que fuera de los límites del parque se despliegue permanentemente una campaña de medios de comunicación y medios publicitarios a través de materiales gráficos y audiovisuales, que destaquen aspectos relevantes del PN: definición, ubicación, importancia, reglamentos, beneficios, objetivos, problemas y recomendaciones para su conservación.
A nivel de investigación, se debe mantener, impulsar, financiar y divulgar estudios sobre los ecosistemas del PN, tal como los que han sido llevados a cabo por: el ICAE (www.ciens.ula.ve/icae), el libro "PN de Mérida" (Rincón, Sulbaran, Matos, Zambrano 2007. Fonacit, Bioandina) o el libro "PN de Venezuela" (Reig 2003. Todman, Ecograf). Así mismo deben elaborarse los distintos inventarios de elementos y ecosistemas tales como: humedales, bosques, paramos, picos, vegetación, fauna, etc.
Con respecto a las comunidades ubicadas dentro del parque, es imprescindible mantener y actualizar un registro de poblaciones autóctonas, que permita identificar a los habitantes permanentes, itinerantes y herederos, lo cual permitirá controlar eficazmente los permisos para construcciones y desarrollos dentro del Parque Nacional. Es necesario que los entes financiadores y promotores del desarrollo (Mpp Agricultura y Tierras, Inder, Inti, Insopesca, Inia, Fides, Fundacomunal, Alcaldías, Gobernaciones) exijan condiciones sustentables y ecológicas para el financiamientos de proyectos dentro de los límites del parque, lo cual también debe contar con aval definitivo de Inparques bajo el absoluto apego al plan de ordenamiento y reglamento de uso.
Debe considerarse que el modelo de desarrollo de las comunidades dentro del PN debe ser distinto al de los pueblos y ciudades, por ello la formación y capacitación de sus habitantes debe ser un proceso permanente y con un alto sentido ecológico, para ello deben emularse experiencias como las emprendidas por el Proyecto Paramo Andino o el programa de Turismo Rural de Andes Tropicales en la capacitación y financiamiento sustentable para los habitantes de los páramos y bosques andinos. Antes de cualquier actividad consuntiva, se debe propiciar el mantenimiento de las condiciones ambientales originales, a través de pagos por servicios ambientales a los propietarios originarios de los terrenos, tal como se ha hecho en países como Costa Rica.
En materia de vigilancia y control, es necesaria la instalación de Puestos de Control (PC) en todos los puntos importantes de acceso y actividad dentro del PN, a su vez cada PC deberá ser el epicentro de una amplia zona de control que será patrullada por dos Guarda Parques (GP) mientras un tercero permanecerá en el PC. Cada GP deberá estar formado con un perfil ambientalista, que sea capaz de prevenir posibles impactos ambientales pero que también sea capaz de neutralizar actividades ilícitas que atenten contra el valioso patrimonio natural que custodia. Para tal fin deberá poseer condiciones físicas adecuadas que le permitan afrontar las condiciones topográficas y climáticas a las que se verá sometido. De acuerdo con la responsabilidad y la exigencia que este trabajo presenta, deberá devengar un salario equivalente a 4 sueldos mínimos además de todos los bonos y beneficios que por ley le correspondan.
Con respecto a la dotación y equipamiento, cada PC deberá contar, además de todos los insumos necesarios para la estadía, con una moto y dos mulas o caballos que permitan la movilización eficiente de los GP, y así mismo considerando el altísimo valor ecológico, económico, social y cultural del área que se encuentra bajo su protección, cada GP deberá tener 1 arma de fuego, 1 arma de choque eléctrico, 1 receptor gps, 1 larga vista, 1 cámara de video y 1 radio transmisor. Paralela o sustitutivamente es necesario desplegar permanentemente, en el territorio del PN, un comando militar de guardería ambiental.
Con respecto a la mitigación de impactos, se deben propiciar jornadas de saneamiento ambiental como la "Pesca de desechos", así mismo deben mantenerse y expandirse proyectos como la "Misión árbol" y el programa de control de Incendios Forestales, y definitivamente debe ejecutarse la demolición de infraestructuras ilegales como viviendas y carreteras.
En materia institucional, hemos observado como a lo largo de 15 años como han transitado múltiples directores en la dirección regional de Inparques, donde cada nueva gestión ha sido una esperanza que finaliza en frustración, ya que las mismas limitaciones presupuestarias y de personal (antes y después de la revolución), siguen siendo la excusa para la inoperancia institucional. Es por ello que solicitamos que todas las propuestas anteriores se enmarquen y materialicen en un proceso de transformación radical de la institución que pudiera denominarse Misión Herencia Natural, que debería pasar por cambios de estructura organizativa, de funciones de los cargos, de nombre, de imagen, hasta de la modificación conceptos como el de Parque Nacional al de Reserva Natural Nacional y muchos cambios más que garanticen la protección y conservación del único y verdadero tesoro que heredaran nuestros hijos en el futuro.
El día que se acaben todos los ríos, bosques y ecosistemas, nos daremos cuenta que no podremos respirar, beber o ingerir nuestro dinero.
Exigencias
Solicitamos y exigimos: a la Asamblea Nacional y a su comisión de Ambiente (atención Diputado Merideño Manuel Briceño), a los Ministerios del Poder Popular de Finanzas, de Planificación, del Ambiente (atención Viceministro Merideño Alex Cegarra), al Instituto Nacional de Parques (atención Director Merideño Juan Carlos Velázquez), urgentes y enérgicas gestiones y acciones para el fortalecimiento, la protección y la conservación del Parque Nacional Sierra de La Culata y todas las Áreas Protegidas de Venezuela, ya que el desarrollo sin el aire y sin el agua no tiene ningún destino seguro.
Más información en http://www.tatuy.net/ y programa radial Zona Verde en Mérida: Ecos 93.9 miércoles 8pm, domingos 9am, Horizonte 106.7 jueves 8pm, sábados 10am, Vida 99.7 sábados 11am y ULA F.M. 107.7 domingos 9pm
Más Información:
http://www.tatuy.net/
http://laclase.info/ecologia-y-medio-ambiente/la-sierra-de-la-culata-en-peligro
Ganadería de Montaña en Hábitats de Grandes Carnívoros.

Esta investigación forma parte del Proyecto Oso Andino de la Fundación AndígenA y es llevada a cabo en la Cuenca del Río Nuestra Señora por parte del investigador Denis Alexander Torres.El uso tradicional de amplias áreas de páramo para el desarrollo de actividades agropecuarias, en particular de la ganadería extensiva, ha traído como consecuencia una serie de amenazas a la biodiversidad y la generación de escenarios de conflictos entre las comunidades rurales y el medio que les rodea, en especial con la fauna silvestre.La presente investigación tiene por objetivo principal analizar el subsistema ganadero en un agroecosistema con historial de conflictos de coexistencia entre grandes mamíferos carnívoros (pumas y osos andinos) y los productores agropecuarios. Esto con el fin de sentar las bases para implementar medidas de manejo.
Puma o león de montaña
La metodología de esta investigación se basa en una exhaustiva revisión documental, reforzada con trabajo de campo y de oficina. Para conocer la magnitud de los conflictos entre la actividad ganadera y la protección de los grandes carnívoros, se vienen desarrollando entrevistas a los productores agropecuarios en conjunción con sondeos de campo para validar o rechazar los reportes. Así mismo, se trabaja en la digitalización la cartografía temática de la Cuenca del Río Nuestra Señora, mediante el uso de un Sistema de Información Geográfica (SIG). Toda la información obtenida (variables socioeconómicas y físico-naturales) será integrada para permitir análisis multivariados e identificar espacialmente las áreas de conflictos actuales y potenciales entre la Actividad Ganadera y los Grandes Carnívoros.De esta manera, se busca sentar las bases para el diseño de nuevas medidas de manejo dentro del Parque Nacional Sierra Nevada que vayan en beneficio directo de la protección del oso andino, el puma y de otras especies amenazadas, así como a la mitigación de conflictos con los pobladores rurales. Este enfoque holístico, en el cual todo estudio geográfico y de conservación de especies amenazadas de extinción debe ser concebido, será el primer ensayo en la búsqueda de soluciones pragmáticas a los problemas comunes que comprometen el futuro de la extraordinaria biodiversidad de la región andina.Interpretación Ecológica de la Ganadería Extensiva y sus Interrelaciones con la Agricultura en el Piso Agrícola del Páramo de Gavidia. Andes Venezolanos.Tesis de Maestría, Postgrado en Ecología Tropical, Instituto de Ciencias Ambientales y Ambientales (ICAE), Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela. Junio 2000. Geóg. Rebeca Pérez Arriaga.Aquí hemos incluido un resumen de esta investigación que fue llevada a cabo dentro del parque.

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Proyecto Piloto de Educación Ambiental y Participación Comunitaria del Parque Nacional Sierra Nevada
Taller de Inducción a los habitantes del parque
Dentro de esta línea de acción se están realizando investigaciones orientadas a la búsqueda de alternativas viables, en términos técnicos, ecológicos, legales y económicos, para instrumentar programas que involucren a las comunidades que hacen vida dentro y en las adyacencias del Parque Nacional en el proceso de gestión del área. El proyecto está concebido en cinco fases de ejecución: fase I: análisis de los conceptos y métodos de participación y organización comunitaria; fase II: diagnóstico de problemas y necesidades de las comunidades; fase III: priorización de las necesidades y problemas comunitarios; fase IV: definición de relaciones interinstitucionales para apoyo técnico y financiero y fase V: establecimiento de los programas del proyecto piloto en cada comunidad. Para el desarrollo de la fase I, se contempla dentro de sus actividades la evaluación de diferentes alternativas de Proyectos Comunitarios, para ser propuestos y validados en las comunidades del Parque seleccionadas para la aplicación del mismo, por lo que se viene trabajando desde el año 2000 con la participación de tesistas y pasantes de la Universidad de Los Andes, en los siguientes estudios:
Desarrollo de un Modelo Metodológico para el Establecimiento y Manejo de Bosques Comunitarios de Uso Múltiple (no comercial).
Proyecto Demostrativo de Producción Forestal con fines de Reforestación en la Aldea Mocáz.
Estudio Preliminar de la Flora Apícola en las comunidades de Mocáz y Caño Grande.
Preparación de un Taller de Inducción para el Establecimiento de Proyectos de Apicultura Comunitaria en comunidades del Parque Nacional.
Establecimiento de Bosque Comunitario de Uso Múltiple (no comercial) en la comunidad de Mocáz.
Reunión con la comunidad de Mocáz para la presentación del Proyecto Bosque Comunitario
Programa de Investigación sobre el Conejo del Páramo en Mucubají.Uno de los mamíferos silvestres mejor estudiados en el Parque Nacional Sierra Nevada, es sin duda el conejo del páramo (Sylvilagus brasiliensis meridensis). Esta subespecie fue objeto de un extenso programa de estudios llevado a cabo durante la década de los años setenta y ochenta por parte el profesor Pedro Durant, investigador adscrito a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes. El programa de investigación incluyó el trampeo y cría en semi-cautiverio de conejos en el páramo de Mucubají y dio como resultado la definición del estado taxonómico de este organismo, el conocimiento de su historia natural, aspectos fisiológicos y de comportamiento.Proyecto Reintroducción del Cóndor Andino.
Cóndor andino. Foto: Jaime Bautista
La Fundación Bioandina, en convenio con INPARQUES, desarrolla el Proyecto de Reintroducción de Cóndor Andino en Venezuela, iniciado en 1992 por el Banco Andino.El objetivo de este proyecto es el de establecer una población de cóndores totalmente independiente del manejo humano y devolver a su hábitat natural a una especie que había sido declarada extinguida en Venezuela a mediados del siglo XX.Desde 1993 hasta 1999, los sitios de liberación de cóndores estuvieron ubicados en el Parque Nacional Sierra de La Culata, pero pronto la presencia de estos individuos comenzó a sentirse en otras áreas adyacentes, incluyendo el Parque Nacional Sierra Nevada.

Esta circunstancia estimuló a que el día 28 de Marzo de 2001 se abriera un nuevo sitio de liberación en el Páramo Don Pedro, localizado al Suroeste del Parque Nacional Sierra Nevada. En esta ocasión se liberaron cuatro (4) individuos: dos (2) machos nacidos en el Zoológico de Buenos Aires (Argentina) y dos (2) hembras provenientes del Zoológico de Cleveland (USA). Durante este proceso, se contó con la valiosa participación de la Fundación Renaser de Colombia, la Guardia Nacional, habitantes del parque nacional y personal voluntario.El proyecto contempla el seguimiento continuo de los animales para verificar el grado de adaptación al medio y un programa educativo e informativo dirigido a la comunidad en general.
Ir al principio





Superintendencia del Parque Nacional Sierra NevadaSede Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), Av. Las Américas, calle 2, sector Fondur. MéridaTelf: +58 (274) - 262.13.56 / 262.15.29e-mail: panasineva@latinmail.comFundación AndígenA. Derechos ReservadosImágenes: Archivos INPARQUES - Fundación AndígenA, salvo en los casos en que se especifique lo contrario.Mérida - Venezuela

http://sierranevada.andigena.org/investigacion/

REDES AMBIENTALISTAS

FLUJO DE POBLACION Y VEHICULOS AL PARQUE

VIGILANCIA AMBIENTAL

DEFORESTACION

CONTAMINACION DE AGUAS

CONTAMINACION POR BASURA DESECHOS



OCUPACION DEL PARQUE

PERDIDA DE BIODIVERSIDAD

EROSION

SOBREPASTOREO


CALENTAMIENTO GLOBAL


ORGANIZACIÓN DE LAS PERSONAS
ORGANIZACIÓN DE LAS COMUNIDADES


LAS VIAS DE COMUNICACIÓN



QUEMA DE TERRENOS


EMPLEO DE AGROQUIMICOS




SENDERISMO






CAMBIO DE LA PROPIEDAD COMUNAL POR LA PRIVADA


VEHICULOS

DEFORESTACION


MODOS Y VALORES CONDUCTAS AGENAS A LA CULTURA DE LOS PARAMOS





LA HOTELERIA INTENSIVA



CAZA

PESCA



EXTRACCION DE MADERA







POLÍTICAS Y PLANES DE LOS ENTES DEL ESTADO




VALORES Y EDUCACION AMBIENTAL EN LA POBLACION Y LOS FUNCIONARIOS DE LSO ENTES PUBLICOS





CAPACITACION EN VALORES Y DESTREZAS RELACIONADAS CON LA AGRICULTURA DE BAJO IMPACTO



CONTAMINACION DE RIOS Y LAGUNAS


AGUAS NEGRAS



ACUEDUCTOS



VIVIENDAS



APLICACIÓN E INCIDENCIA DE LAS NORMAS JURÍDICAS AMBIENTALES Y DE ORDENACION TERRITORIAL EN LA SIERRA LA CULATA.




RESPETO POR LOS LUGARES DE REPRODUCCION DE LA FAUNA


CUIDADO DE LAS AREAS DE REPRODUCCION DE LAS PLANTAS



PRESENCIA DE FUENTES DE CONTAMINACIÓN DE TALLERES, FÁBRICAS, HOTELERÍA Y OTROS



URBANISMO

La cuenca del río Albarregas presentaba hasta la década del 50 una zona de bosque nublado y páramo casi virgen y una zona de utilización agrícola con cultivos de caña de azúcar, café, y potreros, en los conos de deyección a lo largo de los cursos de agua.
El crecimiento y expansión de la ciudad, y su desfasaje en el acceso a servicios urbanos propició que la conformación de los asentamientos espontáneos se desarrolle simultáneamente a la red de cloacas que llegaban al río.
La marginación de diversos colectivos y la creciente degradación de las comunidades vegetales avanzaba. Desde su constitución legal, el Parque Metropolitano Albarregas ha atravesado diversas etapas de realización, e incluso de concepción. En estos periodos se han ejecutado algunos fragmentos inconexos del parque vinculados a los usos más lúdicos.
SIERRA LA CULATA DIAGNOSTICO


ASPECTOS CONSIDERADOS PARA EL DIAGNOSTICO DEL ESTADO DE SITUACION DE LA SIERRA LA CULATA

Enfoque socialista del cuidado, protección y manejo del parque sierra La Culata
Así mismo reconoce la importancia de estos espacios para la soberanía, la justicia social y la integración en América Latina. En este sentido, el Estado Venezolano protege los espacios para la vida, sin destruir el equilibrio ecológico en nombre del desarrollo y la producción

La gestión de los espacios naturales es concebida en la República Bolivariana
de Venezuela, como una responsabilidad compartida. Solo un desarrollo con inclusión social y participación comunitaria permitirá el verdadero vínculo entre el ser humano y la naturaleza en una relación armónica y sostenida

los Parques garantizan los espacios y ecosistemas para su evolución



Las áreas naturales protegidas resguardan importantes recursos hídricos, garantizando la conservación de numerosas cuencas donde se genera el agua
para uso doméstico, industrial y de riego con fines agrícolas y pecuarios. Además son la garantía del inmenso potencial hidroeléctrico del país


En materia de comunicación, estas áreas albergan un cuantioso número de antenas de telecomunicaciones

desarrollo de programas de turismo y recreación bajo los principios constitucionales de inclusión social


II CONGRESO LATINOAMERICANO DE PARQUES NACIONALES
Y OTRAS AREAS PROTERGIDAS.
“Conservación, integración y bienestar para los pueblos de América Latina”
INFORME NACIONAL 2007.VENEZUELA
La importancia de las Áreas protegidas en el desarrollo sostenible y en el manejo integral de los recursos naturales, así como la necesidad de la participación de la colectividad como elementos claves de gestión


con el reconocimiento de la importancia de la participación de las comunidades locales en la gestión ambienta

Ya en Durban se reconoció la necesidad de que las áreas naturales protegidas no incrementaran la pobreza o los problemas sociales derivados de los conflictos con los pobladores locales. Por el contrario, en las recomendaciones finales se conmina al diseño e implementación de políticas destinadas a convertir a las áreas naturales protegidas en herramientas para la mitigación de la pobreza

Paralelamente, desde 1999 se han gestado formas innovadoras de organización social como los consejos comunales, las brigadas conservacionistas, las mesas técnicas de agua y los consejos de planificación local; que además se han incorporado a los procesos de toma de decisiones relativos a la planificación y priorización para la ejecución presupuestaria de los
gobiernos locales

cumplimiento de la normativa legal

Esta figura (corredor ecológico), si bien no es contemplada en la legislación Venezolana como una categoría de manejo, la misma cumple con objetivos estratégicos de conservación bajo una visión de manejo más flexible. Recientemente se concluyó la propuesta técnica del corredor ecológico Sierra de Portuguesa que unirá a los Parques Nacionales Yacambú y Terepaima, incrementando la protección sobre un área estratégica para la supervivencia del Oso Frontino (Tremarctos ornatus).

Trabajar en la definición de indicadores de gestión, que permitan no solo identificar los problemas, sino también mostrar los impactos positivos del trabajo.

A través de la Misión Árbol se han conformado 2800 brigadas conservacionistas a nivel nacional El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats indígenas por parte del Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos e, igualmente, está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas respectivas


El Estado Venezolano estableció la obligatoriedad de la Educación Ambiental en la Constitución de 1999. En su Artículo 107,

Articulo 128. “El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana

Esto indica, en primer lugar, que los esfuerzos de planificación ambiental y ordenación en todos los ámbitos territoriales y las actividades que en ellos se desarrollen están encaminados hacia este tipo de desarrollo, lo que es interpretado como la sustentabilidad total del sistema territorial y no de las fracciones del mismo

De esta manera y sobre la base de la construcción de una conciencia colectiva
ambiental,



la disponibilidad de recursos naturales, a la capacidad de soporte del suelo, la capacidad funcional de recepción de efluentes y al mantenimiento del delicado equilibrio ecológico,

asegurar la conservación de las culturas indígenas y su cosmovisión, las formas de vida y sistemas de producción tradicional (pesca, artesanía, cría de animales y arquitectura) de los poblados autóctonos, conservar las fuentes de agua para fines domésticos,
agrícolas e industriales, la protección de los recursos genéticos y


ambiente
seguro, sano y ecológicamente equilibrado



El Estado protegerá el ambiente, la diversidad
biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques

el derecho que
tienen todos los ciudadanos a disfrutar de un ambiente sano y asume como
responsabilidad suprema la conservación de los Sistemas Socio-Naturales

ambientales orientados a la conservación, la noción de corresponsabilidad se


las especies vivas, sean
especialmente protegido

actividades y usos
prohibidos, restringidos y permitidos


el ecoturismo, contribuyendo
de manera directa con el mejoramiento de la calidad de vida de los
habitantes autóctonos y poblados periféricos

la acción de
planificación, ordenación territorial y manejo de los recursos naturales y
culturales


el poco conocimiento sobre su funcionamiento, la seguridad y
defensa y otros modos de uso racional.

el Estado asume una estrategia de uso racional de los
recursos naturales



las Unidades Administrativas Regionales de tomar decisiones
independientes y adaptadas a su realidad local, creando relaciones regionales
para la solución de problemas comunes, y desarrollándose proyectos y
actividades de interés mutuo e incrementando la ejecución de presupuestos
por vías alternas al gasto ordinario











DIAGNOSTICO SITUACIONAL EDUCATIVO EN LA SIERRA LA CULATA



Nuevo Enfoque del Desarrollo Aplicado a la Sierra de La Culata.

Hoy en día, la Globalización se ha convertido en un proceso que se ha manifestado en cualquier parte del mundo, bien sea a escala nacional, regional o local, donde se conjugan ciertos aspectos de carácter económico, tecnológico, político, social, entre otros; que promueven a desarrollar dicho proceso, dando paso a otra serie de cambios que han actuado en beneficio y en algunos casos en contra del desarrollo del territorio.
La Globalización ha influenciado notablemente en diferentes ámbitos, a su vez ha generado nuevos conceptos y paradigmas que intentan seguir una visión distinta; superando las deficiencias de los anteriores y adaptándose a la realidad social que se vive actualmente.
Entre los diferentes cambios que se han experimentado a raíz de este concepto se tiene el objetivo de incrementar el desarrollo, pero tomando en cuenta el aspecto social y ambiental más que el económico; como se pensaba anteriormente, para así garantizar la conservación de los recursos naturales que sustenten a las generaciones futuras.
Todos estos cambios han tenido como escenario al territorio, considerado como el espacio donde se suceden todas las actividades que lo han modificado en forma positiva o negativa. Entre los efectos negativos causados por el desarrollo se pueden mencionar un alto índice de contaminación, sobreexplotación de los recursos y disminución de la calidad de vida de la población, dichos efectos se han manifestado en forma desigual, dependiendo de las características de cada espacio social.
Los impactos ambientales han generado mayor concienciación ambiental y nuevos enfoques para asumir el ambiente. Saint, citado por Méndez (2000) lo define como “un conjunto de elementos y recursos, tanto naturales como creados por el hombre, que se conjugan para dar forma al entorno físico que sirve de marco al desarrollo de la vida y que se extiende hasta valores espirituales y anímicos que intervienen en las relaciones del hombre con el mundo que lo rodea, favoreciendo u obstaculizando su adaptación a las condiciones externas”.
El ambiente se asume como un sistema donde los recursos naturales y la dinámica socio-económica se integran buscando una relación armoniosa que permita la satisfacción de las necesidades de la población. El Desarrollo Sostenible, pretende englobar de manera armónica tres concepciones como lo son: desarrollo, ambiente y sociedad.


Ordenación del Territorio
A partir de la inserción del paradigma de Desarrollo Sostenible, comienzan a plantearse nuevas ideas acerca de cómo se puede lograr este tipo de desarrollo y cuáles son los instrumentos o mecanismos que pueden ser utilizados para conseguir dicho objetivo.
Nace el concepto de Ordenación del Territorio, el cual según la Ley Orgánica de Ordenación del Territorio de Venezuela del año 1983 en su artículo 2, se entiende por ordenación territorial “… la regulación y promoción de la localización de los asentamientos humanos, de las actividades económicas y sociales de la población, así como el desarrollo físico-espacial, con el fin de lograr una mejor armonía entre el mayor bienestar de la población, la optimización de la explotación y usos de los recursos materiales y la protección y valoración del medio ambiente como objetivos fundamentales del desarrollo integral”.

El proceso de ordenación del territorio y de sus ámbitos territoriales, exige el señalamiento de los objetivos, propósitos o logros a alcanzar, en razón de una situación que se considera mejor que la existente, entre otros son:
• Mejorar la calidad de vida de la población
• Potenciar el crecimiento económico
• Organizar el territorio para la gestión del Estado y la sociedad.
• Inducir el manejo racional de los recursos naturales.
Este último objetivo señala que la naturaleza es un bien común y por tanto, es necesario aprovechar de manera racional los recursos naturales en beneficio de la población, todo esto en consideración, de conservar, proteger, defender y aprovechar al máximo los recursos que garanticen la satisfacción de las necesidades y la producción de bienes y servicios, sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras. Es por esta razón que se establecen las áreas bajo régimen especial.
3. Áreas Bajo Régimen de Administración Especial
Para alcanzar el manejo racional de los recursos naturales se crea la figura de áreas legalmente protegidas, comúnmente conocidas como “Áreas Bajo Régimen de Administración Especial”, señaladas en la Ley Orgánica de Ordenación del Territorio,
Capítulo V en su Artículo 15, como “… áreas del territorio nacional que se encuentran sometidas a un régimen especial de manejo conforme a las leyes especiales las cuales, en particular, son las siguientes:
1) Parques Nacionales;
2) Zonas Protectoras;
3) Reservas Forestales;
4) Áreas Especiales de Seguridad y Defensa;
5) Reservas de Fauna Silvestre;
6) Refugios de Fauna Silvestre;
7) Santuarios de Fauna Silvestre;
8) Monumentos Naturales;
9) Zonas de Interés Turístico;
10) Áreas sometidas a un régimen de administración especial consagradas en los tratados Internacionales;
Fundación Laboratorio Nacional de Hidráulica

Para el caso de este estudio, el área que se pretende abordar es la de Parques Nacionales, definido por el Decreto Nº 276 del 7 de Junio de 1989, publicado en Gaceta Oficial Nº 4.106 el 9 de Junio del mismo año, mediante el cual se dicta el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación de Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales, en el Capítulo III, Artículo 6, Parágrafo Primero, como: “ aquellas superficies del territorio relativamente extensas, en las cuales estén representados uno o más ecosistemas de los más importantes del país o áreas naturales escénicas, de relevancia nacional o internacional, que no hayan sido esencialmente alteradas por la acción humana y en donde las especies vegetales y animales, las condiciones geomorfológicos y los hábitats sean de especial interés para la ciencia, la educación y la recreación”.
Los ecosistemas pueden ser definidos como una porción convencionalmente delimitada de la tierra, considerada como un todo organizado en el espacio y en el tiempo, donde se desarrollan simultáneamente una serie de procesos de diferente tipo que vinculan a sus distintos componentes, sean estos organismos vivos o materiales inertes, los cuales interactúan unos con otros (Sarmiento, 1984).


El uso que el humano ha dado a estos ecosistemas es muy antiguo y se han encontrado vestigios del mismo de cerca de 10 milenios. La gente de los páramos ha usado el ecosistema para obtener agua, alimento, medicina, leña, materiales de construcción, etc. Varios tubérculos andinos como el melloco u olluco (Ullucus tuberosus), la oca (Oxalis tuberosa) y la mashua (Tropaeolum tuberosum) son propios de las partes más altas de los Andes. Los montes y las lagunas han sido parte fundamental de la religiosidad andina. Las épocas de la Conquista y la Colonia fueron testigos de un deterioro del ecosistema por parte de especies exóticas como ovejas, caballos y vacas. En la actualidad, los páramos están mayormente habitados y usados directamente por poblaciones campesinas y/o indígenas, en su mayor parte marginadas y en un estado de extrema pobreza. Estas personas, que constituyen una verdadera cultura paramera (en sí misma diversa a lo largo del ecosistema) que está en proceso de extinción, han vivido allí en varios casos por muchas generaciones, pero el impacto mayor se ha dado en las últimas décadas ante la mala distribución de la tierra, que obliga a estas personas a subir la frontera agrícola, quemar el pajonal, llevar sus rebaños a las alturas y usar los bosquetes para leña. Un proceso particularmente perverso parece ser la transformación de tierras parameras comunales en terrenos particulares, una de las tendencias fomentadas por el neoliberalismo y la globalización. También se han hecho plantaciones, en algunas ocasiones a nivel industrial, de especies leñosas exóticas, especialmente pinos de Monterrey (Pinus radiata), que impactan negativamente sobre el suelo y la diversidad del ecosistema. En ciertos lugares el impacto de la minería es también muy grave. Algunos páramos todavía pertenecen a haciendas anacrónicas inmensas, que mantienen una situación de gran inequidad. Situación actual y perspectivas. Erosión eólica y sobrepastoreo en los páramos arenosos de las faldas del Chimborazo, Ecuador. Personas de comunidades y gobiernos locales, ONGs y universidades planificando en el páramo de Rabanal, Boyacá, Colombia.Todo esto ha hecho que los servicios ambientales fundamentales del páramo se vayan deteriorando y que la calidad de vida de la gente que depende directamente de ellos se afecte notablemente. Los usuarios indirectos del páramo son muy numerosos puesto que, como se ha explicado, los suelos especiales de este ecosistema almacenen y distribuyen agua que luego es usada para riego, agua potable e hidroelectricidad. Los suelos de los páramos son una esponja natural pero que al ser compactada no recobra sus propiedades. Las quemas y el pisoteo del ganado alteran sus propiedades y se pierde su capacidad de almacenamiento de agua. No es exagerado decir que las principales ciudades andinas, incluyendo Mérida, Bogotá, Quito y Cajamarca, dependen fundamentalmente de la salud de este ecosistema.

El calentamiento global del planeta también afecta a este ecosistema y de dos maneras: por un lado, una de las fuentes del agua que almacenan y distribuyen, el deshielo de los glaciares, se ve fuertemente afectada. Por otro lado, las características de sus suelos dependen de que se mantenga una temperatura baja. Una subida en la temperatura significa que los suelos pierden su estructura particular y su capacidad hídrica.La ciudad de Quito, Ecuador, con los páramos del Atacazo al fondo.Sin embargo, la falta de conciencia y la carencia de políticas de conservación integral del ecosistema han hecho que este servicio ambiental y otros, como el almacenamiento de carbono en el suelo y el paisaje, estén estropeándose. Hay esfuerzos que pretenden lograr un manejo apropiado del ecosistema in situ, tratando de generar alternativas económicas en la parte baja para las poblaciones parameras, y ex situ, a través de la creación de políticas y la generación de conciencia en los niveles de toma de decisión y en la población en general. La intensificación de los cultivos en los valles y la protección de las fuentes de agua en las partes altas, junto a la introducción de hatos de camélidos andinos (que impactan mucho menos que las especies exóticas), son algunas de las medidas que se pueden tomar y que forman parte de los planes de manejo que se han diseñado y se diseñan en varios sitios de los páramos. Sin embargo, una conservación efectiva y humana del páramo sólo se logrará con cambios estructurales a niveles políticos, educativos y sociales.

http://es.wikipedia.org/wiki/Páramos.


Los páramos son ecosistemas estratégicos debido a su gran potencial de almacenamiento y regulación hídrica, para abastecer acueductos, ser recargada de acuíferos y nacimiento de los principales ríos. Desde el punto de vista sociocultural, estas áreas han jugado un papel relevante respecto de la relación hombre - montaña, como lugar sagrado y de gran valor en mitos y leyendas. Los procesos de ocupación desde la época de colonización eran temporales tanto para cacería como para agricultura. Sin embargo, la adaptación de los cultivos agrícolas extensivos y la introducción del sector pecuario se suscribe a un período reciente de 60 años.Por otra parte, las tecnologías utilizadas, el uso inadecuado de agroquímicos y pesticidas no han tenido en cuenta la fragilidad de los páramos y ha dejado una devastadora y aún no calculada pérdida. Entre las diferentes actividades que han causado impactos sobre el ecosistema se encuentran:Prácticas económicas productivas desde la época hispánica.Deterioro de suelos por cultivos extensivos y su intensificación (ampliación de la frontera agrícola).Quemas reiteradas.Impacto de los sistemas pecuarios extensivos sobre los suelos, vegetación y fauna natural.Procesos de ocupación (colonización indígena y campesina, ubicación de sistemas de comunicación, torres eléctricas y controles militares).Impacto y proyección de Macroproyectos (Embalses, explotación minera).Contaminación de humedales, acuíferos, suelo y subsuelo con agroquímicos y pesticidas.

http://www.memo.com.co/ecologia/paramo.html


Los montes y las lagunas han sido parte fundamental de la religiosidad andina. Las épocas de la Conquista y la Colonia fueron testigos de un deterioro del ecosistema por parte de especies exóticas como ovejas, caballos y vacas. En la actualidad, los páramos están mayormente habitados y usados directamente por poblaciones campesinas y/o indígenas, en su mayor parte marginadas y en un estado de extrema pobreza. Estas personas, que constituyen una verdadera cultura paramera (en sí misma diversa a lo largo del ecosistema) que está en proceso de extinción, han vivido allí en varios casos por muchas generaciones, pero el impacto mayor se ha dado en las últimas décadas ante la mala distribución de la tierra, que obliga a estas personas a subir la frontera agrícola, quemar el pajonal, llevar sus rebaños a las alturas y usar los bosquetes para leña. Un proceso particularmente perverso parece ser la transformación de tierras parameras comunales en terrenos particulares, una de las tendencias fomentadas por el neoliberalismo y la globalización. También se han hecho plantaciones, en algunas ocasiones a nivel industrial, de especies leñosas exóticas, especialmente pinos de Monterrey (Pinus radiata), que impactan negativamente sobre el suelo y la diversidad del ecosistema. En ciertos lugares el impacto de la minería es también muy grave. Algunos páramos todavía pertenecen a haciendas anacrónicas inmensas, que mantienen una situación de gran inequidad. Situación actual y perspectivas. Erosión eólica y sobrepastoreo en los páramos arenosos de las faldas del Chimborazo, Ecuador. Personas de comunidades y gobiernos locales, ONGs y universidades planificando en el páramo de Rabanal, Boyacá, Colombia.Todo esto ha hecho que los servicios ambientales fundamentales del páramo se vayan deteriorando y que la calidad de vida de la gente que depende directamente de ellos se afecte notablemente. Los usuarios indirectos del páramo son muy numerosos puesto que, como se ha explicado, los suelos especiales de este ecosistema almacenen y distribuyen agua que luego es usada para riego, agua potable e hidroelectricidad. Los suelos de los páramos son una esponja natural pero que al ser compactada no recobra sus propiedades. Las quemas y el pisoteo del ganado alteran sus propiedades y se pierde su capacidad de almacenamiento de agua. No es exagerado decir que las principales ciudades andinas, incluyendo Mérida, Bogotá, Quito y Cajamarca, dependen fundamentalmente de la salud de este ecosistema.






DIAGNOSTICO DEFINITIVO DE LA SIERRA LA CULATA

ASPECTOS A CONSIDERAR

Capítulo II - Diagnostico

2.1 Diagnostico del medio biofísico2.2 Diagnostico socioeconómico2.3 Servicios y obras de infraestructura2.4 Diagnostico legal e institucional2.5 Diagnostico del uso de los suelos2.6 Impacto ambiental2.7 Areas criticas
2.8 Valores culturales.
2.9 Aspectos patrimoniales.
2.10 Relacionado con tecnología.
2.11 Lo referente con agropecuaria
2.12 Comunicaciones.
2.13 Turismo
2.14 Organización comunitaria
2.15 Aplicación de la ley ambiental.
2.16 Presencia de guarda ambiental en la sierra
2.17 Educación ambiental
2.18 Caza y pesca
2.19 Presencia de personas distintas al origen propio de la comunidad
2.20 Tala
2.21 Quema.
2.22 Inversiones de empresas capitalistas.
2.23 Uso de pesticidas y fertilizantes industriales
2.24 Empleo de metodologías de bajo impacto en agropecuaria
2.25 Desechos sólidos y orgánicos
2.26 Aguas residuales
2.27 Riego y sistemas de riego
2.28 Urbanismo
2.29 Erosión
2.30 Comercialización de los productos agropecuarios.
2.31 Presencia de extranjeros en la sierra
2.32 Modelo de construcción de las viviendas y otras obras.
2.33 Uso del ambiente por parte de los turistas.
2.34 Señalización de los senderos
2.35 Seguridad personal en los senderos
2.36 Seguridad y defensa civil en los senderos
2.37 Penetración de los medios de comunicación en los campos
2.38 Revisión completa e integral del sistema educativo en la sierra La Culata.
2.39 Planes y programas de los organismos ejecutores de políticas publicas en la sierra.
2.40


2.1 Diagnostico del medio biofísico

2.1.1 Recursos humanos y territoriales2.1.2 Relieve e hidrografía2.1.3 Aspectos climáticos2.1.4 Sedimentos2.1.5 Calidad del agua superficial2.1.6 Agua subterránea2.1.7 Suelos2.1.8 Ecología2.1.9 Recursos faunísticos e ictiológicos2.1.10 Recursos energéticos2.1.11 Riesgos naturales

2.1.1 Recursos humanos y territoriales
2.2 Diagnostico socioeconómico

2.2.1 Aspectos sociales2.2.2 Aspectos económicos2.2.3 Sector forestal

2.2.1 Aspectos sociales






MARCO LEGAL
DERECHOS MUNDIALES AMBIENTALES
Es fundamental, para entender la importancia de la materia, recordar que el hombre vive en un medio ambiente natural (el planeta tierra), que es su base de vida y desarrollo. El hombre está inserto y se desarrolla en un medio que lo condiciona y al cual a su vez modifica con su acción.
El hombre que es parte de la naturaleza debe vivir en armonía con ella, esto significa que las actividades humanas deben desenvolverse de tal manera que sean compatibles con el mantenimiento y mejoramiento del entorno ecológico que lo sustenta y condiciona.
Los componentes esenciales del medio ambiente son: el agua, el aire, la tierra y los seres vivos, los cuales se hallan en estrecha relación, proporcionando a la Biósfera el equilibrio necesario para que las distintas formas de vida se mantengan y desarrollen. La alteración de tales componentes perjudica dicho equilibrio ecológico y puede ocasionar graves daños a cualquier forma de vida y en todo caso, deteriorar la calidad de vida humana.
Ciertas alteraciones se han venido produciendo en mayor o menor medida en el medio humano durante las últimas décadas por la aplicación de políticas culturales, sociales y económicas que no tienen suficientemente en cuenta el "impacto medioambiental" de determinadas formas abusivas de explotación de los recursos naturales, de la utilización de determinadas sustancias, industrias y tecnologías potencialmente dañinas y de la preferencia por energías "no limpias".
El hombre, para disfrutarlo mejor va sustituyendo el medio ambiente natural por uno artificial, perjudicando a terceros y deteriorando la naturaleza, cuya reparación es muy difícil y costosa, comprometiendo no solo la existencia de otros grupos humanos, sino también de toda la Humanidad, incluyendo ésta no solo especies animales y vegetales, sino también generaciones futuras.
La integridad del medio ambiente se afecta por una doble vía: la acción del hombre y la de la propia naturaleza, que no son factores independientes sino interdependientes, la acción del hombre afecta la naturaleza y esta a su vez afecta al hombre. "Cambios climáticos alteran las condiciones de vida de todos los seres que habitan el planeta. Se producen modificaciones en los recursos hídricos, se calienta la atmósfera por la concentración de anhídrido carbónico, las grandes masas de agua se pueden evaporar en los océanos produciendo un cambio en el régimen de lluvias que significará extensas inundaciones y una marcada subida del mar". Según un informe de la Cruz Roja presentado en Ginebra, la cifra de muertes por desastres naturales en 2004 fue la mayor en 30 años, sumaron unas 250.000 víctimas en su mayoría causadas por el tsunami en el sudeste asiático, y otras tantas causadas por los huracanes Katrina y Rita, entre otros.
Las repercusiones económicas de las sequías o las inundaciones hacen peligrar la seguridad alimentaria, puesto que se produce la disminución o desaparición de alimentos básicos, no existiendo áreas cultivables debido a la erosión de los suelos, desertificación, la desertización, etc.
En este contexto se ha desarrollado el Derecho Ambiental, que cabe definir como "el que norma la creación, modificación, transformación y extinción de las relaciones jurídicas que condicionan el disfrute, la preservación y el mejoramiento del medio ambiente". Este último entendido como "el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y momento determinados, es aquel espacio en que el hombre se desarrolla, que el hombre condiciona y que es condicionado por el hombre".
La aspiración del Derecho Ambiental es regular la relación del hombre con la naturaleza, codificándola, sobre la base de los elementos comunes que diversas leyes hasta hoy vigentes han regulado por separado, incluso a veces en oposición (leyes del suelo, de yacimientos minerales, de bosques, etc).
La institucionalización de la protección ambiental en su sentido ecológico tiene como punto de partida la Conferencia de Estocolmo de 1972, convocada por las Naciones Unidas.
El principio número uno de su Declaración enuncia que: "El hombre tiene un derecho fundamental a la libertad , a la igualdad, y a condiciones de vida satisfactorias en un ambiente cuya calidad de vida le permita vivir con dignidad y bienestar, y tiene el deber solemne de proteger y mejorar el medio ambiente de las generaciones presentes y futuras". A partir de los trabajos de la Conferencia de Estocolmo, muchos Estados han introducido en sus constituciones, cláusulas reconociendo la existencia de un derecho al medio ambiente y cuya formulación se inspira en dicho primer principio de la Declaración de Estocolmo, como es el caso del art 41 de la Constitución Argentina. Dicho artículo dispone que : " Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tiene el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer."
Otro hito importante en la institucionalización de la tutela ambiental, es el informe producido en el año 1987 por la Comisión BRUNDTLAND, donde se formuló la propuesta de "un desarrollo sustentable que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las futuras generaciones para satisfacer las suyas".
Estos dos principios básicos son los pilares sobre los cuales se asienta la construcción institucional que fundamenta al Derecho Ambiental, es decir, la "calidad de vida" por un lado, que se logra mediante la tutela del ambiente y el "desarrollo sustentable", por el otro, que consiste en preservar los factores ecológicos y culturales haciendo un uso racional de los recursos naturales y un disfrute conservacionista, y a la vez progresista, de los factores creados por la actividad humana para poder legarlos a las generaciones futuras como patrimonio de la Humanidad.
El Derecho Ambiental es así una nueva rama del Derecho, cuyo carácter interdisciplinario lo nutre de los principios de otras ciencias, como la ecología, la sociología, y la economía.
En otro sentido, por su carácter tutelar de los intereses colectivos se halla en íntima relación con el derecho público, tanto administrativo como sancionador, y por su énfasis preventivo y reparador de los daños particulares, constituye un capítulo importante del derecho privado.
Finalmente, por su carácter supranacional compromete principios del derecho internacional. Este rasgo "destaca la importancia de la cooperación internacional, ya que ni el mar, ni los ríos, ni el aire, ni la flora y la fauna salvaje conocen fronteras; las poluciones que pasan de un medio a otro, no pueden ser combatidas sin la cooperación de otros Estados.".
Se ha desarrollado así, el Derecho Internacional del medio ambiente, que cabe definir como el sector de las normas del ordenamiento jurídico internacional que tiene por objeto la protección del medio ambiente. Un objetivo esencial de las normas internacionales medioambientales fue desde su desarrollo combatir la contaminación en todas sus formas, es decir la introducción por el hombre, directa o indirectamente, de sustancias o de energía en el medio ambiente natural, que produzca o pueda producir efectos nocivos tales como daños a los recursos vivos, peligros para la salud humana y en general afectar de modo negativo cualquiera de los usos a que el propio entorno pueda destinarse. La noción de contaminación está, pues, vinculada directamente a la de daño (potencial o real).
Es la Comunidad Internacional la que debe en su conjunto regular la relación entre los hombres y el medio ambiente, ya que los daños provocados en un extremo del planeta pueden repercutir en otro extremo, dándose además la particularidad que los países que mas deterioran el planeta son aquellos que se encuentran en una mejor posición económica para soportar los desastres, mientras que los que menos dañan el medio ambiente pueden llegar a sufrir grandes perjuicios y pérdidas humanas por desastres naturales.
http://www.monografias.com/trabajos36/derecho-ambiental/derecho-ambiental.shtml






PRINCIPALES INSTRUMENTOS
1. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (Estocolmo, 1972)
Es importante señalar que antes de esta conferencia, la Asamblea General de la ONU dispuso realizar cuatro reuniones regionales preparatorias con miras a conciliar políticas nacionales relativas al medio ambiente, dando así a los países subdesarrollados la oportunidad de defender su desarrollo.
La conferencia emitió una declaración que en su principio primero reconoce al hombre el derecho fundamental de la libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones adecuadas de vida que permitan llevar una vida digna y gozar de bienestar, condenando todas las políticas que "promuevan o perpetúen el apartheid, la segregación racial, la discriminación, la opresión colonial y otras formas de opresión". A su vez este mismo principio encomienda al hombre la "solemne obligación de proteger y mejorar el medio ambiente para las generaciones presentes y futuras".
Posteriormente la declaración hace referencia al medio ambiente en particular, estableciendo en el principio segundo que "los recursos naturales de la tierra... deben preservarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras mediante una cuidadosa planificación u ordenamiento". Establece también que "debe mantenerse, restaurarse o mejorarse la capacidad de la Tierra para producir recursos vitales renovables".
En la declaración se mencionan también el apoyo que debe darse a los pueblos en la justa lucha contra la contaminación (principio 6), la importancia de que los Estados tomen medidas con el fin de evitar la contaminación de los mares (principio 7), la importancia del desarrollo económico y social para asegurar al hombre un ambiente de vida y trabajo favorables (principio 8).
Los Estados firmantes mencionan también la importancia del empleo racional de los recursos no renovables, para evitar su agotamiento (principio 5), la necesidad de una educación e investigación sobre temas ambientales, sobre todo en los países en desarrollo (principios 19 y 20) y se asienta el principio, que cada Estado tiene el derecho soberano a explotar sus propios recursos en aplicación de su propia política ambiental, teniendo la obligación de asegurar que todas las actividades llevadas a cabo dentro de su jurisdicción no afecten al medio de otros Estados o de zonas situadas fuera de toda jurisdicción nacional (principio 21).
2. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Río de Janeiro, 1992)
En esta conferencia se celebró una convención sobre diversidad biológica y otra sobre cambio climático. A pesar de haberse proyectado sancionar una Carta de la Tierra, finalmente se emitió una modesta declaración (denominada "Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo"). Esta declaración no es obligatoria, pero constituye una de las fuentes fundamentales del derecho ambiental.
En el principio 2, esta declaración repite con palabras muy similares el principio 21 de la Declaración de Estocolmo de 1972, en cuanto a que cada Estado es soberano para aprovechar sus recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, pero es responsable de velar porque las actividades realizadas dentro de su jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros Estados o de zonas que estén fuera de los límites de su jurisdicción nacional.
El principio 5 establece que "todas los Estados y todas las personas deberían cooperar en la tarea esencial de erradicar la pobreza como requisito indispensable del desarrollo sostenible...". Esta declaración busca también, en su principio 7, la cooperación entre todos los Estados para la conservación, protección y restablecimiento de la salud e integridad del ecosistema de la Tierra y el reconocimiento que les cabe a los países más desarrollados en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible. En su principio 8 establece que, para alcanzar dicho desarrollo y una mejor calidad de vida para todas las personas, los Estados deberían reducir y eliminar los sistemas de producción y consumo insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas.
A través del principio 18 los Estados se obligan a notificar inmediatamente a otros Estados de los desastres naturales u otras situaciones de emergencia que puedan producir efectos nocivos súbitos en el medio ambiente de esos Estados.
El principio 19 hace referencia al intercambio de información, notificaciones, consultas tempranas y buena fe entre Estados que posiblemente lleguen a ser afectados por actividades que puedan tener efectos ambientales trans fronterizos adversos.
Finalmente, en los principios 24 y 25 se hace referencia a que la guerra es enemiga del desarrollo sostenible, por lo que las controversias deben solucionarse de forma pacífica, siendo la paz un amigo del desarrollo sostenible.
3. Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002)
En esta declaración, los representantes de los pueblos del mundo reafirmaron su compromiso a favor del desarrollo sostenible, comprometiéndose a construir una sociedad mundial humanitaria, equitativa y generosa, concientes de la necesidad de respetar la dignidad de todos los seres humanos.
Los mencionados representantes asumieron la responsabilidad colectiva de promover y fortalecer, en los planos local, nacional, regional y mundial, el desarrollo económico, social y la protección ambiental, que son pilares interdependientes y sinérgicos del desarrollo sostenible.
Para dar cumplimiento a todo lo dicho, aprobaron el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el desarrollo sostenible (en el anexo), que incluye aspectos como la erradicación de la pobreza, modificación de la modalidades insostenibles de consumo y producción, protección y gestión de la base de recursos naturales del desarrollo económico y social, la salud y el desarrollo sostenible, el desarrollo sostenible para África, entre muchas otras iniciativas y planes de ejecución.
OTROS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES
Además de los instrumentos internacionales analizados en profundidad en el presente trabajo, nos encontramos con otros, algunos de los cuales fueron mencionados en el mismo y otros no. Algunos de estos son: a) el Tratado sobre la no proliferación de las Armas Nucleares (ley 24.448); b) el Convenio de Viena para protección de la capa de ozono (ley 23.724); c) Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono (ley 23.778) y sus enmiendas de Londres (ley 24.167), Copenhague (24.418), Montreal (25.389); d) Convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (ley 24.295); e) Convenio sobre la diversidad biológica (ley 24.375); f) Protocolo de Kyoto sobre cambio climático (ley 25.438); y Acuerdo marco sobre medio ambiente del MERCOSUR (decisión 2/2001 del Consejo del Mercado Común).

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CONSTITUCION NACIONAL
PREAMBULO.
El equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad
Capítulo IX
De los Derechos Ambientales
Artículo 127. Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia.
Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.
Artículo 128. El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una ley orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.
Artículo 129. Todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y socio cultural. El Estado impedirá la entrada al país de desechos tóxicos y peligrosos, así como la fabricación y uso de armas nucleares, químicas y biológicas. Una ley especial regulará el uso, manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias tóxicas y peligrosas.
En los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que involucren los recursos naturales, se considerará incluida aun cuando no estuviera expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste resultara alterado, en los términos que fije la ley.






Ley Orgánica del Ambiente
TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1°: La presente Ley tiene por objeto establecer dentro de la política del desarrollo integral de la Nación los principios rectores para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente en beneficio de la calidad de la vida.
Artículo 2°: Se declaran de utilidad Pública la conservación, la defensa y el mejoramiento del ambiente.
Artículo 3°: A los efectos de esta Ley, la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente comprenderá:
1. La ordenación territorial, y la planificación de los procesos de urbanización, industrialización, poblamiento y desconcentración económica, en función de los valores del ambiente.
2. El aprovechamiento racional de los suelos, aguas, flora, fauna, fuentes energéticas y demás recursos naturales, continentales y marinos, en función de los valores del ambiente.
3. La creación, protección, conservación y mejoramiento de parques nacionales, reservas forestales, monumentos naturales, zonas protectoras, reservas de regiones vírgenes, cuencas hidrográficas, reservas nacionales hidráulicas; refugios, santuarios y reservas de faunas silvestres, parques de recreación a campo abierto o de uso intensivo, áreas verdes en centros urbanos o de cualesquiera otros espacios sujetos a un régimen especial en beneficio del equilibrio ecológico y del bienestar colectivo.
4. La prohibición o corrección de actividades degradantes del ambiente.
5. El control, reducción o eliminación de factores, procesos o componentes del ambiente que sean o puedan ocasionar perjuicios a la vida del hombre y de los demás seres.
6. La orientación de los procesos educativos y culturales a fin de fomentar conciencia ambiental.
7. La promoción y divulgación de estudios e investigaciones concernientes al ambiente.
8. El fomento de iniciativas públicas y privadas que estimulen la participación ciudadana en los problemas relacionados con el ambiente;
9. La educaci6n y coordinación de las actividades de la Administración Pública y de los particulares, en cuanto tengan relación con el ambiente;
10. El estudio de la política internacional para la defensa del ambiente, y en especial de la región geográfica donde está ubicada Venezuela;
11. Cualesquiera otras actividades que se consideren necesarias al logro del objeto de esta Ley.
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LEY ORGANICA DE AGUAS
LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
DECRETA: LEY DE AGUAS
Objeto
Artículo 1. Esta ley tiene por objeto establecer las disposiciones que rigen la gestión integral de las aguas, como elemento indispensable para el desarrollo sustentable del país.
Gestión Integral de las Aguas
Artículo 2. La gestión integral de las aguas comprende el conjunto de actividades de índole técnica, económica, financiera, institucional, gerencial, legal y operativa dirigidas al manejo del agua en beneficio colectivo, efectuadas de forma coordinada y en cooperación, considerando las aguas en todas sus formas y los ecosistemas naturales asociados, las cuencas hidrográficas que las contienen, los actores e intereses de los sectores usuarios, los diferentes niveles territoriales de gobierno y las políticas ambiental, de ordenación del territorio y de desarrollo socioeconómico del país.
Objetivos de la Gestión Integral de las Aguas

TITULO II
DE LA CONSERVACIÓN Y USO SUSTENTABLE DE LAS AGUAS
Capítulo III
Del control y manejo de la calidad de las aguas
Formas de control y manejo
TITULO III
DE LA PREVENCIÓN Y CONTROL DE LOS POSIBLES EFECTOS NEGATIVOS DE LAS AGUAS SOBRE LA POBLACIÓN Y SUS BIENES
Medidas para prevención y control


LEY ORGANICA TURISMO
EXPOSICION DE MOTIVOS DEL DECRETO CON FUERZA DE LEY ORGANICA DE TURISMO
La actividad turística en el país no ha tenido la trascendencia necesaria para convertirse en un factor de desarrollo económico y social debido a que no se ha considerado como una de las principales actividades económicas generadoras de divisas, lo que le ha restado importancia porque no se ha tenido en cuenta que el turismo puede crear una plataforma de desarrollo que puede convertirse en una de las primeras fuentes generadoras de empleo y, en consecuencia, de armonía social; además de coadyuvar al conocimiento y a la difusión de valores culturales, que debido a diversos factores no están al alcance del venezolano.
No se ha tenido la oportunidad de conocer al país en forma integral, dado que la demanda turística no se ha organizado de manera tal que la mayor parte de la población pueda acceder al conocimiento de Venezuela ocupando así, de forma positiva, sus vacaciones.
La Ley Orgánica de Turismo de 1998 otorgó a un solo ente un cúmulo de responsabilidades que impidieron se desarrollara de manera concurrente y armónica la actividad turística para que todos pudiéramos conocer al país. Por estas razones, se decide suprimir el Instituto Autónomo Corporación de Turismo de Venezuela y liquidar sus bienes con el fin de que el sector privado optimice la operatividad de los bienes turísticos nacionales que hoy le pertenecen a dicho Instituto.
Por primera vez en la historia constitucional venezolana se le otorga al turismo el carácter de actividad económica de interés nacional, prioritaria para el país en su estrategia de diversificación y desarrollo sustentable. Por estas razones, el Ejecutivo Nacional cumpliendo con el propósito de reorganizar el sistema socioeconómico de la República creó el Despacho del Viceministro de Turismo y en desarrollo de las disposiciones constitucionales, dicta el presente Decreto con fuerza de Ley Orgánica de Turismo.
Este Decreto Ley tiene como norte regular y controlar la política nacional de turismo, lo que constituye una ley marco del sector siendo su objeto regular la orientación, la facilitación, el fomento, la coordinación y el control de la actividad turística como factor de desarrollo económico y social del país, estableciendo los mecanismos de participación y concertación de los sectores públicos y privados en esa actividad para lograr el desarrollo humano integral, promoviendo a su vez el Estado, espacios para que las personas interactúen como usuarios y consumidores de bienes turísticos o como prestadores de servicios turísticos con el objeto de promover, apoyar y desarrollar la cultura popular en todos sus aspectos. La finalidad de este Decreto Ley es, además de establecer los lineamientos generales de acción de los organismos públicos y privados y preservar y garantizar los intereses del Estado en una actividad de importancia y trascendencia concreta en la transformación económica y social del país, regular la organización y funcionamiento del sistema turístico nacional
Se trata de un Decreto Ley que regula la organización y funcionamiento del sector turístico nacional; porque su ámbito de aplicación comprende los órganos e instituciones que desarrollan actividades relacionadas con el sector y los prestadores del servicio turístico; porque modifica la normativa relativa al Fondo Nacional de Promoción y Capacitación Turística haciéndolo más operativo en su funcionamiento; y porque establece los mecanismos de participación y concertación del sector público y privado en el sector.
Igualmente protege la primacía de los valores patrios para contribuir a fortalecer la identidad nacional; el fomento del respeto al derecho a la recreación; la reciprocidad y equidad turística a fin de fortalecer la imagen del país en la comunidad internacional y la solidaridad social; armonizando a su vez la rentabilidad y el progreso económico sustentable con la conservación del ambiente, la seguridad jurídica y la justicia; desarrollando normas claras y precisas para el cumplimiento de sus fines y objetivos.
Entre las innovaciones de este Decreto Ley, encontramos que el territorio nacional, en su conjunto, se considera como una unidad de destino turístico, con tratamiento integral, en su promoción, dentro y fuera del país y a la imagen de Venezuela, todo, como destino turístico.
Igualmente, dado el carácter de actividad prioritaria del turismo en su estrategia de diversificación y desarrollo sustentable, se dispone que los diferentes órganos y entes de la Administración Central y Descentralizada, en el ámbito de sus competencias, apoyen al Ministerio del ramo en el ejercicio de sus atribuciones bajo los principios que se establecen.
Por otra parte, se establecen las organizaciones de usuarios y consumidores turísticos, siendo su principal característica la participación masiva de los usuarios y consumidores turísticos en el disfrute del turismo y la recreación comunitarios; así como se dispone incluir en el Sistema de Seguridad Social programas destinados para que sus afiliados puedan beneficiarse de los servicios turísticos o recreacionales.
En el Decreto Ley, el Fondo Nacional de Promoción y Capacitación Turística, adquiere personalidad jurídica propia bajo la figura de un Instituto Autónomo, adscrito al Ministerio del ramo. Igualmente, se le confiere rango legal al Consejo Superior de Turismo y se reconocen los Fondos Mixtos Estadales de Promoción y Capacitación para la Participación Turística como elementos de concertación de los sectores públicos y privados, que a su vez trabajarán coordinadamente con el Instituto Autónomo Fondo Nacional de Promoción y Capacitación para la Participación Turística.
Otras de las innovaciones de este Decreto Ley es el establecimiento de la planificación de la actividad turística, la coordinación del Plan Nacional de Desarrollo con el Plan Nacional Estratégico de Turismo y la exigencia de desarrollar el turismo de forma sustentable a fin de salvaguardar el medio ambiente.
Se definen, el turismo y la recreación para la comunidad como el servicio promovido por el Estado con el propósito de facilitar a las personas de ingresos económicos limitados el disfrute de actividades turísticas; así como los sistemas que se organicen para que dichas personas interactúen como usuarios y consumidores de servicios y bienes turísticos, o bien como prestadores de servicios turísticos con el fin de promover, apoyar y desarrollar la cultura popular en todos sus aspectos, cumpliéndose así los principios constitucionales.
Además, el turismo y la recreación para la comunidad tiene como propósito de que muchas personas del interior del país que viven de la economía informal en las urbes, se organicen en sus estados de origen formando parte de dicho sistema en una actividad económica prioritaria; sino también de fomentar el turismo y la recreación para la comunidad como la manera de incrementar la cultura turística y defender los derechos culturales y el ambiente.
Igualmente se establece, que el Ministerio del ramo fomentará y promoverá la participación de entes públicos y organismos privados en el desarrollo de la actividad turística, contemplándose a la vez un tratamiento preferencial para las personas de la tercera edad y discapacitados, y el apoyo a los planes y proyectos encaminados a promover el turismo para los menores y adolescentes pertenecientes a grupos sociales de ingresos limitados.
Dada la importancia que tiene la formación y la capacitación turística como soporte de la actividad turística, en el Decreto Ley se fijan contribuciones con ese propósito y se dictan normas de coordinación, muy especialmente con el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
A los fines de organizar de manera coherente la política turística en todo el territorio nacional, se regula en forma precisa lo concerniente a las zonas de interés turístico, zonas con vocación turística, incluyéndose las zonas geográficas turísticas.
Con el objeto de garantizar la integridad del patrimonio turístico y en particular, la seguridad de los turistas o usuarios turísticos, el Ejecutivo Nacional a través del Ministerio del ramo, fomentará el servicio de Guarda Turistas.
HUGO CHAVEZ FRIAS
Presidente de la República
En ejercicio de la atribución que le confiere el numeral 8, del artículo 236 de la

LEY ORGANICA DE EDUCACION
Gaceta Oficial N° 2.635 de fecha 28 de julio de 1980
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA
DECRETA:
la siguiente
LEY ORGÁNICA DE EDUCACIÓN
TITULO IDISPOSICIONES FUNDAMENTALES
Artículo 1º: La presente Ley establece las directrices y bases de la educación como proceso integral; determina la orientación, planificación y organización del sistema educativo y norma el funcionamiento de los servicios que tengan relación con éste.
Artículo 2º: La educación es función primordial e indeclinable del Estado, así como derecho permanente e irrenunciable de la persona.
Artículo 3º: La educación tiene como finalidad fundamental el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre sano, culto, crítico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre, basada la familia como célula fundamental y en la valorización del trabajo; capaz de participar activa, consciente y solidariamente en los procesos de transformación social; consustanciado con los valores de la identidad nacional y con la comprensión, la tolerancia, la convivencia y las actitudes que favorezcan el fortalecimiento de la paz entre las naciones y los vínculos de integración y solidaridad latinoamericana. La educación fomentará el desarrollo de una conciencia ciudadana para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, calidad de vida y el uso racional de los recursos naturales; y contribuirá a la formación y capacitación de los equipos humanos necesarios para el desarrollo del país y la promoción de los esfuerzos creadores del pueblo venezolano hacia el logro de su desarrollo integral, autónomo e independiente.
Artículo 4º: La educación, como medio de mejoramiento de la comunidad y factor primordial del desarrollo nacional, es un servicio público prestado por el Estado, o impartido por los particulares dentro de los principios y normas establecidos en la ley, bajo la suprema inspección y vigilancia de aquel y con su estímulo y protección moral y material.
Artículo 6º: Todos tienen derecho a recibir una educación conforme con sus aptitudes y aspiraciones, adecuada a su vocación y dentro de las exigencias del interés nacional o local, sin ningún tipo de discriminación por razón de la raza, del sexo, del credo, la posición económica y social o de cualquier otra naturaleza. El estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el cumplimiento de la obligación que en tal sentido le corresponde, así como los servicios de orientación, asistencia y protección integral al alumno, con el fin de garantizar el máximo rendimiento social del sistema educativo y de proporcionar una efectiva igualdad de oportunidades educacionales.
Artículo 7º: El proceso educativo estar estrechamente vinculado al trabajo, con el fin de armonizar la educación con las actividades productivas propias del desarrollo nacional y regional y deberá crear hábitos de responsabilidad del individuo con la producción y la distribución equitativa de sus resultados.
Artículo 11: Los medios de comunicación social son instrumentos esenciales para el desarrollo del proceso educativo; en consecuencia, aquellos dirigidos por el Estado serán orientados por el Ministerio de Educación y utilizados por éste en la función que le es propia. Los particulares que dirijan o administren estaciones de radiodifusión sonora o audiovisual están obligados a prestar su cooperación a la tarea educativa y ajustar su programación para el logro de los fines y objetivos consagrados en la presente ley. Se prohíbe la publicación y divulgación de impresos u otras formas de comunicación social que produzcan terror en los niños, inciten al odio, a la agresividad, la indisciplina, deformen el lenguaje y atenten contra los sanos valores del pueblo venezolano, la moral y las buenas costumbres. Asimismo, la Ley y los reglamentos regularán la propaganda en defensa de la salud mental y física de la población.
CAPÍTULO XIDE LA EDUCACIÓN EXTRAESCOLAR
Artículo 44: La educación extraescolar atenderá los requerimientos de la educación permanente. Programas diseñados especialmente proveer n a la población de conocimientos y prácticas que eleven su nivel cultural, artístico y moral y perfeccionen la capacidad para el trabajo. El Estado proporcionará en todos los niveles y modalidades la orientación y los medios para la utilización del tiempo libre.
Artículo 45: La educación extraescolar aprovechar las facilidades o recursos que para esta clase de educación posean las instituciones docentes públicas o privadas, los talleres libres de artes, las bibliotecas, las instalaciones deportivas y recreacionales, las industrias establecidas y demás posibilidades existentes dentro de las comunidades y utilizará al máximo la potencialidad educativa de los medios de comunicación social.

LEY DE PLANIFICACION Y ORGANIZACIÓN

La siguiente, Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio Objeto
Artículo 1.°
Esta Ley tiene por objeto establecer las disposiciones que regirán el proceso general para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio, en concordancia con las realidades ecológicas y los principios, criterios, objetivos estratégicos del desarrollo sustentable, que incluyan la participación ciudadana y sirvan de base para la planificación del desarrollo endógeno, económico y social de la Nación.
Ordenación del Territorio
Artículo 2. °
A los efectos de esta Ley, se entiende por Ordenación del Territorio a la política de Estado, dirigida a la promoción y regulación de la ocupación y uso del territorio nacional, a la localización y organización de la red de centros poblados de base urbana y rural, las actividades económicas y sociales de la población y la cobertura del equipamiento de infraestructuras de servicios, en armonía con el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales y la prevención de riesgos naturales, en función de la protección y valoración del ambiente, a fin de lograr los objetivos del desarrollo sustentable, crear las condiciones favorables a la recepción del gasto público y la orientación de la inversión privada como parte integral de la planificación económica y social de la Nación.
Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio
Artículo 3. °
A los efectos de esta Ley, se entiende por Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio al proceso de naturaleza política, técnica y administrativa, dirigido a sistematizar la programación, evaluación, seguimiento y control de la ordenación del territorio, la cual forma parte del proceso de desarrollo sustentable del país, por lo que todas las actividades que se realicen a tal efecto deberán estar sujetas a las normas que regulan el Sistema Nacional de Planificación, y servirá de base espacial para los planes de desarrollo económico y social y los demás planes legalmente establecidos.
Definiciones
Artículo 4.°
A los efectos de esta Ley, se entenderá por:
Actividades de Importancia Nacional: Es el conjunto de acciones estratégicas nacionales que responden a las políticas de desarrollo económico y social del país, las cuales contribuyen a la implementación de la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio.
Áreas de Protección: Se consideran áreas de protección, aquellas que por sus limitaciones para su intervención con fines urbanísticos, presenten algunas de las siguientes características: estar cubiertas de vegetación arbórea, ser áreas potencialmente inundables, constituir corredores de servicio, corresponder a zonas calificadas de inestables o de alto riesgo y las contenidas en leyes especiales.
Áreas Naturales Protegidas: Son aquellos espacios del territorio nacional donde existen recursos o elementos naturales como especies vegetales y animales, condiciones geomorfológicas y hábitat, de especial interés ecológico o escénicos, relevantes para la ciencia, la educación y la recreación, que deben ser sometidas a un régimen especial de manejo, para su conservación y manejo, según la categoría correspondiente.
Áreas de Uso Especial: Son aquellos espacios del territorio nacional que por sus características especiales, localización y dinámica, requieren ser sometidos a un régimen especial de manejo, a los fines de cumplir objetivos específicos de interés general como el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales en ellos contenidos, la protección y recuperación de áreas degradadas, la conservación de bienes de interés histórico cultural y arqueológicos, la conservación de infraestructuras fundamentales y la seguridad y defensa de la Nación.
Consultas Públicas: Forman parte de un proceso participativo mediante el cual se convoca a los distintos sectores de la sociedad, para que opinen sobre los contenidos de las propuestas de los instrumentos de ordenación del territorio de carácter público.
Las consultas públicas se realizarán en los sitios de información o en otro designado al efecto; en ellas se presentará a conocimiento del público el anteproyecto en forma oral y escrita, y en ese mismo acto se recibirán aportes y observaciones de la comunidad organizada, sin perjuicio de las que puedan consignarse posteriormente, en el sitio de información, dentro del lapso que establezca el organismo competente.
Humedales: Terreno que sin poseer la consideración de lago o de río, tiene la necesaria extensión y permanece inundado durante el tiempo suficiente para permitir el desarrollo de comunidades biológicas propias y diferentes de las de su entorno.
Inicio de Construcción de Obra: Se entiende por inicio de construcción, cualesquiera actividades que persigan modificar el medio físico existente, tales como la deforestación, movimiento de tierra, demolición, construcción y refacción, con el fin de ejecutar un proyecto en particular.
Parcelamiento Urbanístico: Son las subdivisiones o modificaciones de parcelas existentes. Las parcelas integradas serán consideradas como una
unidad a los efectos urbanísticos y sólo podrán subdividirse nuevamente a los fines de su utilización, siempre que no se incremente la intensidad de uso del suelo prevista en la norma.
Participación Ciudadana: Es un proceso en el cual la sociedad civil organizada forma parte activa consciente y creadora de las decisiones que afectan su entorno ambiental y social, en función del mejoramiento de su calidad de vida y de su sustentabilidad. Éste implica la incorporación activa en la dinámica del quehacer cotidiano - la elaboración de alternativas para la resolución de problemas de la comunidad - la motorización de proceso de información y sensibilización hacia el resto de la comunidad - el conocimiento y cumplimiento de los deberes y derechos de los ciudadanos - y el fortalecimiento de las formas organizativas como instrumento de participación.
Territorio Nacional: Es el espacio continental e insular, lacustre y fluvial, mar

Publicada en Gaceta Oficial Nº 37.285 de fecha 18 de septiembre de 2001
http://www.leyesvenezolanas.com/
















LEY DE COOPERATIVAS.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS DEL DECRETO CON RANGO Y FUERZA DE LEY ESPECIAL DE
COOPERATIVAS.
Antecedentes.
Las cooperativas se han desarrollado en Venezuela sin contar con un marco regulatorio que respondiese a su realidad. En la Constitución de 1961 se hace referencia a ellas en un contexto que las colocaba entre organizaciones de poca trascendencia, a ser protegidas y tuteladas, sin establecerles ningún papel protagónico en el desarrollo de nuestra sociedad. La ley de cooperativas de 1966 nace más como iniciativa de organismos internacionales que como resultado de un proceso nacional. La reforma de 1975 no modificó el sentido general de la ley.
Las cooperativas eran vistas en el ordenamiento jurídico sustentado en la Constitución de 1961, como entes dedicados a solucionar pequeños problemas comunitarios, como sujetos de protección y de tutela, incapaces de desarrollar por sí solas grandes empresas y a las que expresamente se le vedaban campos de acción en el desarrollo económico y social. Se establecieron limitaciones para constituir bancos, aseguradoras, fondos y empresas cooperativas para atender la seguridad social.
Otros sectores sociales encontraban en las leyes facilidades para desarrollar actividades en esas materias y, a la vez, la certeza de que no tendrían competencia seria porque no estaba permitida una opción asumida por trabajadores o usuarios de los servicioss.
La Ley de Cooperativas establecía infinidad de disposiciones que pretendían regular el accionar de los entes cooperativos, limitando su capacidad de desarrollo empresarial, estableciéndoles una camisa de fuerza organizativa que las obligaba a desarrollar sólo un modelo de empresa asociativa. Eso limitó la constitución de organizaciones abiertas y flexibles que pudiesen desenvolverse en un entorno cambiante. Esa misma visión, contradictoria con la naturaleza participativa de las cooperativas, privilegiaba las formas de gestión vertical, estableciendo mecanismos legales de delegación en pequeños grupos directivos, impulsando de hecho, así, formas de democracia representativa dentro de organizaciones que por su esencia, deben desarrollar la democracia participativa. Esas disposiciones tendían a hacerlas ineficientes y propiciar las carencias y peligros que se derivan de concentrar en pocas manos la gestión de estas empresas.
De igual manera, la Ley establecía mecanismos de articulación de las cooperativas, prediseñados, rígidos, que limitaban la capacidad de integración real de las cooperativas con su comunidad, con otras organizaciones de gestión democrática, con otras cooperativas y con el país.
El Estado asumía un papel excesivamente tutelar que se manifestaba en disposiciones, como las referentes a la misma constitución inicial de estos entes, que en lugar de realizarse en los registros públicos en cada localidad, debían ser canalizados ante un ente nacional, que además les exigía estudios de viabilidad que eran evaluados sin parámetros establemente definidos.
Se pretendía sustituir el control democrático que los asociados y el movimiento cooperativo debe tener sobre sus propias organizaciones, por una supervisión externa, ejercida por un solo ente, necesariamente ineficiente, porque no puede concentrarse en un solo organismo público la supervisión de actividades tan variadas y disímiles que pueden realizar las cooperativas, como son las de carácter financiero, de seguros, de producción, de distribución de alimentos, educativas, de atención a la salud, de seguridad social. Se creaban paralelismos con otros entes especializados de la administración pública en el control de actividades específicas, por un control que se realizaba a grupos humanos, por el simple hecho de optar por un tipo de personería jurídica: la cooperativa. Esta contradicción no se da con otras modalidades de personería jurídica. No existen organismos especializados en la fiscalización de compañías anónimas o empresas personales, o asociaciones civiles. Los entes de control se orientan al de actividades o procesos definidos, que pueden ser realizados por empresas diversos tipos de personería jurídica.
Igualmente, la visión minimizadora del hecho cooperativo, limitado a pequeñas y débiles empresas orientadas a servicios marginales, no le dio importancia al Trabajo Asociado. Las cooperativas son empresas gestionadas con participación democrática por los que asocian su trabajo para lograr bienestar personal y colectivo. El Trabajo Asociado voluntariamente es algo fundamental en ellas.
En consecuencia no hay relación de trabajo dependiente en las cooperativas, salvo situaciones derivadas por la temporalidad de algunas tareas. La posibilidad de un gran desarrollo cooperativo está en la integración de la energía de todos los que aportan su trabajo en esta modalidad. El tema no es tratado en la Ley del Trabajo. En la ley de cooperativa de 1975 tampoco se trata el tema.
El desarrollo de las cooperativas en Venezuela rompió los moldes del marco regulatorio existente. Las modalidades de integración de las cooperativas, de hecho, en algunos casos fueron mucho más allá de lo formalmente establecido y en otros casos, las que se ajustaron a las disposiciones de la ley, se desarrollaron con muchas limitaciones, evidenciando su inadecuación a la realidad.
Experiencias masivas de protección social realizadas en forma cooperativa sólo se han podido llevar a cabo forzando la interpretación en pequeños espacios en las disposiciones legales. Las experiencias cooperativas de mayor impacto en la comunidad encontraban caminos y formas organizativas adaptadas a sus procesos, quedando como un hecho simplemente formal, el de cumplir con las estructuras rígidas que indicaba la ley. Igualmente la planificación en las cooperativas se dio con procesos que superaban lo establecido en la Ley. Por otra parte, muchas comunidades que optaban por organizarse de acuerdo con el concepto cooperativo terminaban no legalizándose o legalizándose bajo la figura de asociaciones civiles, por ser estas más flexibles y de más rápida constitución.
Las cooperativas participaron activamente en el proceso de elaboración de propuestas para la Constitución de 1999, buscando que en ella se establecieran las normas que le permitieran contribuir con el desarrollo nacional, aportando un medio de educación, organización y de protagonismo económico y social de gran importancia, que mostrase una alternativa a toda la sociedad, desarrollando procesos democráticos que no se limitan a la esfera estrictamente política, sino que abarcan lo económico y social. Se aportaron ideas basadas en la experiencia cooperativa, para que se reconociesen sus especificidades y se estableciese un marco regulatorio abierto y flexible que permitiese adaptarse a los valores culturales y a las necesidades de los asociados y al entorno cambiante en donde se desarrolla.
Igualmente, las cooperativas han impulsado y participado activamente para que se promulgue una ley de cooperativas coherente con sus procesos y con la Constitución Nacional. Justificación.
La Constitución de 1999 establece, en el Titulo III, De los Deberes, Derechos Humanos y Garantías, Capítulo VII, de los Derechos Económicos, en el artículo 118: “.. el derecho de los trabajadores y de la comunidad para desarrollar asociaciones de carácter social y participativo, como las cooperativas..” Establece, así mismo, la Constitución de 1999, en el Capítulo IV del mismo Titulo III, en el artículo 70, que “.. son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo social y económico.. las cooperativas en todas sus formas..”. Así mismo, en el ya citado artículo 118 “.. éstas asociaciones podrán desarrollar cualquier tipo de actividad económica..” y “.. la ley reconocerá las especificidades de estas organizaciones, en especial las relativas al acto cooperativo, al trabajo asociado y a su carácter generador de beneficios colectivos..”. En el artículo 184 referido a los procesos de descentralización y transferencia de los servicios, que los Estados y Municipalidades gestionen, en sus numerales 3,4 y 5, impulsa “la participación en los procesos económicos estimulando las expresiones de la economía social, tales como las cooperativas.. ”, “La participación de los trabajadores y trabajadoras y comunidades en la gestión de las empresas públicas mediante mecanismos autogestionarios y cogestionarios”, “ La creación de organizaciones, cooperativas y empresas comunales de servicios, como fuentes generadoras de empleo y de bienestar social, propendiendo a su permanencia mediante el diseño de políticas donde aquellas tengan participación”. En el Título VI, Del Sistema Socioeconómico, en el artículo 308 establece: “El Estado protegerá y promoverá.. las cooperativas.. con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular”.
La Constitución de 1999 expresa un Proyecto de País, en el cual nuevos actores desarrollan y asumen protagonismo, y en donde los procesos económicos y sociales, también, y en forma importante para el país, son llevados adelante por empresas gestionadas en forma democrática, por sus trabajadores y los usuarios de los servicios que prestan. Un proceso de transformación de nuestra sociedad debe incluir la transformación de la economía, impulsando un sector de economía democrática, con la participación protagónica de nuevos actores. La Constitución resalta el papel de la Economía Social y Participativa, la Economía Asociativa, de la que son parte fundamental las cooperativas como soporte de esas transformaciones.
Se necesita una nueva ley que regule este sector tan fundamental para las transformaciones planteadas. No puede hacerse sólo una reforma. El contexto constitucional y el país son ahora completamente distintos. La voluntad manifiesta de un Estado que cree en la importancia de la incorporación de la población en el desarrollo nacional con nuevas empresas gestionadas participativamente, exige el establecimiento de un nuevo marco regulatorio para este sector.
Contenido y Alcance.
Esta ley se dicta para desarrollar un derecho constitucional, establecido en los artículos 70 y 118 de la Constitución y para establecer las regulaciones que se derivan de los artículos 184 y 308 de la misma, relacionados con la promoción y protección del Estado y la transferencia de funciones hacia la comunidad organizada en cooperativas. Tiene carácter de Ley especial.
Esta Ley facilita las legalizaciones de las cooperativas. Establece que para constituir una cooperativa, basta realizar el trámite ante el registro de su localidad, con lo cual se facilitará su constitución.
La ley transfiere al estatuto las formas, modalidades y mecanismos de organización de las cooperativas y de los entes que las cooperativas constituyan en su proceso de integración. Esto permite una gran flexibilidad a las cooperativas para adaptarse al entorno, para evaluar y corregir estructuras que no se correspondan con los procesos cambiantes que se lleven adelante, posibilitando así un mayor dinamismo y una mayor capacidad empresarial.
La ley define las características del trabajo asociado, las regulaciones aplicables, el trabajo excepcional de no asociados, las modalidades de trabajo asociado en los organismos de integración y entes similares, los mecanismos propios de protección social y la vinculación con los sistemas de seguridad social.
Se define el papel de los organismos de integración que constituyan las propias cooperativas con formas organizativas, abiertas y flexibles, que les permitan representar y articular el sector y contribuir organizadamente con las funciones públicas de promoción, protección y control. Estos organismos tienen la posibilidad de establecer sistemas de formación, reconocimiento y acreditación del aprendizaje cooperativo para impulsar procesos educativos y de transformación cultural. También pueden establecer sistemas de auditorias, vigilancia y control, sistemas de conciliación y arbitraje y sistemas de comunicación, información y estadísticas.
En la Ley se regulan las modalidades de promoción y protección del Estado. La participación en la elaboración de planes de desarrollo. El establecimiento de sistemas de formación, capacitación y de prácticas autogestionarias, cooperativas y emprendedoras en todos los niveles y expresiones del sistema educativo nacional, público y privado. Incentiva la participación de los trabajadores y la comunidad en la gestión de las empresas públicas y privadas. Se estimula la difusión por los medios de comunicación de las experiencias nacionales e internacionales de procesos organizativos exitosos de las cooperativas. Se establece la igualdad de condiciones para participar en las compras y concesiones del Estado. Se establecen las modalidades de atención financiera del Estado a las cooperativas, en especial las que fortalecen los propios sistemas cooperativos de financiamiento.
En relación con la protección se establece la exención de todo impuesto, tasa o contribución, a las cooperativas, debidamente certificadas, por su cumplimiento con las disposiciones de la ley, con el objeto de estimular el desarrollo de un gran sector de economía cooperativa en el país. Por otra parte, se establecen igualdad de condiciones con las entidades de otro carácter jurídico para la contratación con los entes públicos. También el apoyo para el fortalecimiento de los mecanismos de seguridad social que lleven las cooperativas.
Se fortalece y especifica la función contralora de la Superintendencia Nacional de Cooperativas, con disposiciones precisas para garantizar el cumplimiento de la ley e impedir que se simulen hechos cooperativos para obtener beneficios que le corresponden a estos entes. La fiscalización pública, que deben realizar otros entes públicos está con precisión definida, así como también la que le corresponde al propio sector. El conjunto de disposiciones contraloras, fortalecerá el desarrollo auténtico de las cooperativas y su participación e integración al desarrollo del país.
En resumen esta Ley facilita la constitución de cooperativas, promueve la organización flexible de ellas, establece normas para el desarrollo del trabajo asociado, impulsa los procesos de integración cooperativa con sistemas de educación, información, comunicación, conciliación y arbitraje, fortalece y especifica la función contralora de la Superintendencia Nacional de Cooperativas, establece las modalidades de promoción y protección del Estado y define modalidades de participación y protagonismo del pueblo en lo económico y social.
Decreto N° 1327 1 de junio del 2001
HUGO CHÁVEZ FRÍAS PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
En ejercicio de la atribución que le confiere el numeral 8 del artículo 236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y de conformidad con lo previsto en el artículo 1, numeral 2, literal b, de la Ley que Autoriza al Presidente de la República para Dictar Decretos con Fuerza de ..
Ley en las materias que se Delegan, en Consejo de Ministros,



DECRETO PARA LA CREACION DEL PARQUE NACIONAL SIERRA DE LA CULATA
















Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso
Parque Nacional “Sierra de la Culata”
REPÚBLICA DE VENEZUELA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA DECRETO N° 670 DE 10 DE MAYO DE 1995
Gaceta Oficial 4907 (Extraordinaria) de 26 de mayo de 1995 de conformidad con lo dispuesto en los artículos 6º, 17 y 35 de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio y en concordancia con lo establecido en el Decreto Nº 276 del 07 de junio de 1989, publicado en la Gaceta oficial de la República de Venezuela Nº 4.106 Extraordinario del 09 de junio de 1989, contentivo del Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales, en Consejo de Ministros,
Decreta:
El siguiente Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Parque Nacional “Sierra de la Culata”
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1. Este Decreto tiene por objeto establecer las directrices, políticas y lineamientos que conforman el Plan de Ordenamiento del Parque Nacional Sierra de La Culata, creado mediante el Decreto Nº 640 del 07 de diciembre de 1989 publicado en la Gaceta oficial Nº 34.439 del 29 de marzo de 1990, así como los criterios para asignar los usos, la zonificación de los mismos y las normas que desarrollarán tales usos y regularán las actividades que puedan ser realizadas, tanto por el sector público como por el privado.
Artículo 2. La administración y manejo del Parque Nacional Sierra de La Culata estará a cargo del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), conforme a lo establecido en el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales, con las particularidades que se estipulan en este Decreto.

Parágrafo Único: El control del Plan de Ordenamiento del Parque Nacional corresponde al Director General Sectorial de Parques Nacionales del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), quien en ejercicio de sus facultades otorgará las aprobaciones y autorizaciones que, conforme a la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, se requieren para tomar decisiones o realizar actividades que involucren la ocupación del Parque Nacional o la utilización de alguno de sus recursos, pudiendo delegar tal control en el Director Regional correspondiente.
Artículo 3. La administración y manejo del Parque Nacional tendrá como objetivo principal, la protección y conservación de los recursos naturales y el equilibrio ecológico, en beneficio del interés colectivo de las generaciones actuales y futuras.
Como objetivos secundarios, se tenderá a proporcionar a la colectividad facilidades para la educación, investigación científica, recreación y turismo en forma ordenada y dentro de la política de conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, respetando las potencialidades y restricciones propias de cada uno de los espacios que conforman el Parque Nacional.
TITULO II
PLAN DE ORDENAMIENTO
CAPÍTULO I
DE LOS OBJETIVOS DEL PARQUE
Artículo 4. El objetivo fundamental del Parque Nacional es preservar y conservar muestras relevantes y representativas de los ecosistemas y paisajes de montaña de la porción central de la Cordillera de los Andes Venezolanos, específicamente su ramal occidental, mediante el cumplimiento de los siguientes objetivos específicos:
1. Conservar muestras representativas de todos los ecosistemas asociados al relieve montañoso presentes en el Parque Nacional, tales como: Desierto Periglaciar, Páramos, Selva Nublada, Bosques Montanos Estacionales, Bosques Húmedos y Muy Húmedos.
2. Conservar la biodiversidad y el equilibrio ecológico, garantizando la continuidad de los procesos evolutivos, las migraciones animales y el normal flujo de materia y energía entre los ecosistemas en él contenidos.
3. Proteger los rasgos geomorfológicos naturales, presentes en los ambientes andino y altiandino.
4. Preservar las formaciones boscosas de coloradito (Polylepis serícea) y los ambientes periglaciares de la alta montaña, que por su fragilidad son susceptibles a ser degradados por influencia antrópica.
5. Proteger y preservar los hábitat de especies de flora y fauna endémicas, poco comunes, vulnerables o en peligro de extinción.
6. Proteger especies vegetales y animales de importancia etnobiológica.
7. Conservar el reservorio genético silvestre.
8. Conservar los sitios, objetos y estructuras de nuestro patrimonio histórico cultural.
9. Conservar los paisajes naturales, genuinos representantes de la Región Andina Venezolana.
10. Controlar la erosión y la generación de sedimentos, a fin de proteger inversiones en áreas localizadas fuera del Parque Nacional.
11. Conservar todas sus cuencas hidrográficas y la cantidad, calidad y flujo de sus aguas, para garantizar el abastecimiento a importantes centros poblados de la región y la continuación y desarrollo de las actividades agrícolas e industriales en su zona de influencia, permitiendo así mantener la dinámica funcional de la región.
12. Recuperar áreas o recursos naturales degradados.
13. Brindar condiciones naturales óptimas para el desarrollo de investigaciones científicas.
14.Proporcionar medios y oportunidades para la educación de la colectividad, en especial la educación ambiental, a fin de desarrollar e incrementar la conciencia conservacionista de la población.
15. Ofrecer a la colectividad oportunidades para la recreación y el turismo, a través del fomento de actividades acordes con el mantenimiento de las condiciones naturales del Parque Nacional.
16. Contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de las áreas aledañas al Parque Nacional así como la de las poblaciones ubicadas en las zonas de Uso Especial con Características Histórico-Culturales y de Amortiguación, a través del flujo de recursos económicos generados por las actividades autorizadas a los habitantes y a los visitantes del Parque Nacional, en especial el ecoturismo.
17. Velar por el mantenimiento de la calidad ambiental de todos sus ecosistemas.
18. Contribuir al desarrollo regional a través del flujo de recursos y servicios que aporta el Parque Nacional a la dinámica funcional de la región y el país.
CAPÍTULO II
DE LOS OBJETIVOS DEL PLAN
Artículo 5. El objetivo del Plan de Ordenamiento del Parque Nacional Sierra de La Culata es presentar lineamientos y directrices para la ordenación y el desarrollo gradual y equilibrado del Parque Nacional, orientados hacia el cumplimiento de los objetivos de su creación, garantizando la conservación, de los recursos naturales y culturales allí contenidos, a través de la zonificación de usos y su reglamentación.
Artículo 6. El Plan de Ordenamiento se desarrollará a través de la instrumentación de programas de manejo formulados de acuerdo a los lineamientos de la Dirección General Sectorial de Parques Nacionales y las particularidades del Parque, atendiendo a las directrices para su conservación y desarrollo integral con miras a garantizar la protección, investigación, educación, recreación y turismo ambientalmente concebidos.
CAPÍTULO III
DE LAS DIRECTRICES PARA LA PROTECCIÓN Y DESARROLLO INTEGRAL
Artículo 7. La protección integral del Parque Nacional se cumplirá dentro de la política de conservación, defensa y mejoramiento del ambiente y de los Recursos Naturales, como objetivo del más alto interés nacional y sujeta a las siguientes directrices:
1. Proteger y mantener las condiciones naturales en los ambientes prístinos o poco perturbados.
2. Restaurar los hábitat, comunidades y especies afectadas o degradadas por la acción antrópica.
3. Instrumentar en forma prioritaria Programas de Protección y de Información y Extensión, a fin de resguardar los valores naturales del Parque Nacional.
4. Difundir los valores sociales, científicos y recreativos presentes en el Parque Nacional, como figura jurídica que les establece un régimen de protección y administración especial.
5. Realizar el registro de Actividades Agropecuarias de los fundos existentes dentro del Parque Nacional, a los fines de supervisar y controlar la continuación temporal de tales actividades.
6. Normar la ganadería extensiva comunal practicada en los páramos del Parque Nacional hasta tanto se realicen los estudios técnicos que permitan determinar el impacto de tal actividad sobre los recursos naturales del Parque.
7. Establecer pautas para el control y la estabilización de usos con tradición dentro del Parque Nacional, minimizando sus efectos negativos sobre el ambiente y conduciéndolos dentro de una política de mejoramiento ambiental.
8. Desarrollar un programa tendente a establecer un mayor intercambio y flujo de información entre las comunidades establecidas dentro y en la periferia del Parque Nacional y los técnicos encargados de la administración y manejo del mismo, con el propósito de lograr una mayor participación ciudadana en la búsqueda de soluciones a los problemas que el Parque Nacional conforta.
9. Desarrollar actividades de seguimiento ambiental físico, de la fauna y de la vegetación.
10. Desarrollar programas interpretativos de los recursos y valores del Parque Nacional a fin de difundirlos a nivel local, nacional e internacional.
11.Acopiar y utilizar en forma organizada el conocimiento científico sobre los elementos, estructuras y procesos de los recursos físico bióticos, paleontológicos y arqueológicos y fomentar la participación activa de las universidades e instituciones, de reconocida solvencia científica, en los programas pertinentes.
12. Erradicar o reubicar los usos y actividades no cónsonos con los objetivos y la filosofía de manejo del Parque Nacional.
13. Diseñar las infraestructuras y organizar las actividades de prestación de servicios esenciales al público, de manera que se integren y mimeticen con el ambiente, procurando no causar impactos negativos.
14. Defender y mantener los valores arqueológicos, histórico-culturales y tradicionales de la región.
15. Satisfacer adecuadamente la demanda educativa, recreacional y turística de la colectividad, mediante el fomento del uso adecuado de los espacios y recursos del Parque Nacional.
16. Armonizar el interés social y económico de la población adyacente con los valores ambientales del Parque Nacional.
17. Sanear legalmente la superficie territorial que conforma el Parque Nacional mediante la realización de un Programa de Avalúos que permita asignar un orden de prioridad de saneamiento a cada fundo, en base al riesgo ambiental que los mismos imponen al Parque Nacional y a los objetivos de su zonificación.
18. Realizar estudios de la dinámica poblacional de las comunidades ubicadas dentro del Parque Nacional, a objeto de promover su desarrollo armónico y equilibrado respecto al Parque Nacional.
19. Establecer en el sector Pico El Águila, sitio donde convergen diferentes usos y actividades donde generan una situación de conflicto ambiental, una efectiva organización del espacio a fin de armonizarlos con los objetivos del Parque Nacional, determinando a su vez los plazos para la reubicación de aquellos usos que no sea posible adecuar.
20. Evaluar las áreas adyacentes al Parque Nacional con el fin de asegurar que no se interrumpan totalmente los flujos genéticos y de energía hacia los ecosistemas protegidos, permitiendo así una mayor protección de los recursos naturales, históricos y etnológicos en ellas contenidos.
CAPÍTULO IV
DE LOS RECURSOS BIOLÓGICOS, ESCÉNICOS, HISTÓRICO-CULTURALES Y SOCIO-ECONÓMICOS RELEVANTES
Artículo 8. Se consideran recursos biológicos de alta fragilidad y relevancia en el Parque Nacional Sierra de La Culata los siguientes:
a. Los Ambientes Desérticos Periglaciares.
b. Las formaciones de Páramo.
c. Las formaciones de Selva Nublada y Bosques Húmedos.
d. Las Comunidades de Coloradito (Polylepis serícea)
e. Las especies vegetales de valor etnobotánico.
f. Las especies biológicas consideradas raras, endémicas o de distribución restringida.
g. Las especies faunísticas consideradas vulnerables o en peligro de extinción, entre las cuales se cuentan el oso frontino (Tremarctos ornatus), el puma o león americano (Felis concolor), el tigre o jaguar (Phantera onca), el tapir o danta (Tapirus terrestris), el zorro (Procyon cancrivorus), la lapa serranera (Agouti taczanowskii), la lapa (Agouti paca), el paují copete de piedra (Pauxi pauxi), el águila real (Geranoaetus melanoleucus), el condor de los Andes (Vultur gryphus), y el conejo de páramo (Silvilagus brasiiensis meridensis).
h. Las especies objeto de programas de reintroducción y repoblamiento, como el Cóndor de los Andes.
i. La fauna acuícola autóctona presente en ambientes hídricos no colonizados por las truchas (Salmo gairdnerii y Salvelinus fontinalis), así como otras especies que utilizan estos ambientes en alguna fase de su vida.
j. Las comunidades vegetales macro y microscópicas de los ambientes de laguna de páramo.
Parágrafo Único: Esta lista solamente refleja de manera parcial el conocimiento actual de los recursos biológicos del Parque Nacional, en la medida en que estudios pertinentes comprueben la existencia de otras especies, éstas pasarán a ser parte reconocida de su patrimonio.
Artículo 9. Los recursos escénicos de relevancia que caracterizan al Parque Nacional son:
a. Los ambientes de Desierto Periglaciar.
b. los paisajes producto del modelado glaciar del Cuaternario.
c. Los páramos en general, teniendo especial interés aquellos denominados: El Tambor, El Campanario, La Culata, Piedras Blancas, Siete Lagunas, Los Torres, El Escorial, La Estrella y Hato Viejo, con sus características particulares.
d. Las áreas ocupadas por vegetación natural inalterada o poco alterada.
e. Las lagunas, pantanos, turberas, cascadas y ríos del Parque Nacional.
f. Los ecotonos entre las distintas formaciones vegetales que el Parque Nacional contiene.
g. Las nevadas estacionales y sus áreas de ocurrencia eventual, donde tiene fácil acceso el público.
h. Las áreas de las cuencas altas de los ríos Capáz, Chirurí, Torondoy, Pocó y Buena Vista, desde donde se tiene una visión panorámica de la zona sur del Lago de Maracaibo.
Artículo 10. Los recursos histórico-culturales más importantes del Parque Nacional son:
a. Los restos de estructuras y piezas de valor arqueológico patrimonial de las culturas precolombinas que han estado presentes en el área.
b. Los rasgos y tipologías arquitectónicas tradicionales y las formas o modos de vida caracterizados por sistemas de producción y técnicas de cultivos tradicionales, que aún prevalecen en los sitios poblados dentro del Parque Nacional.
Artículo 11. Los recursos socio-económicos aprovechables dentro del Parque Nacional son:
a. Las diferentes artesanías tradicionales elaboradas por sus pobladores.
b. El transporte en bestias por las áreas permitidas.
c. El desarrollo de circuitos de recreación y turismo.
d. Las actividades agropecuarias, tradicionales no degradantes, desarrolladas por los habitantes del Parque Nacional.
e. Las posadas turísticas, enmarcadas dentro de la actividad agrícola tradicional.
CAPÍTULO V
DE LA ZONIFICACIÓN
Artículo 12. A los fines de su ordenación y manejo, el Parque Nacional ha sido objeto de una zonificación de usos, de acuerdo a la singularidad, fragilidad, valor de los recursos naturales de cada uno de los espacios que lo conforman y de los usos y actividades existentes para la fecha de su creación. Las zonas resultantes se corresponden con las definiciones establecidas en el Reglamento Parcial de la Ley
Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales, las cuales se enumeran a continuación:
I.ZONA DE PROTECCIÓN INTEGRAL (PI).
II.ZONA PRIMITIVA O SILVESTRE (P).
III. ZONA DE AMBIENTE NATURAL MANEJADO (ANM).
IV.ZONA DE RECUPERACIÓN NATURAL (RN).
V. ZONA DE RECREACIÓN (R).
VI.ZONA DE SERVICIOS (S).
VII.ZONA DE USO ESPECIAL CON CARACTERISTICAS HISTORICO-CULTURALES
(UECHC).
VIII. ZONA DE AMORTIGUACIÓN (A).
IX.ZONA HISTORICO-CULTURAL (HC).
X. ZONA DE USO ESPECIAL PARA INVESTIGACION (UEI).
Las zonas a que hace referencia el presente artículo han sido descritas siguiendo accidentes naturales, curvas de nivel, y la poligonal del Parque Nacional, tal como sigue a continuación:
I. ZONA DE PROTECCIÓN INTEGRAL (PI).
I.1. (Al noreste de Mérida). Partiendo de la estribación oeste de la Loma del Viento, a una altitud de 2.600 m.s.n.m., se asciende por dicha estribación hasta alcanzar la curva de nivel 2.800 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable noreste-este hasta interceptar el río Montalbán, se asciende luego por el curso del mencionado río hasta interceptar la curva de nivel 3.000 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable este-noreste-norte-sureste-este, hasta alcanzar la quebrada La Vergara, se desciende luego por la mencionada quebrada hasta interceptar la poligonal del Parque Nacional, se prosigue luego por la mencionada poligonal con dirección variable suroeste-oeste pasando por los botalones PNSC-172, PNSC-173, PNSC-174, hasta interceptar el botalón PNSC-175, a partir de este punto se continúa por la curva de nivel 2.600 m.s.n.m. con dirección variable suroeste-sureste hasta alcanzar la divisoria de aguas entre la quebrada El Peñón y un afluente sin nombre de dicha quebrada, se desciende luego por esta divisoria hasta interceptar el botalón PNSC-176. Se prosigue luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sur-suroeste pasando por el botalón PNSC-177, hasta interceptar la quebrada Milla, se asciende luego por esta quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 2.400 m.s.n.m., luego se continúa por dicha cota con dirección variable noroeste-suroeste hasta interceptar el botalón PNSC-180, de aquí se prosigue por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sur-suroeste pasando por el botalón PNSC-181, hasta alcanzar el botalón PNSC-182 a una altitud de 2.400 m.s.n.m. Se continúa luego por dicha curva de nivel con dirección variable noroeste-suroeste hasta interceptar el botalón PNSC-188, de aquí se asciende por la divisoria de aguas entre la quebrada La Portuguesa y un afluente sin nombre, por la margen derecha de la misma quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 2.600 m.s.n.m., se prosigue luego por esta cota con dirección variable noroeste-suroeste hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
I.2. (Páramo el Escorial). Partiendo del punto donde la divisoria de aguas entre la quebrada Las Bolsas y un afluente por la margen izquierda del río Mucujún, entre lo botalones PNSC-169 y PNSC-170, se asciende luego por esta divisoria hasta alcanzar la curva de nivel 3.800 m.s.n.m., se prosigue luego por dicha cota con dirección variable sur-suroeste hasta cortar la divisoria de aguas entre los ríos Chama y Mucujún, se desciende luego por dicha divisoria de aguas hasta interceptar la poligonal del Parque Nacional, se continúa luego por dicha poligonal con dirección variable noreste, pasando por los botalones PNSC-164, PNSC-165, PNSC-166, PNSC-167, PNSC-168 y PNSC-169, hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
I.3. (Al este de la población de Torondoy). A partir del botalón PNSC-44, se continúa luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable este-noroeste-noreste-norte, pasando por los botalones PNSC-45, PNSC-46, PNSC-47, PNSC-48, PNSC-49, PNSC-50, PNSC-51, hasta interceptar la curva de nivel 2.000 m.s.n.m., entre dicho botalón y el PNSC-52, de allí, se continúa luego por dicha cota con dirección variable noroeste-norte-noreste hasta interceptar el botalón PNSC-58, se continúa luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sureste hasta interceptar el botalón PNSC-59 ubicado a una altitud de 2.400 m.s.n.m., a partir de este punto se asciende por la divisoria de aguas entre la quebrada La Garrapata y el río Chirurí, continuándose luego por dicha divisoria de aguas hasta alcanzar el botalón PNSC-61, se prosigue luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sureste hasta interceptar el botalón PNSC-63, a partir de este punto se desciende por la divisoria de aguas entre las quebradas El Molino y La Garrapata, hasta interceptar la curva de nivel 2.600 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable sur-sureste-suroeste hasta interceptar la quebrada El Molino, se asciende luego por dicha quebrada hasta cortar la curva de nivel 2.800 m.s.n.m., se prosigue luego por la mencionada cota con dirección variable noroeste-suroeste hasta alcanzar la divisoria de aguas entre la quebrada Piedras Blancas y el río Mucumpate, se desciende luego por esta divisoria de aguas hasta interceptar el botalón PNSC-44, punto inicial de la presente descripción.
I.4. (Serranía de Capáz). Partiendo de la estribación oeste de la Fila El Palmar, en la curva de nivel 1.600 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable noreste-sureste-norte, hasta interceptar una quebrada afluente por la margen izquierda del Río Frío, se desciende luego por dicha quebrada hasta cortar la curva de nivel 1.400 m.s.n.m., se prosigue luego por la mencionada cota hasta alcanzar la divisoria de aguas entre río Río Frío y la quebrada El Charal, se asciende luego por esta divisoria de aguas hasta interceptar la curva de nivel 2.200 m.s.n.m., se continúa luego por esta cota con dirección variable noreste-sureste-sur-norte-este, hasta interceptar la quebrada Agua Blanca, se desciende luego por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 1.800 m.s.n.m., se continúa luego por la mencionada curva de nivel con dirección variable noreste-noroeste-norte hasta interceptar la quebrada La Loma, se asciende luego por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 2.200 m.s.n.m., se prosigue luego por la mencionada curva de nivel con dirección variable noroeste-norte-noreste hasta alcanzar la divisoria de aguas entre dos afluentes sin nombre del río El Oso. Se desciende luego por dicha divisoria de aguas hasta interceptar la curva de nivel de 1.600 m.s.n.m., se prosigue luego con dirección variable sureste hasta interceptar la divisoria de aguas entre las quebradas Punta de Piedra y Agua Blanquita, se asciende luego por dicha divisoria de aguas hasta alcanzar la curva de nivel 2.200 m.s.n.m., se prosigue luego por la citada cota con dirección variable este-sureste-noreste hasta interceptar la poligonal del Parque Nacional. Se continúa luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sureste, pasando por los botalones PNSC-39, PNSC-40, PNSC-41, a partir de este punto se asciende por la divisoria de aguas entre dos quebradas sin nombre, afluentes del río Mucumamó, hasta interceptar la curva de nivel 2.800 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable suroeste-sur-noroeste, hasta alcanzar las divisoria de aguas entre el río San Pedro y el río Mucumamó, se asciende luego por esta divisoria de aguas hasta interceptar la curva de nivel 3.200 m.s.n.m., se continúa luego por esta curva de nivel con dirección variable suroeste-oeste-noroeste hasta alcanzar la divisoria de aguas entre los ríos Tucaní y San Pedro, se asciende luego por dicha divisoria de aguas hasta alcanzar el punto donde confluyen las divisoria de agua de los ríos Tucaní, San Pedro y Mucumamó. A partir de este punto se continúa por la divisoria de aguas entre los ríos Tucaní y Mucumamó, con dirección variable sur-suroeste, hasta alcanzar la divisoria de aguas entre los ríos Tucaní y Mucujún, a partir de este punto se continúa por esta divisoria de aguas con dirección variable suroeste hasta interceptar la divisoria de aguas entre los ríos San Antonio y Mucujún, se continúa luego con dirección variable suroeste hasta alcanzar el punto donde confluyen las divisorias de aguas entre los ríos: Río Frío, San Antonio y Las González, a partir de este punto se desciende por la divisoria de aguas entre dos quebradas afluentes del río Río Frío hasta interceptar la curva de nivel 3.800 m.s.n.m., continuándose luego por la mencionada cota con dirección variable suroeste-sur hasta alcanzar la divisoria de aguas entre los ríos Las González y Blanco. A partir de este punto se desciende por esta divisoria de aguas hasta interceptar la curva de nivel 2.800 m.s.n.m., se continúa luego por la mencionada curva de nivel con dirección variable norte-noreste hasta interceptar una quebrada sin nombre, afluente por la margen orográfica derecha del río Capáz, se asciende por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 3.000 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable noreste-norte hasta interceptar el punto donde confluyen las divisorias de aguas entre los ríos:
Guachizón, Limones y Ron, se continúa luego descendiendo por la divisoria de aguas entre los ríos Limones y Ron hasta interceptar la curva de nivel 2.400 m.s.n.m., se prosigue luego por esta cota con dirección variable suroeste hasta interceptar el botalón PNSC-203, ubicado en la quebrada El Diablo, luego se continúa aguas abajo por dicha quebrada hasta alcanzar la cota 1.600 m.s.n.m., continuándose luego por dicha curva de nivel con dirección variable noroeste-noreste-norte hasta interceptar el punto inicial de la presente descripción.
II. ZONA PRIMITIVA O SILVESTRE (P).
Forman parte de esta Zona todas aquellas áreas que no aparecen descritas como integrantes de las restantes zonas que, junto con esta, componen el Parque Nacional Sierra de La Culata.
III. ZONA DE AMBIENTE NATURAL MANEJADO (ANM).
III.1. (Los Háticos, al norte de Micuyes). Se comienza en el punto donde la divisoria de agua entre la quebrada La Sucia y La Fría corta la curva de nivel 3.100 m.s.n.m., se continúa por dicha curva de nivel, con dirección variable norte-noreste, hasta interceptar el curso de agua de la naciente derecha orográfica de la quebrada La Sucia, se desciende luego por dicho afluente hasta alcanzar la curva de nivel 3.000 m.s.n.m., de allí se continúa por dicha curva de nivel con dirección variable oeste-sur-oeste, hasta alcanzar la divisoria de agua entre las quebradas La Fría y La Sucia, ascendiendo por esta divisoria de aguas, hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
III.2. (Al norte de Cacute). A partir del punto donde se intercepta la quebrada Sinigüis con la curva de nivel 3.000 m.s.n.m., se continúa por dicha curva de nivel con dirección variable sureste-noreste hasta alcanzar la quebrada Cacutica, se asciende luego por dicha quebrada hasta interceptar el botalón PNSC-155, de allí se continúa por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sur-suroeste-noreste-sur hasta alcanzar el botalón PNSC-157, ubicado sobre la quebrada Sinigüis en la cota 2.600 m.s.n.m., se asciende luego por dicha quebrada hasta el punto inicial de la presente descripción.
III.3. (Al norte de Mucurubá). Partiendo del punto donde la curva de nivel 3.600 m.s.n.m., corta la quebrada El Rincón, se continúa por esta curva de nivel con dirección variable noreste-norte-sureste hasta interceptar el botalón PNSC-149, se continúa luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sur-suroeste-noroeste-oeste hasta interceptar el botalón PNSC-152, ubicado sobre la quebrada El Rincón a una altura de 3.400 m.s.n.m., se asciende luego por dicha quebrada hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
III.4. (Al norte de la Laguna de Mucubají). Partiendo del punto donde la curva de nivel de 4.000 m.s.n.m., intercepta la estribación mas al sur de la Peña Colorada, cortando el lindero del Parque Nacional entre los botalones PNSC-139 y PNSC-140, se continúa luego por dicha curva de nivel con dirección variable noreste hasta interceptar un afluente por la margen derecha de la quebrada El Gavilán. Se desciende luego por dicho afluente hasta interceptar la curva de nivel 3.400 m.s.n.m., se prosigue luego por dicha curva de nivel con dirección variable sureste-noreste hasta interceptar la divisoria de aguas entre un afluente sin nombre de la quebrada El Gavilán y la quebrada Los Pinos. Se asciende luego por dicha divisoria hasta interceptar la curva de nivel 3.600 m.s.n.m., se continúa luego por dicha curva de nivel con dirección variable noreste-norte hasta interceptar la quebrada Los Pinos, se asciende luego por dicha quebrada hasta interceptar la curva de nivel 3.800 m.s.n.m., se prosigue luego por dicha cota con dirección variable noreste hasta cortar un afluente sin nombre, por la margen izquierda de la quebrada Hato Viejo, se desciende luego por dicho afluente hasta interceptar el botalón PNSC-136, se prosigue luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable suroeste-oeste, pasando por los botalones PNSC-137, PNSC-138 y PNSC-139, hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
III.5. (Al oeste de Pueblo Llano). A partir del punto donde la divisoria de aguas entre las quebradas El Pueblo y La Capellanía corta la curva de nivel 3.600 m.s.n.m., se continúa por dicha curva de nivel con dirección variable oeste-norte-noreste-este, hasta alcanzar la divisoria de aguas entre dos quebradas sin nombre afluentes por la margen izquierda de la quebrada La Capellanía, se desciende luego por esta divisoria hasta interceptar la poligonal de Parque Nacional. Se prosigue luego por dicha poligonal con dirección variable sur-suroeste, pasando por botalón PNSC-130, hasta interceptar botalón PNSC-131, ubicado en la divisoria de aguas entre las quebradas El Pueblo y La Capellanía, se asciende luego por dicha divisoria hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
III.6. (Al norte de Pueblo Llano, sector La Culata). Partiendo del punto donde confluyen las divisorias de aguas de las quebradas El Durí y El Boquerón y del río Pueblo Llano, se continúa por esta divisoria de aguas hasta alcanzar el punto donde confluyen las divisorias de aguas entre dos quebradas sin nombre, afluentes de la quebrada Tuñame, y el río Pueblo Llano, se asciende luego por dicha divisoria hasta interceptar la curva de nivel 3.400 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable suroeste hasta interceptar la divisoria de aguas entre la quebrada El Durí y un afluente intermitente sin nombre, por la margen izquierda de la quebrada Tuñame, se desciende luego por dicha divisoria hasta interceptar la poligonal del Parque Nacional, luego se prosigue por dicha poligonal con dirección variable noreste-sureste-este hasta alcanzar la divisoria de aguas entre dos quebradas sin nombre, afluentes del río Pueblo Llano se asciende luego por dicha divisoria de aguas hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
III.7. (Al este de Timotes). Partiendo del punto donde la divisoria de aguas entre la quebrada El Muerto y un afluente sin nombre, por la margen izquierda de dicha quebrada, interceptan la poligonal del Parque Nacional entre los botalones PNSC-119 y PNSC-120, se continúa por dicha poligonal con dirección variable este-sureste-noreste, pasando por el botalón PNSC-120 hasta interceptar el botalón PNSC-121, desde este punto se asciende por la divisoria de aguas entre las quebradas Juan Martín y Durí hasta alcanzar la curva de nivel 3.400 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable sur-suroeste-oeste, hasta interceptar la divisoria de aguas entre la quebrada El Muerto y un afluente sin nombre, por la margen izquierda de la mencionada quebrada, se desciende luego por dicho afluente hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
III.8. (Al este de El Arbolito). A partir del punto donde la curva de nivel 3.000 m.s.n.m., corta la poligonal del Parque Nacional entre los botalones PNSC-71 y PNSC-72, se continúa por dicha curva de nivel con dirección noreste hasta alcanzar la divisoria de aguas entre las quebradas La Natosa y El Perol, se desciende luego por dicha divisoria hasta alcanzar la poligonal del Parque Nacional, siguiendo por dicha poligonal con dirección variable sureste-noreste, pasando por los botalones PNSC-97 y PNSC-98, hasta interceptar la curva de nivel 3.200 m.s.n.m., se continúa luego por esta cota con dirección variable norte hasta alcanzar la divisoria de aguas entre las quebradas El Fraile y la Quebrada Agua Blanca, se asciende luego por esta divisoria de aguas hasta interceptar la curva de nivel con dirección variable norte-oeste hasta interceptar el botalón PNSC-71, se prosigue luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable noroeste hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
III.9. (Al sur de San Cristóbal de Torondoy). A partir del botalón PNSC-59, se prosigue por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable noreste-sureste-suroeste, pasando por el botalón PNSC-60 hasta interceptar el botalón PNSC-61, desde este último botalón se continúa por la divisoria de aguas entre la quebrada La Garrapata y el río Chirurí, luego se desciende por dicha divisoria hasta el botalón PNSC-59, punto de partida de esta descripción.
III.10. (Al este de la población de Torondoy). Desde el botalón PNSC-52, se continúa por el lindero del Parque Nacional con rumbo variable noroeste-norte-oeste-noreste-sureste-este, pasando por los botalones PNSC-54, PNSC-55, PNSC-56 y PNSC-57, hasta alcanzar el botalón PNSC-58, ubicado a 2.000 m.s.n.m.. Se continúa por dicha curva de nivel, con dirección variable oeste-suroeste-sur-sureste hasta interceptar la poligonal del Parque, entre los botalones PNSC-51 y PNSC-52, de allí se continúa por la poligonal del Parque, hacia el sur-oeste, hasta encontrar el punto inicial de la presente descripción.
III.11. (Al sur de la población de Torondoy). Partiendo del botalón PNSC-42, se prosigue por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sureste-sur hasta interceptar el botalón PNSC-43, de allí se asciende por la estribación este del cerro La Palma hasta interceptar la curva de nivel 3.200 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable este-sureste, hasta interceptar la quebrada Piedras Blancas, luego se asciende por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 3.600 m.s.n.m., luego se continúa por dicha curva de nivel con dirección variable suroeste-sur-noreste hasta interceptar el camino que conduce desde El Banco a La Mucumpate, se continúa luego por dicho camino hasta interceptar la curva de nivel 3.200 m.s.n.m., se prosigue luego por dicha cota con dirección variable noroeste-norte hasta cortar la estribación norte del cerro La Vieja, se desciende luego por dicha estribación hasta alcanzar el botalón PNSC-42, punto inicial de esta descripción.
III.12. (Cuenca de Tucaní). A partir del punto donde el río Tucaní corta la poligonal del Parque Nacional se sigua aguas arriba por dicho río hasta alcanzar el punto donde desemboca sobre la quebrada La Honda, luego se asciende por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 1.800 m.s.n.m., de allí se prosigue por dicha curva de nivel con dirección variable suroeste hasta alcanzar nuevamente la poligonal del Parque Nacional en el botalón PNSC-22, continuándose por la poligonal del Parque Nacional, con dirección variable noroeste hasta el punto inicial de la presente descripción.
III.13. (Al este de La Azulita). A partir del botalón PNSC-224, ubicado sobre la quebrada El Diablo, se asciende por dicha quebrada hasta interceptar la curva de nivel 1.200 m.s.n.m., se prosigue luego por dicha cota con dirección variable suroeste-sur hasta interceptar un afluente por la margen derecha de la quebrada El Trigal, se desciende luego por dicha quebrada hasta alcanzar la poligonal del Parque Nacional, se continúa luego por dicha poligonal con dirección variable norte-noreste, pasando por el botalón PNSC-223 hasta interceptar el botalón PNSC-224, punto inicial de la presente descripción.
III.14. (Al sureste de La Azulita). Partiendo del botalón PNSC-221, se continúa luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable este-noreste hasta interceptar el botalón PNSC-222, ubicado sobre el río Capáz, luego se asciende por el mencionado río hasta interceptar el botalón PNSC-208, de este punto se continúa por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable suroeste hasta alcanzar el botalón PNSC-210, a partir de allí se continúa en línea recta con rumbo noroeste hasta interceptar el botalón PNSC-221, punto de partida de la presente descripción.
III.15. (Al noroeste de Jají). Comprende la carretera que conduce desde la comunidad Miraflores (ubicada al noroeste de Jají) a el sector El Olvido en la cuenca del río Capáz, su calzada, más una franja de veinte (20) metros a ambos lados de la vía.
III.16. (Cuenca del río Mucujún). A partir del punto donde la curva de nivel 3.200 m.s.n.m., corta la quebrada La Vergara, se continúa por esta cota con dirección variable noreste hasta interceptar la quebrada La Caña, luego se continúa aguas abajo por dicha quebrada hasta interceptar la poligonal del Parque Nacional, siguiendo luego por dicha poligonal con dirección variable sur-suroeste pasando por los botalones PNSC-170 y PNSC-171 hasta interceptar la quebrada La Vergara, se asciende luego por dicha quebrada hasta el punto inicial de la presente descripción.
III.17. (Carretera que conduce de Pico El Águila a la población de Piñango). Una franja de veinte (20) metros a ambos lados y paralela a dicha carretera.
III.18. (Pico El Águila). La divisoria de aguas entre las cuencas de los ríos Chama y Santo domingo, circunscrita por la curva de nivel 4.040 m.s.n.m., la Carretera Trasandina al norte y la Peña Colorada al sur.
III.19. (Sector Mifafi). Una franja de diez (10) metros a ambos lados y paralela al camino carretero que comunica las cuencas altas de los ríos Chama y Torondoy (antigua carretera de Piñango), en el tramo que va desde el puesto de guardaparques de Mifafi hasta el último valle amplio donde se localiza el picacho conocido como el Domo, todo dentro de la cuenca del río Chama.
IV. ZONA DE RECUPERACION NATURAL (RN).
IV.1. (Al norte de la población de Tabay). A partir del punto donde la curva de nivel 2.600 m.s.n.m., corta la divisoria de aguas entre el río Mucujún y una quebrada sin nombre, afluente por la margen derecha del río Chama, se continúa luego por esta curva de nivel con dirección variable noreste hasta interceptar la quebrada La Fría, se desciende luego por esta quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 2.400 m.s.n.m., se prosigue luego por esta cota con dirección variable sureste-noreste-sur hasta interceptar la divisoria de aguas entre las quebradas La Sucia y La Virgen, se desciende luego por esta divisoria hasta interceptar el botalón PNSC-160. Se prosigue luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable suroeste-oeste pasando por los botalones PNSC-161, PNSC-162 y PNSC-163, hasta alcanzar la divisoria de aguas entre los ríos Mucujún y Chama, se asciende luego por esta divisoria de aguas hasta interceptar el punto de partida de la presente descripción.
IV.2. (Al noreste de la población de la Azulita). A partir del punto donde la quebrada El Baho corta la poligonal del Parque Nacional, entre los botalones PNSC-225 y PNSC-226, se prosigue aguas arriba por la quebrada El Baho hasta su intersección con la curva de nivel 1.400 m.s.n.m.. Luego se continúa por dicha curva de nivel con dirección variable suroeste-sureste, hasta su intersección con la quebrada El Diablo. Posteriormente se prosigue aguas abajo por dicha quebrada hasta alcanzar el botalón PNSC-224, se continúa por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable noreste hasta llegar el punto inicial de la presente descripción.
V. ZONA DE RECREACIÓN (R).
V.1. (Laguna de Los Guaches). Desde el punto donde la carretera Trasandina corta la divisoria de aguas entre las cuencas de los ríos Motatán y Santo domingo, a una altitud aproximada de 3.930 m.s.n.m., se continúa por dicha carretera hacia el norte hasta encontrar el ramal carretero que conduce hasta la Laguna Los Guaches. Se asciende por dicha carretera hasta alcanzar la curva de nivel 3.920 m.s.n.m., continuándose luego por dicha curva de nivel hacia el noreste hasta alcanzar una quebrada intermitente, afluente del río Motatán, continuándose aguas arriba por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 4.000 m.s.n.m., luego se prosigue por esta curva de nivel con dirección variable sureste-suroeste hasta interceptar la estribación suroeste del Picacho El Gavilán, de allí se sigue en línea recta hacia el noroeste, hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
V.2. (La Culata). Comienza en el punto donde la poligonal del Parque intercepta el río Mucujún, se asciende por dicho río hasta alcanzar la curva de nivel 3.140 m.s.n.m., de allí se continúa por dicha curva de nivel con dirección variable sureste-suroeste, hasta alcanzar la divisoria de agua entre las quebradas La Barrosa y Las Bolsas, descendiendo luego por dicha divisoria de agua, hasta alcanzar la poligonal del Parque, de allí se continúa hacia el norte por dicha poligonal, hasta el punto inicial de la presente descripción.
VI. ZONA DE SERVICIOS (S).
VI.1. (Pico El Águila). A partir del punto donde la curva de nivel 4.100 m.s.n.m., corta el antiguo camino Apartaderos-Timotes, se continúa luego por dicho camino con dirección noreste, remontando la divisoria de aguas entre los ríos Chama y Motatán hasta alcanzar nuevamente la curva de nivel 4.100 m.s.n.m.. De aquí se continúa por dicha cota con dirección variable sureste-sur hasta alcanzar la estribación este del Alto de Timotes, se asciende luego por esta estribación hasta alcanzar la cota 4.200 m.s.n.m., se continúa luego por esta curva de nivel con dirección variable suroeste hasta alcanzar la estribación sureste del Alto de Timotes. De allí se continúa en línea recta hacia el suroeste hasta alcanzar la primera regresiva de la Carretera Trasandina, situada al noroeste del sitio donde esta ubicado el Monumento al Libertador en Pico El Águila, luego se prosigue por dicha carretera con dirección suroeste hasta el punto donde comienza la carretera Pico El Águila-Piñango, desde este punto se prosigue en línea recta con rumbo noroeste franco hasta alcanzar la curva de nivel 4.100 m.s.n.m., continuándose por esta con rumbo variable noreste-noreste hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
VI.2. (La Culata). Esta contenida dentro de la descripción de la Zona de Recreación La Culata.
VI.3. (Laguna de Los Guaches). Esta contenida dentro de la descripción de la Zona de recreación Laguna de Los Guaches.
VI.4. (Mifafi). Corresponde al área ocupada por la Estación Biológica Páramo de Mifafi.
VI.5. (Al norte de Las Cruces). Corresponde al área a ser ocupada por el Puesto de Guarda parque en el Páramo Las Palomas.
VI.6. (Puestos de Guarda parques). Se refiere, a todos aquellos sitios donde se construirán puestos de Guarda parques, los cuales pasaran a formar parte de esta zona, para uso exclusivo de actividades de apoyo a la guardería ambiental.
VII. ZONA DE USO ESPECIAL CON CARACTERÍSTICAS HISTORICO-CULTURALES (UEHC).
VII.1. (Cañada de Las González). A partir de la divisoria de aguas entre la quebrada Agua Clara y un afluente intermitente del río Las González, a una altitud de 3.400 m.s.n.m., se sigue por esta cota con dirección variable noreste-suroeste hasta interceptar la divisoria de aguas entre los ríos Montalbán y La González, se desciende por dicha divisoria de aguas hacia el sureste hasta alcanzar la cota 3.000 m.s.n.m.. Se continúa por dicha cota con dirección variable noreste-sureste hasta alcanzar divisoria de aguas entre la quebrada Agua Clara y un afluente intermitente sin nombre del río Las González, se prosigue por esta divisoria de aguas hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
VII.2. (Sector al norte de la población de Tabay). Partiendo del punto donde la quebrada La Fría corta la curva de nivel 2.700 m.s.n.m., se prosigue por esta cota con dirección variable sureste-noreste hasta interceptar la quebrada La Sucia. Se desciende luego por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 2.400 m.s.n.m., continuándose por esta curva de nivel con dirección variable sur-suroeste-noroeste hasta interceptar la quebrada La Fría, ascendiéndose luego por dicha quebrada hasta alcanzar el punto inicial de la presente descripción.
VII.3. (Al oeste de La Puerta). Partiendo del punto donde la curva de nivel 3.000 m.s.n.m., intercepta la quebrada La Corva, se continúa por esta curva de nivel con dirección variable noreste-norte-sureste-este hasta interceptar la divisoria de aguas entre las quebradas San Rafael y El Quebradón. Se desciende luego por dicha divisoria de aguas hasta alcanzar la curva de nivel 2.800 m.s.n.m., continuándose luego por dicha curva de nivel con dirección variable noreste hasta interceptar la poligonal de Parque Nacional, se continúa luego por dicha poligonal con dirección variable sureste-noreste-sur-suroeste pasando por los botalones PNSC-90, PNSC-91, PNSC-92, PNSC-93 y PNSC-94, hasta interceptar el camino carretero que conduce desde la población de La Puerta al Páramo de Las Siete Lagunas, luego se asciende por este camino hasta alcanzar la curva de nivel 3.400 m.s.n.m.. Se continúa luego por esta cota con dirección variable noreste-norte-suroeste-oeste hasta interceptar la quebrada La Corva, descendiéndose luego por dicha quebrada hasta interceptar el punto inicial de la presente descripción.
VII.4. (Al sur de la población de Palmira). A partir del botalón PNSC-75, se continúa por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sureste-Noreste pasando por el botalón PNSC-76 hasta alcanzar el botalón PNSC-77 ubicado sobre la curva de nivel 2.400 m.s.n.m.. Se continúa luego por dicha curva de nivel con dirección variable noreste hasta interceptar una quebrada sin nombre, afluente por la margen derecha del río Pocó. Se asciende luego por dicha quebrada hasta alcanzar la curva de nivel 3.400 m.s.n.m., se prosigue luego por dicha curva de nivel con dirección variable oeste-suroeste-noroeste, hasta alcanzar la poligonal del Parque Nacional. Desde este punto se continúa por dicha poligonal con dirección variable norte-noroeste hasta interceptar el punto inicial de la presente descripción.
VIII. ZONA DE AMORTIGUACION (A).
VIII.1. (Al oeste de Cacute). A partir del botalón PNSC-160 ubicado en la divisoria de aguas entre las quebradas La Virgen y La Sucia, se asciende luego por dicha divisoria de aguas hasta alcanzar la curva de nivel 2.800 m.s.n.m., se continúa luego por dicha cota con dirección variable noreste hasta interceptar el botalón PNSC-156, se continúa luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sur-suroeste-noroeste-suroeste, pasando por los botalones PNSC-157, PNSC-158 y PNSC-159 hasta alcanzar el botalón PNSC-160, punto de partida de la presente descripción.
VIII.2. (Al sur de la población de Piñango). Partiendo del punto donde la poligonal del Parque Nacional corta la divisoria de aguas entre la quebrada El Becerro y el río Chirurí, entre los botalones PNSC-67 y PNSC-68, se continúa luego por la poligonal del Parque Nacional con dirección variable sureste-noreste, hasta alcanzar la divisoria de aguas entre el río Chirurí y una quebrada sin nombre, afluente por la margen derecha del río Chirurí. Se sube luego por esta divisoria hasta alcanzar la curva de nivel 3.900 m.s.n.m., se continúa luego por esta curva de nivel con dirección variable sureste-sur-noroeste hasta alcanzar la divisoria de aguas entre la quebrada El Becerro y el río Chirurí, se desciende luego por dicha divisoria hasta interceptar el punto inicial de la presente descripción.
VIII.3. (Al oeste de Piñango). A partir del punto de la curva de nivel 2.600 m.s.n.m., corta la poligonal del Parque Nacional, entre los botalones PNSC-63 y PNSC-64, se prosigue por dicha poligonal pasando por el botalón PNSC-64 hasta alcanzar la curva de nivel 3.600 m.s.n.m.. Se continúa luego por la mencionada cota con dirección variable noroeste hasta alcanzar la divisoria de aguas entre las quebradas El Molino y El Portero. Se desciende luego por esta divisoria hasta interceptar la curva de nivel 3.000 m.s.n.m., se prosigue luego por esta curva de nivel con dirección variable suroeste hasta alcanzar la naciente de una quebrada sin nombre, afluente por la margen izquierda de la quebrada El Portero, se desciende luego por esta quebrada hasta interceptar la curva de nivel 2.600 m.s.n.m., prosiguiendo por dicha cota con dirección variable norte-noroeste-noreste, hasta interceptar el punto inicial de la presente descripción.
IX. ZONA HISTORICO-CULTURAL (HC).
Esta zona comprende todos los sitios donde se localicen yacimientos arqueológicos, cuya relevancia haya sido plenamente demostrada, avalada por informes técnicos y científicos.
X. ZONA DE USO ESPECIAL PARA INVESTIGACION (UEI).
X.1. (Monte Zerpa). Partiendo del botalón PNSC-180, ubicado sobre la curva de nivel 2.400 m.s.n.m., se prosigue por esta curva de nivel con dirección variable noreste-este hasta interceptar la quebrada Milla, se desciende luego por esta quebrada hasta interceptar la poligonal del Parque Nacional, se continúa luego por dicha poligonal con dirección variable sur-oeste-noroeste hasta alcanzar el botalón PNSC-180, punto inicial de la presente descripción.
X.2. (Mifafi). Todas aquellas áreas de la cuenca alta del río Chama, en la quebrada Mifafi, involucradas en el Proyecto Ambiental de Reintroducción del Cóndor de Los Andes.
Parágrafo Primero: Esta zonificación se ha realizado en base a los usos y actividades que de acuerdo a las características intrínsecas de cada área, pueden autorizarse o permitirse, por lo tanto habrá de adecuarse inmediatamente todo uso contrario que se verifique en cualquiera de ellas.
Parágrafo Segundo: Al realizarse estudios a mayor nivel de detalle, bajo la dirección del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), o por su iniciativa, algunas de las zonas de Uso especial, de Amortiguación o Histórico-cultural aquí descritas, podrán subzonificarse. Esa subzonificación prevalecerá siempre y cuando sean usos con mayor jerarquía de protección que los ya asignados, ajustándose y corrigiéndose al efectuar la revisión de este Plan.
Parágrafo Tercero: Los ambientes colonizados por bosques de coloradito (Polylepis sericea), así como los ambientes caracterizados por la presencia de humedales de montaña y turberas, son por sí mismos Zonas de Protección Integral, independientemente de la zona en que se ubiquen.
Parágrafo Cuarto: Los ambientes acuáticos donde no se hayan introducido especies de trucha u otras especies exóticas, se consideran igualmente Zona de Protección Integral.
Artículo 13. Para una mejor aplicación de este Decreto, las zonas descritas en este Capítulo serán demarcadas e identificadas con las siglas correspondientes, en el mapa de zonificación que reproducirá y editará el Servicio Autónomo de Geografía y Cartografía Nacional (SAGECAN), el cual se pondrá a disposición del público en las oficinas del mencionado Servicio Autónomo y en las del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES).
CAPÍTULO VI
DE LOS PROGRAMAS DE ADMINISTRACIÓN Y MANEJO
Artículo 14. La instrumentación del Plan de Ordenamiento se estructurará mediante programas y subprogramas los cuales constituirán una serie ordenada de acciones o actividades diseñadas para hacer cumplir los objetivos del Parque Nacional y formulados de conformidad con los lineamientos y directrices que aquí se establecen.
Artículo 15. Los programas básicos y los correspondientes subprogramas, para la administración y manejo del Parque Nacional son lo siguientes:
1. PROGRAMA DE PROTECCIÓN.
1.1. Guardería y Vigilancia: Involucra todas aquellas actividades rutinarias y especiales de vigilancia, así como las coordinaciones necesarias para una efectiva operatividad con las Fuerzas Armadas de Cooperación y el Ministerio de Ambiente y de los recursos Naturales Renovables.
1.2. Censos y Avalúos: Abarca las actividades de seguimiento a los pobladores y ocupantes del Parque Nacional, la realización de censos prediales, catastro y la práctica de avalúos para el saneamiento legal de tierras y bienhechurías en aquellos sectores prioritarios o de usos y actividades incompatibles con el Parque Nacional.
1.3. Puestos de Guardaparques y Afines: Consiste en el establecimiento adecuado, la dotación y el mantenimiento de la infraestructura de apoyo a la vigilancia y resguardo del Parque Nacional.
1.4. Caminos y Accesos: Concierne el mantenimiento de vías de acceso tanto para labores de vigilancia como para excursionismo.
1.5. Alinderamiento: Consiste en la materialización, construcción, mantenimiento y densificación de los botalones que demarquen en el terreno los linderos del Parque Nacional, así como de los límites entre las zonas de uso del mismo.
1.6. Incendios y Rescate: Comprende la dotación, mantenimiento y operatividad de instalaciones y equipos para la prevención y combate de incendios de vegetación y de la infraestructura de cortafuegos e hidrantes; la coordinación y formación del personal y de los grupos voluntarios que colaboran con esta actividad de excursionismo y la infraestructura para las operaciones de rescate, búsqueda y salvamento.
2. PROGRAMA DE MANEJO DE RECURSOS Y USO PÚBLICO.
2.1. Reforestación y Restauración de Hábitats: Involucra todas aquellas actividades tendentes al logro de dicho objetivo, así como de la infraestructura necesaria para ello.
2.2. Actividades Agropecuarias: Está dirigido a sistematizar el registro de actividades agropecuarias, así como la aplicación de actividades de extensión conservacionista hacia los productores agropecuarios.
2.3. Actividades Pesqueras: Consiste en el registro y control permanente de las actividades de la pesca deportiva de la trucha.
2.4. Recreación y Visitantes: Involucra aquellas actividades tendentes a establecer en forma adecuada la infraestructura de uso recreacional y parareceptiva. Incluye su construcción, dotación y mantenimiento, así como el seguimiento y registro permanente de los visitantes del Parque Nacional.
2.5. Vida Silvestre: Trata de la coordinación y ejecución de las actividades relacionadas con el seguimiento, manejo y conservación de especies silvestres, así como el control y erradicación de especies exóticas.
2.6. Investigación: Agrupa las actividades de coordinación para la realización y promoción de las investigaciones científicas.
3. PROGRAMA DE INFORMACIÓN Y EXTENSIÓN.
3.1 Relaciones con la comunidad: Consiste en la aplicación de una política de educación ambiental e información dirigida a las comunidades ubicadas dentro y en el entorno del Parque Nacional, principalmente hacia la población escolar, mediante la realización de charlas, eventos especiales, visitas guiadas, etc.
3.2. Señalización: Radica en la aplicación del sistema de señalización, incluyendo el diseño, construcción, mantenimiento y reposición de señales, letreros, avisos, etc.
3.3. Información al público y relaciones Interinstitucionales: Se refiere al establecimiento de centros de información, elaboración de carteleras, folletos, mapas y demás medios para el logro de una efectiva política de relación con los medios de comunicación social. Involucra igualmente la gestión y tramitación de donaciones y convenios de cooperación.
3.4. Voluntariado: Está dirigido a promover la formación de grupos conservacionistas de apoyo al Parque Nacional, guarda parques ad honorem y
demás iniciativas de voluntariado.
3.5. Capacitación: Abarca la realización de talleres, jornadas, seminarios, cursos de actualización y de mejoramiento técnico del personal.
Parágrafo Único: La Superintendencia del Parque Nacional elaborará e instrumentará los programas y subprogramas de acuerdo a las particularidades del Parque Nacional Sierra de La Culata; en todo caso, el Programa de Protección con sus respectivos subprogramas será objeto de diseño y aplicación prioritaria, en el término de un (1) año a partir de la publicación de este Decreto.
Artículo 16. La Superintendencia del Parque Nacional presentará al Director Regional y al Director General Sectorial de Parques Nacionales, con suficiente antelación al comienzo de cada ejercicio económico para su revisión y aprobación, un Plan Operativo Anual en el que se incluirán las previsiones de inversión y desarrollo, en concordancia con los programas y demás medidas previstas en el presente Plan de Ordenamiento. Dicho plan deberá definir para cada programa, objetivos particulares desglosados en actividades específicas, al igual que estrategias para su logro, estimaciones de los recursos económicos y personal requerido y cronograma de ejecución, todo lo cual debe estar referido en términos cuantificables y evaluables.
Artículo 17. Los programas concernientes a la integridad física de los visitantes y el orden público, estarán a cargo de la Guardia Nacional y del Cuerpo Civil de Guardaparques y demás funcionarios adscritos al Parque Nacional Sierra de La Culata.
Parágrafo Único: Los programas a los cuales se refiere este artículo, deberán elaborarse en función de las directrices y lineamientos generales establecidos para la conservación, defensa y mejoramiento de los recursos naturales del Parque Nacional, previa opinión favorable del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES).
CAPÍTULO VII
DE LA SEÑALIZACIÓN
Artículo 18. El sistema de señalización a ser utilizado en el Parque Nacional debe ajustarse a las directrices impartidas por la Dirección General Sectorial de Parques Nacionales del Instituto nacional de Parques (INPARQUES). En todo caso se deberán utilizar materiales de tipo rústico, cónsonos con el ambiente; los mensajes deberán ser directos, sencillos, visibles y de tipo institucional, dirigidos a promocionar los valores del Parque Nacional.
Parágrafo Primero: Toda señalización existente que no se adapte a lo pautado en este artículo, debe ser retirada o adecuada a lo aquí especificado en un plazo no mayor de tres (3) meses, a partir de la fecha de publicación de este Decreto.
Artículo 19. Aquellas instituciones de carácter público o privado que promuevan programas de señalización o información, podrán incorporar su emblema en los elementos utilizados de acuerdo a la normativa interna del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES) y contar con el aval del mismo.
Artículo 20. Dentro de algunas zonas, de acuerdo a lo establecido en el presente Decreto, podrá permitirse la promoción y oferta de bienes y servicios privados locales, a través de avisos ajustados al sistema de señalización utilizado en el Parque Nacional.
CAPÍTULO VIII
DE LOS SERVICIOS AL PÚBLICO
Artículo 21. Los servicios que deban prestarse a los usuarios, dentro de los objetivos de su creación y de acuerdo a lo establecido en este Decreto, son aquellos vinculados a los usos asignados y a las actividades permitidas, entre ellos:
apoyo a la investigación científica, a la educación ambiental, a la recreación y al turismo, a través de instalaciones como centros de información y atención al usuario, de acampamiento, refugios para montañistas, instalaciones sanitarias, y establecimientos para expendio de alimentos y venta de artesanías locales.
Artículo 22. Los servicios al público podrán ser prestados directamente por el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), o bajo el régimen de autorizaciones y contratos.
CAPÍTULO IX
DEL RÉGIMEN DE EXPROPIACIÓN
Artículo 23. La expropiación de terrenos y bienhechurías de propiedad privada ubicados dentro del Parque Nacional solo procederá cuando se cumplan los extremos establecidos en la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, es decir que como consecuencia de la zonificación establecida en este Plan, no puedan adecuarse a ella o se produzca un daño cierto, efectivo, individualizado, actual, técnica y económicamente cuantificable.
Parágrafo Primero: La determinación del justiprecio se hará en todos los casos en función del uso actual, es decir, el uso que legalmente se esté realizando a la fecha de publicación de este Decreto.
Parágrafo Segundo: En caso que se compruebe la existencia de bienhechurías instaladas en violación al régimen de tierras baldías, sin permiso o autorización de la autoridad competente, las mismas deberán ser removidas sin que esto cause derecho de reclamación alguna.
Artículo 24. Todos lo bienes de propiedad privada o de uso particular legalmente amparados, ubicados dentro de las áreas zonificadas como Zona de Recreación, Zona de servicios y Zona de Recuperación Natural, dedicados a usos o actividades incompatibles con los asignados en este Decreto, deberán ajustarse a las regulaciones aquí establecidas. Si ello no fuere posible, se procederá a su adquisición ó expropiación dentro de un plazo de cinco (5) años, contados a partir de la publicación de este Decreto y de conformidad con las previsiones de la Ley Forestal de Suelos y de Aguas, de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio y de la Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Política o Social, en concordancia con la respectiva priorización de expropiación que se determine en base al censo de ocupantes correspondiente.
Artículo 25. El orden de prioridad para acometer el proceso de expropiación y adquisición, en función del saneamiento del Parque Nacional, se establecerá en base a los siguientes criterios:
1. La prioridad de conservación que asigne la Zonificación a las distintas áreas del Parque Nacional.
2. El censo de ocupantes del Parque Nacional.
3. El nivel de deterioro o degradación de los recursos naturales renovables que genere cada uso y actividad.
4. Cualquier otra disposición sobre la materia contenida en este Decreto y en el ordenamiento legal.
CAPÍTULO X
DE LAS BASES ECONÓMICAS DEL PLAN
Artículo 26. El Ejecutivo Nacional proveerá recursos al Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), para el manejo del Parque Nacional Sierra de La Culata, la cual debe contemplar los gastos de inversión, mantenimiento y de personal para cumplir con los requerimientos y previsiones de este Plan.
Artículo 27. Los organismos nacionales, empresas del Estado y demás entes de carácter público, así como las personas e instituciones privadas que poseen instalaciones y realicen actividades dentro del Parque Nacional y aquellas que perciban beneficios del aprovechamiento de sus recursos, podrán contribuir con el adecuado manejo y conservación del mismo, y en tal sentido tomarán las correspondientes previsiones presupuestarias y coordinarán con el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), las transferencias económicas necesarias.
Parágrafo Único: Se exceptúan de esta obligación a los pobladores tradicionales y propietarios de fundos establecidos dentro del Parque Nacional.
Artículo 28. Los recursos económicos que generen las diversas actividades, tarifas o concesiones relacionadas con el Parque Nacional, serán utilizadas, para desarrollar los programas de manejo y consolidar la infraestructura de apoyo del Parque Nacional Sierra de La Culata.
CAPÍTULO XI
DE LA INFLUENCIA NACIONAL Y REGIONAL
Artículo 29. Dentro del proceso de Ordenación del Territorio, el Parque Nacional Sierra de La Culata ofrece la protección jurídica necesaria para sus ecosistemas representativos, algunos de los cuales son únicos en el país. Además, en el contexto regional, es fuente de innumerables beneficios para las poblaciones que lo rodean, expresados principalmente en el abastecimiento de agua para consumo humano y desarrollos agrícolas, industriales e hidroeléctricos, elementos motrices fundamentales del proceso de desarrollo de la Región Andina y de la zona Sur del Lago de Maracaibo.
Artículo 30. Dada su condición montañosa, el Parque Nacional sierra de La Culata presenta características paisajísticas únicas que, preservadas en el espacio y en el tiempo, representan un alto potencial para el fomento y promoción de las actividades educativas, investigativas, recreacionales y turísticas en el Ramal Occidental de Los Andes Venezolanos, lo cual incide favorablemente en la economía regional.
Artículo 31. Dado el estado actual de conservación de sus ambientes, el Parque Nacional Sierra de La Culata es refugio de innumerables especies biológicas, muchas de las cuales se encuentran en peligro de extinción, constituyendo un banco de germoplasma de importancia estratégica nacional e internacional.
TITULO III
DEL REGLAMENTO DE USO
CAPÍTULO I
DE LOS USOS Y ACTIVIDADES RESTRINGIDOS
Artículo 32. Dentro del Parque Nacional Sierra de La Culata sólo se podrán desarrollar los usos y ejecutar las actividades conformes con la zonificación establecida en el Título anterior, sujeto a las condiciones que a continuación se indican y a las especificaciones que se establezcan en la correspondiente autorización o aprobación que, según el caso, sea otorgada al efecto. La zonificación establecida en el Plan de Ordenamiento, se desarrollará dentro de las condiciones generales aquí señaladas y mediante la ejecución de las siguientes actividades:
I. ZONA DE PROTECCION INTEGRAL. En ella se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de investigación científica.
b. Las instalaciones de carácter temporal que puedan ser utilizadas como apoyo a la actividad científica y a las funciones de guardería ambiental. Dichas instalaciones no deben causar impacto sobre el ambiente ni generar daños a los recursos que se están protegiendo.
c. La vigilancia y la guardería ambiental.
II. ZONA PRIMITIVA O SILVESTRE. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de investigación científica, de educación ambiental limitada a la observación e interpretación de los procesos y fenómenos naturales y de guardería ambiental.
b. La pesca de trucha deportiva y de subsistencia en los cuerpos de agua seleccionados por la Superintendencia del Parque Nacional.
c. El excursionismo y la escalada a través de los senderos y rutas señaladas a tal efecto.
d. La circulación de bestias a través de los caminos y senderos tradicionales que a tal efecto determine la Superintendencia del Parque Nacional, excepto para los habitantes legales del Parque Nacional, siempre que se sujeten a lo establecido en el presente Decreto.
e. La instalación de señalización informativa, educativa, y la demarcación de rutas y sitios para acampar.
III. ZONA DE AMBIENTE NATURAL MANEJADO. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de educación ambiental, interpretación, investigación científica y seguimiento ambiental.
b. Las actividades de guardería ambiental.
c. La recreación en forma pasiva (Caminatas guiadas y el excursionismo en pequeños grupos).
d. Competencias organizadas de pesca de truchas.
e. La construcción de instalaciones en los sitios de recreación establecidos, tales como sanitarios rústicos, carteles informativos y educativos, elementos de señalización, puestos de guardaparques, refugios, facilidades para la instalación de carpas, miradores y merenderos campestres.
f. El tránsito de vehículos automotores por las carreteras ya existentes para el momento de la declaratoria del Parque Nacional y señaladas por la
Superintendencia del Parque Nacional.
g. Las actividades inherentes al desarrollo de programas conservacionistas para la recuperación y restauración de la fauna, y para el mejoramiento de la calidad del agua.
IV. ZONA DE RECUPERACION NATURAL. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de investigación y de guardería ambiental.
b. Las actividades inherentes al desarrollo de programas conservacionistas para la recuperación y restauración del suelo, de la flora y de la fauna, y para el mejoramiento de la calidad del agua.
c. Las actividades para la reintroducción de especies de flora y fauna autóctonas, técnicamente avaladas, donde la recuperación no pueda ser lograda naturalmente.
V. ZONA DE RECREACION. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de recreación al aire libre.
b. Las actividades de educación ambiental y de investigación.
c. La construcción de infraestructura rústica necesaria para la ejecución de actividades de recreación, turismo y guardería ambiental, tales como centro de visitantes, refugios, áreas de acampamiento, kioscos, miradores, rutas autoguiadas, cafetines, restaurantes, sanitarios, ventas de artesanías locales, puestos de guardaparques.
d. El acondicionamiento mínimo necesario para la recreación en los siguientes sitios: La Culata, Chorrera de Las González, Laguna de Los Guaches.
e. La pesca deportiva.
f. Las actividades de guardería ambiental.
VI. ZONA DE SERVICIOS. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de educación, recreación y turismo ambientalmente concebidos.
b. Las obras de utilidad pública que no sean técnicamente ubicables fuera del
Parque Nacional.
c. La adecuación de instalaciones existentes o de usos no conformes, y la construcción de instalaciones y dotaciones apropiadas para la prestación de servicios al público, tales como: cafeterías, campamentos, miradores, laboratorios de investigación ambiental, la exposición y venta de artesanías elaboradas por los habitantes del Parque Nacional o de su área de influencia inmediata y puestos de guardaparques, de conformidad con las normas y condiciones que se señalen en la correspondiente autorización.
d. La construcción de instalaciones rústicas de apoyo o conexas a los servicios arriba señalados.
e. Las actividades de investigación científica y las de guardería ambiental.
VII. ZONA DE USO ESPECIAL CON CARACTERISTICAS HISTORICO-CULTURALES.
En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de investigación científica, educación ambiental, recreación y el turismo ecológico condicionado por la respectiva autorización.
b. La construcción, remodelación y ampliación de las viviendas de los pobladores que tengan su domicilio legal y permanente dentro del Parque Nacional, sujeta a los respectivos estudios socio-económicos y técnicos.
c. La construcción de posadas turísticas con tipología arquitectónica andina, expendios de víveres, talleres artesanales (molinos, fábricas de adobe y de tejas, etc), sujeta al respectivo estudio socio-económico y técnico que demuestre su factibilidad.
d. La dotación de servicios públicos.
e. Las instalaciones para el desarrollo de la investigación científica.
f. La continuación de las actividades agrícolas y pecuarias, incluyendo la truchicultura comunitaria, basadas en el concepto de desarrollo sustentable.
g. El aprovechamiento turístico-recreacional de la actividad agrícola tradicional y sus procesos (agroturismo).
h. Las actividades agrícolas en sitios de pendiente menor al treinta por ciento (30%), o que en el lapso de un (1) año a partir del momento de publicación del presente Decreto, hayan incorporado técnicas de cultivo y otras de conservación de suelos que garanticen su estabilidad.
i. La prospección de áreas con fines arqueológicos o paleontológicos.
VIII. ZONA HISTORICO-CULTURAL. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de investigación y guardería ambiental.
b. La interpretación guiada de los valores históricos y culturales presentes en el área.
c. La construcción de instalaciones rústicas de apoyo a las actividades permitidas.
d. El acampamiento en las áreas señaladas para tal fin.
e. La prospección de áreas con fines arqueológicos o paleontológicos.
IX. ZONA DE AMORTIGUACIÓN. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de recuperación de áreas degradadas.
b. La utilización de la actividad agrícola y sus procesos con fines turístico-recreacionales (agroturismo) y la construcción de posadas turísticas rústicas, como edificaciones de apoyo.
c. Las actividades agrícolas en sitios de pendiente menor al treinta por ciento (30%) y aquellas localizadas en áreas con pendiente superior sujetas al empleo de obras de conservación de suelos y técnicas de cultivo que garanticen su estabilidad, las cuales deberán ser ejecutadas en el plazo de un (1) año a partir de la fecha de publicación de este Decreto.
X. ZONA DE USO ESPECIAL PARA INVESTIGACIÓN. En ella sólo se podrán aprobar o autorizar:
a. Las actividades de investigación científica, monitoreo ambiental y aquellas que tengan como objetivo la reintroducción y repoblamiento de especies autóctonas.
b. Las actividades de vigilancia y guardería ambiental.
c. La construcción de infraestructura de apoyo a las actividades permitidas.
Parágrafo Único: Los usos y actividades señalados en el presente artículo, están sujetos a la obtención de la respectiva autorización, correspondiendo a la Superintendencia del Parque Nacional velar por el estricto acatamiento de las condiciones específicas que se impongan en ellas.
Artículo 33. Cuando los resultados del seguimiento ambiental determinen un impacto negativo en una determinada área, el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), podrá ordenar una disminución de la actividad, del volumen de visitantes o el cese temporal de las mismas, a fin de lograr su recuperación.
Artículo 34. La realización de fotografías, videos y filmaciones de carácter comercial están restringidos a los sectores que indique la Superintendencia del Parque Nacional, así como a las condiciones que establezca la Dirección General Sectorial de Parques Nacionales del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES) en
la respectiva autorización.
Artículo 35. Los usos asignados y las actividades permitidas para cada zona, en este Capítulo, han sido determinados en base a las características intrínsecas. Por lo tanto, habrá de erradicarse todo uso o actividad no conforme que se verifique dentro de cada una de ellas, de acuerdo a lo establecido en este Decreto y en el ordenamiento legal.
Artículo 36. Para la utilización racional de las zonas de Uso Especial, Histórico-Cultural, de Amortiguación o de Servicios, el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), elaborará Planes Especiales de Ordenamiento y esquemas locales de planificación físico-espacial, según corresponda, en un plazo no mayor de dos (2) años a partir de la publicación de este Decreto, solicitando para ello apoyo técnico y haciendo las consultas pertinentes a los organismos oficiales e instituciones nacionales, regionales y locales competentes, así como a las comunidades campesinas involucradas.
Parágrafo Primero: El Plan Especial de Ordenamiento correspondiente a la Zona de Servicios Pico El Águila será objeto de atención prioritaria con el fin de dar solución a los conflictos presentes, regulando los usos y actividades que sean compatibles con los objetivos de manejo y administración de la zona. Hasta tanto dicho Plan sea ubicado, el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES) se abstendrá de otorgar nuevas autorizaciones para la ocupación del área y para la ejecución de actividades.
Parágrafo Segundo: En estos planes se determinarán las áreas de producción agrícola y pecuaria permisibles dentro del Parque Nacional, como parte del desarrollo de las actividades propias de las comunidades que habitan en él y se
tomarán las previsiones necesarias para el manejo racional de los recursos naturales que sean afectados por dichas actividades.
Parágrafo Tercero: Hasta tanto se elaboren los indicados planes, la Dirección General Sectorial de Parques Nacionales del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), o la instancia en la que se delegue esta responsabilidad otorgará las autorizaciones y aprobaciones para la ocupación o ejecución de actividades dentro de dichas zonas, a excepción de la Zona de Servicios Pico El Águila, sujetándose a las condiciones establecidas en este Decreto.
CAPÍTULO II
DE LOS USOS Y ACTIVIDADES PROHIBIDOS
Artículo 37. Son usos y actividades prohibidas dentro del Parque Nacional Sierra de La Culata los siguientes:
1. La agricultura en general, la cría comercial de animales domésticos, la agroforestería, actividades agro-silvo-pastoriles y la acuicultura comercial, con
las excepciones establecidas en este Decreto.
2. La construcción de cualquier tipo de planta de generación eléctrica de talla industrial.
3. La construcción de diques marginales en cursos de agua y obras hidráulicas similares, salvo para los servicios y administración del Parque Nacional y para la ejecución de las actividades permitidas a sus pobladores.
4. Las plantaciones forestales de cualquier tipo, así como la introducción de plantas exóticas, a excepción de la siembra de hierbas y arbustos ornamentales en jardines.
5. La experimentación y manipulación de los recursos naturales renovables con fines de aprovechamiento comercial.
6. Cualquier tipo de establecimiento comercial, con las excepciones que se establezcan en este Decreto
7. La instalación de vallas y cualquier tipo de anuncio publicitario, comercial o de propaganda partidista.
8. Las industrias no artesanales.
9. Los desarrollos urbanísticos y asentamientos humanos, salvo las comunidades autóctonas ya existentes.
10. La cacería deportiva y la pesca comercial.
11. El vertido directo de contaminantes de cualquier tipo a los cursos de aguas, a excepción de lo dispuesto en la Sección VI del Capítulo II de este Decreto.
12. Las talas, deforestaciones y movimientos de tierra. Sólo podrán autorizarse las requeridas para la construcción de obras públicas permisibles a condición de que se demuestre que no existe otra alternativa de localización y las instalaciones para la administración del Parque Nacional, así como las destinadas a la recreación y al turismo, indicadas en este Decreto.
13.Cualquier tipo de aprovechamiento o extracción de productos forestales o vegetales en general, con las siguientes excepciones:
a). Los destinados a la construcción de instalaciones propias del Parque Nacional.
b). Los requeridos a los fines de investigación, de acuerdo a lo que se estipule en el respectivo permiso o autorización.
c). Los necesarios para la construcción de viviendas de las comunidades tradicionales asentadas en el Parque Nacional.
14. La práctica y competencias deportivas con gran concurrencia de público y participantes y la recreación masiva.
15. Abandonar, arrojar o depositar basura y otros residuos sólidos, excepto en los recipientes o sitios previstos para ello. De no existir éstos, o encontrarse llenos, el usuario deberá trasladar sus desechos fuera del Parque Nacional.
16. El dragado en los cuerpos de agua y la alteración de los mismos.
17. La extracción y alteración de recursos y objetos arqueológicos de las distintas zonas de interés histórico-cultural, salvo cuando se trate de investigaciones arqueológicas debidamente justificadas y autorizadas y que redunden en beneficio del acervo histórico-cultural del país.
18. El porte de armas de fuego, a menos que las mismas sean portadas por personas en cumplimiento de funciones de guardería ambiental.
19. El uso de biocidas no biodegradables y el pastoreo de caprinos, en todo el área del Parque Nacional Sierra de La Culata.
20. La utilización comercial de la expresión “Parque Nacional Sierra de La Culata”, o derivaciones de la misma.
21. El uso de imágenes fotográficas, fílmicas y de video que puedan identificar la figura del Parque Nacional, así como sus hitos geográficos principales, con la venta o promoción de bebidas alcohólicas, cigarrillos y cualquier otro producto o actividad que contradiga los usos y actividades permitidas en un Parque Nacional.
22. La construcción de nuevas obras de infraestructura tales como líneas de transmisión eléctrica, de telecomunicaciones, ductos y oleoductos, carreteras o caminos carreteros, ni la prolongación de los ya existentes, sólo se autorizará el mantenimiento de estos últimos por métodos manuales, exceptuando las Zonas de Servicios y Zonas de Uso Especial con Características Histórico-Culturales.
23. El uso de botes en las lagunas.
24. Cualquier otro uso o actividad que por sus características atente contra los fines de protección y manejo del área.
CAPÍTULO III
DEL RÉGIMEN ESPECIAL PARA LA EJECUCIÓN DE ALGUNAS ACTIVIDADES
Sección I
Del Acceso al Parque
Artículo 38. Los visitantes del Parque Nacional deberán solicitar un permiso de acceso y cancelar la tarifa correspondiente, cuyo monto determinará el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), y será dada a conocer públicamente mediante avisos ubicados en el Parque, en lugares accesibles al público.
Artículo 39. En los principales sitios de acceso al Parque Nacional se ubicarán puestos de control, a cargo de un funcionario autorizado por el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), quien expedirá los permisos de acceso que no correspondan a otras autoridades del Parque Nacional y llevará un libro de registro de los visitantes, en el cual se asentará: identificación de los visitantes, tipo de permiso otorgado y tarifa cancelada si fuera el caso, medio de transporte utilizado para el acceso, fecha y hora de entrada y de salida, itinerario previsto, motivo y objeto de la visita y cualquier otra información que sea pertinente para garantizar la vigilancia y control efectivos en beneficio de la seguridad, tanto del visitante como del Parque Nacional.
Parágrafo Único: Estos permisos podrán igualmente ser expedidos en la Superintendencia del Parque Nacional Sierra de La Culata, quedando el visitante en la obligación de reportarse a los puestos de control para ser registrado en el libro
correspondiente.
Artículo 40. El acceso de vehículos cuando se trate de áreas restringidas a la libre circulación y según sea su uso, se sujetará a las siguientes regulaciones:
1. Vehículos Particulares: Su conductor deberá inscribirse en los libros que llevarán los funcionarios del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), ubicados en los sitios de acceso, dejando constancia de los datos que le sean requeridos y obtener la correspondiente autorización.
2. Vehículos destinados al transporte de turistas: Para poder operar, sus propietarios deberán suscribir con el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), un contrato para la prestación del servicio y estar debidamente identificados.
3. Vehículos de los ocupantes legales: Los residentes de las cuencas altas de los ríos Las González, Chama, Momboy, Pocó, Chirurí y Torondoy, así como aquellos poseedores de derechos o propiedades legalmente demostradas y que realicen algún tipo de actividad permitida en los sectores mencionados, deberán efectuar el respectivo registro de sus vehículos ante la Superintendencia del Parque Nacional, donde se le dotará de un distintivo especial para el vehículo otorgado por el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES).
4. Vehículos propiedad del Instituto Nacional de Parques: Sólo podrán circular en cumplimiento de funciones oficiales de protección, manejo y vigilancia, y deberán estar dotados de la correspondiente identificación.
Sección II
De la Circulación Dentro del Parque
Artículo 41. La circulación vehicular, a excepción de las carreteras nacionales, estará sujeta a la obtención del correspondiente permiso otorgado por la Superintendencia del Parque Nacional u otro funcionario autorizado y deberá cumplir con todas las disposiciones contenidas en este Decreto.
Artículo 42. Queda prohibido hacer recorridos en motocicleta por los caminos de recuas o peatonales del Parque Nacional, así como por el camino carretero que comunica a las cuencas altas de los ríos Chama (Sector Mifafi) y Torondoy (Páramo Los Romero, Palo Hueco), y por el camino carretero que conduce a la cuenca alta del río Las González desde el sector denominado Piedras Blancas.
Artículo 43. La circulación peatonal de todos los usuarios del Parque Nacional, estará sujeta a la previa obtención del respectivo permiso otorgado por la Superintendencia del Parque Nacional o funcionarios autorizados para ello y al cumplimiento de las siguientes normas:
1. Respetar el derecho a la privacidad de los demás visitantes y la de los pobladores del Parque Nacional.
2. Mantenerse dentro de los senderos establecidos.
3. Acampar sólo en los sitios señalados para tal fin.
4. Respetar la señalización.
5. Usar en todo momento las instalaciones y servicios que el Parque Nacional brinde, de manera tal que no ocasionen daños o perjuicios a los mismos.
6. Acatar en todo momento las recomendaciones de las autoridades del Parque Nacional.
7. Sacar del Parque Nacional todos los desechos sólidos que resulten de sus actividades.
8. No perturbar la fauna, causar daños a la vegetación, ni maltratar, pintar o marcar los elementos naturales del Parque Nacional ni las infraestructuras de servicio.
Artículo 44. La circulación de bestias estará sujeta, además de todo lo señalado en el artículo anterior, a las siguientes normas:
1. Se practicará sólo en los tradicionales caminos de herradura.
2. Cuando se preste como servicio público a turistas y excursionistas, estará sujeto al régimen de contratación que determine el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), con las especificaciones que en cada caso se establezcan.
3. Cada grupo de cuatro (4) bestias de monta o carga debe ir acompañado de un (1) arriero o guía.
4. Debe guardarse una distancia prudencial entre cada grupo de bestias, a fin de impedir una excesiva concentración en los sitios de observación.
Artículo 45. Los caminos que atraviesan la Zona de Protección Integral serán utilizados única y exclusivamente como vías de tránsito por ella; éstos son: La Hechicera-Páramo de Los Conejos-El Charal; La Hechicera-Páramo de Los Conejos-La Azulita; Manzano Alto-Cañada de Las González; La Pedregosa-Cañada de Las González; Alto de Tucaní-Llano Rucio-Santa Apolonia y Monterrey-Cabaña de Los Curas.
Artículo 46. La circulación aérea dentro del Parque Nacional, hasta un techo de quinientos (500) metros sobre el nivel de la superficie, sólo será autorizado para aeronaves involucradas en labores de guardería ambiental, seguimiento ambiental, investigación científica y labores de búsqueda y salvamento. Para todos los demás casos, el vuelo de aeronaves sobre el Parque Nacional habrá de sujetarse a lo dispuesto en el Reglamento de la Ley de Aeronáutica Civil, en lo referente a vuelos sobre áreas pobladas o restringidas.
Artículo 47. El aterrizaje de aeronaves, a excepción de emergencias comprobables, sólo podrá realizarse previa autorización del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES) y con fines de investigación científica, vigilancia y guardería ambiental, búsqueda y salvamento.
Sección III
De Las Actividades Recreacionales y Turísticas
Artículo 48. Las actividades de recreación y turismo que pueden ser realizadas dentro del Parque Nacional, con sujeción a la zonificación establecida, son aquellas que abarcan desde las puramente contemplativas hasta las que implican el esfuerzo físico individual y el uso de medios y equipos para deporte y esparcimiento, tales como: caminatas, uso de áreas para merendar y acampar, deportes de montaña (Andinismo y excursionismo), turismo naturalista, observación de aves, pesca deportiva y otros que determine el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES).
Parágrafo Primero: Las condiciones para la ejecución de las actividades señaladas en el presente artículo, se estipularán en la correspondiente autorización o permiso, según el caso, que expida el Instituto Nacional de Parques.
Parágrafo Segundo: El Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), podrá autorizar competencias deportivas (Clásicos de pesca de truchas, caminatas de montaña), siempre que sean compatibles con los fines del Parque Nacional. La autorización respectiva contendrá las normas a las que habrán de sujetarse dichas competencias, así como también determinará los sitios que puedan ser utilizados para tal fin.
Parágrafo Tercero: Se prohíbe el uso de botes en las lagunas del Parque Nacional.
Artículo 49. Las actividades de pesca de trucha y de montañismo se desarrollarán con sujeción a los lineamientos siguientes:
1. Pesca de truchas en ríos y lagunas del Parque Nacional:
a. Los sitos de pesca serán autorizados por la Superintendencia del Parque Nacional y aparecerán en el reverso del permiso expedido.
b. Los pescadores deberán contar con la autorización del Ministerio de Agricultura y Cría y acatar las normas que impone este Ministerio, en cuanto a temporada de pesca, horario, técnicas, tamaño y cantidad de los ejemplares, así como todas aquellas que fije la Superintendencia del Parque Nacional.
c. El producto de la pesca no podrá ser comercializado en ningún caso.
d. Queda prohibido la siembra de truchas en los cuerpos de agua ubicados en la Zona de Protección Integral, restringiéndose a aquellos donde hubiera existido a la fecha de la declaratoria del Parque.
2. Actividades de excursionismo, campismo y andinismo:
a. El número de personas máximo y mínimo, por grupo, será determinado por la Superintendencia del Parque Nacional, dependiendo del sitio a visitar y de los estudios de capacidad de carga que se realicen.
b. Los menores de edad deberán presentar autorización por escrito de su representante legal, acompañada de fotocopia de la Cédula del mismo y sólo podrán practicar el excursionismo o andinismo como acompañantes de grupos liderizados por mayores de edad.
c. Los escaladores deberán estar provistos de cuerda y casco, independientemente de los demás implementos necesarios para la actividad.
d. Los campamentos deben ubicarse única y exclusivamente en los sitios señalados para tal fin, exceptuando los casos de emergencia.
e. El uso de bicicletas estará restringido exclusivamente a los caminos carreteros.
Artículo 50. La ordenación, desarrollo y administración de las áreas recreativas y turísticas se realizará dentro de los siguientes lineamientos:
a. Planificación del aprovechamiento a través de un esquema puntual de ordenación físico- espacial.
b. Dotación de los servicios necesarios.
c. Determinación de la capacidad de carga y control del número máximo de personas que puedan concurrir simultáneamente.
Artículo 51. A los efectos de este Decreto, se entiende por campamento turístico el acondicionamiento de terrenos para la instalación de carpas o tiendas de campaña, de acuerdo a las normas que se establezcan en la aprobación del proyecto y en la autorización correspondiente.
Artículo 52. Los operadores turísticos y guías independientes que pretendan operar dentro del Parque Nacional, deberán solicitar autorización ante la Dirección General Sectorial de Parques Nacionales del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), y sujetarse a lo establecido en el Capítulo V de este Decreto, relativo a autorizaciones o concesiones, e inscribirse en el Registro Nacional de Operadores Turísticos, en la Dirección General Sectorial de Parques Nacionales del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES).
Parágrafo Único: La inscripción en el Registro al que se refiere este artículo no exonera a los operadores y a los guías independientes de cumplir con cualquier otro registro que exijan los organismos competentes en la materia.
Artículo 53. Los guías turísticos independientes o pertenecientes a operadoras turísticas, a fin de obtener el certificado que los acredite para ejercer actividades dentro del Parque Nacional, deberán contar con un entrenamiento que será prestado directamente por el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), o bajo su supervisión, por instituciones especializadas y debidamente registradas en el organismo rector de la materia.
Parágrafo Único: La aprobación del entrenamiento a que se refiere este artículo, no les exonera de cualquier otro requisito exigido por otro organismo oficial para la realización de actividades turísticas.
Sección IV
De La Investigación
Artículo 54. Las expediciones, exploraciones y demás actividades de investigación científica en el Parque Nacional, estarán sujetas a las regularidades y limitaciones que para cada caso establezca el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), en autorización expedida para tal fin.
Artículo 55. Toda actividad de investigación científica a ser realizada por investigadores extranjeros no asociados a instituciones nacionales o al Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), deberá tener la conformidad previa del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT).
Parágrafo Único: El Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), suministrará a los interesados el instructivo interno contentivo de las normas que regirán los programas de investigación.
Artículo 56. Los investigadores permisados están en la obligación de enviar al Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), copia de los resultados parciales y finales de todos los trabajos publicados o inéditos, preferiblemente en idioma español, referidos a la investigación realizada en el Parque Nacional.
Parágrafo Único: Los investigadores extranjeros, previo a su salida del país, entregarán al Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), un reporte preliminar de sus actividades y de los resultados obtenidos.
Artículo 57. Las muestras botánicas y zoológicas deberán ser depositadas en las colecciones oficiales o institucionales designadas a tal fin en la autorización emitida por el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES).
Artículo 58. No se podrán realizar investigaciones que impliquen la colección de especies de fauna en situación de amenaza, vulnerabilidad o extinción.
Artículo 59. El Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), podrá solicitar al investigador el entrenamiento de alguno de sus funcionarios en las técnicas de investigación que está utilizando, a objeto de adiestrarlo en la realización de trabajos similares o de diseñar trabajos de seguimiento ambiental. Igualmente, el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), en los casos que considere pertinentes, designará personal técnico para acompañar a los investigadores en las actividades de campo.
Artículo 60. En las zonas de alta afluencia de visitantes, los investigadores y las áreas de investigación deberán estar debidamente identificados.
Artículo 61. Los temas de investigación que se consideran prioritarios para el Parque Nacional Sierra de La Culata son:
1. Caracterización y cartografiado, a escalas con la mayor resolución posible de:
a. Parámetros físico-geográficos básicos, tales como: geología, geomorfología, hidrología y clima.
b. Cobertura, asociaciones, formaciones y comunidades vegetales y su funcionamiento.
c. Uso de la tierra y sistemas de producción.
d. Áreas y sitios arqueológicos.
2. Descripción del funcionamiento y seguimiento de los procesos referidos a:
a. Sistemas ecológicos naturales.
b. Sistemas de producción de los pobladores ubicados en el Parque Nacional y en su área de influencia.
c. Impacto ambiental de las actividades de los usuarios en el Parque Nacional.
3. Información básica y tecnología aplicada al mejoramiento de los criterios de diseño espacial de áreas protegidas y de recuperación o restauración de recursos y comunidades degradadas.
4. Determinación y seguimiento del estado de las poblaciones de los siguientes grupos de especies:
a. Aquellas consideradas vulnerables, amenazadas y en peligro de extinción, según los criterios globalmente aceptados.
b. Aquellas consideradas fundamentales para la gestión de conservación, por ser:
b.1. Indicadoras del estado de vitalidad o conservación de los ecosistemas o comunidades.
b.2. Especies emblemáticas o representativas para la promoción de la conciencia conservacionista.
b.3. Especies endémicas, colonizan tez y migratorias.
http://64.233.169.104/search?q=cache:VK-IPoY4ScoJ:






ecosig.ivic.ve/parques/035/pn-pdf-poru035.pdf+caminos+de+la+azulita+al+






paramo+de+los+conejos&hl=es&ct=clnk&cd=9&gl=ve






Ley Orgánica del Poder Público Municipal sancionada el 17 de mayo de 2005
El Artículo 254 corresponde al capítulo I "De los principios de la participación" del título VI "De la Participación Protagónica en la gestión local"
En 1997, el gobernador del Estado Mérida decretó oficialmente al oso frontino como unos de los símbolos ambientales regionales.

LEY DE COOPERATIVAS


ABRAE
Plan de Ordenamiento de un ABRAE
Es un Instrumento creado por mandato de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio (1983), para la planificación de carácter espacial, en el cual se establecen objetivos, directrices y lineamientos, para la administración del área, así como la definición de unidades de ordenamiento y la orientación para la asignación de usos y actividades.

Este ABRAE fue decretado como tal con el Nº 773 del 14 de agosto de 1985 con el objetivo primordial de garantizar el abastecimiento y la limpieza del agua para la población asentada en la Subcuenca del Río Mucujún y a la ciudad de Mérida. En concordancia con este decreto se dicta el Reglamento de la Zona de Protectora según Decreto Presidencial Nº 1.264 del 10/09/86. Desde entonces se han hecho grandes y sostenidos esfuerzos para defender la fuente de agua más importante que tiene la ciudad, contra los ataques permanentes de intereses por flexibilizar el reglamento de uso, en el que se imponen severas restricciones al desarrollo habitacional y agropecuario. Cada infracción que se tolera en la Zona Protectora de la Subcuenca del Río Mucujún puede invalidar estos esfuerzos, al extremo que en la actualidad la situación se ha tornado verdaderamente grave.
http://www.aporrea.org/regionales/a42797.html

ANTECEDENTES
EVALUACIÓN DE LOS CAMBIOS OCURRIDOS EN LA COBERTURA/USO DE LA TIERRA DEL PARQUE NACIONAL SIERRA DE LA CULATA. MÉRIDA-VENEZUELA. PERÍODO 1988-2003. Angnes Aldana* y Joaquín Bosque Sendra ** *Universidad de los Andes, Mérida-Venezuela. angnest@hotmail.com**Universidad de Alcalá, Madrid-España. joaquin.bosque@uah.es

Aún cuando es ampliamente reconocida la importancia de los estudios dinámicos o temporales para la toma de decisiones, en Venezuela se desconoce la magnitud, configuración y distribución de los cambios espaciales operados en áreas específicas como los 43 parques nacionales creados hasta el presente, los cuales son manejados y controlados por el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES) con base en los Planes de Ordenamiento, Manejo y Reglamentos de Uso (POMRU) establecidos en cada caso. En procura de la gestión y administración óptima de los parques nacionales, el estado venezolano ha reglamentado por decreto, la revisión quinquenal de los POMRU para su evaluación y reformulación (Venezuela Poder Ejecutivo, 1989). Sin embargo, a nivel nacional el proceso de revisión no se ha llevado a cabo, generándose un atraso en el cumplimiento de las pautas establecidas en la legislación (Sulbarán, 1995). Tal es el caso del área en estudio, es decir el Parque Nacional Sierra de La Culata. De acuerdo con las evaluaciones establecidas por diversos autores, con el objeto de determinar la efectividad de manejo de los parques nacionales venezolanos (Blanco y Gabaldón, 1992; FUDENA, 2001), el Parque Nacional Sierra de la Culata, es calificado como el menos afectado, con menos problemas y menores niveles de riesgo. No obstante otros autores (Escalona y Castillo, 2002; Rangel, 2001; Dugarte y Rojas, 2003) han registrado procesos de deforestación sobre sectores boscosos de la vertiente norte del parque, correspondientes con las cuencas de los ríos: Frío, Playa Grande, Tucaní y Torondoy. Por otra parte, los habitantes que han residido en el parque desde antes de su declaratoria como área protegida, han presionado a la administración del parque para reclamar los debía existir entre el hombre y la naturaleza, así como de la conservación de los recursos naturales. En tal sentido, entre 1825 y 1829, el Libertador formuló seis decretos conservacionistas y de política ambiental. De esta manera se sembró en el país un espíritu proteccionista de la naturaleza, impulsando a Venezuela como pionera en materia ambiental, e irradiando al resto de los países bolivarianos una visión integral de la Independencia.
El pensamiento conservacionista de Bolívar y sus decretos ambientales, fueron creando una cultura ecológica muy arraigada que permaneció durante la sociedad republicana y se mantiene vigente en la actualidad. Esta herencia cultural, constituyó la base de un Ordenamiento Jurídico Nacional, dirigido en los primeros momentos de la Independencia a la regulación de los bosques nacionales como patrimonio de la sociedad venezolana.
En el período que va desde la Independencia hasta la Revolución Restauradora, la composición y desarrollo de la cultura andina, giro en torno a dos eventos de gran trascendencia: la fiebre de la caficultura, las guerras civiles y hechos políticos, que concluyeron en la conformación de la República de Venezuela. En consecuencia, puede afirmarse que en estos períodos, dos tipos de cultura se consolidaron en la Cordillera: una cultura agrícola y una cultura política.
La consolidación de la cultura agrícola, fue el producto de una cultura agraria que venía desarrollándose desde los períodos Pre-hispánico, Hispánico y Colonial. La relación de esta cultura con la valoración social de la naturaleza fue muy estrecha y vivencial. La riqueza socio-económica de Los Andes, dependía exclusivamente de la producción agrícola y fundamentalmente del café, su tráfico y su comercio. Por su parte, la cultura política iniciada, desarrollada y consolidada durante ésta época, fue muy positiva para el desarrollo intelectual, literario, artístico, etc, pero muy negativa en cuanto a la conservación y uso de la naturaleza.
Fue sólo durante la segunda mitad de la Revolución Restauradora, cuando comienza a reconstruirse la cultura agraria de Los Andes. Sin embargo, a partir de 1971, la región de Los Andes comienza a sentir la influencia de la nueva cultura petrolera y en consecuencia, la agricultura de Los Andes comienza a declinar, debido a la pérdida de jornaleros atraídos por las áreas petroleras y centros industriales de las principales ciudades del país. Las haciendas cafetaleras se fragmentaron físicamente y su explotación se diversificó en arrendamientos y medianeros, creándose un desmejoramiento progresivo de la producción agrícola en general. Entre 1920 y 1936, debido a la consolidación de la economía minero exportadora, se da un desarraigo de la población rural andina y una alteración de los rasgos esenciales de la cultura agrícola tradicional. (Este proceso afectó notablemente la consolidación y desarrollo poblacional de las familias que vivían en el páramo de Los Conejos, generando el éxodo de habitantes de esa zona hacia la ciudad de Mérida, Ejido, el margen de la carretera Mérida – La Azulita; el margen de la carretera Panamericana y hacia los campos petroleros)

III. ETAPA RECIENTE (1936 1999)
Es innegable que la calidad de la composición cultural desarrollada por la sociedad andina (durante el período 1936 - 1999), ha propiciado la consolidación de una cultura ecológica satisfactoria, que a su vez ha inducido un grado de valoración social de la biodiversidad muy alto en comparación con otras sociedades regionales del país.
El valor social y cultural de la biodiversidad andina se fundamenta en primer lugar, en las características biofísicas excepcionales y particulares de la cordillera y en segundo lugar, en una relación directamente proporcional al valor que otorgan los diferentes estratos sociales, de acuerdo a las preferencias, intereses y función de utilidad que la biodiversidad satisface, directa o indirectamente.
La notable diversidad físico, natural y la especial biodiversidad existente en la región andina, dan origen igualmente a una diversidad de valores sociales y culturales del ambiente integral de la región. En tal sentido y en virtud de que un gran porcentaje del territorio de la región de los andes, está protegido jurídicamente por un sistema de áreas naturales bajo régimen de administración especial, el valor social de la biodiversidad andina debe responder, en esencia, a los siguientes objetivos socio - ambientales:
a. Conservación de la naturaleza y habitats relevantes y/o frágiles.
b. Oportunidades para la investigación científica.
c. Protección a zonas silvestres de relevancia biogeográficas.
d. Material genético para su uso en medicinas y para el mejoramiento de cultivos y animales domésticos.
e. Producción de agua potable, aire limpio y otros requerimientos vitales para la vida.
f. Perpetuación de los valores escénicos.
g. Mantenimiento de servicios ambientales.
h. Conservación de cuencas hidrográficas.
i. Conservación y perpetuación de lugares y objetos del patrimonio cultural andino.
j. Espacios singulares para el desarrollo de programas de educación ambiental y el fomento de la recreación y el turismo.
k. Sustentabilidad de recursos derivados de ecosistema naturales, manteniendo los atributos culturales y tradicionales de la región.
l. Contribución a la economía local y nacional especialmente a través del turismo.
(Estos elementos son inherentes al comportamiento, actitud y valores de los habitantes del páramo de Los Conejos; así también, los fines que representa para los merideños estas montañas se reflejan en los enunciados en este párrafo)
La región de Los Andes posee las condiciones, recursos, potencialidades y logros, que exige un desarrollo sustentable dentro de un esquema de competitividad a largo plazo. Esta competitividad, desde el punto de vista regional, debe entenderse en un sentido más amplio, que el meramente económico y enmarcado en un proceso continuo de búsqueda y desarrollo de las capacidades de crecimiento económico y desarrollo sociocultural. La competitividad de los sectores económicos de la región, es indefectiblemente dependiente del factor ambiental. Particularmente, la sustentabilidad del sector agrícola y turístico solo será posible con la protección y desarrollo ambiental de la región.
Por lo tanto la finalidad básica del estudio consiste en organizar y sistematizar las propuestas y estrategias que conduzcan a largo plazo, a un cambio de la economía tradicional del páramo de Los Conejos, hacia una economía sustentada en en función de sus potencialidades ecológicas, la preservación de las condiciones ecológicas, el proyecto señalado busca incorporar, articular y armonizar el crecimiento material, el desarrollo social y la preservación del medio ambiente (desarrollo sustentable).
El éxito del plan estratégico Mérida 2020, extensivo a los otros estados de la Región, requiere necesariamente del desarrollo de un plan de conservación de la biodiversidad andina. Mantener la resistencia ecológica de la ecorregión, para que pueda responder a los impactos derivados del desarrollo socioeconómico, debe pasar por la conservación de la biodiversidad representativa, mediante el sostenimiento indefinido de los procesos ecológicos vitales y el mantenimiento de las poblaciones de especies de la cordillera andina venezolana.
En consecuencia, la Región de Los Andes requiere de la formulación y materialización de un Plan Rector Estratégico de Desarrollo Integral a largo plazo. Dicho plan debe fundamentarse en el reordenamiento de su territorio y en una política ambiental regional, que atienda en primer lugar los límites que impone la sustentabilidad ecológica regional y en segundo lugar que esté integrada a los procesos sociales, económicos y políticos del desarrollo regional.
Uno de los objetivos fundamentales del Plan Estratégico, debe ser la materialización de los valores sociales de la biodiversidad andina, a través de las siguientes estrategias ambientales y socioeconómicas:
Consolidación dentro del esquema de sustentabilidad ecológica, del páramo venezolano como elemento vital en la Estrategia Agroalimentaria Regional y Nacional.

Conservación de las características tradicionales de los centros poblados de la región en armonía con el paisaje y con las características socioculturales autóctonas.

Compatibilización de las relaciones funcionales entre la agricultura andina y el turismo.

Conservación de cuencas hidrográficas y desarrollo de empresas de gestión del recurso agua.

Valorización ambiental, social y económica, del sistema regional del Área Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAES), como base de preservación de la biodiversidad, la agricultura andina y el turismo.

Conservación, fomento y desarrollo del poblamiento y la agroeconomía de los valles altos andinos, en función de la producción agroalimentaria, agricultura orgánica, cultura autóctona y desarrollo del ecoturismo.

Fortalecimiento de las áreas cafetaleras de la región, dentro de un esquema de sustentabilidad ecológica.

Consolidación del sector cultural, científico y tecnológico de Los Andes, orientado a dar respuesta a los retos de sustentabilidad ecológica, calidad de vida, seguridad agroalimentaria, ordenación urbanística, solidaridad social y transformación competitiva de la economía regional.
El éxito de un Plan de Conservación de la Biodiversidad Regional, depende del respaldo institucional de una Política Ambiental especifica para la región de Los Andes, que sea el producto de la suma de políticas ambientales estadales, diseñadas y formuladas con base en las realidades socioeconómicas, que surgen de dinámicos procesos de ocupación poblacional y del uso del territorio andino y de sus recursos naturales.
La materialización de estas políticas ambientales estadales y regionales, depende de una gestión ambiental moderna, que rescate la autoridad de la base institucional y legal, capaz de enfrentar intereses económicos y políticos subalternos que han venido causando la pérdida de la biodiversidad andina. Así mismo, el proceso de gestión, debe garantizar la incorporación y participación efectiva de la sociedad civil andina en las decisiones y acciones ambientales, como condición fundamental de respeto para el aprovechamiento, conservación y fomento de la biodiversidad y sus valores sociales y culturales.
(Este plan para el Desarrollo Socioeconómico del Estado Mérida, se constituye en base teórica fundamental para el diseño del Proyecto Etnográfico del páramo de Los Conejos)
http://64.233.169.104/search?q=cache:7t2HProLxEUJ:hoeger.com.ve/ama/pdf/sesion-biodiversidad-03.pdf+los+caminos+del+paramo+meride%C3%B1o&hl=es&ct=clnk&cd=156&gl=ve
Continuando con la exposición de trabajos teóricos que avalan y fundamentan el Proyecto de Investigación se expone lo relacionado con el aspecto social, de organización comunitaria y participación aspecto fundamental en el desarrollo del esfuerzo turístico para lo cual se considera “El concepto de innovación social que designa nuevas formas organizacionales y prácticas sociales que contribuyen al mejoramiento de una situación o dan una respuesta inédita a una necesidad colectiva. Este concepto suscita un interés creciente, así como el de capital social, con él que guarda relación. Pues un aspecto importante de la innovación social reside en la generación de relaciones de cooperación entre diversos actores, a diferencia del enfoque tradicional, que hacía de la inversión (privada y pública), y de la planificación estatal los elementos fundamentales del desarrollo de un territorio. En el concepto de innovación social está presente la alianza entre diversos actores a nivel local, existiendo, de este modo, un vínculo entre innovación social y desarrollo local. En el concepto de desarrollo local, el territorio ya no es visto como un simple espacio físico, receptor de inversiones de capital, sino como un lugar de vida de una comunidad, y una construcción social, resultado de las acciones y representaciones de los actores locales. Estos constituyen “recursos institucionales” para el desarrollo, por su capacidad de tomar iniciativas, de construir organizaciones y redes, y de contribuir a la capacitación y al empoderamiento de la población. Se ha puesto en evidencia que la eficacia de las acciones económicas muchas veces es condicionada por las relaciones de proximidad y de pertenencia al espacio local, y por el capital social. Desde finales de la década 1980, se ha difundido un nuevo enfoque del desarrollo, que ya no se confunde con un simple crecimiento económico, sino que integra dimensiones sociales, (bienestar e igualdad social), ambientales (calidad ambiental y sostenibilidad), políticas (democracia, participación) y culturales (defensa de la identidad y del patrimonio), dimensiones fundamentales en la definición del concepto de desarrollo sustentable (Mendez, 2002).
El objetivo de este artículo es ilustrar los conceptos de innovación social y desarrollo local mediante el análisis de un caso: el del Municipio Rangel del estado Mérida, donde se ha iniciado una dinámica de desarrollo local a partir de una red de organizaciones sociales. En una primera parte se resumen las diferentes problemáticas presentes en el proceso de modernización de este territorio. Luego se presentan los actores locales y las iniciativas que han implementado en la búsqueda de bienestar colectivo. En una tercera parte se formula un marco de análisis de los procesos existentes en el municipio Rangel, a partir de los conceptos de innovación social y desarrollo local. El trabajo constituye una primera aproximación, que forma parte de un proyecto de investigación en curso.

1. Una problemática múltiple: agrícola, económica, social, ambiental
El municipio Rangel del estado Mérida, como otros ubicados en los valles altos andinos, se ha incorporado de manera rápida a una agricultura comercial de altos rendimientos. En respuesta a una demanda urbana que crecía en forma acelerada a partir de la década 1960, se produjo una disminución drástica de la agricultura de subsistencia, el abandono del policultivo y la difusión de una agricultura comercial, convirtiéndose en uno de los espacios de mayor modernización agraria en la producción de papas y hortalizas (Wettstein, 1996). Nuevas variedades de papa, importadas de países como Canadá y Holanda, sustituyen las variedades tradicionales de la papa andina, el trigo y los demás rubros de subsistencia como la arveja (se han desplazado y son cultivos marginales). También se empiezan a producir hortalizas antes desconocidas en la región y ajenas a los hábitos alimentarios locales. Estos cultivos nuevos exigían la adopción de nuevas tecnologías, introducidas por inmigrantes europeos y que se difundieron rápidamente entre los agricultores locales. El Estado creó organismos de investigación y asistencia técnica para apoyar este desarrollo, en particular la Estación Experimental de Mucuchies para la papa, fundada a inicios de la década 1960. Con la bonanza petrolera de los años setenta, el Estado también construyó vías de comunicación e instalaciones de riego por aspersión, factores que dieron un gran impulso al proceso de modernización de la producción agrícola en la región.
Paralela a la intensificación de la agricultura, se produjo una expansión de la superficie bajo explotación, hasta utilizar todo el espacio disponible. La frontera agrícola se extendió hacia zonas de mayor altura, más frágiles y menos productivas. Se fueron eliminando los bosques y los períodos de descanso de la tierra, con importantes efectos ambientales:
debilitamiento de los suelos, desestructuración de los procesos regenerativos de la fertilidad de los suelos y de la recuperación de los ecosistemas (Romero, 2003). La difusion del uso de insumos agroquimicos sin conocimientos de las condiciones agroecologicas y sin una asistencia técnica adecuada llevó a un consumo excesivo de insumos químicos de todo tipo (Velasquez, 2001), fomentado por una política de subsidios del Estado a estos productos. Las plagas y enfermedades, en una agricultura monovarietal, se reciclan y se hacen residuales. Se produce una intoxicación de agrosistemas y personas. La agricultura “transhumante”, según la expresión de un productor local para designar el arrendamiento de tierras por parte de agricultores venidos de otras regiones, y en particular de Colombia, para producir los rubros de mayor demanda y mayores precios, ha contribuido de manera importante a la degradación ambiental. Este sistema intensivo estaría en el umbral del colapso, de no tomarse medidas urgentes (Romero, 2003).
Desde el punto de vista social, el auge de la agricultura comercial ha enriquecido a varios agricultores, pero no ha llevado a un incremento significativo en los ingresos en la mayoría de los habitantes, ni a una mejoría de la calidad de vida en estas comunidades. Se han mantenido altas tasas de pobreza, analfabetismo y malnutrición, y “la salud de los habitantes se ha deteriorado como consecuencia de la contaminación del agua, del suelo y de la atmósfera debido al uso indiscriminado de productos altamente tóxicos” (Llambi y Arias, 1997, p. 26).
2. Una dinámica asociativa local
Varios procesos organizativos se han venido desarrollando en el municipio desde la década 1970. A través de diversos tipos de organizaciones (cooperativas, comités de riego, asociaciones civiles comunitarias, ONGs u organizaciones de desarrollo social), se han incrementado las capacidades de los habitantes para formular propuestas de desarrollo que combinan objetivos económicos, sociales y ambientales. Las organizaciones pertenecen a diferentes generaciones, y contextos de emergencia. En la década de los sesenta, se desarrolló un proceso de promoción de las cooperativas, en esta región como en otras zonas del país.
En los años setenta y principios de los ochenta se forman los centros de educación popular y los comités de riego. Luego, a partir de los años noventa, emerge la problemática ambiental que imprime un nuevo dinamismo a la vida asociativa del municipio, y surgen varias organizaciones que combinan objetivos económicos, sociales y ambientales.
2.1. Cooperativas, comités de riego y centros de educación popular
En la década de los sesenta, actividades de promoción realizadas por sacerdotes católicos llevaron a la formación de tres cooperativas de agricultores en la región de los valles altos de los Andes. La comercialización de la producción de sus socios agricultores, que había sido el objetivo principal de estas cooperativas, no ha sido sustentable en el tiempo, y sólo se ha conservado como actividad la venta de insumos agrícolas.
El fracaso de la comercialización está ligado a varios factores: bajo nivel educativo y de cultura empresarial en los socios y directivos, ausencia de organismos de asesoría a las empresas cooperativas. Otro factor ha sido la creación por el gobierno nacional del programa de Centros de Acopio, a finales de la década 1970, a través del cual el Estado financiaba la infraestructura para el acopio de hortalizas, y compraba las cosechas a precios fijados por la Corporación de Mercadeo Agrícola. Esta política, que se ejecutó utilizando a las cooperativas existentes (sus terrenos e instalaciones, su personal y membresía), generó una situación de dependencia de las cooperativas frente al Estado, y cuando la experiencia de la Corporación Venezolana de Mercadeo y el Programa de Centros de Acopio fracasaron, a principios de la década 1980, por prácticas de corrupción y mala administración, las cooperativas de productores agrícolas no pudieron reorganizar la actividad comercializadora.
Hoy la Cooperativa La Parameña, en Mucuchies, con 296 socios – tiene como actividades la venta de insumos agrícolas y el ahorro y crédito.
Los Comités de Riego
En la década de los setenta, el sector público (Corpoandes y el Ministerio de Agricultura y Cría-MAC) construyó sistemas de riego por aspersión en los valles altos de los Andes; estas infraestructuras contribuyeron de manera importante a la intensificación de la agricultura en la región, al permitir la producción continua durante todo el ano; se incrementaron los rendimientos agrícolas y se frenó el éxodo de la población de estas regiones hacia las ciudades. http://64.233.169.104/search?q=cache:NpDNs_6o5a4J:www.yorku.ca/hdrnet/images/uploaded/RICHER_05.pdf+las+

abrae+en+la+sierra+de+la+culata+merida&hl=es&ct=clnk&cd=16&gl=ve




MINISTERIO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. GOBERNACIÓN DEL ESTADO MÉRIDA FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA CIENCIA LA TECNOLOGÍA DEL ESTADO MÉRIDA. RED DE APRENDIZAJE EN AGROECOLOGÍA
Diagnóstico Preliminar
La Red de Aprendizaje en Agroecología surge como respuesta, a partir de la frecuente aparición, en los diferentes diagnósticos realizados por FUNDACITE Mérida durante los ańos 2002 y 2004, de problemas relacionados con el uso de pesticidas y fertilizantes de origen industrial, comúnmente denominados agroquímicos.
Desde el punto de vista ambiental y sin restar importancia a los impactos que en el contexto de salud pública y agroalimentación tiene esta problemática, surge el deterioro de recursos (suelo, agua, aire) como consecuencia más evidente, lo que convierte el tema en objeto de análisis por parte de FUNDACITE Mérida. En el territorio del estado Mérida, esto reviste características particulares cuando consideramos zonas productoras cercanas a ecosistemas que incluso se encuentran bajo régimen de protección, como es el caso de los Parques Nacionales
Sierra Nevada y La Culata. Las consecuencias de la problemática que intentamos describir, están relacionadas incluso con los efectos que conlleva el deterioro de importantes cuencas hidrográficas, que se consideran contribuyentes directas de uno de los ecosistemas de mayor riesgo e importancia para el país; nos referimos al Lago de Maracaibo.
Justificación
La intervención del sector ciencia y tecnología en la propuesta de soluciones a la problemática expuesta, está sustentada en al análisis que debemos hacer de los orígenes del modelo agro productivo que prevalece en las zonas a las que hacemos referencia, y que no es más que un esquema de producción basado en lo que se conoce como agricultura convencional entendida desde la óptica de: “un modelo de agricultura moderna de avanzada (Revolución verde), que ha centrado su estudio en las plantas y animales, despojados de su identidad como seres vivos, sino constituyéndose en máquinas las cuales deben responder únicamente a fines productivos.” (Freddy Espinoza Colque, ENTORNO: Ecología, Medio Ambiente y Desarrollo. Diciembre Ańo 2 N° 2, Bolivia). Esta problemática puede ser interpretada entonces, como la consecuencia inmediata del modelo de agricultura propuesto y desarrollado a partir de la llamada revolución verde ó agricultura convencional.
En contraposición a esta visión, surge la agro ecología como un modelo que propone desarrollar la producción agrícola sobre principios de respeto al entorno y a los elementos que se involucran en el proceso, es decir suelo, aire, agua, plantas, animales y hombre en su rol de productor. Otra definición de agro ecología hace referencia a un “concepto agrícola que no sólo se centra en la producción, sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema productivo.” (Motserrat Daban, “La agricultura sostenible, mucho más que una tendencia”, Ecotropia, 16/12/04­Tomado de http://www.ecotropia.com/d1031204.htm ).
La Agroecología podría ser definida igualmente como una disciplina que proporciona los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y administrar agro ecosistemas alternativos que afectan no sólo a los aspectos ecológico­ambientales de la crisis de la agricultura convencional moderna, sino también a los aspectos económicos, sociales y culturales . (Altieri, 1995 citado en www.itacab.org/gate/eventos/organico/ponencias/Avances en promoción Agroecologica desde RAE.doc.)
En el caso del productor, se privilegia además sus valores culturales y el conocimiento ancestral sobre el sistema productivo que igualmente ha sido desplazado por la llamada “revolución verde”. El componente científico­ y tecnológico se hace presente a través de esta visión holística y respetuosa del entorno, en la que se impulsa la sabiduría popular y se involucra al productor no sólo como elemento pasivo, sino como participante activo del proceso de generación y transferencia de conocimiento y tecnológica.
Siendo los productores agrícolas del Estado, los principales afectados directos de esta problemática, encontramos que una acción de respuesta desde el sector ciencia y tecnología, es perfectamente posible desde el modelo propuesto por la Agroecología. Este análisis nos conduce a señalar que la respuesta igualmente debe atender a la necesidad de motivar un cambio conductual, que se refleje en el sistema agro productivo y lo que es más importante en su manera de relacionarse con el entorno, en definitiva, en su modo de vida.

Durante el ańo 2005, a través de los Talleres de Manejo Agro ecológico de Suelos como primera acción del mecanismo en determinados espacios locales, es posible observar realidades que afianzan la percepción de la gravedad que representa el problema, pero también de la creciente inquietud y motivación por sumarse a cambios en los esquemas de producción agrícola. Igualmente, se logran identificar mecanismos de vinculación efectiva tanto con mecanismos internos de FUNDACITE como con acciones desarrolladas por otras instituciones.
Por estas razones, es necesario esquematizar un horizonte para la acción institucional en el corto y mediano plazo, que responda a las expectativas y propuestas expresadas en los diferentes espacios de validación e intercambio, que han sido dispuestos con este fin.
Conceptualización:
Partiendo del análisis expuesto anteriormente, podemos afirmar que, tratándose de la necesaria motivación a un cambio de conducta, es necesario un proceso de aprendizaje, no sólo por parte de los productores en un rol activo, sino también de las instituciones y los actores comprometidos con la transformación de un modelo económico y social, bajo el cual esta estructurado el sistema agro productivo en el país.
En FUNDACITE Mérida, las Redes de Aprendizaje han sido definidas como mecanismos de gestión en Ciencia y Tecnología, que tienen su origen en un diagnóstico que permite la detección de un problema local, cuya solución es susceptible de ser abordada a través de un proceso de aprendizaje colectivo, con impacto tanto en la comunidad como en las instituciones locales, y a la vez, prepara a los actores locales para la formulación y ejecución de proyectos con perspectiva holística en relación al tema que ocupa a la red.
En consecuencia, la Red de Aprendizaje en Agroecología es el mecanismo propuesto por FUNDACITE Mérida como respuesta a la problemática ocasionada por un modelo de producción agrícola no sostenible ecológicamente, evidenciado en el uso indiscriminado de agroquímicos con el consecuente deterioro de los recursos ambientales y la subestimación del conocimiento ancestral del productor. Proponemos a través de la red, involucrar a los actores (productores e instituciones) en un proceso de aprendizaje mutuo basado en conocimientos, técnicas y tecnologías conducentes a garantizar una producción agrícola respetuosa del entorno ambiental y cultural. Este proceso de aprendizaje se apoya en experiencias prácticas, que permitan aplicar el conocimiento alcanzado mutuamente, además de evaluar y demostrar avances palpables en la transformación del modelo de producción agrícola como elemento motivador e integrador para nuevos actores.
http://64.233.169.104/search?q=cache:hLrbqRY0C_QJ:www.fundacite-merida.gob.ve/drupal/files/PlandeAccionAgroecolog%C3%ADaDefinitivo.pdf+aspectos+humanos+en+la+sierra+de+la+culata+en

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Políticas en las Relaciones Sociales Comunitarias de INPARQUES-Mérida
Politics in the social comunitary relations of INPARQUES-Mérida Rebeca Pérez Arriaga*
* Universidad de Los Andes, Postgrado Ecología Tropical, Mérida-Venezuela. E-mail: nutnun@hotmail.com
Resumen
La figura de Parque Nacional plantea una normativa de uso y manejo de un espacio que se considera especial por sus condiciones naturales y escénicas particulares. Un parque nacional, de forma ideal, debería ser una porción del territorio exenta de población humana debido a los fines implícitos en esa figura jurídica. Ahora bien, la situación particular de presentar un parque asentamientos humanos plantea el estrechar vínculos de comunicación permanentes entre esas comunidades y los funcionarios representantes del parque.
El objetivo de este trabajo es reflexionar acerca de la manera en que el Instituto Nacional de Parques Mérida (INPARQUES) a interaccionado con comunidades que se hallan asentadas en los Parques Nacionales Sierra Nevada y Sierra de la Culata y, cómo ese comportamiento bidireccional puede estar afectando las reglamentaciones y políticas del Instituto Nacional de Parques.
Rev. Geog. Venez. Vol 41(1) 2000, 47-61
Recibido: octubre, 1999 / Aceptado: enero, 2000
Introducción
El Estado Mérida posee cuatro Parques Nacionales (Sierra Nevada, Sierra de la Culata, Páramo El Batallón y La Negra y Tapo Caparo) que en su conjunto abarcan un importante porcentaje del territorio del estado y que garantiza la preservación a perpetuidad de ecosistemas únicos.
Por ese motivo, se ve con preocupación que muchas de las políticas del Ejecutivo del Estado Mérida se contraponen a los fines de los Parques Nacionales, anteponiendo intereses particulares a los ambientales. Las autoridades estatales han apoyado la intervención y manipulación de entes locales (alcaldías) en áreas correspondientes a parques nacionales sobrepasando la injerencia legal que posee INPARQUES como órgano administrador de las mencionadas zonas, violando los reglamentos de uso y manejo de las áreas bajo régimen de administración especial (ABRAE).
Esta situación conduce a la manipulación política de las comunidades asentadas en los Parques Nacionales Sierra Nevada y Sierra de la Culata, propiciando actitudes negativas contra el Instituto Nacional de Parques Mérida (INPARQUES) representado por sus funcionarios, lo cual contribuye a fracturar la vinculación entre ellos.
La manipulación política de que son objeto los pobladores es, en parte, consecuencia del poco contacto vivencial que los funcionarios de INPARQUES R. Pérez Arriaga han mantenido con las comunidades. Esta situación tiene que ver con la forma de asumir cómo se plantean las relaciones o vínculos entre los funcionarios públicos y la población autóctona que vive dentro de los Parques, asentados en las zonas de Uso Poblacional Autóctono, Amortiguación y Uso Especial.
De aquí se desprende la presencia de dos situaciones distintas, aunque conectadas, en relación con las políticas de INPARQUES y las comunidades de los parques nacionales: una, referida al tipo de vínculos entre funcionarios y las comunidades y, otra ligada a las políticas del Ejecutivo del Estado Mérida en relación con las ABRAE. En este trabajo nos concentramos en el primer problema.
Una óptica desde las comunidades
Los funcionarios de INPARQUES han mantenido una actitud frente a su relación con los pobladores de los Parques que parece limitarse a la inspección y puesta en práctica de la reglamentación de los Planes de Ordenamiento y Manejo de los Parques.
Es notorio el poco contacto que mantienen los funcionarios INPARQUES en las comunidades, con algunas excepciones, que vaya más allá de una inspección. Ello es expresado por campesinos de algunas zonas de los Parques como Gavidia, el Páramo de los Conejos, Apure o El Banco y observado por esta autora, específicamente en el Páramo de Gavidia.
Esta situación lleva a pensar que algunos técnicos no manejan de forma adecuada, desconocen o, en su defecto, malinterpretan los reglamentos contemplados en los planes de manejo de los Parques. Ello, entonces, genera malentendidos entre los funcionarios y las comunidades. Por otra parte, no puede ni debe obviarse que algunos campesinos no actúan correctamente debido a manipulaciones políticas, desconocimiento de los reglamentos, mal interpretaciones o intereses y situaciones particulares.
Así mismo, es cierto que cada día quedan menos poblaciones que utilizan una agricultura tradicional, la cual se está perdiendo paulatinamente con la introducción de nuevas tecnologías que muchas veces no son las más adecuadas a los fines conservacionistas de los Parques, entrando en conflicto, entonces, las comunidades con INPARQUES. Pero esto se debe también, en parte, a que no ha existido una labor de extensión de INPARQUES ni otras instituciones que, a través de grupos de investigadores, realizan estudios dentro de los parques como la Universidad de Los Andes.
No obstante, es necesario aclarar que se deben diferenciar dos aspectos referentes a las ABRAE y las comunidades autóctonas:
1. El propósito u objetivo que se persigue mediante la declaración de Políticas en las relaciones sociales comunitarias..., 47-61 las ABRAE, que a su vez conduce a la fijación de restricciones y reglamentaciones en que quedan incursas las poblaciones asentadas dentro de estas áreas.
2. Una vez planteada una situación en la cual no se puede recurrir a la expropiación debido a la permanencia ancestral de la población, qué criterios deberían tomarse para que los usos de la población se puedan ajustar a la normativa legal.
Algunos autores confunden estos dos aspectos, planteando posiciones críticas hacia INPARQUES.
Con relación al primer aspecto, cabe señalar que las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) fueron concebidas fundamentalmente para la protección y preservación de ecosistemas naturales de relevancia y, en segundo término para la preservación del patrimonio histórico cultural. Por ello, las áreas afectadas por esta figura jurídica, en este caso los Parques Nacionales, preferentemente no deberían incluir zonas pobladas a menos que por razones de las mismas condiciones naturales no se pueda evitar.
De allí que, los usos y actividades de las poblaciones incluidas dentro de los Parques como zonas de Uso Poblacional Autóctono, Amortiguación y Uso Especial estén sujetas a una reglamentación.
De acuerdo con Gondelles (1992), las ABRAE “son espacios geográficos, sitios y elementos del medio con características biofísicos singulares u otras cualidades y potencialidades en lo sociocultural que ameriten recibir del Estado una protección efectiva y permanente bajo un régimen de administración “sui generis” que garantice la integridad física sin mermar sus valores, mediante una utilización acorde con esos objetivos y una protección y manejo adecuados a esas características.
El aprovechamiento de estas riquezas es racional cuando no desvirtúa los objetivos de conservación y defensa, y el manejo es adecuado cuando asegura lo anterior; el régimen administrativo de estos espacios y los recursos naturales se denomina especial porque en ellos se prohiben, restringen y controlan (subrayado del autor) expresamente ciertos usos y actividades humanas, y porque las que son permisibles están sujetas a normas reglamentarias legales (subrayado del autor) que las autoridades deben hacer cumplir.
Es importante señalar que Gondelles resalta la diferencia conceptual que hay entre lo biofísico y sociocultural, debido a que en Venezuela las ABRAE incluyen las áreas designadas con fines específicos de protección de la naturaleza (parques nacionales y reservas de fauna) según la Ley Forestal de Suelos y Aguas y las que corresponden a objetivos de producción y otros (las reservas forestales, lotes boscosos, zonas de aprovechamiento agrícola, zonas de interés turístico, áreas especiales de seguridad y defensa y áreas rurales de desarrollo integrado) previsto en la Ley para la Ordenación del R. Pérez Arriaga Territorio. Aclarando que, aunque las últimas son importantes para el desarrollo económico no tienen la relevancia ecológica como aquellos con características biofísicas singulares que deben recibir, prioritariamente, protección especial a perpetuidad dentro de las ABRAE.
Dentro de las ABRAE figuran los Parques Nacionales, que según la Convención de Washington son regiones establecidas para la protección y conservación de las bellezas escénicas naturales y de la flora y fauna de importancia nacional, de las que el público puede disfrutar al ser puestas bajo la vigilancia oficial. Según Gondelles (1992), “son áreas naturales relativamente extensas que encierran muestras representativas excepcionales de la naturaleza y paisajes singulares no enteramente modificados por acción antrópica. Ellas se declaran como Parque Nacional en primer lugar (subrayado del autor) con fines de protección de esos valores, y en segundo lugar con fines de recreación, educación, investigación y aprovechamiento turístico. De esta forma, no se permite en los Parques Nacionales la explotación extractiva de sus recursos naturales con fines comerciales ni la intromisión de usos no conformes como el urbanístico, industrial, militar y agropecuario; en este último caso, salvo en casos excepcionales como el de comunidades indígenas residentes y, temporalmente, el de residentes con derechos de propiedad legítimos”.
Como puede verse, dentro de los objetivos de creación de los Parques Nacionales no está contemplada incluir áreas pobladas porque lo que se pretende es conservar y preservar, fundamentalmente, ecosistemas naturales como queda claro en el parágrafo primero, art. 6 del Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales (Decreto 276) y en las disposiciones generales (art.3) de los Planes de Ordenamiento y Reglamento de Uso de los Parques Sierra La Culata y Sierra Nevada. Así mismo, en el art. 7 del Decreto 276 se indica que, incluso previa evaluación catastral se abstenga el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (MARNR) de incluir dentro del Parque áreas donde exista propiedad privada bajo uso o explotación incompatible con los fines del Parque, con excepción de la presencia de condiciones naturales, histórico–culturales o paleontológicas que lo requieran. De allí que, en el art. 12 del Decreto 276 se prohiba como uso los cultivos agrícolas en general.
En el art. 25 del citado Decreto se señala la afectación, con la declaratoria de Parque, en áreas ocupadas quedando sujetas su período de permanencia en el Plan de Ordenación y Manejo. Pero, en el parágrafo único se indica que los propietarios de cultivos compatibles con los fines del Parque y establecidos con anterioridad a la declaratoria del mismo, podrán permanecer en él mientras se ajusten a las condiciones que el caso establezca.
A este respecto Molinillo (1992) menciona que, INPARQUES, basado en la concepción proteccionista de los recursos naturales, en el art. 2 del Decreto 276 deja fuera de los usos permitidos las actividades humanas, prohibiendo la realización de actividades agrícolas (art. 12 del mencionado Decreto). No obstante, permite de acuerdo con el art. 35 que aquellas poblaciones autóctonas con más de 50 años asentadas dentro de los Parques pueden permanecer allí, quedando como un área de uso poblacional autóctono y, las decisiones de sí sus actividades contribuyen o no a mejorar el medio natural queda a criterio de INPARQUES.
Igualmente, señala este autor que en el Decreto 276 queda reflejado que las prácticas agrícolas no son bien vistas al considerarlas contrarias a los fines de los Parques y sólo pueden continuar temporalmente sin permitirse abrir nuevas zonas de cultivos y potreros. Pero en realidad, como se precisó anteriormente, desde el punto de vista legal y filosófico esta crítica no es válida. Esto lleva a pensar que el problema radica no en la concepción de los Parques Nacionales sino cuando dentro de un Parque quedan ubicadas poblaciones autóctonas y sometidas a las restricciones como las normas las ABRAE, lo cual está incurso en el segundo aspecto planteado relacionado a las ABRAE y poblaciones autóctonas.
Políticas en las relaciones sociales comunitarias. Como se ha planteado, existe un problema en el modo de concebir por parte de los funcionarios de INPARQUES la forma de entablar el diálogo con los habitantes de los Parques. Esta falta de concertación entre las comunidades y los funcionarios de INPARQUES, ha provocado algunas situaciones que resultan en prejuicio de los pobladores de los Parques con un posterior efecto sobre la situación de los Parques. A partir del momento en que se incluyen asentamientos dentro de algunos Parques Nacionales, dejando de lado las circunstancias que impusieron tal situación, ellos no pueden concebirse como un conjunto de elementos naturales aislados de la actividad ycompenetración del hombre con su medio.
El caso de los parquesSierra La Culata y Sierra Nevada
En algunas comunidades asentadas en los Parques Nacionales Sierra La Culata y Sierra Nevada se detectan ciertas situaciones que nos permiten ampliar el panorama de las reflexiones planteadas. Los aspectos que aquí se desean indicar son algunas situaciones que se observan como generalizadas y que, de una forma u otra, han contribuido a mantener un ambiente conflictivo en las relaciones entre las comunidades e INPARQUES.
Estas situaciones se refieren a la falta de comprensión y diálogo acerca de las aspiraciones de las comunidades, presencia de la ganadería extensiva como actividad complementaria importante en los sistemas agrícolas de los páramos, la falta de difusión o educación ambiental de INPARQUES hacia las comunidades así como una verdadera difusión en la comprensión de los reglamentos de manejo y uso de los Parques entre las comunidades.
1. En primer lugar cabe mencionar que las expectativas de vida del poblador son poco valoradas o, en algunos casos, no comprendidas. Esas expectativas no son reflexionadas mediante un diálogo entre los funcionarios y la comunidad a fin de encontrar una salida viable, en la cual se equilibren las aspiraciones de la población y los objetivos de los Parques. Por otra parte, se desconoce parte de la situación social y cultural de las comunidades así como sus necesidades cambiantes, que obviamente se ven influenciadas por la cultura urbana foránea.
Este vacío se presenta porque en teoría INPARQUES se propone mejorar la calidad de vida de los habitantes de las Zonas de Uso Poblacional Autóctono, Amortiguación y Uso Especial (art. 5 del
Decreto 276; Art. 4, numeral 16 de los Planes de Ordenamiento y Reglamento de Uso de los Parques Nacionales SierraNevada y Sierra de la Culata (De Robert, 1993) y realizar estudios de dinámica de la población para promover un desarrollo armónico y equilibrado con respecto al Parque (art. 6, parágrafo 19 del Plan de Ordenamiento del Parque NacionalSierra Nevada; y art. 7, parágrafo 18 del Plan de Ordenamiento del Parque Nacional Sierra de la Culata) pero en la praxis ello no se ha ejecutado.
Ahora bien, como no se han integrado y compartido vivencias entre los pobladores y funcionarios se desconocen o, en otros casos, no se valora el conocimiento teórico y práctico que poseen los campesinos de su medio. Como lo plantea Toledo (1991), los ejércitos ilustrados de la civilización contemporánea llegaron siempre a los escenarios rurales para enseñar, educar, mejorar, tecnificar, desarrollar, integrar o modernizar respecto al manejo de los recursos naturales; pero casi todos olvidaron el hecho de que los productores campesinos y sus familias son actores sociales capaces de generar y transmitir conocimientos, de acumular experiencias, de inventar, innovar y experimentar, y en fin de hacer cultura durante su eterna tarea de extraerle bienes a la naturaleza.
Se desconoce o poco se valora el hecho de que mediante la observación, experimentación y memoria colectiva los campesinos conocen los mecanismos y funciones de los elementos y factores ambientales, lo cual les ha permitido seleccionar adecuadamente los sitios para el cultivo de acuerdo a las condiciones del suelo (humedad, propiedades físicas del suelo y fertilidad), posición geomorfológica y preservación de la vegetación natural.
Así como plantearse tipos de manejo adecuados a las condiciones ambientales, por ejemplo manejo del ciclo agrícola y pastoril según el ciclo climático. Retomando a Toledo (1991), es cierto que la ciencia contemporánea ha avanzado muy poco en la comprensión y el análisis de la manera de cómo la sabiduría campesina, concreta y particular, actúa en las mentes de millones de productores y sobretodo la forma en que les sirve de medio intelectual para el manejo de la naturaleza. Debido a que se aborda el estudio de los saberes tradicionales separándolos de sus significados prácticos, se enfatiza en el estudio de partes de esa sabiduría obviando la comprensión holística. Existe una concentración exclusiva en el examen de la porción objetiva de sus sabidurías, olvidándose de que en el corpus campesino los conocimientos objetivos se hallan amalgamados con otras dimensiones más subjetivas del pensamiento como son las creencias y las percepciones.
La producción campesina tradicional está basada, fundamentalmente, en los intercambios con la naturaleza más que en los intercambios social es, por ello, los campesinos adoptan una estrategia general que mantiene y maximiza la variedad de productos a lo largo del año y de la vida. Para ello las unidades de producción campesina manipulan su espacio natural a fin de favorecer la heterogeneidad espacial y la diversidadbiológica y genética. Esta estrategia de Políticas en las relaciones sociales comunitarias..., uso múltiple permite manejar distintas unidades ecogeográficas, como producto de ello se usa más una unidad ecogeográfica, se integran y combinan diferentes prácticas productivas, el reciclaje de materiales, energía, agua y desechos, la diversificación de los productos obtenidos de los ecosistemas y un uso que favorece la conservación de los recursos (Toledo, 1991).
Si bien es cierto que la producción campesina tradicional, dentro y fuera de los Parques, es cada vez más escasa tendiendo a ser más tecnificada (mediante el uso de maquinaria, fertilizantes entre otros) y monoproductora, los campesinos mantienen esos conocimientos y sabidurías planteados por Toledo que les permite mantener la heterogeneidad espacial y un uso, tal vez menos extenso y variado, de las unidades ecogeográficas dentro de los Parques Nacionales.
2. Un caso particular es el relativo a la presencia de la ganadería en los Parques, la cual es extensiva en la mayoría de los páramos altos ubicados dentro de los Parques Nacionales Sierra Nevada y Sierra de la Culata (Andrade, 1993).
INPARQUES plantea una normativa para restringir y, si es posible, eliminar este uso de los parques, pero ello plantea una controversia con los campesinos pues esta es una práctica enraizada en su cultura a partir de la introducción del ganado por los españoles en América del Sur. R. Pérez Arriaga En el caso del Parque Nacional Sierra Nevada, el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del mismo (1993) en el art. 6, numeral 7 menciona someter a la ganadería extensiva practicada en los Páramos del Parque a una normativa especial mientras se resuelve armónicamente y de manera definitiva ese problema (subrayado del autor).
Por otra parte, en el art. 67 se señala que esa normativa especial tiene por objeto lograr su óptimo manejo conservacionista o su gradual eliminación para lograr el mínimo impacto negativo que pudiera generar a los recursos esa actividad. Mientras, en el Plan de Ordenación y Reglamento de Uso del Parque Sierra la Culata (1995) se menciona en el art. 7 numeral 6 que se norma la ganadería extensiva mientras se realicen estudios técnicos que puedan determinar el impacto negativo de la actividad sobre los recursos naturales del Parques.
Por otra parte, en los art. 11 numeral d y 10 numeral e de los Planes de Ordenación y Manejo de los Parques Sierra La Culata y Sierra Nevada respectivamente se mencionan como recursos aprovechables dentro del Parque Nacional las actividades agropecuarias tradicionales no degradantes. Mientras en los Reglamentos de Usos de los mencionados Parques, en el Capítulo I referido a los Usos Permitidos (art. 30 numerales VI y VII correspondientes a las zonas de Uso Especial y Amortiguación y Uso Poblacional Autóctono de Reglamento del Parque Sierra Nevada y, art. 32
numeral VII del Reglamento del Parque Sierra La Culata) se expone que se permite la continuación de las actividades agrícolas y pecuarias existentes incluyendo la truchicultura comunitaria y aquellas actividades basadas en el concepto de desarrollo rural sustentable.
Se observa una incoherencia en los Planes de Ordenamiento y Reglamento de Uso de los Parques Sierra Nevada y Culata porque si bien se permite la continuación de las actividades agrícolas y pecuarias con criterios de sustentabilidad, la ganadería extensiva es considerada como un problema.
También algunas disposiciones legales son contradictorios porque en los Planes de Ordenamiento señalados se menciona, (art. 4, numeral 16, art. 6 numeral 19 y art. 7 numeral 18 de los Planes de Ordenamiento de los Parques Sierra Nevada y Sierra La Culata) la promoción del mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores –lo cual incluye las actividades realizadas por los campesinos en el sistema agropastoril– así como la realización de estudios de dinámica poblacional para promover su desarrollo económico y equilibrado respecto al Parque, lo cual no parece haberse efectuado hasta el presente.
En los art. 9 y 10 de estos Planes se menciona dentro de los recursos histórico–culturales más importantes de los Parques Sierra Nevada y Sierra de la Culata las formas o modos de vida imperantes en los pueblos y caseríos presentes en el Parque y, aquí entraría como una parte cultural el manejo de la ganadería extensiva.
Por otra parte, INPARQUES no ha efectuado estudios técnicos que avalen un posible impacto negativo sobre el ecosistema, como lo señala Molinillo (1992) INPARQUES al momento de realizar la reglamentación –el anteproyecto– no contaba con investigaciones serias que avalaran tales medidas. Aunado a ello no se tiene conocimiento de que INPARQUES halla evaluado el valor económico y cultural que esta actividad representa para las comunidades asentadas en los Parques Sierra Nevada y Sierra de la Culata.
No obstante, debe indicarse que posterior a las consultas públicas se ha flexibilizado el manejo previo dado, en el Anteproyecto del Plan de Ordenación, a la actividad pastoril. En relación con este tema particular, no se pretende asumir una posición a favor o en contra de la ganadería extensiva en páramos de los Parques sino plantear la necesidad de efectuar estudios ecológicos y agronómicos serios que permitan argumentar a INPARQUES una posible erradicación de esa actividad considerando su valor cultural e histórico para las comunidades que la ejercen y, que a su vez permitan solventar disputas entre ambos dando paso a una negociación fluida y justa entre las partes interesadas.
Por ello es sano indicar que si bien en los Andes Merideños no existía una Políticas en las relaciones sociales comunitarias...,cultura pastoril como en los Andes Centrales por carecer de las condiciones y ganado autóctono, luego de la introducción del ganado bovino, equino, mular y ovino, fundamentalmente del bovino como instrumento tecnológico para la implementación de la estructura agraria mediterránea (Monasterios, 1980) debió producirse una transformación del paisaje.
No obstante, esos ecosistemas, posiblemente alterados por el impacto de la carga animal, son los que ahora se pretender proteger bajo la figura de Parque Nacional y no aquellos ecosistemas anteriores a la conquista española, los cuales nunca conocimos.
También es importante mencionar la argumentación planteada por De Robert (1993) al señalar que la ganadería extensiva ha sido presentada como uno de los factores de degradación más importantes. No obstante, esta autora indica que faltaría por demostrar que la carga ganadera actual de los páramos está correlacionada significativamente con degradaciones ambientales. Paul y Nauman citados por De Robert (1993), encontraron al comparar una parcela pastoreada con una no pastoreada, mayores evidencias de erosión pero también mayor riqueza específica de vegetación como resultado positivo desde el punto de vista conservacionista en la parcela pastoreada.
No se puede afirmar que la ganadería extensiva perjudica la vegetación natural en términos de pisoteo como impacto negativo sobre el suelo y vegetación R. Pérez Arriaga cuando no se tienen estudios serios que así lo señalen. Por otra parte, habría que evaluar cuál puede ser el impacto positivo a fin de poder sopesarlo con el negativo en caso de existir.
En este sentido, cabe señalar que los campesinos, en base a sus experiencias, indican que los desechos de los animales sirven de abono a las parcelas que estando incorporadas al sistema agrícola se hallan en descanso –fase de sucesión.
También se conoce a través de fuentes orales que, hace algunos años atrás, en los alrededores de las casas existían áreas denominadas–arredores las cuales eran especie de huertas familiares donde se amarraban los animales por sectores en las noches a fin de abonar el terreno para su posterior uso en el cultivo de papa por un período de dos años.
Además, las especies vegetales como Espeletia schutlzi, Hypericum sp., Orthosantus, Polylepis sericeae entre otras especies del arbustal rosetal y rosetal arbustal no son tan aceptables ni preferenciales desde el punto de vista forrajero ni poseen una calidad alimenticia óptima con relación a los pastos naturales (gramíneas), pastizales tipo césped y cultivos de avena y forrajes como para ser consumidas frecuentemente, siendo sólo ramoneadas en la época seca cuando hay déficit de pastos.
A ello cabe agregar que el ganado puede servir de dispersor de semillas colaborando con la diseminación de la vegetación.
3. El campesino conoce la importancia de reservar sus recursos, cuidar el agua y sus lagunas - como elemento natural y mítico importante -, los suelos –fuente de su sustento – y, la vegetación - fuente de leña y medicina -. La falta de difusión por parte de INPARQUES sobre el papel que juegan los Parques en la preservación de los ecosistemas y como reservorio importantísimo del recurso hídrico a ser usado para uso consuntivo aguas abajo, ha provocado que el poblador vea la figura de Parque y a sus funcionarios como un elemento restrictivo de sus actividades y modo de vida. Ello, en muchos, ha sido contraproducente para los fines de los Parques.
Un ejemplo es la reducción del período de descanso de la tierra, lo cual no permite la recuperación óptima del suelo. La vegetación secundaria al tener más de 10 años en sucesión, según información oral, pasa a ser considerada por INPARQUES como vegetación natural y no –como es– parte del sistema de producción agrícola. De esta forma se incluyen estas parcelas como una nueva zona de cultivo lo cual está prohibido de acuerdo al Decreto 276.
A este respecto De Robert (1993) indica que los campesinos manejan sus tierras con la técnica del barbecho en la cual después de varios años de cultivo, las parcelas se dejan en descanso hasta que recuperan la vegetación natural para garantizar el éxito de las próximas siembras. Después de este ciclo de regeneración, la fisonomía y composición de la vegetación natural es muy parecida a las de las tierras que nunca fueron cultivadas y esa parcela puede ser considerada como “nueva área” por los técnicos de”INPARQUES y, como potencialmente cultivable por los campesinos que la hayan sembrado en el pasado.
De aquí que, el término “nuevas áreas” citado en el art. 26 del Decreto 276 pueda ser objeto de confusiones y generar conflictos entre las autoridades de INPARQUES y los campesinos. Esta situación es reflejo del desconocimiento de los técnicos de los Parques, como lo señala Molinillo (1992), “de la dinámica del uso de la tierra que trata de adecuarse a los contextos económicos y sociales cambiantes, y a las prácticas agrícolas para los tradicionales cultivos de papa y trigo en los que se efectúan ciclos alternativos de cultivos y abandono de las parcelas a la sucesión–regeneración” y, por otra parte, de la falta de diálogo entre los campesinos y los técnicos de los Parques.

De Robert (1993) indica que, para evitar problemas ocasionados por la tala de parcelas regeneradas y posiblemente vistas como “áreas nuevas” por el personal de INPARQUES, algunos campesinos confiesan haber vuelto a sembrar antes del tiempo que a ellos les hubiera parecido necesario para una recuperación suficiente de las potencialidades del suelo.
Políticas en las relaciones sociales comunitarias. Caso similar sucede en el Páramo de Gavidia –información oral– donde se presenta una reducción del descanso motivado a las prohibiciones de INPARQUES. En ese caso, como lo reseña De Robert (1993), las leyes del Parque incentivan a los campesinos a acortar los ciclos de regeneración que garantizan una mejor conservación de las tierras cultivadas.
Aquí hay que señalar que en el caso de Apure como puede darse también en la Cañada de las González donde todavía existe una agricultura tradicional, básicamente de subsistencia, el recorte del tiempo de descanso se debe a los motivos planteados. En el caso de otras comunidades –se incluye allí al poblado de Gavidia– donde la agricultura es más intensiva y cuentan con la introducción de sistemas de riego con fines de aumentar la productividad, la reducción del período de descanso agrícola puede ser provocada, aunado al problema expuesto, por las mismas características tecnológicas de sus sistemas agrícolas.
Otro ejemplo, en el Páramo de Gavidia donde algunas personas mencionan que antes no podían cultivar mucho en las áreas bajas –de deposición– porque el Instituto de Parques no lo permitía por la posible contaminación de la quebrada. Allí algunos pobladores señalan saber muy bien que no deben cultivar cerca del río sino dejar unos cuantos metros de distancia porque deben cuidar sus aguas. R. Pérez Arriaga
4. El principal contacto que tiene INPARQUES con las comunidades a fin de conocer sus inquietudes y poner en conocimiento a éstos de los reglamentos y normativas de los Parques es a través de las Consultas Públicas –que deben efectuarse cada 5 años– y, cuya duración es de un período de 2 a 3 días.
Con un cierto tiempo de anterioridad son entregados el Decreto 276 y el Anteproyecto del Plan de Ordenamiento y Manejo del Parque a los pobladores para que sean leídos y discutidos en sus comunidades a fin de llevar sus propuestas, posteriormente, a la Consulta Pública. Pero esto realmente no es efectivo como mecanismo de divulgación con fines de que el campesino entienda el significado del reglamento y los objetivos que se persiguen con la figura de Parque Nacional. Lo que se logra, mediante la opinión de los interesados, es modificar, en caso de ser pertinente, la zonificación y algunos aspectos de la ordenación y manejo del Parque en discusión.
Reflexiones finales
Los conflictos planteados que están fracturando el equilibrio que debería haber entre la conservación y protección del medio como objetivo primordial de los Parques Nacionales y la permanencia de población autóctona en los Parques preocupa por cuanto pone en peligro, a mediano y largo plazo, la integridad de los Parques como figura jurídica cuando intereses gubernamentales totalmente desligados de un criterio de preservación y ética ambiental utilizan esos conflictos para sus propios intereses.
De allí que, INPARQUES como institución encargada de contribuir a la preservación del ambiente a través de la administración de los Parques Nacionales y otras ABRAES debe plantearse seriamente una revisión acerca de las políticas y mecanismos para la interacción y monitoreo de las comunidades asentadas en los Parques Nacionales Sierra Nevada y Sierra de la Culata.
Considero que INPARQUES debe volcarse hacia las comunidades con una visión integral e integradora acerca del papel que juegan estos asentamientos en el mantenimiento de los ecosistemas que se desean preservar a través de la figura de Parque Nacional. A su vez se debe considerar que las comunidades demandan el derecho a tener una calidad de vida óptima de acuerdo a una cosmovisión particular imbricada en todo un sistema de creencias y modos de vida culturales que los conectan con su medio. Ello no deja a un lado, obviamente, que los sistemas de valores de la urbe irrumpen en estas comunidades campesinas, viciando su mundo y nuevas aspiraciones creadas por un sistema socio-político ideológicamente materialista.
Es hacia este sistema cultural que INPARQUES debe apuntalar sus estudios, mediante la asistencia de especialistas en antropología y geografía. INPARQUES y las comunidades tienen que abrirse a un proceso autogestionario en el cual las comunidades liderizen los procesos sociales en la búsqueda de sus propios horizontes dentro del contexto ambiental especial del cual forman parte, los Parques Nacionales. En este ámbito INPARQUES debe ser tanto punto de apoyo de las comunidades para la orientación en la toma de decisiones de las comunidades como ente administrador y regulador de las normativas de los Parques.
INPARQUES tiene que plantearse el mantenimiento de una conexión más periódica y profunda con las comunidades para poder conocer e intercambiar conocimientos acerca del manejo del medio y modos de producción. Basados en los conocimientos que posee el campesino que pueden contrastarse con los llamados científicos, se debe proponer, como lo indica Toledo (1991), una verdadera investigación participativa en la cual se conjuguen los conocimientos derivados de la ciencia contemporánea y la sabiduría encerrada en los productores y sus comunidades. Con ello, los principales conceptos abstractos de carácter general de la ciencia contemporánea se confrontan y se hacen realidad en esas ciencias de lo concreto (Levi–Strauss citado por Toledo, 1991) y lo particular, por medio de las cuales las culturas rurales llevan a cabo con éxito sus propios juegos de supervivencia (Toledo, 1991).
Políticas en las relaciones sociales comunitarias...,
Dentro de este contexto, INPARQUES debe ser defensor y propiciador del mantenimiento del acervo histórico y cultural de los pobladores de los Parques. Se debe tener especial interés en preservar los caminos reales y de indios, cuevas y sitios sagradas así como colaborar mediante la divulgación escrita y oral de los cuentos y leyendas míticas de sus pobladores como mecanismo para conservar y difundir a las actuales y nuevas generaciones el patrimonio cultural allí presente.
En los casos especiales como los planteados en este ensayo, no solo los ecosistemas prístinos y recursos hídricos necesitan ser preservados sino también nuestras tradiciones y cultura porque si no se corre el riesgo de acelerar el proceso “erosivo” de pérdida de valores y patrones culturales, careciendo las próximas generaciones de un pasado y de raíces culturales, facilitando así el camino de la transculturización e implantación de modelos culturales ajenos al nuestro.
http://64.233.169.104/search?q=cache:RWoDnqzEm1UJ:www.saber.ula.ve/cgi-win/be_alex.exe%3FDocumento%3DT016300001067/4%26term_termino_2%3De:/alexandr/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/revistageografica/vol41num1/articulo41-1-3.pdf+educaci%C3%B3n+en+la+sierra+la+culata+merida&hl=es&ct=clnk&cd=8&gl=ve
La perdida de la biodiversidad como consecuencia de los procesos de fragmentación y sustitución de los ecosistemas naturales (en particular de zonas tropicales) por áreas destinadas a algún uso antrópico, es una problemática bien conocidas por todos. Según Kaimowitz and Angelsen citado por Guariguata y Ostertag, 2002, a nivel de país el aumento de las tasas de transformación o deforestación de los ecosistemas naturales se relaciona con el incremento demográfico, pero, a nivel regional, otros factores como la construcción de carreteras, la puesta en marcha de programas de colonización, distancia a mercados, políticas macroeconómicas, entre otros, influyen además en el acrecentamiento del problema.
Los Andes venezolanos es una de las regiones de mayor diversidad natural del país (La Marca y Soriano, en prensa); pero es además una zona en la cual las actividades antrópicas han aumentado paulatinamente sus presiones sobre el ambiente, ocasionando sobre los sistemas vegetales transformaciones a tasas aceleradas, modificándose los patrones del paisaje de montaña.
La conservación de los ecosistemas o unidades de vegetación de la región de Los Andes, reviste de gran importancia, ya que, son el albergue de gran variedad de especies animales y vegetales (entre estas, especies endémicas de la región andina).
Otra razón que motivan la conservación de estos ecosistemas, es el hecho de que unidades boscosas como La Selva Nublada según Ataroff and Rada (2000) juegan un papel muy importante en el ciclo hidrológico, además Saunders et al (1991) citado por Kattan (2002), exponen que la conservación de ecosistemas boscosos evita o disminuye los procesos de escorrentía superficial, procesos de erosión, eventos de sequía pronunciada y crecimiento repentino de los cursos de agua. Tricart (1972), manifiesta que preservar estas unidades vegetación permiten mantener el suministro de agua al sistema de aguas subterráneas de la zona del Sur del Lago, permitiendo disminuir considerablemente el efecto de las sequías y garantizar así una reserva mayor de agua a bajo costo.
Con la necesidad de conocer y cartografiar los tipos de vegetación de la región andina, Mora (1986), elaboró una investigación con el uso de imágenes satelitales para identificar los tipos de cobertura de en vertiente Norte de los Andes Venezolanos.
La Cuenca del Río Capaz (anteriormente denominada del río Capazón) posee varios proyectos, entre estos un inventario y diagnostico de los recursos naturales elaborado por Duque, (1985) ; además se han elaborado varias propuestas para la conservación de esta cuenca, entre estos los aportados por Fernández, (1983) ; Osorio y Andrade (1984) ; entre otros y ensayos para el desarrollo agropecuario de la cuenca por Aguilar y Zambrano (1974).

http://64.233.169.104/search?q=cache:kz7ZMtrpFqQJ:webdelprofesor.ula.ve/ciencias/eulogio/investigacion/Proyecto%2520CDCHT%2520F%25201238.pdf+actividades+humanas+en+la+sierra+la+

culata+merida&hl=es&ct=clnk&cd=8&gl=ve
Desde el año 1997, el Programa Andes Tropicales (PAT) ha venido consolidando una inovadora Red de Servicios Comunitarios en Turismo Rural. Esta Red involucra comunidades y familias rurales de los Andes venezolanos que viven dentro o en las adyacencias de dos importantes Parques Nacionales.
Para establecer esta Red, el PAT ha desarrollado herramientas específicas para la capacitación y financiación de sus grupos beneficiarios. En este contexto, cabe mencionar la inovadora línea de Crédito Verde, la cual corresponde a un fondo de crédito especial para la trasferencia y consolidación de actividades productivas social y ecologicamente sostenible.
En el marco de la primera fase de trabajo (1997-2000), la Red ha incorporado 47 microempresas familiares agrupadas en la primera asociación civil campesina dedicada al turismo rural de base comunitaria. Esta asociación llamada ASOBAP (Asociación de Baquianos y Posaderos del Páramo) ofrece hoy en día servicios comunitarios en alojamiento (pequeñas posadas), alimentación, guíatura, y otros servicios especiales.
Esta alternativa de ingresos ha generado sensibles mejoras en las condiciones de vida de los pobladores, en particular a nivel de los jóvenes "marginalizados" del sistema agrícola tradicional por falta de tierras disponibles.
Por otro lado, el turismo receptivo familiar valora mucho el papel de la mujer y aumenta significativo su participación en la economía familiar. La Red canaliza de forma estable un flujo anual de turistas evaluado en 200 pernoctas. El imgreso generado por esta actividad es gestionado directamente a nivel de la asociación. El PAT apoya en la comercialización y capacitación de la asociación.
Operadores turísticos especializados a nivel nacional e internacional envian turistas al proyecto.
Los Parques Nacionales Sierra La Culata y Sierra Nevada se ubican en el núcleo central de los Andes de Venezuela. Estas áreas protegidas encierran una importante biodiversidad con alto nivel de endemismo. Suman un área de más de medio millón de hectáreas la cual "encierra" un área de uso agropecuario sometida a muchas presiones de expansión.
La historia de la gestión de estas áreas protegidas ha sido marcada por procesos represivos hacia las comunidades las cuales han desarrollado una significativa antipatía hacia los parques y sus gestores oficiales.
Hoy en día, las mentalidades de la administración de los parques se han abierto a una mejor compenetración con las comunidades y esta oportunidad ha sido aprovechada por el PAT para apoyar el proceso de integración de las áreas protegidas en el proceso de desarrollo comunitario.
Para el PAT, el turismo rural de base comunitaria ha sido una herramienta muy poderosa para reestablecer un sentimiento de pertenencia comunitaria hacia los parques.
Así, considerando que el valor de la biodiversidad local debe ofrecer beneficios económicos tangibles para las comunidades, la estrategia del PAT es convertir a las áreas protegidas en un capital de trabajo para los pobladores locales y asegurar un efecto retorno en términos de protección y cuidado.
A través de desarrollo de pequeños negocios, las 22 comunidades en las cuales el PAT labora están sacando un beneficio directo de la calidad ambiental de los parques. La asociación ASOBAP ha sido capacitada para mantener reglas y respeto ante los reglamentos de los parques. La administración de estos está muy vinculada al proyecto y los indicadores de éxito del proyecto del PAT son, entre otros, los convenios logrados entre la asociación y la administración de los parques para la "concesión" de rutas turísticas de manejo comunitario.
En este contexto, es evidente que esta actividad tiene efectos significativos en términos de conservación de la biodiversidad y de los servicios ambientales incluidos dentro de las áreas protegidas.
Para el PAT, el objetivo es hacer de la conservación una actividad socioeconomicamente viable. El PAT tiene 15 años de experiencia en la región de los Andes de Venezuela y ha desarrollado varias líneas de acción (agricultura, ganadería, actividades alternativas, manejo de desechos, microcrédito con el Crédito Verde, cartografía digital y SIG). En este contexto, desde el año 1997, ha consolidado su línea de turismo rural en respuesta a las expectivas de las comunidades.
Lo más importante del proyecto es el funcionamiento autónomo de la ASOBAP la cual se encarga de la consolidación del proyecto, de la supervisión del funcionamiento de los proyectos microempresariales, de la vigilancia de la calidad de los servicios y del seguimiento del respeto de normas y reglamentos.
El flujo turístico permite mantener un flujo de fondos dirigido a la consolidación y expansión de la iniciativa a nivel regional. El PAT prevé apoyar fuertemente este proceso hasta el año 2005 a nivel de tres estados andinos.
El proyecto ha tenido mucha acogida a nivel de las instituciones públicas las cuales han colaborado con la iniciativa.
Aparte de la novedosa herramienta de Crédito Verde, cabe mencionar que el PAT ha desarrollado también un sistema de cartografía digital y SIG especializado sobre el tema del turismo. Con esta herramienta, generamos inventarios sobre recursos turísticos, elementos de enlace, sectorización de uso de PN, y generación de mapas de carencia en términos de servicios. Esta información permite generar los planes de desarrollo turístico a nivel municipal y facilitan la generación de material de promoción (mapas temáticos, guías, etc.) El PAT ha esteblecido relaciones muy cercanas con los grupos beneficiarios y en particular los Comités de Riego los cuales representan unas de las únicas organizaciones comunitarias funcionales.
Luego de consolidar sus relaciones con las comunidades y sus grupos organizados, el PAT se orientó hacia las instituciones municipales y luego estadales para la consolidación de un proyecto regional.
Paralelamente, el PAT ha desarrollado relaciones con instituciones similares en otros países andinos para establecer una red de intercambios sobre el tema del desarrollo rural y del turismo comunitario. Hoy en día esta Red es una realidad e involucra instituciones de Ecuador (Ecociencia, Fundación Esquel, Fundación Natura y Proyecto Páramo), de Colombia (Instituto Humboldt, WWF Ecoregión Andes del Norte) y en Venezuela (Universidad de los Andes - ICAE, Asociación de Montañas Andinas - AMA, WCS - Venezuela). http://64.233.169.104/search?q=cache:28tmbhtZBF8J:www.equatorinitiative.net/files/2002-0401_Nom_FundacionProgramaAndesTropicales_Venezuela.doc+comunidades+que+habitan+en+la+sierra+la+culata+merida&hl=es&ct=clnk&cd=2&gl=ve
MERIDA, Venezuela, sep (IPS) - La sonrisa de Irene Sánchez es tan copiosa como el chocolate hirviente que reparte entre los huéspedes de su posada El Trigal, a 3.380 metros de altitud, en los Andes venezolanos. ”Siempre quise tener una microempresa, y por eso acepté apenas me propusieron el programa”, comenta al periodista que la visita. El no gubernamental y ambientalista Programa Andes Tropicales ha esparcido 11 ”mucuposadas” en los páramos de Mérida (noroeste de Venezuela): albergues en casitas de campesinos ”que tienen carencias materiales pero viven en un paisaje paradisíaco”, explica el biólogo belga que dirige la iniciativa, Yves Lesenfants. ”Mucu” es ”lugar” en la lengua de los ya extinguidos indígenas timotocuicas que habitaron estas frías comarcas. Poblados y parajes conservan nombres como Mucuchíes, Mucubají o Mucurubá, y, como un sello de marca, réplicas del programa en el sudeste venezolano y en la frontera entre Argentina y Bolivia también se llamarán ”mucuposadas”. ”Llevamos 22 días seguidos con turistas, es un ingreso importante”, comenta Iris Rondón mientras en la mucuposada Agüita Azul extiende la masa para la ”arepa”, suerte de gran tortilla que en el resto del país se hace de maíz, pero en estas alturas es de trigo. ”La cosecha de ajo no fue buena este año, pero aquí podemos recuperarnos”, comenta. Juan Carlos Quintero, que cultiva tres de las diez hectáreas de su parcela --el resto es páramo con flora silvestre-- organizó con su madre, Rosa, la mucuposada Nido del Gavilán, a 3.358 metros sobre el nivel del mar. ”Más o menos los ingresos de la posada y de la agricultura son 50 y 50” por ciento, explica. Los Andes tropicales están entre las regiones naturales más ricas y diversas del planeta, con 45.000 especies de plantas, de las que 44 por ciento son endémicas, y 3.389 especies de vertebrados (sin contar peces), con 46 por ciento de endemismo. También son hábitat de variedades silvestres de vegetales alimenticios como la papa, el maíz y varias frutas. Sobre ellos avanza la depredación que tiene como vanguardia la expansión de la frontera agrícola. Las cumbres de Mérida --con el pico Bolívar, que alcanza 4.987 metros-- son una muestra. En los Andes venezolanos, por ejemplo, la introducción de variedades de café de sol está acabando con bosques de ladera que protegían cultivos de cafetos Arábica (de sombra). ”Nos propusimos trabajar con las comunidades que más afectan los bosques arbóreos y los microbosques en los páramos, alguna vez asiento de glaciares hoy reducidos a unas pocas lagunas y humedales que son la fuente de manantiales y ríos que van al Orinoco y al Lago de Maracaibo”, relató Lesenfants. Venezuela es uno de los países con más protección formal sobre sus áreas verdes de selva, llanura y montaña. Cuarenta parques nacionales ocupan 16 por ciento de sus 916.445 kilómetros cuadrados, entre ellos los 2.000 kilómetros cuadrados del páramo La Culata y 2.700 de Sierra Nevada, la mayor parte en el estado de Mérida. ”Pero no queremos llegar al campesino con alambres de púas, sino con una visión de los magníficos paisajes de sus parques como capital de trabajo”, observó William Aular, otro ecologista del Programa Andes Tropicales. ”Si no hay empleo u oportunidades, el joven campesino migra a la ciudad u ocupa el parque para hacer un prado donde pasten sus ovejas o sus vacas”, añadió. Irene Sánchez milita en esa causa: ”Si ocupamos o destruimos el parque, los ríos y las matas, entonces no tendremos qué mostrar a los turistas y no habrá ingresos”, comenta, ”además de que ahora las mujeres tenemos una empresa en nuestras manos, ya no trabajamos únicamente la agricultura, y en forma cooperativa salimos adelante”. Un total de 140 posaderos y baquianos se han organizado alrededor de las 11 mucuposadas para ofrecer la bucólica estadía en los refugios y servicios de paseos y de 22 recorridos a través de las montañas para disfrutar de los seis pisos ecológicos de los verdes y floridos Andes venezolanos. La Asociación de Baquianos y Posaderos --algunos tienen una posada, otros sólo un par de mulas y un sinfín de historias para contar-- se conecta mediante un sistema de radio y homologa servicios mínimos, como agua caliente y comidas típicas, así como las tarifas: pernoctar y comer tres veces cuesta 15 dólares por persona. ”Ahora queremos más al páramo. Es realmente bonito”, comenta Rómulo Rangel, un campesino de rasgos ibéricos en la salita de su posada Michicabá, en Gavidia, un caserío de 300 años que medio siglo atrás quedó dentro del el perímetro del Parque Sierra Nevada. Hace 17 años llegó la carretera y la electricidad apenas 13 años atrás. Rangel y su esposa Rosalía comparten una velada de conversación con sus huéspedes, degustando truchas asadas, provistas por la cooperativa de Gavidia que las cría, en medio de los infaltables relatos de espantos y aparecidos. ”Los ingresos han mejorado y ya podremos enviar los hijos a estudiar en Mucuchíes”, el pueblo más cercano. Las cuentas son claras: Seis turistas, que duerman en las posadas y hagan allí las tres comidas diarias y un paseo a caballo, generan el ingreso de 14 sacos de papas de 50 kilogramos o un décimo de hectárea trabajada durante seis meses. ”Nuestro trabajo sobre las comunidades no es aleatorio”, explicó Lesenfants. ”Hemos trabajado sobre áreas críticas, donde bosques y páramos están más amenazados, y seleccionamos a los campesinos del programa por su ubicación, la conveniencia de revalorizar el parque como capital de trabajo, y por su capacidad gerencial”, añadió. El Programa Andes Tropicales se ha financiado con 1,1 millones de dólares aportados por la Unión Europea, y otros 300.000 dólares aportados por la organización no gubernamental española Codespa, la Corporación Andina de Fomento e ingresos propios obtenidos con sus servicios de cartografía de los Andes, a base de imágenes satelitales. Buena parte de los fondos se emplearon en financiar la remodelación y dotación de las viviendas campesinas convertidas en posadas, así como en créditos para compra de equinos y materiales de trabajo, cuyos reintegros nutren un fondo rotatorio. La experiencia animó a la empresa estatal Edelca, que maneja la represa de Guri en el sureste venezolano fronterizo con Brasil, a promover mucuposadas entre las comunidades indígenas de la etnia pemón, para que exploten las bellezas de la Guayana. También se han interesado los operadores de otra represa en Yacambú, en el centro-oeste del país. Contrastando experiencias, Edelca y el Programa Andes Tropicales llevaron campesinos de los Andes a las sabanas de Guayana para interactuar con la comunidad pemón. Fue la primera vez que Irene Sánchez salió de los páramos y subió la escalerilla de un avión. ”Los pemón son gente sencilla como nosotros, nos entendimos fácilmente”, narró. En la noroccidental provincia Argentina de Salta y en Tarija (sur de Bolivia) existe interés en reproducir la experiencia de las mucuposadas, para aprovechar humedales que son refugio de flamencos, y las Yungas, los más sureños bosques de los Andes tropicales, en forma de turismo rural comunitario en la ruta del alto río Bermejo. Si el proyecto se concreta, los gélidos humedales a cuya vera crecen los frailejones (pequeña planta de flores amarillas emblema de los páramos del trópico), habrá exportado la raíz mucu de la extinguida lengua de los timotocuicas, y la consigna de sus emprendedores descendientes, ”conservar mejorando vidas”. (FIN/2004)
http://www.tierramerica.net/2004/0925/noticias1.shtml
EL PROCESO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL EN LAS AREAS PROTEGIDAS:
Area de Protección de la Obra Pública Observatorio Astronómico Nacional de Llano del Hato.
Geóg. Ireiba Barrios
Ministerio del Ambiente y de Los Recursos Naturales.
Región Mérida
Planificación y Ordenación Ambiental.
RESUMEN
El Área de Protección de Obra Pública se encuentra ubicada se encuentra ubicada al Noreste del Estado Mérida, localizada entre las coordenadas N 8°45´13´´, 8°51´41´´ y E70°52´19´´, 70°57´25´´, ocupa una extensión de 37.036 has., en el Municipio Rangel a una altura de 3.600 m.s.n.m. Creada según Decreto N° 1.658 del 05-06-91.
El objetivo del trabajo consiste en reconocer la modalidad de participación de la comunidad en la elaboración del Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Área de Protección de Obra Pública.
El enfoque metodológico se orientó de tal manera que permitiera establecer las bases institucionales y legales de la participación en Venezuela y sus mecanismos de inserción en la política de ordenación del territorio.
Se generó una propuesta de participación social, promoviendo el interés de la población para que participe en la revisión del Plan y Reglamento del PROYECTO PRERI
Instituto Merideño de Desarrollo Rural (IMDERURAL)
Autor: Equipo Técnico del PRERI.
RESUMEN
El PRERI, es un proyecto que promueve el fortalecimiento comunitario en los municipios del estado Mérida, desarrollando actividades en las áreas Agroproductivas, social y ambiental, que permiten la integración e inserción familiar y comunal, mejorando la calidad de vida de los habitantes.
Busca establecer un servicio de extensión agrícola rural permanente orientado al estimulo de capacitación en la familia rural como gestora de su propio desarrollo a fin de lograr su participación en los procesos de cambios sociales, económicos y tecnológicos, que conduzcan a mejorar sus niveles de vida, en el contexto de participación, autogestión, y ciudadanía.
QUE OFRECE EL PROGRAMA:
Propicia la participación y la solidaridad
Asesora y promueve organizaciones ( cooperativas, asociaciones civiles)
Brinda capacitación.
Presta servicio técnico.
Aporta asistencia legal.
Educación Ambiental.

PROYECTOS QUE ESTAN SIENDO EJECUTADOS POR EL PROGRAMA REGIONAL DE EXTENSIÓN RURAL INTEGRAL (P.R.E.R.I) SEGÚN EL POA 2003:
Proyecto Socio – Ambiental
Proyecto Producción Vegetal
Proyecto Producción Animal
Proyecto de Comercialización y Mercadeo
PROPUESTAS REALIZADAS POR PARTE DEL PROGRAMA:
Huertos orgánicos escolares y familiares.
Viveros agroforestales escolares y comunitarios.
Cultivos hidropónicos y organopónicos.
Lombricultura
Composteros
Plan solidario (aves de corral y porcinos.
MUCUJÚN: PRIMERA ZONA PROTECTORA POR DECRETO.
Geóg. José Valero. Geóg. Ireiba Barrios. Ing. For. Yolanda Herrera.
Ministerio del Ambiente y de Los Recursos Naturales
Región - Mérida (MARN). Planificación y Ordenación Ambiental RESUMEN
La Cuenca del Mucujún está ubicada en la parte central de la Coordillera de Mérida (Andes Venezolanos), al noroeste de la Ciudad de Mérida, con una orientación EN-SE, entre los 1.800 y 4.400 m.s.n.m., Superficie aproximada de 19.450 Ha., representando el 1,7% de la superficie total del Estado.
En la cuenca se observan tres unidades bien diferenciadas:
Vertientes montañosas, con fuertes pendientes, estribaciones de la Sierra de La Culata, 75%.
Montañas bajas en forma de lomas alargadas, 10%.
Valles longitudinales y transversales ligeramente inclinados, 15%.

La temperatura media anual del área es de 18°C y la precipitación media anual de 1.350 mm, la red de drenaje está jerarquizada por el Río Mucujún, la vegetación presente es de: páramo y bosques naturales (selva nublada).
La gestión se realiza según lo establecido en el Reglamento de la Zona Protectora de la Subcuenca del Río Mucujún, y es administrada por el Ministerio del Ambiente.
PROPUESTAS PARA DISMINUIR EL DETERIORO AMBIENTAL EN LA SUB-CUENCA DEL RÍO MUCUJÚN, ESTADO MÉRIDA
Seminario Integrado 2002-03 de la carrera de Ingeniería Forestal (ULA).
Coordinadores: Armando Torres-Lezama1, Yolanda Molina2 y Adriana Padilla3.
Universidad de Los Andes, Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales.
1Grupo de Investigación BIODESUS, INDEFOR;
2Departamento de Conservación, Escuela de Ingeniería Forestal;
3Laboratorio Nacional de Productos Forestales.
Conjunto Forestal, Vía Los Chorros de Milla, Mérida, Venezuela. RESUMEN
El Seminario Integrado 2002-03 de la carrera de Ingeniería Forestal tomó como caso de estudio a la sub-cuenca del río Mucujún, por su importancia como fuente de abastecimiento de agua para la ciudad de Mérida. Este se inició con el análisis y participación de los actores involucrados. Aplicando la metodología de “Marco Lógico” se realizó el análisis de problemas, que permitió identificar las causas fundamentales del deterioro ambiental de la cuenca, jerarquizándolas a través de la matriz relación causa-efecto. Para las causas prioritarias se están desarrollando propuestas fundamentadas en diagnósticos específicos, entre estas: extensión rural; recuperación o establecimiento y manejo de vegetación riparia, bosques naturales en vertientes, plantaciones forestales; y agricultura sustentable. Se pretende así mitigar el impacto de las actividades humanas, garantizar el suministro de agua en cantidad y calidad adecuada, y conciliar los intereses de los usuarios de la cuenca, en el marco de un desarrollo sostenible. LA CUENTA AMBIENTAL DE LA CONSERVACIÓN DEL RECURSO AGUA. CUENCA DEL RÍO MUCUJUN, BASADA EN EL MÉTODO DE VALORACIÓN CONTINGENTE
Geógrafo y Lic. Contaduría Pública Miriam Rodríguez de Sánchez
Dirección: RODYSAN SRL, Av. Los Próceres, Nº 62-53, Mérida.
E-mail: miriam448@hotmail.com. RESUMEN
Los servicios ambientales requieren de una valoración económica que se acerque a la realidad, esto en función del despilfarro que a nivel mundial sobre todo en los países subdesarrollados se hace de los recursos naturales, los cuales son utilizados y no reemplazados, como el caso de los bosques. La contaminación de las cuencas hidrográficas, por la presencia permanente del hombre en ellas, ha permitido que la biodiversidad se deteriore en gran medida. El valor del recurso obtenido por medio del método de valoración contingente permite averiguar si la población esta dispuesta a contribuir para conservar el ambiente. Esta investigación estuvo basada en la necesidad de incorporar el valor del recurso agua en el sistema de cuencas nacionales. Por lo tanto, se construyó la cuenca ambiental de la conservación del recurso agua en la cuenca del Río Mucujún. El estudio se enmarcó dentro del tipo descriptivo, de campo y documental. http://64.233.169.104/search?q=cache:QTBm8fsHEWwJ:software.funmrd.gov.ve/webfunmrd/red_cuencas/Jornadas/memorias-Jornadas%2520Rio-Chama.doc+educacion+ambiental+en+la+sierra+la+culata&hl=es&ct=clnk&cd=48&gl=ve.

LAGUNAS Y COMUNIDADES RURALES DE LOS ALTOS ANDES VENEZOLANOS - ESTADO MÉRIDA
Prof. Manuel Briceño
Comité Nacional Proyecto PADS
RESUMEN
Las lagunas ubicadas en los pisos andino y altiandino de los Andes Centrales de Venezuela, específicamente en el Estado Mérida, se encuentran enclavadas en paisajes formados en la Zona Periglacial del Pleistoceno Superior. Estas lagunas sirven de fuente de alimentación y de nacimiento de muchos de los principales ríos andinos, conjuntamente con las depresiones turbo pantanosas que existen también en los altos páramos, las cuales son el producto de la colmatación y secamiento de lagunas glaciales precedentes. Los cambios agrícolas en las zonas altas de los Andes venezolanos, revelan una posibilidad cierta de reconversión para los sectores tradicionales del campesinado tradicional, hacia nuevas formas de utilización de los recursos disponibles y otras racionalidades productivas. No obstante, el avance de la agricultura y de la ganadería hacia las zonas más altas de los Andes venezolanos, pone en peligro sistemas ecológicos naturales de alto valor, como el de los Páramos Andinos y la Selva Nublada; pero, además, los cambios tecnológicos han redundado en altos índices de contaminación del agua y de los suelos.
Los impactos socio ambientales derivados de la ampliación de la frontera agrícola, las innovaciones tecnológicas y la implantación de nuevos patrones de manejo agronómico de los cultivos, exigen una evaluación más allá de su éxito socio económico. La prioridad del proyecto es el recurso agua y la selección de casos de estudio, conforme a criterios que incluyan su contribución a los cursos de agua de mayor utilidad como fuentes abastecedoras de agua para consumo humano y usos agrícolas; y el inventario de las características físico - naturales de las lagunas y sus adyacencias; así como sus características socioeconómicas y sus nexos con los centros poblados más cercanos.
http://64.233.169.104/search?q=cache:QTBm8fsHEWwJ:software.funmrd.gov.ve/webfunmrd/red_cuencas/






Jornadas/memorias-Jornadas%2520Rio-chama.doc+educacion+ambiental+en+la+sierra+la






+culata&hl=es&ct=clnk&cd=48&gl=ve.






EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA EL MANEJO DE LOS DESECHOS. SÓLIDOS EN EL MUNICIPIO RANGEL DEL ESTADO MÉRIDA.
Econ. María Teresa Mocci de Cova
Directora de Turismo y Cultura
Alcaldía del Municipio Rangel, Estado Mérida.
Avda. Bolívar - Mucuchíes
Tlf. 8720931 - 8720555 - 4163497
RESUMEN.
La Alcaldía del Municipio Rangel ha centrado su atención en materia ambiental en la consolidación de un Plan de Educación Ambiental dirigido a disminuir los volúmenes de desechos sólidos inorgánicos que se depositan en el relleno sanitario de San Juan de Lagunillas (Mcpio. Sucre). Para ello se ha diseñado un Plan Operativo que cumple con los siguientes pasos: Educación Ambiental a las comunidades organizadas, clasificación de los desechos (orgánicos e inorgánicos), creación de Centros de Acopio Comunitarios, creación del Centro de Acopio Municipal, venta de los desechos a las empresas recicladoras, reversión de ingresos a las comunidades, bien de manera colectiva (cambio de desechos por pequeñas necesidades comunitarias, p.e. dotación del dispensario, equipo deportivo y/o libros para las escuelas, reparaciones menores de vialidad,…) o individual (desechos-bonos-alimentos) complementado esto por una normativa legal bajo la figura de ordenanzas.
http://64.233.169.104/search?q=cache:QTBm8fsHEWwJ:software.funmrd.gov.ve/webfunmrd/red_cuencas/Jornadas/memorias-Jornadas%2520Rio-Chama.doc+educacion+ambiental+en+la+sierra+la+culata&hl=es&ct=clnk&cd=48&gl=ve.

ASPECTOS AGRARIOS
Páramos y punas constituyen los dos grandes complejos de pastos en la alta montaña de los Andes (Brush 1982), utilizados en la actualidad por culturas agropastoriles. A diferencia de las punas, donde las culturas pastoriles datan de miles de años de antigüedad (Kent 1988, Wheeler 1988), en la mayor parte de los páramos la vegetación comenzó a utilizarse como forraje sólo hace pocos cientos de años con la introducción de la ganadería por la colonización española. Hasta entonces las culturas desarrolladas en el ecotono de los páramos fueron mayormente agrícolas.
Salvo en las montañas de Ecuador, donde los incas habían introducido los camélidos en periodos prehispánicos (Flores Ochoa 1977), las tierras más
altas de páramo fueron utilizadas por los indígenas sólo para cacería y recolección (Wagner 1979).
Así para la mayoría de los páramos la llegada de europeos

PATRONES DE VEGETACION Y PASTOREO EN AMBIENTES DE PARAMO
VEGETATION AND GRAZING PATTERNS IN PARAMO ENVIRONMENT
Marcelo Molinillo y Maximina Monasterio
Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE), Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela
E-mail: marfermol@cantv.net; maximina@ula.ve
RESUMEN
Se revisa el impacto del pastoreo extensivo en Páramos Andinos. Se plantean las principales estrategias de uso ganadero en páramos húmedos y secos, y la relación de las mismas con los tipos de vegetación dominante y con los principales procesos sucesionales desencadenados por la ganadería introducida por los europeos. Mientras en los páramos húmedos (Ecuador y Colombia) se manejaron los pastizales con la estrategia fuego-pastoreo para aumentar la accesibilidad y palatabilidad del forraje, en los páramos más estacionales (Venezuela) la estrecha relación agricultura-ganadería fue una estrategia que tuvo menos impacto sobre el ambiente. En ambos casos, las estrategias estuvieron signadas por el manejo de animales (especialmente vacunos) cuyos requerimientos ecológicos condujeron a la concentración del pastoreo y a la formación de céspedes inducidos cuya dinámica está controlada en gran medida por los patrones de pastoreo. Se enfatiza finalmente la búsqueda de objetivos concertados y participativos de conservación del ambiente y uso ganadero que permitan el mantenimiento de la biodiversidad, los servicios ambientales y el desarrollo sostenible de las poblaciones locales.
Los españoles en el siglo XVI no sólo implicó la introducción de nuevos cultivos y tecnologías, sino también el comienzo del pastoreo con ganado vacuno, equino y ovino en las tierras por encima del límite agrícola. En los Andes Septentrionales los asentamientos humanos a lo largo de la historia precolombina nunca alcanzaron las dimensiones y características de los Andes Centrales. El impacto de las actividades humanas tuvo niveles tan bajos que los registros polínicos recién evidencian actividad antrópica alrededor del año 1200 de nuestra era (van der Hammen 1968). Esta baja actividad humana y la ausencia de pastoreo de grandes rebaños permitió que la vegetación evolucionase sin elevados niveles de herbivoría de animales domesticados, a diferencia de lo que ocurrió en la puna.
Durante el periodo de la colonia, las áreas de páramo por encima del límite de los cultivos, fueron repartidas como tierras para el pastaje (Wagner 1979, Recharte y Gearheard 2001). Desde entonces la nueva actividad ganadera fue incorporada a las economías agrícolas parameras como fuerza de trabajo, transporte y carga. En la actualidad, en muchos páramos la ganadería extensiva de vacunos ha trascendido el apoyo del laboreo agrícola para convertirse en un factor económico que puede brindar mayor estabilidad a la economía campesina dependiente de la producción agrícola.
En la mayoría de los casos, los animales criados a bajos costos en las tierras altas son un capital de ahorro disponible para cualquier circunstancia (Perez 2000). Sólo en algunos lugares la ganadería paramera se ha transformado en una entrada económica tan o más importante que la agrícola, tal como sucede en algunos páramos de Ecuador con la ganadería vacuna y ovina (Hess 1990, White y Maldonado 1991).
En este trabajo se discuten las grandes estrategias de aprovechamiento ganadero desarrolladas en ambientes de páramo, la relación entre los patrones de pastoreo y los tipos de vegetación dominante, y los principales procesos sucesionales desencadenados por el impacto pastoril. Para esto, se comparan los trabajos realizados en la última década en los páramos de Venezuela, los más secos en el gradiente paramero de los Andes Septentrionales, con aquellos desarrollados en los páramos más húmedos de Ecuador y Colombia. En base a esta comparación se plantean interpretaciones y discusiones alrededor de las principales variables relacionadas a la problemática del pastoreo en páramos. Las continuas menciones que se hacen a páramos secos y húmedos constituyen una referencia a los extremos de un gradiente de humedad dentro de un clima de alta montaña tropical húmeda.
VEGETACIÓN NATURAL Y RECURSOS FORRAJEROS
Pastizales, arbustales y rosetales caracterizan las formaciones de páramo por encima del límite de la agricultura (arriba de los 3500 m). El continuo tapiz de vegetación siempre verde y de producción continua se caracteriza por su elevada heterogeneidad y diversidad, lo cual determina diferentes ofertas de forraje, no sólo en cuanto a la calidad, sino también en cuanto a su distribución espacial y ritmos productivos.
Se podría pensar que los páramos, por su clima más húmedo, su cubierta de vegetación continua y su elevada productividad vegetal, comparada con la región puneña, tendrían una elevada oferta de forraje y serían un lugar excelente para el pastoreo del ganado introducido por la colonización española. Sin embargo, la baja palatabilidad para el ganado vacuno y ovino de la vegetación natural dominante (principalmente rosetas gigantes, gramíneas en macolla con gran cantidad de necromasa, cojines y arbustos), y los requerimientos ecológicos de estos animales han limitado el espacio potencial de pastoreo, concentrándolo en pocos lugares de mayor capacidad de carga (Molinillo y Monasterio 2001).
PÁRAMOS HÚMEDOS
Los páramos casi permanentemente húmedos y de gran nubosidad, con precipitaciones anuales por arriba de los 1000 mm y hasta 3000 mm o más, se presentan fundamentalmente en Colombia y Ecuador. Aquí dominan las gramíneas en macollas de los géneros Calamagrostis, Festuca, Stipa y Agrostis (Lotero 1993, Mena-Vásconez y Medina 2001). Estas extensiones de pajonales se transformaron en el principal forraje natural, pero con fuertes limitaciones para su aprovechamiento por parte del ganado vacuno.
La vegetación de páramos húmedos en lugares poco disturbados, como los de la Cordillera Central de Colombia (Verweij y Budde 1992) se caracteriza por la dominancia de grandes macollas de pastos (principalmente Calamagrostis effusa, C. recta y Festuca sublimis) alternando con algunos arbustos (Hypericum laricifolium, H. lanciodes, Pentacalia vaccinoides, Diplostephium eriophorum, Baccharis genistelloides y Escallonia myrtiloides), y las típicas rosetas caulescentes (principalmente Espeletia hartwegiana). Estas especies dominan en los estratos superiores y son forrajeras de regular a mala calidad para el ganado vacuno. Las macollas de pastos sólo pueden ser apetecibles para los animales cuando la proporción de materia seca/ verde disminuye, especialmente durante el rebrote de los pastos después de ser sometidos a la acción del fuego. En el estrato inferior dominan las rosetas acaules, gramíneas bajas y arbustos pequeños, distribuidos entre las macollas de pastos altos. De este estrato inferior resultan forrajeras palatables sólo algunas especies de pastos pequeños (principalmente Carex spp., Calamagrostis sp. Y Agrostis sp.), algunas rosetas (Hypochoeris spp.) y herbáceas (entre ellas Lachemilla sp, Geranium spp., Trifolium sp. y Rumex sp.). Pero los sitios más buscados por los vacunos son las vegas y ciénagas, con una típica vegetación de zonas húmedas e inundables y con forraje de alta calidad (Distichia muscoides y Plantago rígida, entre otras).
La mayor parte de la dieta del ganado en estos lugares de páramo de la Cordillera Central de Colombia consiste en pastos cortos, las partes verdes de las grandes macollas, las rastreras y las herbáceas pequeñas (Schmidt y Verweij 1992). En mucha menor medida se consumen hojas y tallos tiernos de arbustos. Sin embargo, la preferencia forrajera de los animales señala claramente la selección de pastos cortos, rastreras y hierbas, por encima de las macollas. Esto se debería al alto valor nutricional y mayor digestibilidad del estrato herbáceo de pastos y herbáceas comparado con los pastos altos con grandes proporciones de material seco. En la Tabla 1 se muestra como el índice de electividad de Ivlev presenta los valores más altos (mayor preferencia de los animales hacia esos forrajes) para los pastos cortos y las rastreras.
Al igual que en los páramos de Colombia, en los páramos húmedos de Ecuador las extensiones de rosetales-pastizales entre los 3000 y 4500 m son los sitios de pastoreo extensivo (principalmente de ganado vacuno). En los páramos de Zumbahua (provincia de Cotopaxi), el pajonal (Calamagrostis sp., Eragrostis purpurens, Festuca dolicopylla, y Calamagrostis vinacunarum, entre las principales) cubre el 90% de la superficie bajo pastoreo y constituye el forraje dominante. Los altos contenidos en fibras y los porcentajes bajos de proteínas hacen de estas especies dominantes un forraje de bajo valor nutritivo para los ovinos y vacunos (Tabla 2). En estos páramos las pequeñas superficies de ciénagas en fondos de valle contienen las especies de mayor valor nutritivo (Vicia gramineae, Lucilia aretioides, Werneria nivegena, Alchemilla orbiculata, Enrigonum pyrolactolium) por su alto contenido de proteína, bajo en fibras y por su gran proporción de material verde la mayor parte del año. Aquí, la carga animal llega a ser alta y se constituyen en los mejores sitios de pastoreo para ovinos (Ramírez et al. 1996).
PÁRAMOS SECOS
En los páramos menos húmedos y más estacionales, como algunos páramos de la Cordillera de Mérida en Venezuela, que presentan entre 1000 y 600 mm concentrados en su mayor parte en los meses de la época húmeda (Monasterio y Reyes 1980), el problema de la escasez de forraje natural de buena calidad se manifiesta de manera más aguda. Las vastas extensiones cubiertas de rosetales, rosetales-arbustales y arbustales (más del 90 % de la superficie en las tierras por encima del piso agrícola) limitan el forraje disponible para los vacunos a las pequeñas superficies de parches de céspedes en los fondos de valles glaciales y rellanos de laderas (Molinillo 1992).
Las extensas laderas del piso andino superior (3500 a 4000 m) cubiertas de rosetas (principalmente Espeletia schultzii) y arbustos (sobre todo Hypericum laricifolium) están sometidas a pastoreo extensivo de vacunos especialmente en la época húmeda (marzo a octubre). Las especies más apetecibles para los vacunos se encuentran en el estrato herbáceo (Stipa philippii, Calamagrostis sp., Poa petrosa, Muehlenbergia sp. y Festuca sp). En los estratos superiores disminuye el forraje de buena calidad.
La gran abundancia de arbustos poco palatables (H. laricifolium, Hinterhubera sp., Stevia sp.) y de caulirósulas (E. schultzii y R. flocosa) hacen que esta formación sea recorrida sólo estacionalmente durante la época húmeda por los vacunos en busca de gramíneas del estrato herbáceo. La Tabla 3 muestra las diferencias en calidad del forraje entre las especies del estrato arbustivo y las del herbáceo en el rosetal-arbustal.
En los fondos de valles glaciales del piso andino superior y del altiandino se extienden céspedes de la formación pastizal paramero andino. A diferencia de la vegetación del rosetalarbustal, buena parte de la vegetación continúa verde en la época seca. De esta manera durante todo el año es una importante zona de pastoreo.
Más del 80 % del biovolúmen total es vegetación de buena calidad forrajera (Tabla 3). La mayor parte de este forraje lo constituyen pastos como:
Eleocharis acicularis, Calamagrostis mulleri, Muehlenbergia ligularis, Carex albolutescens, Agrostis breviculmis y Lachemilla sp. (Molinillo y Monasterio 1997a).

VEGETACIÓN Y PASTOREO EN PÁRAMOS
En las laderas y partes más elevadas del piso altiandino se extiende el páramo desértico, que alterna con el desierto periglacial en los límites altitudinales más extremos (Monasterio 1980a). Salvo las regiones de céspedes y ciénagas, el resto de la vegetación del altiandino no ofrece forraje suficiente para el pastoreo del ganado. En general, la calidad del forraje disponible en las diferentes unidades de vegetación muestra una distribución heterogénea.
Mientras en los céspedes del andino y altiandino (menos del 10 % de la superficie) se encuentra concentrado y en abundancia el forraje de mejor calidad, en los rosetales-arbustales y rosetales del andino y altiandino la vegetación dominante es de regular a baja calidad forrajera para los vacunos (Molinillo 1992, Molinillo y Monasterio 1997a).
PRÁCTICAS DE PASTOREO E IMPACTO SOBRE LA VEGETACIÓN
La introducción en el páramo de nuevas especies ganaderas durante la colonia (especialmente vacunos, ovinos y equinos) implicó el desarrollo de estrategias agropastorales. Desde el inicio, las poblaciones de páramo establecieron una combinación complementaria de producción agrícola y pecuaria, más que una especialización económica ganadera (Hess 1990, Molinillo y Monasterio 1997b).
A diferencia de las punas, los páramos no fueron lugares para el asentamiento permanente de la población. Las estrategias de pastoreo usaron las altas tierras de páramo a partir de asentamientos situados en el piso agrícola. Por lo general, el ganado era dejado en los sitios de pastoreo sin control alguno. Esta práctica se ha mantenido hasta la actualidad. Las distancias, en tiempo, a las zonas de pastoreo varían desde pocas horas hasta más de un día, dependiendo de la accesibilidad y la tenencia de la tierra en los lugares de pastoreo.
Estas circunstancias hacen que los animales sean controlados solo una o dos veces por mes. Mientras en las punas se desarrollaron patrones de pastoreo con fuerte control por parte de pastores (Flores Ochoa 1977, Merlino y Rabey 1983, Rabey 1991, Molinillo 1993), en los páramos el aprovechamiento de las pasturas naturales alejadas de los asentamientos humanos significó el desarrollo de patrones de pastoreo libres, extensivos y con pocos controles. Estos patrones tuvieron una gran influencia sobre la selección de la vegetación que realizan los animales y el impacto sobre las formaciones vegetales. De aquí que los páramos más accesibles y más cercanos al piso agrícola fueran los más fuertemente impactados (Verweij 1995, Molinillo y Monasterio 2001).
El tipo de tenencia también tuvo una influencia muy grande al limitar o facilitar el acceso para el pastoreo. Mientras la propiedad privada pudo significar tanto limitaciones para el aprovechamiento de las pasturas, como fuertes modificaciones a nivel del forraje con ganadería intensiva; las formas comunales enfatizaron más el control sobre los tipos de usuarios (de la misma comunidad o con derechos legales de páramo) que sobre la cantidad de animales. La figura de áreas protegidas, bajo la cual se encuentran muchas zonas de páramo, por lo general no ha significado un fuerte obstáculo para el pastoreo (Molinillo y Monasterio 1997b, Mera Orcés 2001). La falta de un enfoque integral para la reformulación del pastoreo ha conducido a conflictos entre los organismos del Estado y las comunidades locales, que en muchos casos no terminan ni con soluciones alternativas para disminuir el pastoreo, ni con la eliminación del ganado de las áreas más frágiles.
El impacto producido por el desarrollo de la ganadería en el páramo estuvo signado en gran medida por estrategias pastorales que se basaron fundamentalmente en el manejo de animales con limitaciones para estos ambientes (dificultades para aprovechar eficientemente el forraje natural dominante y para transitar sobre fuertes pendientes), en el tipo y distribución de la vegetación pastoreada, en la potencialidad de producir modificaciones en la calidad del forraje, y en la posibilidad de complementar la dieta de los animales con forrajes alternativos. La heterogeneidad de los ambientes de páramo brindó la posibilidad de desarrollar diferentes alternativas dentro de una misma estrategia.
Dos estrategias principales pueden ser identificadas en función de las diferencias ambientales (Figura 1). Por un lado, realizar grandes modificaciones en la vegetación natural para aumentar la oferta de forraje, como en la mayoría de los páramos húmedos; por otro lado, mover los animales entre los escasos forrajes naturales de los altos páramos y las alternativas forrajeras del piso agrícola, como en los páramos más secos. Sin duda las limitaciones ambientales para el pastoreo fueron superadas con fuertes consecuencias para la vegetación y los suelos; impacto que dependió, como lo muestra la Figura 1, de la frecuencia del ciclo fuego-pastoreo en los páramos húmedos, y de los patrones de pastoreo desarrollados en la interrelación agricultura-ganadería en los páramos secos.
DINÁMICA EN PÁRAMOS HÚMEDOS
En los páramos húmedos de Ecuador las formas de tenencia de las grandes haciendas del periodo colonial estimularon la conquista y ocupación del páramo, ya sea directamente o por la marginación a la que sometieron a las poblaciones indígenas (Recharte y Gearheard 2001). Muchos páramos fueron ocupados inmediatamente para la cría de toros de lidia, ovejas y caballos. En la actualidad a estos usos por encima del límite de la agricultura se suman la crianza de vacunos para la producción de leche y carne (Hess 1990, Hofstede 2001, Mera Orcés 2001).
Como práctica generalizada de pastoreo el ganado se deja libre y sin rotación en páramos cercanos a los asentamientos, y generalmente los animales terminan concentrándose alrededor de la hacienda, cerca de fuentes de agua, saladeros o áreas con forrajes accesibles producto de la quema.
Por estas razones la carga se eleva en sitios espacialmente limitados, produciéndose sobrepastoreo. En páramos húmedos de Colombia las cargas ganaderas varían desde ligeras, con menos de 0,2 UA/ha, hasta pesadas, especialmente en zonas quemadas con más de 0,5 UA/ha (Hofstede 1995, Verweij 1995).
El uso del fuego sobre los pajonales se transformó en una herramienta para mejorar la palatabilidad y accesibilidad del forraje (Grubb 1970, Williamson et al. 1986). Asimismo, el fuego favoreció el establecimiento o la expansión de formas de vegetación que pudieron ser aprovechadas directamente, como los céspedes, con forrajes más productivos y de mejor calidad bromatológica (Ramírez et al. 1996). Esta herramienta fue utilizada de la misma manera en algunos ambientes de puna, donde también la baja eficiencia de los animales europeos para digerir la vegetación dominante (San Martín y Bryant 1989, Genin et al. 1994) condujo a la modificación del forraje mediante el uso del fuego. En este aspecto, la estrategia fuego-pastoreo utilizada tanto en páramos húmedos como en punas difirió en gran medida de la desarrollada en los páramos secos.
La quema de pajonales para el posterior pastoreo se volvió una práctica común en páramos húmedos, siendo actualmente la actividad directa que más superficie afecta. Aunque la práctica se remonta a tiempos preincaicos (con fines religiosos o de cacería) fueron los colonizadores españoles quienes la generalizaron y aplicaron sobre amplias extensiones (Hofstede 2001). En la actualidad su frecuencia varía en páramos en Colombia desde varios eventos en una década hasta uno en 30 años o más. A pesar del efecto de aumentar a corto plazo la disponibilidad de forraje, altas frecuencias de fuego pueden provocar resultados inversos a los esperados en la oferta forrajera (Verweij 1995).
Aunque también se quema por otras causas no relacionadas directamente con la ganadería y en algunos casos, como Ecuador (Laegaard 1992), ni siquiera se presentan patrones regulares de distribución espacial y temporal; por lo general el uso del fuego se relaciona a determinados tipos de pastizales, cantidad de biomasa disponible, frecuencia de pastoreo y grado de accesibilidad de la zona (Velázquez 1992, Verweij 1995). Así, los ciclos de fuego-pastoreo formaron parte importante de una estrategia característica para aprovechar los recursos forrajeros de las tierras altas en páramos de Colombia (Hofstede 1995, Verweij 1995) y Ecuador (Hess 1990, White y Maldonado 1991, Laegaard 1992).
Entre los impactos producidos por el fuego en páramos algunos autores proponen: la expansión del pajonal más allá de los límites naturales y la homogeneización del paisaje hacia un pajonal uniforme en fuegos extensos pero aislados (Laegaard 1992, Hofstede 2001), la disminución y desaparición de arbustos y remanentes de bosques (Laegaard 1992), la disminución de frailejones y la formación de mosaicos de pastos y pajonales en fuegos recurrentes (Verweij y Budde 1992, Verweij 1995).
DINÁMICA EN PÁRAMOS SECOS
A diferencia de los páramos húmedos, la menor extensión de pajonales y el poco uso del fuego impidieron en los páramos secos una modificación tan grande de la vegetación. La ganadería debió subsistir con una fuerte dependencia de los forrajes alternativos en el piso agrícola, especialmente en la época seca. El cultivo de especies forrajeras (principalmente cebada y avena), las parcelas en descanso, en barbecho o rastrojo (especialmente de trigo), y los pequeños espacios con vegetación natural en el piso agrícola, sirvieron como fuentes alternativas de forraje. El estrés por forraje condujo a dividir la hacienda ganadera entre los animales más utilizados (bueyes y toros de labores agrícolas y vacas lecheras), para los cuales se hace provisión de forraje suplementario, y el resto del ganado que debe subsistir la mayor parte del año de la vegetación natural de las tierras altas (Molinillo 1992).
Basados en la escasa superficie forrajera de buena calidad en el piso andino y altiandino, se desarrolló un sistema de pastoreo con concentraciones en céspedes de fondos de valles glaciales (0,2 a 0,4 UA/ha), y con usos extensivos (0,1 a 0,05 UA/ha) sobre el estrato herbáceo forrajero de los arbustales y rosetales-arbustales de laderas (Molinillo y Monasterio 1997a). La utilización de los pastos naturales se intercaló con descensos al piso agrícola (debajo de 3700 m) para obtener aportes suplementarios varias veces al año.
De esta manera, se desarrolló en estos sistemas una estrecha interrelación agricultura-ganadería, cuya consecuencia inmediata fue que los patrones de pastoreo estuvieron fuertemente influidos por los ciclos de los cultivos y las actividades relacionadas con el calendario agrícola.
Dos principales patrones fueron desarrollados en función de los cultivos realizados. Un antiguo patrón de pastoreo de los sistemas trigueros y un patrón más reciente basado en el cultivo de papa.
Durante el periodo de cultivo generalizado de trigo en la época colonial el ganado tenía su aporte suplementario de forraje en los restos de la cosecha y los rastrojos de las parcelas, justo en el momento de mayor déficit de forraje natural en las tierras altas. Los patrones de pastoreo presentaban arreglos espaciales y temporales para utilizar de manera más eficiente los diferentes pisos de vegetación. El pastoreo en las parcelas cosechadas permitía incorporar abono orgánico del estiércol de los animales, y cuando la parcela era puesta en descanso, después de varios años de siembra, los procesos sucesionales de recuperación eran fuertemente influenciados por la presencia de los animales. Este patrón representaba la forma más tradicional en que la ganadería, que acompañó al sistema cerealero hispánico, se adaptó a las condiciones ecológicas de los páramos secos (Monasterio 1980b). En la actualidad este patrón se presenta de manera relictual en algunos sectores aislados de la Cordillera de Mérida (de Robert y Monasterio 1993).
El patrón papero fue la manera en que el sistema de pastoreo se adecuó a los nuevos cultivos de papa y hortalizas que resultaron como consecuencia del aumento de la accesibilidad y la dependencia de la agricultura de los altos valles de la Cordillera de Mérida a los mercados regionales. La baja disponibilidad de forrajes alternativos en rastrojos y barbechos dejados por la papa, y en general las hortalizas; el uso más intenso y continuo de las parcelas agrícolas y la mayor expansión de la agricultura sobre las áreas de vegetación natural, que caracterizan a los sistemas paperos más recientes, condujo a una disminución del forraje alternativo en el piso agrícola y a una mayor utilización de la vegetación natural de las tierras altas. El estrés por forraje en la época seca produjo una mayor variabilidad espacial y temporal de los patrones de pastoreo. Las estrategias elaboradas a nivel familiar reemplazaron a las comunitarias, y variaron de acuerdo a la disponibilidad de recursos, al tipo y cantidad de cultivos y a la distribución espacial de tierras en el piso agrícola (Molinillo 1992).
PATRONES DE VEGETACIÓN Y DE PASTOREO
Los patrones actuales de pastoreo tanto en páramos húmedos como en páramos secos están fuertemente influenciados por los patrones espaciales de vegetación. A su vez, la heterogeneidad de estos mosaicos de vegetación en las tierras altas se deben en parte a la historia del uso por la ganadería (frecuencia e intensidad de fuego, pisoteo, herbivoría, entrada de estiércol, etc.). Las complejas interacciones que se establecen entre los patrones de vegetación y de pastoreo están controladas por diversos factores ambientales y de manejo que varían su importancia según la región y las características locales.
En páramos húmedos de Colombia la frecuencia con la que se realiza la quema y la intensidad del pastoreo, que dependen especialmente de la oferta de forraje y la pendiente, controlan en gran medida la composición y estructura de la vegetación en los lugares bajo pastoreo (Figura 2). El decrecimiento en altura y diámetro de los pajonales de Calamagrostis efusa y el incremento en suelo descubierto se correlacionan positivamente con el fuego reciente.
Además, el fuego aumenta la accesibilidad del forraje (biomasa verde en los pajonales) haciendo que los animales se concentren con los consecuentes efectos de herbivoría y pisoteo. La intensidad del pastoreo en pendientes bajas se correlaciona positivamente con los sitios con dominancia de céspedes como: Calamagrostis coarctata, Lachemilla orbiculata, Agrostis haenkeana y Aciachne acicularis (Verweij 1995).
Así, los pajonales altos y densos se relacionan a bajos niveles de pastoreo y largos periodos sin fuego, los sitios con pajonales abiertos mezclados con pastos bajos y céspedes a ciclos recientes de fuego-pastoreo, mientras que la vegetación de céspedes a mayor frecuencia e intensidad de pastoreo. En estos sitios de páramo, como lo muestra la Figura 2, la mayor parte de las diferentes composiciones y estructuras de vegetación son estadios sucesionales influidos fuertemente por gradientes de fuego y pastoreo.
Los pajonales de páramo bajo la acción del ciclo fuego-pastoreo se transformaron en mosaicos de pastos de diferente estructura y composición, cuya dinámica ecológica estaría en función de la Figura 2. Diagrama de ordenamiento (RDA, forma canónica del PCA) de cuadros muestrales según su composición florística, que muestra la relación con variables de estructura de la vegetación y variables de manejo en páramos húmedos de Colombia. Una unidad en el gráfico corresponde a 1,0 d.s. unidad en las muestras, 3,4 d.s. para las variables de estructura, y 0,29 d.s. para las variables de manejo. Tomado con modificaciones de Verweij (1995).
Variables de la estructura de la vegetación: cCc: cobertura de Calamagrostis coarctata; aCe: altura de C.effusa; dCe: diámetro de C.effusa; cAa: cobertura de Aciachne acicularis; cLo: cobertura de Lachemilla orbiculata; cE superficie erosionada; cP: cobertura total de pajonales. Variables de manejo: Recrecimiento: recrecimiento de Espeletia como variable de edad del fuego; Estiércol: estiércol de ganado como indicador de densidad de pastoreo; Pisoteo: impacto por pisoteo de ganado; Biovolumen verde: porcentaje de biomasa viva en pajonales; Pendiente:
pendiente del sitio. Grupo1: pajonales altos y densos de C.effusa y C.recta, con rosetales de E. hartwegiana.
Grupo 2: pajonales abiertos de C.effusa, C. recta y Festuca sublimis con rosetales de E. hartwegiana.
Grupo 3: céspedes de C. coarctata, Lachemilla, Agrostis haenkeana, Aciachne acicularis.
frecuencia e intensidad con que se repita este ciclo.
La Figura 3 es un esquema simplificado de los estadios sucesionales relacionados con el ciclo fuego-pastoreo. Es de esperar que a menor frecuencia de pastoreo y quema los pastizales recuperen su biomasa, aumentando así su posibilidad de ser quemados nuevamente. Si la intensidad y la frecuencia de pastoreo es elevada, lo cual se produce durante la recuperación de un fuego, la selección favorecerá la instalación de especies cespitosas generalmente buenas forrajeras (gramíneas estoloníferas, rosáceas, entre otras) cuya resistencia al pastoreo sólo puede ser superada bajo cargas elevadas y continuas.
Evidentemente estas transformaciones han producido un aumento de la diversidad a escala regional debido a la disminución de la dominancia de las grandes macollas y a la expansión de especies cespitosas y herbáceas. En estos mosaicos los parches de céspedes presentan las mayores ofertas de forraje y valores altos de diversidad, pero con participación creciente de malezas nativas y exóticas (Verweij 1995). Sin embargo, como se evidencia en la Figura 3, estos céspedes, aunque resistentes al pastoreo, pueden dar lugar bajo cargas frecuentes y pesadas a formaciones herbáceas abiertas de baja calidad forrajera y con descenso marcado de la diversidad.
El pastoreo en los páramos más secos de la Cordillera de Mérida no tuvo tanto impacto como el ocasionado por el ciclo fuego-pastoreo en los páramos húmedos. Aunque en los páramos secos la ganadería se realiza de forma extensiva sobre prácticamente todos los tipos de vegetación, la mayor intensidad de pastoreo sólo se produce sobre los céspedes de los valles glaciales por encima del piso agrícola (Molinillo 1992). La presencia de estos parches de céspedes entre los 3700 y 4200 m, generalmente unidos a través de zonas de baja pendiente en fondos de valle y rodeados de vegetación de difícil pastoreo (rosetales y arbustales sobre laderas), favoreció la formación de patrones de pastoreo “rotativos” que permiten algunas semanas de recuperación a cada parche de césped antes de volver a ser pastoreado. Estos patrones están fuertemente influidos por la dinámica agrícola y posiblemente el paso desde el patrón triguero al patrón papero haya disminuido los periodos de descanso de los céspedes bajo uso.
En páramos secos de la Cordillera de Mérida (Venezuela) la humedad de los suelos y la densidad de pastoreo, que depende fundamentalmente de la calidad del forraje, controlan en gran medida la composición y estructura de la vegetación de los céspedes (Figura 4). La cantidad y estacionalidad del agua en el suelo en céspedes de baja pendiente
Figura 3. Esquema simplificado de la sucesión en pastizales bajo fuego y pastoreo en páramos húmedos. Los ciclos sucesionales están controlados por la frecuencia de fuego y pastoreo. Las flechas en la parte de abajo de la figura indican la dirección hacia donde se encuentran los mayores valores de cada variable considerada (OF: Oferta de forraje, PROD: Productividad, MAL: Malezas, DIV: Diversidad, EST: Estabilidad, HET: Heterogeneidad).
determinan en gran parte la calidad del forraje y la respuesta de la vegetación después de los eventos de pastoreo. Sitios de céspedes dominados por un tapiz continuo de Calamagrostis mulleri, Muehlenbergia ligularis, Carex albolutescens y Agrostis breviculmis, se correlacionan positivamente con buena disponibilidad de agua en el suelo, alta oferta de forraje y moderadas cargas de pastoreo. Los céspedes degradados con suelo descubierto y dominados por Acaulimalva sp., Geranium spp., Aciachne pulvinata y Rumex acetosella, se correlacionan negativamente con el agua en el suelo y presentan gran cantidad de materia seca (especialmente restos de estiércol antiguo). Estos sitios son muy poco visitados por los animales, pero seguramente su composición y estructura fue modificada rápidamente por elevadas cargas ganaderas. En otro extremo se encuentran los céspedes anegados dominados por ciperáceas, con buena calidad de forraje, pero con baja densidad ganadera por problemas de accesibilidad (los animales sólo pueden entrar a parte de la ciénaga en la época seca).
Estos parches de céspedes de diferente composición y estructura representan estadios sucesionales cuya dinámica responde en gran parte a gradientes de humedad y densidad de pastoreo. La carga ganadera y la frecuencia con la que se visita cada parche se relaciona con el calendario agrícola y las estrategias agrícola-ganaderas que cada familia y comunidad campesina desarrollan en la región (Figura 5). Una mayor intensidad de pastoreo y menor descanso de los céspedes puede conducirlos hacia formas sucesionales degradadas con dominancia de malezas nativas y exóticas y aumento del suelo descubierto.
Figura 4. Diagrama de ordenamiento (PCA) de 200 cuadros muestrales según su composición florística, que muestra la relación con variables ambientales y de manejo en céspedes de páramos secos en la Cordillera de Mérida (Venezuela). Una unidad en el gráfico corresponde a 0,3 de los cuados muestrales y 0,6 de las variables.

Densidad de pastoreo: (6) muy baja; (() baja; ( ) muy baja y baja; (*) media; ()) alta y muy alta. Variables: Agua en Suelo:
cantidad de humedad en los suelos de los céspedes; Calidad Forraje: oferta forrajera en los céspedes; Dens.Pastoreo:
densidad de pastoreo; Materia Seca: cantidad de materia seca en los sitios; Estiércol: estiércol del ganado en los céspedes; # Especies: riqueza en cada sitio; Pedregosidad: cobertura de piedras y rocas. Grupo1: céspedes continuos de C. mulleri, Carex albolutescens, Lachemilla spp., Muehlenbergia ligularis. Grupo 2: céspedes degradados de Rumex acetosella, Aciachne pulvinata, Acaulimalva sp., Geranium spp. Grupo 3: céspedes anegados dominados por ciperáceas (C.albolutescens, C.humboldtiana) y juncáceas (Juncus sp.).
La velocidad con la que se realizan estas transformaciones de composición y estructura también dependen de la disponibilidad y estacionalidad del agua en el suelo. Por otro lado, en algunas exclusiones naturales en medio de ciénagas a las que no pueden acceder los animales la vegetación está dominada por gramíneas en macollas (especialmente Calamagrostis sp. Y Festuca sp.), que presentan baja riqueza y mayor biomasa aérea seca. En estos páramos, experimentos con exclusiones del pastoreo han mostrado la aparición en poco tiempo de gramíneas en macolla en medio de céspedes y el aumento de la dominancia de las gramíneas cespitosas sobre las herbáceas y los cojines, como Aciachne pulvinata (Molinillo, 1992). En la actualidad la mayor parte de los parches de céspedes dominados por Calamagrostis coarctata, Muehlenbergia ligularis y Carex albolutescens presentan las mayores ofertas de forraje, riqueza, y estabilidad.
EVOLUCIÓN Y CAMBIOS EN LOS ESPACIOS PASTORILES
Interpretaciones paleoecológicas
El ambiente de páramo ha sido paleoecológicamente muy dinámico por lo que los ecosistemas debieron acomodarse repetidamente a condiciones ambientales variables. La amplia presencia de pastos en los páramos húmedos comienza desde la formación de la flora paramera en el Pleistoceno, siempre con una presencia muy importante de gramíneas (van der Hammen 1974).
A pesar de esto, algunos autores siguen interpretando que la presencia de bosques en el registro palinológico en las actuales áreas de pastizales y la supervivencia de pequeños bosques relictos a grandes alturas son pruebas de que la vegetación actual de páramos debería ser en su mayor parte bosque (Laegaard 1992).
En el pasado fueron comunes las oscilaciones de la línea bosques-páramos relacionadas con los eventos de glaciaciones, e incluso en algunas regiones de la Cordillera en Colombia el registro palinológico muestra hasta 10 ciclos de subida del bosque sobre las actuales regiones de páramo (van der Hammen 1974, van der Hammen y Cleef 1986).
Similar situación también se presenta en otras montañas tropicales (Salgado-Laboriau 1980). Mientras que la presencia de pequeños bosques por encima de los 4000 m (especialmente Polylepis), que pudieron ser más amplios en el pasado, responde más en la actualidad a condiciones ecológicas y microclimáticas muy precisas para su instalación (Monasterio 1980a, Braun 1997). La expansión presente de los pastizales por debajo de la línea de bosques, ha sido relacionada en gran parte a la entrada del pastoreo y el fuego (Verweij y Beukema 1992, Hofstede 2001). El aumento de la división y uso de la tierra en las últimas décadas produjo el incremento de la frecuencia, localización e intensidad de las quemas y pastoreo. Aún más, la transformación actual de los pastizales en mosaicos de pastos conectados por procesos sucesionales estaría controlada por la intensidad y frecuencia de los disturbios producidos en gran medida por inadecuadas prácticas pastoriles (Verweij 1995).
Esta expansión de los pastizales producida por el pastoreo dentro del mismo ambiente de páramo y por debajo del límite superior actual del bosque, sugiere paralelismos, aunque a otra escala temporal, con los cambios de vegetación en el pasado relacionados a descensos de temperatura y humedad en el clima regional. Bajo la acción del pastoreo y el fuego se habrían favorecido especies
en macollas adaptadas a soportar estrés estacional.
En este sentido el ciclo fuego-pastoreo habría actuado como un factor selectivo que presionó a las formaciones vegetales hacia la expansión de las gramíneas en macollas, y en la actualidad hacia formas cespitosas en las áreas de mayor presión. En los Andes Venezolanos, especialmente por encima de los 3000 m, los cambios drásticos en la deposición polínica anteriores a 1500 D.C. fueron interpretados como un reflejo de los cambios climáticos debido a la muy baja intensidad de uso por las poblaciones humanas. Desde entonces, y en otra escala temporal, uno de los cambios más fuertes, adjudicados a la entrada del pastoreo, ha sido la disminución de los registros de polen de gramíneas y el aumento de polen de compuestas en los últimos 400 años (Salgado-Labouriau 1980).
La concentración de los animales sobre el escaso forraje palatable habría conducido a la disminución de las especies de gramíneas en macollas y a la formación de céspedes (especies cespitosas de gramíneas, ciperáceas, rosáceas y compuestas) más resistentes al pastoreo.
El papel de la ganadería
El impacto de los rebaños sobre el ambiente de páramo está relacionado directamente a la falta de adecuación de los animales introducidos para consumir el forraje ofrecido por la vegetación natural dominante, y a la baja capacidad de la cobertura vegetal para soportar altos niveles de herbivoría. La falta de adecuación ha conducido a una baja eficiencia en el uso del espacio pastoral comparado con rebaños de camélidos (Molinillo y Monasterio 2001). Incluso en ambientes de puna el pastoreo con rebaños de animales introducidos por la colonización europea ha sido relacionado a impactos sobre suelos y vegetación por concentraciones en pocos sitios aptos para el ganado (Molinillo 1993).
La falta de una larga historia de pastoreo en ambientes de páramo es un elemento fundamental para entender los cambios generados por la ganadería extensiva. De manera similar, en otros ambientes, las historias de pastoreo han tenido una fuerte influencia sobre la composición y estructura de la vegetación. En punas la formación de los grandes rebaños de camélidos podría haber generado en el pasado cambios de vegetación similares a los ocasionados cuando el clima se tornó más frío y seco, tal como se presentan en registros polínicos de 4000 años A.P. (Baied y Wheeler 1993). Así también, las extensas estepas norteamericanas, que evolucionaron bajo la acción de búfalos, muestran actualmente diferencias de composición y estructura vegetal al ser comparadas con aquellas sometidas a pastoreo de vacunos (Mack y Thompson 1982). Es así que la introducción del pastoreo en el páramo representa también el comienzo de una serie de cambios sobre la vegetación no adaptada a estas nuevas presiones selectivas de corto tiempo.
Como lo plantea el modelo de Milchunas et al. (1988), sobre las modificaciones que produciría el ganado según las características del ambiente y la historia de pastoreo, el impacto pastoril en los páramos no sólo se relacionaría a la corta historia de la ganadería, sino también a las condiciones ambientales que determinan el tipo de respuesta de la vegetación después del pastoreo. Aquí se plantea que para analizar las posibles respuestas de la vegetación al pastoreo deben considerarse también como variables importantes el patrón de pastoreo (intensidad, frecuencia y duración de los eventos) y la oferta de forraje de la vegetación afectada. Ambas variables se relacionan estrechamente e influyen de manera determinante sobre la estructura horizontal y vertical de la vegetación en páramos.
Los céspedes inducidos por pastoreo
A pesar de las diferencias entre las estrategias desplegadas en páramos húmedos y páramos secos, se plantean aspectos similares en el análisis del impacto. Por un lado, la formación de céspedes inducidos como una “respuesta” de la vegetación que permite “resistir” diferentes intensidades de herbivoría y pisoteo; por otro lado, la creación de zonas de elevada disponibilidad y buena calidad forrajera en el contexto de una ganadería con animales que presentan fuertes limitaciones para aprovechar la vegetación natural de páramo (pajonales, arbustales y rosetales).
Los céspedes inducidos por pastoreo no son una exclusividad de los páramos. Parecen ser comunes en regiones sometidas a pastoreo extensivo, pero en donde existe una concentración de los animales sobre determinados sitios. Esto es especialmente válido para las regiones montañosas, donde la heterogeneidad del relieve y la vegetación crean mosaicos de diferentes características topográficas y forrajeras. Así, los céspedes inducidos también son característicos del resto de los Andes, y existen buenos ejemplos en los Himalayas, los Alpes, los Pirineos, las Rocosas y las montañas de Nueva Zelandia e Inglaterra (Brasher y Perkins 1978, O’Connor 1978).
Las nuevas formaciones cespitosas en los páramos húmedos están inmersas en una matriz heterogénea de pajonales y pastos cortos; mientras que en los páramos secos forman parte del sistema de céspedes y ciénagas naturales de fondos de valles glaciales. En ambos casos los céspedes muestran, en sus formas no degradadas, elevados niveles de riqueza florística, alta estabilidad, buena protección a los suelos, y junto con otros tipos de vegetación graminosa configuran mosaicos de alta heterogeneidad y diversidad regional. Así también, tanto en los páramos húmedos como en los secos, los céspedes en buen estado están dominados por especies nativas y muestran estados de equilibrio sucesional bajo cargas ligeras. Pero la tendencia actual de una ganadería más intensa puede dar lugar a formas degradadas de baja protección, con elevado número de malezas introducidas y bajos niveles de diversidad.
Aquí es necesario señalar el peligro de la estrecha relación que se ha establecido entre la carga animal y la oferta de forraje, lo cual ha conducido a la alta concentración de los animales en este tipo de céspedes. Si bien esta vegetación ha sido inducida bajo pastoreo, sólo puede ser mantenida con ciertos patrones de ganadería, que aseguren una determinada frecuencia, intensidad y momento de pastoreo. Los diversos trabajos en páramos coinciden en señalar que este equilibrio sucesional en los céspedes, y en general en los mosaicos de pastos, puede ser mantenido sólo bajo cargas ligeras (menos de 0,2 UA/ha). Queda por establecer en cada caso las formas de manejo que permitan mantener estas cargas y frecuencias de pastoreo en donde se concilien objetivos de producción (buenas ofertas de forraje) y de conservación (valores altos de diversidad y protección).
Finalmente, se enfatiza la posibilidad de manejar el pastoreo en los páramos como una herramienta para producir cambios tanto a nivel local como regional, de acuerdo a los paisajes, niveles de diversidad y conservación deseados, en la búsqueda de un compromiso entre la producción agropecuaria y la estabilidad ambiental. Existen muy buenos motivos tanto para la gente local como para las poblaciones dependientes de los recursos del páramo para replantearse los objetivos de producción y conservación de uno de los ambientes andinos ecológica y culturalmente más valiosos.
En este aspecto se ha vuelto fundamental la participación e integración de la población local en la toma de decisiones sobre la gestión de los recursos, especialmente sobre la ganadería y sus pasturas. Las estrategias de pastoreo deben ser replanteadas en función de nuevos objetivos que incluyan, sobre todo, el mantenimiento de los procesos ecológicos, los servicios ambientales, la biodiversidad y el desarrollo ecológica y socialmente sostenible. Las tendencias actuales de disminución de las áreas de pastoreo (aumento de la frontera agrícola, restricciones por protección, turismo y otros usos de la tierra) sin la disminución de la carga ganadera pone en peligro de degradación no sólo a muchos sitios de pastoreo, especialmente las zonas de céspedes inducidos, sino también a áreas frágiles de las altas tierras parameras.
CONCLUSIONES
La ganadería en páramos estuvo signada por el manejo de animales con fuertes limitaciones para el aprovechamiento de la vegetación natural, lo cual condujo al desarrollo de prácticas tendientes a aumentar la calidad y accesibilidad del forraje natural y/o buscar forrajes y suplementos alternativos que permitieran suplir las deficiencias alimentarias del ganado. En páramos húmedos la modificación de la vegetación para el pastoreo del ganado condujo a los ciclos de fuego-pastoreo, una herramienta con mayor impacto que la estratégica relación agricultura-ganadería desarrollada en páramos secos. Sin embargo, en ambos casos la formación de céspedes inducidos por pastoreo fue una respuesta común en los procesos sucesionales desencadenados. La dinámica, estabilidad, y diversidad de estas formaciones dentro de un mosaico heterogéneo de vegetación estaría determinada actualmente por los patrones de pastoreo. Bajo las tendencias actuales de manejo estas formaciones podrían degradarse. Aquí se plantean nuevos retos para la gestión de la ganadería en páramos en busca de mantener elevados niveles de heterogeneidad, estabilidad y diversidad, a la vez de lograr una buena productividad y fundamentalmente la vigencia de los procesos ecológicos y los valiosos servicios ambientales provenientes de estos ambientes.

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Pérez A., Rebeca. 2000.
INTERPRETACIÓN ECOLÓGICA DE LA GANADERÍA EXTENSIVA Y SUS INTERRELACIONES CON LA AGRICULTURA EN EL PISO AGRÍCOLA DEL PÁRAMO DE GAVIDIA, ANDES VENEZOLANOS.
Tesis de Maestría, Postgrado de Ecología Tropical, Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE), Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
Tutor: Dra. Lina Sarmiento
Consulta en: Biblioteca Integrada de Economía y Ciencias (BIECI) y Biblioteca del ICAE, Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
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Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE),Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
La ganadería extensiva en zonas de páramo es una actividad económica importante para las unidades familiares así como para el desarrollo de la agricultura en sistemas tradicionales y semi intensivos, no obstante no ha sido estudiado el siste-ma de manejo ganadero tradicional en relación con el calendario agrícola, su valor dentro del contexto de la economía campesina, así como su significado dentro de las estrategias del uso múltiple de los recursos y el espacio. Dentro de este contexto, en esta investigación se planteó valuar la ganadería extensiva y sus interrelaciones con la agricultura en el piso agrícola del páramo de Gavidia, con énfasis en el uso de las parcelas en descanso como estrategia de manejo del sistema, así como el valor económico que esta actividad representa en los ambientes de páramo. Como resultados de esta investigación, se determinó que la ganadería extensiva tradicional en el páramo de Gavidia, se caracteriza por presentar un sistema de manejo estrechamente vin culado con el calendario agrícola, lo cual permite explicar el patrón espacial del movimiento anual de las diferentes especies de ganado entre el piso agrícola y el páramo más alto. Se encontró que el 51% del ganado permanece en forma temporal en el piso agrícola de Gavidia al año, fundamentalmente entre la transición de la estación lluviosa y la seca., cuando prácticamente ha culminado la faena de cosecha agrícola. Durante la estancia del ganado en el piso agrícola, esta depende para su sostenimiento de pastos naturales de las parcelas en descanso agrícola y en menor proporción de pastizales de tipo césped, cultivos de avena y contadas parcelas con pastos introducidos. La biomasa promedio máxima de pastos naturales es de 1,43 t ha -1, 3,12 t ha -1 para pastizales, 8,7 t ha -1 para avena y 6,6 t ha -1 correspondientes a los pastos introducidos: mientras que la oferta en época de lluvia es de 209 toneladas en parcelas en descanso, 2,37 en pastizales y 15,36 para cultivos de avena. A nivel de preferencia de pastos, en las parcelas en descanso se presentan categorías entre buenas y regulares, mientras que en los pastizales, cultivos de avena y pastos introducidos, es preferencial. Por otra parte, la calidad de los pastos en parcelas en descanso está entre pobre y regular aunque con especies de buena calidad en los estadios maduro y avanzado de la sucesión: mientras que los pastizales y cultivos de avena poseen buena calidad y los pastos introducidos calidad excelente. En relación con la tenencia de ganado, el número de UA en el piso agrícola es de 233,6 correspondientes a 157,3 UA para ganado bovino, 44 UA para equino, 19 UA para mular y 13,3 UA para ganado ovino, mientras que la carga animal promedio para el valle y por finca es de 0,1 UA ha -1 considerada como pobre. El balance entre oferta y demanda de pastos es positivo para la época de lluvia, pues se encontró que la oferta de pastos naturales en el valle de 209 toneladas y el consumo teórico requerido por el ganado de 96 toneladas. Además se determinó que la ganadería representa un soporte económico importante para las familias representado por un ingreso medio anual para el valle de 24 salarios mínimos para la zona rural. Por otra parte, constituye un ahorro importante en los insumos que demanda la actividad agrícola valorado en un promedio anual por finca de 19 salarios mínimos para los gastos correspondientes a la tracción animal y de 2 salarios mínimos por concepto de transporte de carga para el abono, semilla y cosecha.
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Mujeres campesinas participan en el desarrollo de Mérida, Venezuela
Lucía VASCONEZ
09 / 2002
Las mujeres campesinas son la principal preocupación de María Vicenta Dávila, delegada venezolana del Centro de Educación Popular para el Desarrollo Integral de la Familia. El objetivo de esta ONG es generar proyectos productivos para mejorar la calidad de vida de la mujer campesina del páramo merideño de Venezuela.
’Somos pueblo que educa pueblo’, es uno de los primeros lemas de esta organización, la cual nació en 1978, con un programa de alfabetización. Pretende el fortalecimiento integral del núcleo familiar, a través de la educación popular. Espera llegar al Gobierno con propuestas claras y contundentes para ser escuchados y así dejar de ser dependientes, pues las mujeres saben que nadie hará más por ellas que ellas mismas. Para ello, las mujeres consideran que lo primordial es organizarse y educarse.
La primera actividad es la concienciación de los problemas que enfrentan los pobladores de la montaña, así como también la identificación de alternativas y oportunidades para desarrollarse.
En la actualidad, la ONG está animando varios proyectos: alfabetización, truchicultura, tejidos, y multihogares (centros de salud para niños y madres de la comunidad).
Las mujeres merideñas quieren mejorar sus condiciones de vida. Para ello, trabajan en la agricultura. Lo que producen está destinado, en primer lugar, a mejorar el nivel alimenticio de los niños y adultos de la comunidad. Para generar ingresos, venden productos en toda su zona, hoy convertida en un sitio turístico muy atractivo.
Los proyectos que promueve María Vicenta tuvieron una etapa de ’enganche’, como ella llama, al apoyo con créditos en gallinas. Este consistió en entregar 15 gallinas ponedoras, con la comida respectiva, a cada mujer de la comunidad, para que ellas se encarguen de cuidarlas y posteriormente venderlas.
Este crédito era de carácter no reembolsable, pero los esposos se comprometieron a apoyar a sus mujeres para que participen en reuniones y talleres de organización y producción. De esta manera, las mujeres se convirtieron en protagonistas del desarrollo que viene forjándose desde hace 5 años en los páramos de Mérida.
El proyecto de gallinas nació por iniciativa de una mujer campesina, María Vicenta, que aprendió a elaborar proyectos a partir de la vida cotidiana de los hogares y de las comunidades de montaña. El proceso fue sencillo, a un representante de la Embajada Canadiense le gustó la idea y aportó económicamente para los gastos. El único objetivo de este proyecto era servir de enganche para poder llegar a las mujeres campesinas, hasta entonces maltratadas por sus propios esposos. Gracias a los esfuerzos conjuntos de las mujeres de la zona, la ONG y la cooperación internacional, esta iniciativa logró sus objetivos.
http://base.d-p-h.info/fr/fiches/premierdph/fiche-premierdph-6197.html

La región andina tiene sistemas de producción peculiares. Hasta el arribo de la colonización española, los Andes eran usados para la producción agropecuaria hasta una altitud de 3 000 m (Monasterio y Molinillo, 2001), pero subsecuentemente su uso se extendió por encima de esa altura. Se distinguen tres niveles altitudinales, pero los sistemas de producción ocupan frecuentemente los dos más bajos. La región andina entre 2 000 y 3 000 msnm concentra la producción de tubérculos, horticultura y floricultura en las áreas más fértiles y planas, que son regadas gracias a la reorientación de los cursos de agua. Las pendientes están cubiertas por arbustos-rosetas a arbustos puros, los cuales se extienden dentro del segundo nivel, los Andes altos (3 000-4 000 msnm) que constituyen el límite superior para la producción agropecuaria. Aquí los cultivos como la papa son rotados con barbechos utilizados por el ganado, una proporción del cual es utilizado para tracción animal. Las praderas nativas estaban constituidas por arbustos tales como Espeletia schultzii, Hypericum laricifolium y Acaena elongata y una capa herbácea de Festuca myurus, Stipa mexicana, Luzula sp., Poa sp., Calamagrostis sp., Geranium sp., y Rumex sp. (Molinillo y Farji-Brener, 1993; Molinillo y Monasterio, 1997). En esta área es practicada un tipo de ganadería migrante extensiva y muy variable, la cual combina un uso intensivo de praderas de gramíneas en los pisos de los valles con un uso extensivo de las comunidades de arbusto-roseta en las pendientes. Los barbechos y residuos de cultivos son usados durante la estación seca cuando las forrajeras nativas son escasas. Se considera que el mejoramiento animal y del pastoreo, mas que la eliminación de la ganadería migrante, es esencial para la preservación del ecosistema.
http://www.fao.org/ag/AGP/AGPC/doc/Counprof/spanishtrad/venezuela_sp/venezuela_sp.htm

DESARROLLO COMUNITARIO AMBIENTALMENTE SUSTENTABLE LA CAÑA SUBCUENCA DEL RÍO MUCUJÚN MÉRIDA- ESTADO MÉRIDA.
Daisy Dávila, Edgar Muñoz, Isaías Rojas Rojas.
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales-DEA-Mérida.
daisyasmine @ hotmail. com
RESUMEN

La Subcuenca del río Mucujún, es de gran importancia ya que es la principal fuente de abastecimiento de agua para el consumo de la población de la ciudad de Mérida. En la misma por acción de la actividad antrópica, se están afectando sus recursos naturales, por los que se seleccionó a la microcuenca La Caña, tributario importante del río Mucujún, para implementar este Proyecto de conservación de suelos y aguas, con la participación directa de la comunidad.
El mismo, tiene como objetivos mejorar la calidad de vida de la población mediante el fomento de la agroecología y silvicultura social, minimizar la problemática socio-económica-ambiental, incorporar el elemento genero y lograr un desarrollo sustentable. La comunidad participa a través de las Asociaciones de productores, amas de casa, escuela La Caña y club deportivo, realizando prácticas de conservación de suelos y aguas de acuerdo a la problemática existente en cada parcela y en la Subcuenca, como muros de piedra, drenajes internos, plantas de tratamiento de aguas servidas, reforestación, agricultura orgánica y programas de educación ambiental, con el apoyo y asesoramiento del MARN y MSDS, quienes elaboraron el proyecto y Aguas de Mérida ente administrador de los recursos provenientes de la Gobernación del estado Mérida-LAEE. Con este proyecto en su primera etapa se benefician setenta y seis familias, con una inversión de Bs.87.641.079,00, siguiendo la metodología de los programas de Infraestructura Social Conservacionista que persigue la participación directa y protagónica de la comunidad en la ejecución y administración de la inversión presupuestaria con la supervisión y seguimiento de los entes públicos anteriormente señalados.
Palabras clave: Subcuenca Mucujún, participación comunitaria, conservación de suelos y aguas. DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR EL VICERRECTOR ACADEMICO DE LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES, Dr. MANUEL HERNANDEZ BARRIOS, EN EL ACTO DE INSTALACION DE LAS JORNADAS.
Al instalar este importante evento, quiero hacer una breve apreciación de como vive el hombre moderno en este siglo XXI con respecto a su ambiente natural.
Este hombre, predominantemente urbano, nace, se cría y vive en un ambiente con un paisaje devastado donde todo lo que se construye es a costa de la destrucción del mundo natural y no se incomoda ante la fealdad, la basura y la agresión al paisaje.
Por ello, debemos con Jornadas como esta enfrentar esa gigantesca y difícil tarea, que nos permitirá volver a considerar "a la naturaleza: sagrada como un todo".
El manejo integrado de cuencas en su expresión mas simple significa el aprovechamiento, en forma sostenida de los recursos naturales, la diversidad biológica y el ambiente, para el desarrollo de las comunidades que ocupan ese espacio geográfico. Es decir, guardando en mente la conservación de tales recursos.
La producción potencial de las cuencas hidrográficas es considerable en términos de energía, producción forestal, recursos genéticos, cantidad, calidad y control del agua, y en la producción agrícola sostenible utilizando las tecnologías adecuadas.
El interés y la conciencia acerca e los múltiples beneficios ambientales, económicos y sociales derivados del manejo y desarrollo de las cuencas hidrográficas, ha logrado un considerable avance hacia nuevos enfoques y metodologías para promover un manejo participativo e integrado de ellas. Tal principio, aunque totalmente incomprendido, no ha sido tan fácil de aplicar.
No obstante estos avances, el estado actual de degradación de los recursos naturales, le falta anhelo para alcanzar armonía con el entorno y sus percepciones, moldeadas por las circunstancias, en nada se parecen a aquellas que nos dieron origen y en las cuales evolucionaron.
El estado actual de la degradación de los recursos naturales en grandes extensiones de las cuencas se debe principalmente, a la falta de una planificación y manejo integrado de los recursos, lo que esta afectando a la sostenibilidad de los ecosistemas, la contaminación de las aguas, la erosión de la tierra productiva y la exacerbación de la inestabilidad de las áreas frágiles.
En este orden de ideas, las distintas Facultades que hacen vida en la Universidad de os Andes, llevan a cabo actividades de investigación y extensión que contribuyen a la búsqueda del manej9o integrado de las cuencas.
Sin embargo, se conoce que tales actividades para ser efectivas deben estar enmarcadas en los planes, programas y proyectos que adelanta el Estado Venezolano. Para esto la Universidad debe formar parte integral de un grupo de instituciones, tanto publicas como privadas que busquen los mismos objetivos: "alcanzar el desarrollo pero con criterios de conservación ambiental", promover el desarrollo sustentable y por ende del manejo integrado de las cuencas, para alcanzar el preciado precepto de volver a considerar la naturaleza como un todo, y, además, esforzarse por alcanzar una revolución filosófica que consistiría en la implantación del principio ético enunciado por Albert Schweitzer de: "Reverencia por la vida" en todas sus formas y manifestaciones.
La nueva ética excluyente o no, abarcara este caudal en su plenitud y la filosofía será la de una visión unitaria del universo como un gran sistema racional, con todas sus partes como subsistemas integrados, en complementos perfectos de unos con otros.
La Universidad está completamente convencida que bajo el marco de una coordinación inter e intrainstitucional, podemos lograr el buscado desarrollo sustentable. Por ello no escatima y ni escatimará esfuerzos para estar presentes en iniciativas como la de la Comisión Voluntaria para el Manejo Integrado de la Cuenca del Río Chama, más aún cuando el año 2003 ha sido declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el "Año Internacional del Agua Dulce", haciendo un llamamiento a los gobiernos de los diferentes países y a los diferentes actores para que contribuyan a mejorar la toma de conciencia de la importancia de un uso sostenible, de la gestión y de la protección del agua dulce.
Sabemos que el camino no es fácil, sin embargo, uniendo esfuerzos en forma coordinada y con objetivos claros avanzaremos, hacia las metas trazadas.
La participación de la Universidad en estas Primeras Jornadas para el Aprovechamiento y Conservación de la Cuenca del Río Chama, es una muestra de que en la institución si se puede lograr la coordinación dentro y entre las instituciones.
Nos comprometemos a estar presentes y participar en todas las actividades que adelante esta Comisión y a llevar la Universidad a la calle para que junto con las comunidades logremos solventar los problemas de pobreza y deterioro ambiental que nos aquejan.
Auguro éxito pleno a esta actividad y les deseo personalmente, que se mantenga a través de los tiempos iniciativas como la presente y poder ofrecer a propios y extraños nuestro escenario de fresco verdor, nieves, flores y torrentes, sierras donde los cielos se amarran como banderas, como ha sido descrito su paisaje por Don Mariano Picón Salas.
Bienvenidos a nuestra Universidad, bienvenidos a Mérida.
Gracias.
Ganadería de Montaña en Hábitats de Grandes Carnívoros.
Esta investigación forma parte del Proyecto Oso Andino de la Fundación AndígenA y es llevada a cabo en la Cuenca del Río Nuestra Señora por parte del investigador Denis Alexander Torres.El uso tradicional de amplias áreas de páramo para el desarrollo de actividades agropecuarias, en particular de la ganadería extensiva, ha traído como consecuencia una serie de amenazas a la biodiversidad y la generación de escenarios de conflictos entre las comunidades rurales y el medio que les rodea, en especial con la fauna silvestre.La presente investigación tiene por objetivo principal analizar el subsistema ganadero en un agroecosistema con historial de conflictos de coexistencia entre grandes mamíferos carnívoros (pumas y osos andinos) y los productores agropecuarios. Esto con el fin de sentar las bases para implementar medidas de manejo.
La metodología de esta investigación se basa en una exhaustiva revisión documental, reforzada con trabajo de campo y de oficina. Para conocer la magnitud de los conflictos entre la actividad ganadera y la protección de los grandes carnívoros, se vienen desarrollando entrevistas a los productores agropecuarios en conjunción con sondeos de campo para validar o rechazar los reportes. Así mismo, se trabaja en la digitalización la cartografía temática de la Cuenca del Río Nuestra Señora, mediante el uso de un Sistema de Información Geográfica (SIG). Toda la información obtenida (variables socioeconómicas y físico-naturales) será integrada para permitir análisis multivariados e identificar espacialmente las áreas de conflictos actuales y potenciales entre la Actividad Ganadera y los Grandes Carnívoros.De esta manera, se busca sentar las bases para el diseño de nuevas medidas de manejo dentro del Parque Nacional Sierra Nevada que vayan en beneficio directo de la protección del oso andino, el puma y de otras especies amenazadas, así como a la mitigación de conflictos con los pobladores rurales. Este enfoque holístico, en el cual todo estudio geográfico y de conservación de especies amenazadas de extinción debe ser concebido, será el primer ensayo en la búsqueda de soluciones pragmáticas a los problemas comunes que comprometen el futuro de la extraordinaria biodiversidad de la región andina.Interpretación Ecológica de la Ganadería Extensiva y sus Interrelaciones con la Agricultura en el Piso Agrícola del Páramo de Gavidia. Andes Venezolanos.Tesis de Maestría, Postgrado en Ecología Tropical, Instituto de Ciencias Ambientales y Ambientales (ICAE), Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela. Junio 2000. Geóg. Rebeca Pérez Arriaga.Aquí hemos incluido un resumen de esta investigación que fue llevada a cabo dentro del parque
http://sierranevada.andigena.org/investigacion/

MEMORIA CONDESAN 2000
Segunda Parte:
ACTIVIDADES DE CONDESAN DURANTE EL 2000 EN LOS SITIOS PILOTO 2.1. ACTIVIDADES EN MÉRIDA, VENEZUELA
Elaborado por: Liccia Romero
Con la participación de:
Maximina Monasterio / Marcelo Molinillo / Lina Sarmiento / Rigoberto Andressen / Ismaira Contreras / Nelson Pulido / Rosaima García
El sitio piloto de Mérida se concibió como una asociación de actores que provienen de distintos campos, como son: instituciones académicas y de investigación científica, comunidades campesinas y agricultores (incluyendo pequeños, medianos y grandes productores), Organizaciones No Gubernamentales, autoridades locales y empresas de extensión agrícola, que se proponen influir sobre la situación actual y futura del sistema productivo papero de los Andes de Mérida. Esta asociación de actores apunta hacia el logro de dos metas principales:
• La generación de propuestas de investigación en aquellos problemas prioritarios de la agricultura altoandina, tanto la intensiva como la campesina ubicada en los Municipios Rangel, Pueblo Llano y Cardenal Quintero del Estado Mérida; y mediante la aplicación de la investigación y la transferencia de conocimiento entre investigadores y actores de la producción, se espera generar interacciones y propuestas alternativas para una estrategia social agroproductiva que busque la sustentabilidad de la producción papera en los Andes de Mérida.
El ámbito de trabajo del sitio piloto corresponde con los pisos andino y altiandino de la Cordillera de Mérida, Venezuela, por encima de los 2000 msnm. Dentro de estos pisos altitudinales se prioriza el piso de producción papera, donde se ha desarrollado la región líder de dicho cultivo en Venezuela, en la que se cosecha cerca del 50% del volumen de la producción nacional (349.000 Tm). Desde el punto de vista político, el área de estudio corresponde con los Municipios Rangel, Cardenal Quintero y Pueblo Llano del estado Mérida. Dentro de estas tres entidades, Rangel es el municipio bandera, donde coinciden un conjunto de condiciones favorables para desarrollar iniciativas que luego pueden extenderse a los restantes municipios.
La región es también el asiento de dos importantes áreas de conservación como son los Parques Nacionales Sierra Nevada y La Culata. Es asimismo una región estratégica por el hecho de albergar ecosistemas únicos a nivel mundial, como son los Páramos, que son la cuna de dos importantes cuencas andinas venezolanas: la del río Chama, que modela a su vez una parte de lacuenca del Lago de Maracaibo y la del río Santo Domingo, que drena generosamente hacia los Llanos de Barinas .
Este conjunto regional de la Cordillera de Mérida, enfrenta una serie de amenazas sobre la sustentabilidad de sus sistemas producción papera, tanto en los de tipo intensivo, como los campesinos. En los sistemas intensivos los productores intentan ganar competitividad económica a corto plazo con base en la ampliación de la frontera agrícola y el uso de un paquete de producción que fuerza el sistema ecológico y trae consecuencias negativas sobre el medio ambiente y la salud humana (hasta tres cosechas sucesivas por año, aplicación intensiva de fertilizantes y agroquímicos). En sistemas campesinos de baja intensidad productiva (una cosecha por año), las presiones del mercado promueven la desaparición de los sistemas con descanso y la desaparición de la riqueza genética de las papas autóctonas y fuertes incertidumbres para la continuidad de comunidades tradicionales del medio andino. En su conjunto está en juego la continuidad funcional de la actividad dinamizadora fundamental de la economía del Estado Mérida y de la principal región productora de papas en el ámbito nacional.
2.1.1. ACTIVIDADES EN EL SITIO PILOTO
Para actuar en el contexto regional resumido en el punto anterior, el sitio piloto Mérida ha desarrollado su trabajo en tres aspectos fuertemente interconectados: i) Concertación de propuestas entre socios actuales para la formulación una propuesta de trabajo interinstitucional e interdisciplinaria; ii) Creación de espacios de encuentro y trabajo: la mesa de concertación de Mucuchíes, y iii) Participación en eventos de formulación de políticas locales y regionales. A continuación una presentación resumida de estas directrices de trabajo:
a) Concertación de propuestas entre socios actuales para la formulación de una propuesta de trabajo interinstitucional e interdisciplinaria.
Esta es la actividad en la cual se ha invertido los mayores recursos de tiempo y trabajo en el sitio piloto, desde su creación. El producto de este esfuerzo se ha concretado en una plataforma común de trabajo que se denomina: Programa Interdisciplinario para la Gestión Sostenible de la Agricultura en los altos Andes de Mérida, Venezuela (Proyecto ULA – FONAIAP –IVIC- CONDESAN/CIP) (ver documento VEN 001/2000). Se trata de un Programa de investigación –desarrollo enfocado en el sistema papa de la Cordillera de Mérida, el cual ocupa las cuencas altas de los ríos Chama y Santo Domingo, entre los 2000 y 3800 m de altitud.
Desde el punto de vista de la Investigación, el Programa integra y orienta la aplicación de resultados de dos tipos de proyectos (ver documento VEN 002/2000):
• Proyectos de contexto: que abordan temáticas de contexto o directamente relacionadas con los problemas del sistema papa en la Cordillera de Mérida, pero a una escala distinta de la actuación del programa del sitio piloto y cuyos resultados e impactos son de utilidad para aplicar dentro la problemática y del ámbito de trabajo definido; y
• Proyectos específicos: son proyectos formulados específicamente para el Programa Interdisciplinario, que abordan distintos aspectos claves de la problemática del sistema papa, teniendo como sitios de trabajo cuencas, municipios y localidades representativas de las distintas situaciones agroecológicas y tipologías de los sistemas productivos.
b) La Agenda Papa de la Universidad de Los Andes
La proposición del Programa Interdisciplinario descrito en el punto anterior y su promoción en la Universidad de Los Andes, aportó la base conceptual para formular la Agenda Papa, el cual es un programa específico sobre la problemática del sistema papa en los Andes de Venezuela, convocado por de la Comisión de Proyectos Interinstitucionales Cooperativos (PIC) para investigadores de dicha universidad. La participación e impulso de la Agenda Papa también representa un gran porcentaje del trabajo realizado en los dos últimos años por el sitio piloto, la cual se ha acompañado desde la formulación de las líneas de trabajo, hasta el desarrollo de las etapas subsiguientes, como son: la presentación de perfiles, que culminó el 18 de febrero del 2000 con la presentación de 19 perfiles de proyectos; luego prosiguió con la presentación de los proyectos como tal, los cuales sumaron un total de 15 propuestas hasta el 31 de mayo de 2000.
La etapa actual es de evaluación de los proyectos para su aprobación, firma de contrato y entrega del financiamiento, y su ejecución depende de la Comisión PIC. Esta última etapa se ha dilatado excesivamente, debido al cambio de autoridades rectorales y la reorganización política de los cargos directivos que ello implica. En el marco de esta convocatoria, los socios de CONDESAN pertenecientes a la ULA presentaron siete de los proyectos que integran el Programa Interdisciplinario, que aún esperan por su evaluación y aprobación para obtener financiamiento (ver documento VEN 002/2000). Dichos proyectos son:
- Agrometeorología de los cultivos en los altos Andes de Mérida
- Procesos de Intensificación y extensificación agrícola en Los Andes. Estudio comparativo en tres municipios paperos del estado Mérida: Rangel, Pueblo Llano y Cardenal Quintero.
- Organización, participación y liderazgo en el sistema agrícola papero de los altos valles merideños.
- Sostenibilidad ecológica y social de la producción agrícola en la Cordillera de Mérida: El papel de los servicios ambientales desde las áreas de conservación a las áreas productivas
Memoria CONDESAN 2000. Segunda Parte, Informe de sitios piloto: VENEZUELA
- Costo de producción y financiamiento del sistema papero andino
- Diversidad y disponibilidad de la semilla de papa en los Andes de Mérida
- Simulación a escala regional de la producción y del impacto ambiental del cultivo de papa en los Andes venezolanos: Una herramienta para el manejo Los siguientes proyectos, elaborados por el FONAIAP, fueron presentados a la Agenda Papa bajo la solicitud de una consideración especial futura para proyectos que no tienen contraparte directa de investigadores de la ULA:
- Evaluación de sistemas alternativos para la obtención de semilla de papa de calidad fitosanitaria en tres municipios productores del Estado Mérida; y
- Implementación de un programa de manejo integrado de plagas del cultivo papa
A pesar de que la etapa de evaluación-aprobación de los proyectos se ha retrasado más allá de lo esperado, la participación de los socios del sitio piloto en la Agenda Papa de la ULA ha sido positiva, ya que permitió concretar y definir mejor los proyectos específicos del Sitio Piloto, así como una ampliación nuestro número de socios y generó otras alianzas bilaterales con otros grupos de investigación de la ULA.
c) La actuación en el marco del Desarrollo.
Desde el punto de vista de los objetivos de Desarrollo, el trabajo del sitio piloto implica una acción concertada entre los socios participantes para implementar iniciativas de apoyo a los sectores sociales más desfavorecidos mediante la transferencia de conocimientos y tecnologías, el estímulo y la asesoría de iniciativas económicas de riesgo y la promoción de la participación de los agricultores y sus organizaciones en las decisiones de políticas locales y nacionales. Esta actuación está reflejada en las dos actividades siguientes:

c.1) Creación de espacios de encuentro y trabajo: la mesa de concertación de Mucuchíes.
A partir del 3 de octubre del 2000 quedó conformada la mesa de concertación de Mucuchíes, como un espacio de encuentro interinstitucional para apoyar la gestión agrícola y ambiental del Municipio Rangel, en la búsqueda de mejorar el nivel de vida de sus habitantes, apoyar la producción agrícola y artesanal bajo criterios de sostenibilidad ambiental como principales actividades económicas y promover la formulación de proyectos concretos que apoyen los dos objetivos anteriores.
En esta mesa de concertación del Municipio Rangel participan las siguientes instituciones:
Alcaldía del Municipio Rangel, la ONG denominada Centro Campesino El Convite, la empresa municipal de extensión agrícola “Carlos Marcó”, el Convenio Banco Mundial-CIARA, la Asociación de Productores de papa (ASOPROPA), la asociación Productores Integrales del Páramo (PROINPA) y por el Programa Interdisciplinario ULA- INIAP, CONDESAN-CIP compuesto por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIAP, antes FONAIAP), el Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE) y el Grupo de Investigación sobre Agricultura, Gerencia y Ambiente (GISAGA).
Durante la primera reunión de la Mesa de Concertación de Mucuchíes se definió en forma preliminar, la agenda temática agro-ambiental del Municipio Rangel, la cual guiará las prioridades de trabajo de este nuevo experimento de participación interinstitucional. Dicha agenda consta de los puntos siguientes:
i. Ambiente:
1.1. Planes de saneamiento ambiental: reciclaje y manejo de desechos sólidos, ordenanzas para el manejo del fertilizante orgánico “gallinazo”
1.2. Manejo ambiental y áreas protegidas: La Reserva de Biosfera como una figura alternativa ¿Qué es? ¿Qué ofrece para el Municipio Rangel?
1.3. Elaboración de Compost y educación ambiental en las escuelas: la experiencia de apartaderos
ii. Agricultura
a. Semilla de papa: manejo, diversidad y sustentabilidad de la producción. Rescate de variedades tradicionales
b. El manejo de los abonos
c. Agua, riego y agroquímicos
iii. Información de base del Municipio Rangel
a. Informes, estudios y publicaciones en las bibliotecas del Estado Mérida
b. Censos y estadísticas ya levantadas y disponibles
c. Información no confiable ó faltante: elaboración y ejecución de una encuesta por sectores.
d. Catastro rural
iv. Capacitación e Información
a. Capacitación a grupos organizados para la elaboración de proyectos. En adelante, la presentación de un proyecto escrito, es requisito indispensable para cualquier financiamiento gubernamental
b. Edición de un boletín informativo de la Alcaldía de Rangel, sencillo y de bajo costo
c. Utilización de la televisora y FM local para programas educativos y de opinión.
v. Sectorización del Municipio
Para facilitar el trabajo se propone sectorizar el Municipio es 4 grandes áreas, compuestas por las comunidades y aldeas siguientes:
a. Parte Baja: Cacute, Escaguey, Mucurubá
b. Parte Media: Misintá, Mucuchíes, Mocao, La Toma, Aposentos, Musui, El Vergel, Royal, Misteque
c. Parte Alta: Apartaderos, Llano del Hato, Mitibibó, Mucuchache, Trompicón, Cambote, Pedregal, San Rafael
d. Gavidia: Valle de Gavidia, Los Corrales, Las Piñuelas, La Piedra, Las Mazorcas, Los Aranguren
Memoria CONDESAN 2000. Segunda Parte, Informe de sitios piloto: VENEZUELA
La mesa de Concertación de Mucuchíes se reunirá los primeros lunes de cada mes. Como próximos puntos de discusión están planteados la definición de prioridades, el alcance y nivel de compromiso de cada institución participante y la elaboración un plan de trabajo más formal y específico. Mediante el impulso de esta Mesa de Concertación de Mucuchíes, Rangel se convirtió de hecho en el Municipio bandera del Sitio Piloto Mérida.
c.2). Participación en eventos de formulación de políticas locales y regionales
Durante los últimos dos años han ocurrido una serie de cambios políticos en el país que han implicado no sólo la sustitución prácticamente total de la dirigencia nacional, regional y local, sino que han provocado una reanimación de la llamada “democracia protagónica y participativa”.
Para ello, las nuevas autoridades recién elegidas bajo el nuevo régimen constitucional han convocado una serie de eventos de consulta para promover la participación y elaboración de propuestas ante la reformulación y reorientación de todas las políticas nacionales y de sus organismos ejecutores. En este contexto, se ha dado una apertura y convocatoria expresa de la dirigencia política, para que las instituciones académicas y de investigación se incorporen a este proceso de consulta. A partir de esta apertura, los socios del Sitio Piloto han participado en los siguientes eventos:
• El Gabinete Agrícola del Municipio Rangel.
Se llama Gabinete Agrícola a una Asamblea de consulta municipal compuesta por los representantes de: los Comités de Riego, las asociaciones de productores, las asociaciones de vecinos, ONGs y empresas. El Gabinete Agrícola es presidido por el Alcalde del Municipio y al mismo son invitados representantes de instituciones como ministerios, institutos de crédito, organismos de planificación regional, miembros del parlamento, etc. El objetivo de esta reunión es que los representantes del municipio, expresen ante distintas autoridades sus principales demandas y necesidades. Se trata de una gran jornada de diagnóstico participativo, en presencia de autoridades competentes para los problemas que se plantean.
El último Gabinete Agrícola del Municipio Rangel se realizó el sábado 9 de Septiembre de 2000, al cual fueron invitadas, Maximina Monasterio, como representante de la ULA e Hilda Bastardo como representante de FONAIAP y como representante del Sitio Piloto y miembro de la ULA también participó Liccia Romero. Durante este Gabinete, el Alcalde del Municipio Rangel propuso que su municipio fuera tomado como un área piloto para que se aplique la investigación científica en la solución de los problemas planteados en esta asamblea municipal y ofreció su gestión como un mecanismo para integrar el trabajo de las distintas instituciones. Así mismo manifestó la importancia de la Agenda Papa y su disposición a interactuar con las nuevas autoridades rectorales de la ULA, para animar la ejecución de dicha Agenda.
• La Constituyente Económica
Este es un proceso de consulta ampliada que promueven los gobiernos central y regional, a fin de recoger proposiciones para los lineamientos para la política económica nacional. Esta consulta se realizó de acuerdo a una agenda preestablecida que fue discutida en una mesa de trabajo municipal (19-09-2000) y luego una jornada para todo el Estado Mérida (22-09-2000).
En el marco de estas consultas se presentaron las proposiciones siguientes:
Mesa No. 1. Propuestas sobre leyes, reglamentos, normas y procedimientos administrativos con incidencias sobre:
• Ambiente, actividad agrícola y sostenibilidad:
1. Incorporar la figura de la Reserva de Biósfera en las leyes de la República: específicamente en la Leyes Orgánicas de Ambiente y de Ordenación del Territorio.
2. Creación de la figura del situado ambiental municipal, el cual consistiría en asignaciones de recursos especiales a aquellas alcaldías, que como la del Municipio Rangel de Mérida, tienen un porcentaje considerable de su territorio bajo áreas de régimen de administración especial, que protegen ecosistemas estratégicos para proveer servicios ambientales y recursos claves para el desarrollo agrícola y turístico como son: agua, diversidad biológica, recursos estéticos y recreativos de paisaje. Este situado ambiental municipal responderá a una política ambiental municipal de acuerdo con prioridades de cada sitio en actividades tales como: tecnologías para el saneamiento ambiental, educación ambiental, apoyo social y económico a comunidades que viven en Parques Nacionales y que no pueden intensificar ni extensificar su actividad agrícola y pecuaria.
• Investigación y experimentación agrícola. Desarrollo de tecnologías en el medio rural
1. Creación e implementación del crédito orientado a la adopción de nuevas tecnologías: el cual sería un tipo de crédito especializado en financiar la participación de productores agrícolas y sus asociaciones, en el ensayo y puesta en práctica a escala productiva comercial de paquetes tecnológicos desarrollados por institutos de investigación regional o nacional, con un perfil de bajo impacto ambiental y aumento de la eficiencia productiva. Este crédito puede ser solicitado con el compromiso y aval técnico de las instituciones de investigación participantes, estableciendo metas productivas que apoyen el pago oportuno de los créditos. Los intereses de estos créditos podrían utilizarse parcial o totalmente, en un fondo para la monitoreo y difusión de nuevas tecnologías agrícolas que resulten exitosas.
• Organización institucional. Descentralización. Planes de desarrollo agrícola
1. Creación de la mesa de concertación municipal, la cual consiste en una reunión periódica de un grupo interinstitucional e interdisciplinario que analiza y propone ideas para modificar, ampliar y poner operativos las estrategias para el desarrollo agrícola y las políticas medioambientales del municipio y las remite como sugerencias y orientaciones al Alcalde y la Memoria CONDESAN 2000. Segunda Parte, Informe de sitios piloto: VENEZUELA cámara municipal. La conformación de esta mesa de concertación se realizará según convocatoria expresa de las autoridades municipales.
2.1.2. Eventos Internacionales • Aplicación de pronósticos climáticos en agricultura: métodos, experiencias y oportunidades en América Latina.
Centro Internacional de la Papa. Lima, Perú, 15 – 17 de mayo de 2000.
Patrocinado por el Centro Internacional de la Papa, ‘The Soil Management Collaborative Research Support Program (SM-CRSP)’ y el Proyecto IAI-ISP III (Evaluación comparativa del uso agrícola de las predicciones del clima basadas en ENSO en Argentina, Costa Rica y México).
Los objetivos del Taller fueron:
i) Extender los métodos y herramientas de la NOAA (Administración Nacional de Atmósfera y Océanos de Estados Unidos), el IAI (Instituto Interamericano para el Estudio del Cambio Global) y los proyectos del USAID (Servicio de Agricultura de los Estados Unidos) en América Latina.
ii) Explorar las oportunidades para las aplicaciones y cooperación más amplias en la región.
• Participación del Rigoberto Andressen L. (ICAE, ULA)
Miércoles 17 de mayo. Título de la presentación oral: Proyectos agrometeorológicos del Estado Mérida: (i) Sistema bioclimático del Sur del Lago (ii) Estudio agroclimático de los cultivos en los Altos Andes de Mérida.
2.1.3. SOCIOS DEL SITIO PILOTO MÉRIDA
Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE, antes Centro de Investigaciones Ecológicas de Los Andes Tropicales, CIELAT).
Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes (ULA) Responsable: Maximina Monasterio. Participantes: Rigoberto Andressen, Anairamiz Aranguren, Marcelo Molinillo, Liccia Romero, Lina Sarmiento, Julia Smith
Centro de Investigaciones Agroalimentarias (CIAAL).
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales Universidad de Los Andes (ULA)
Responsable: Rita Giacalone
Instituto de Estadística Aplicada y Computación (IEAC)
Universidad de Los Andes (ULA)
Responsable: Gian Paolo Orlandoni
Postgrado de Ciencia Política
Universidad de Los Andes (ULA)
Responsable: Nelson Pulido Mora
Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INAP) (Antes: Fondo Nacional de
Investigaciones Agropecuarias, FONAIAP)
Responsable: Hilda Bastardo. Participantes: Rosaima García, Laura Niño, José Salas
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
Responsable: Luis Llambí. Participantes: Eliécer Arias, Araina Audisio, Novilic Ramírez
2.1.4. NUEVOS SOCIOS
Durante el año 2000 se han incorporado el Sitio Piloto ha ganado nuevos socios que han abierto nuevas perspectivas de un trabajo. Estos son:
Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE )
Universidad de Los Andes (ULA)
Marielys Miró, Luz Graciela Barrera
Grupo de Investigación sobre Agricultura, Gerencia y Ambiente GISAGA
Facultad de Economía,
Universidad de Los Andes (ULA)
Olga Paredes, Ismaira Contreras
Centro Campesino El Convite (Mucuchíes, Municipio Rangel) Marleiba Arismendi, Coordinadora General
Eduardo Hernández, Coordinador del Programa Economía Solidaria
Alcaldía del Municipio Rangel: Alexander Quintero, Alcalde.
2.1.5. PERSPECTIVAS PARA EL 2001
Haciendo un balance del desempeño del sitio piloto durante el último año, puede verse que se ha avanzado en concretar una serie de propuestas y solicitudes financieras, cuyo retardo en su aprobación plantean una situación de relativo estancamiento para la ejecución plena de dichos proyectos.
Durante el último trimestre del 2000, está planteado resolver esta especie “limbo financiero” del sitio piloto. Específicamente, para el Programa Agenda Papa de la ULA, se continuará la gestión ante las autoridades universitarias, ahora con apoyo directo de la Alcaldía de Rangel y de asociaciones de productores, para resolver esta situación y lograr el otorgamiento de los recursos para la próxima ejecución presupuestaria del 2001.
Memoria CONDESAN 2000. Segunda Parte, Informe de sitios piloto: VENEZUELA Así mismo, en el plano nacional se propuso la creación de Agenda Papa del CONICIT- Ministerio de Ciencia y Tecnología, ante la cual una vez sea convocada, habrá que elaborar una estrategia de participación, de acuerdo con los términos de dicha Agenda. Las perspectivas en el marco de este programa del CONICIT son más prometedoras, de acuerdo con los resultados de ágil evaluación y respuesta que dio este organismo con el proyecto: Efecto de las enmiendas orgánicas y de la topografía sobre el balance hídrico, el ciclado del Nitrógeno y los procesos erosivos en agroecosistemas de Los Andes venezolanos, el cual cuenta con financiamiento aprobado y comenzará su ejecución plena en enero de 2001.
Respecto a la gestión internacional de recursos financieros por parte de CONDESAN, los socios del sitio piloto Mérida también esperan una definición más clara y que se concreten posibilidades de financiamiento para apoyar la gestión del sitio piloto y de aquellos proyectos que ya se han presentado desde noviembre del 1999 y que cobran aun más vigencia en el marco de la participación en la Mesa de Concertación del Municipio Rangel y la incorporación de nuevos socios protagónicos de la problemática del sistema papa.
La incorporación de una ONG, como el Centro Campesino El Convite, con más de 12 años de trabajo en el área papera de Mérida y la instalación de la Mesa de Concertación de Mucuchíes con la participación de las autoridades de la Alcaldía, amplían la perspectiva de un trabajo con mayor alcance en las comunidades del páramo merideño. Adicionalmente, la mesa de concertación tiene un referente constitucional que son los Consejos Municipales de Planificación Pública, figura prevista en el artículo 182 de la nueva Constitución venezolana. Esta nueva relación de trabajo plantea nuevas responsabilidades e interrogantes, para cuya solución se requerirá de un mayor intercambio con otros sitios piloto experiencia ya consolidada en el manejo de este tipo de espacios de participación.
2.1.6. DOCUMENTOS ANEXOS
http://64.233.169.104/search?q=cache:16fdrtaugkcJ:www.condesan.org/memoria/SPVEN2000.PDF+educaci%C3%B3n+en+la+sierra+la+culata+merida&hl=es&ct=clnk&cd=59&gl=ve
EDUCACION
MECANISMOS PARA GENERAR: ESPACIOS PARA LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL ÁMBITO NO FORMAL.
Ing. For. Rosario Hurtado
Ministerio del Ambiente y de Los Recursos Naturales- Mérida.
RESUMEN
Como parte de los procesos dinámicos sociales existentes en los actuales momentos en nuestro país y teniendo como finalidad primordial el de profundizar un proceso de participación comunitaria pleno e identificado con sus raíces ideosincráticas, el Ministerio del Ambiente (MARN), a través de la Dirección General de Educación Ambiental y Participación Comunitaria y de las Direcciones Estadales, se propone establecer mecanismos como:
Proporcionar los espacios necesarios a la comunidad no escolarizada tanto en el ámbito urbano y rural para que las mismas procedan a generar sus propias soluciones ante sus problemáticas.
Proponer que las comunidades presenten y compartan sus experiencias en un espacio idóneo para ellos, en su condición de protagonistas del proceso enseñanza - aprendizaje sirviendo estas vivencias de base para la elaboración de políticas locales.
Incentivar el diálogo dirigido al intercambio de experiencias exitosas con la participación de representantes de las comunidades, ONG´s, OG´s y entes privados.
Coadyuvar a la gestión compartida.
Estimular y reconocer la conformación de redes sociales.
Entender la participación como un derecho democrático.
Reconocer la pluralidad.
Proponer a la acción del desarrollo sostenible.
Crear las instalaciones de gestión municipal en donde no existan.

Todas estas recomendaciones son valederas para todo territorio nacional, con especial énfasis donde existan daños severos al ambiente, preservando recursos tan primordiales como nuestros afluentes de agua en cuencas altas de nuestro estado.
LA EDUCACIÓN AMBIENTAL COMO HERRAMIENTA PARA LA RECUPERACION DEL RIO CHAMA
Lic. Carmen Barazarte Pérez
Dirección de Educación Ambiental - Mérida
Ministerio del Ambiente y de Los recursos Naturales (MARN)
RESUMEN
El modelo de desarrollo y progreso que se ha implantado en nuestra sociedad lleva implícita la destrucción o deterioro de importantes recursos que ponen en riesgo las posibilidades o condiciones de las futuras generaciones.
Tal condición afecta por su reducción o pérdida de calidad en particular a los cursos de agua que generan caudales tanto para consumo como para uso agrícola, industrial, entre otros.
En las condiciones particulares de la Cuenca del Río Chama del Estado Mérida, que se desplaza a través de importantes áreas de producción agrícola y centros urbanos, se hace prioritario generar propuestas educativas que contribuyan a la generación de cambios culturales que permitan en el mediano plazo la recuperación de esta importante cuenca.
La incorporación del eje transversal ambiente en el diseño curricular vigente para Educación Básica permite forjar nuevas generaciones con una visión integral capaz de asumir una posición crítica y en consecuencia desarrollar propuestas que contribuyan a mejorar desde la escuela y la comunidad las condiciones del entorno local.

COOPERATIVISMO

Definición de Empresa Cooperativa:
“Las cooperativas son asociaciones abiertas y flexibles, de hecho y derecho cooperativo, de la economía social y participativa, autónomas, de personas que se unen mediante un proceso y acuerdo voluntario, para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, para generar bienestar integral, colectivo y personal, por medio de procesos y empresas de propiedad colectiva, gestionadas y controladas democráticamente”. (Art. 2. LEAC)

Resulta imposible que una definición contenga toda la esencia de lo que es una cooperativa, por eso, de seguido exponemos tres definiciones distintas con el objeto de que entre ellas contengan el mayor número de datos para acercarse a dar una idea o más amplia posible de contenido, alcance e trascendencia de este tipo de sociedades.
Definición: una cooperativa es un grupo de personas con algunas necesidades económicas, física en común que se une con el propósito de prestar servicio como un medio y la comunidad que los rodea.
Las cooperativas como institución económica
En las cooperativas se debe siempre aspirar a desarrollarse como empresa fuerte y eficiente, es utilizada por su asociado para lograr y mejorar la situación económica, ya que la cooperativa tiene como objetivo solucionar los problemas socioeconómicos de sus miembros.
Constitución de la empresa cooperativa
Asamblea de cooperativas (reuniendo por lo menos 10 Cooperativas).
Se Levanta un acta a la asamblea de cooperativas por quintuplicado.
Se pide autorización a la secretaria de relaciones exteriores.
Se envían las copias a la asamblea y a la secretaria de industria y comercio.
Se inscribe el acta en el registro cooperativo nacional, así nace jurídicamente la sociedad cooperativa.
Importancia de las Cooperativas
La importancia de las cooperativas radica, en que a través de la aplicación de un verdadero sistema cooperativista con todas sus reglas, normas, procedimientos y principios establecidos, será indiscutiblemente, una herramienta para el desarrollo económico, social e intelectual.
Es altamente notable el efecto del movimiento cooperativista en países como: Gran Bretaña, Suecia, Alemania,

http://www.bibliotecavirtual.com.do/Contabilidad/Cooperativas.htm
La importancia de las Cooperativas y la Economía Social como instrumentos de Inclusión y Cohesión Social
Por Juan José Sarachu Oneto *
Presentación
De acuerdo a los criterios más recibidos, el término “economía social” es utilizado para señalar aquel sector de la economía mundial que comprende las empresas cooperativas, las mutualidades y las asociaciones que cumplen alguna actividad económica.
Existen distintos enfoques sobre lo que se entiende por “economía social” y hasta algunos dicen que resulta redundante dado que toda economía en sentido estricto es social. Nos contamos entre los defensores del término adjetivado, por las razones que seguramente expondrán los disertantes.
Sin embargo, resulta relevante el pronunciamiento del Primer Congreso Español de la Economía Social celebrado en Madrid en diciembre de 1993, cuando la caracteriza como “toda actividad económica, basada en la asociación de personas en entidades de tipo democrático y participativo, con primacía de las aportaciones personales y de trabajo sobre el capital”.
Muchos años antes, el “Consejo Wallon de la Economía Social”, de Bélgica, definía en forma similar que: “La economía social agrupa las actividades económicas practicadas por sociedades, especialmente cooperativas, mutualidades y asociaciones, cuya ética se ve reflejada en los siguientes principios: i. Su finalidad, más que maximizar beneficios, consiste en prestar servicios a los miembros o a la comunidad;ii. Tienen una gestión autónoma o independiente; iii. Se emplean procesos de decisión democráticos; iv. En la redistribución de ingresos, se da prioridad a las personas y al trabajo, en lugar de al capital”.
De esta definición se desprende que las organizaciones de economía social que cumplen con estos principios básicos, son también movimientos sociales.
Al decir de Jacques Defourny (Universidad de Lieja) y Patrick Develtere (Universidad de Lovaina), se puede extraer una lección fundamental de la historia de la economía social y son las dos condiciones que han determinado casi siempre el éxito de las iniciativas en este campo:
a) Para empezar. existe la “condición de necesidad”, sostienen los autores citados. Cuando la gente experimenta una presión económica o socioeconómica, se cierran filas y se busca refugio en las organizaciones de tipo mutualista, cooperativo o asociativo.En otras palabras, la economía social es, en primer lugar, una respuesta a las agudas necesidades de un grupo de gente. Las organizaciones de la economía social son en buena medida “hijas de la necesidad”.
b) A continuación está la “condición de cohesión social”. La economía social siempre es apoyada por la identidad colectiva de un movimiento social, o por lo menos, de una comunidad.
Las cooperativas y las mutualidades más duraderas se encuentran además en el seno de un movimiento social, o son llevadas por éste, cuya identidad social o cultural es o era muy fuerte. Por ejemplo, los Kibutz, las Cajas Raiffeisen, las Cooperativas Vascas de Mondragón, las mutualidades Belgas, el movimiento cooperativo Desjardin, el movimiento cooperativo agrario cubano, el movimiento cooperativo de vivienda en Uruguay, el modelo de cooperativas abiertas de ahorro y crédito del Instituto Movilizador de Fondos de Argentina y otras experiencias ensayadas.
Si se pretende fomentar la economía social y establecer el papel propio de cada agente, es importante tener siempre en cuenta estas dos condiciones.
No nos vamos a plantear que lo cooperativo o asociativo son la “panacea” para todos los males, pero si reafirmamos que constituyen una poderosa herramienta de cambio en un mundo en transición.
No es casualidad que en la Vieja y Docta Europa, cuna de la economía social en el mundo, se esté viviendo un proceso que podemos calificar de “verdadero retorno a las fuentes”, donde se revalorizan los esfuerzos de desarrollo de las experiencias comprendidas en este sector de la economía.
Y no es casualidad por lo queda dicho antes en cuanto a que las mutuales, cooperativas o experiencias asociativas son “hijas de la necesidad” y los tiempos que vivimos convocan a la búsqueda de alternativas productivas, financieras y de servicios que resalta de algún modo la importancia de aquellos instrumentos y su idoneidad para coadyuvar a resolver los problemas concretos de la gente. Y no es casualidad, también, por el grado de “cohesión social” que exigen estas soluciones y que se ve reflejado en el proceso creciente de afirmación de la identidad cooperativa, a través del mundo.
No es, tampoco, casualidad el crecimiento acelerado de la economía social en otros continentes como Asia, África y nuestra América que aún se debaten en la afirmación democrática y en la obtención de niveles de desarrollo compatibles con la dignidad humana.
Como muy bien señalan los citados Profesores Defourny y Develtere : “No existe ningún libro de recetas para la promoción y el desarrollo de la economía social.” “El éxito de ésta depende siempre del respeto al principio de necesidad y al de cohesión social. Una vez que se haya cumplido con ellos, parece posible, en general, encontrar dentro de la Comunidad o de grupos o instituciones involucradas, los necesarios recursos financieros y de gestión.”
Sin perjuicio de ello, es dable señalar que lo que nos está faltando en la actualidad para profundizar el quehacer cooperativo es elaborar un marco teórico que reúna un cierto consenso para orientar el proceso que es preciso transitar para enfrentar los retos del milenio en curso.
Para reafirmar la vigencia de lo cooperativo o asociativo, yo diría que en la actualidad contamos con los aportes técnicos y me animaría a decir, científicos, que pueden ayudarnos a concretar el sueño de muchos pioneros, en diversos ámbitos, que expresaban inquietudes e intuiciones a través de su inmensa sabiduría popular.
Al decir de Luis Razeto Migliaro: “La elaboración de una teoría científica del fenómeno cooperativo, que lo comprenda tal como se presenta actualmente, después de un largo y complejo proceso de desarrollo y evolución histórica, y que lo proyecte guiando su desarrollo en las nuevas condiciones existentes, responde a una necesidad práctica”.
Debemos aclarar que bajo el término “fenómeno cooperativo”, Razeto considera no solamente aquel conjunto de experiencias e ideas que explícitamente se refieren al cooperativismo y se reconocen como expresiones de cooperación económica, sino también a otras formas de organización de empresas y movimientos sociales que aunque no se identifiquen a sí mismas como cooperativas, de hecho manifiestan características que las vinculan esencialmente a los modos cooperativos de hacer economía.
“La respuesta no puede ser sólo ideológica sino científicamente elaborada”, nos dice dicho autor y ello constituye una tarea impostergable que está reclamando el aporte de todos los actores involucrados en el desarrollo del movimiento.
Por otra parte, justamente, hoy contamos con el herramental teórico - práctico que nos permite posicionar convenientemente el rol y perspectivas de las entidades de la economía social cuya “ventaja competitiva” resulta, aunque parezca paradojal, de su esencia, naturaleza e índole cooperativa.
Muchos hoy se preguntan si en un mundo globalizado que tiende a la concentración del poder; en un país como Uruguay, en una región como el Mercosur y en un mundo que, en definitiva, apunta a incentivar las soluciones individuales, donde campea él “sálvese quien pueda”, muchos se preguntan si mantienen vigencia los valores y principios cooperativos y hasta las propias organizaciones que hemos ido desarrollando a través del tiempo.
Sin ninguna duda, y no es voluntarismo, estamos convencidos que no hay nada fatal, ni debemos dejarnos ganar por planteos deterministas que ignoran que todas las realizaciones humanas son pasibles de cambios mientras exista vida humana sobre la tierra o en las galaxias que conforman el universo.
El mundo está inmerso en un proceso vertiginoso de cambios e incertidumbres y aún lo que se nos presenta como inevitable e irreversible puede ser cambiado por la acción comprometida y solidaria de quienes dependemos de nuestro trabajo para forjar una vida más digna.
Hoy, como ayer y como siempre, debemos tener presente el mensaje que nos legara nuestro patriota mayor Don José Gervasio Artigas cuando dijera: “Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos”.
Con otras palabras, pero en un mismo sentido, otro maestro como Don José María Arizmendiarrieta [1]nos decía: “Nada diferencia tanto a los hombres y mujeres, y a los pueblos como su respectiva actitud en orden a las circunstancias en que viven. Los que optan por hacer historia y cambiar por sí mismos el curso de los acontecimientos llevan una ventaja sobre quienes deciden esperar pasivamente los resultados del cambio” .
Si queremos cambios, pues, comencemos con decisión y firmeza a desarrollar las acciones necesarias que nos permitan ser arquitectos de nuestro propio destino, asumiendo protagonismo sí, pero en forma colectiva y solidaria. Sí, por el contrario, nos conformamos con el “statu quo”, seremos espectadores del deterioro progresivo de nuestras respectivas organizaciones y en definitiva de la sociedad toda, con riesgo cierto de supervivencia de las mismas.
En definitiva, la economía social es un componente fundamental de la sociedad civil organizada que adopta posturas y da su opinión a los poderes públicos en la elaboración de políticas que afectan a la vida de los ciudadanos, contribuyendo de manera muy significativa a la construcción de una sociedad plural, más participativa, democrática y solidaria.
Este simposio intenta constituir un paso inicial para desplegar una actividad consolidada en el tema durante el próximo año 2004.
* Impulsor de larga data del movimiento cooperativo uruguayo, actualmente integra la Comisión Directiva del Fondo de Garantía Cooeprativo FOGARDisertación desarrollada durante el Simposio “LA IMPORTANCIA DE LAS COOPERATIVAS Y LA ECONOMÍA SOCIAL COMO INSTRUMENTO DE INCLUSIÓN Y COHESIÓN SOCIAL”
Publicado
http://www.neticoop.org.uy/article308.html

ECOLOGIA
Ecología: Ciencia que estudia los medios de vida naturales y las interacciones que se ejercen entre los seres vivientes y el medio en que viven, medio del cual forman parte dichos seres vivientes.
Ecológico: Relativo a la Ecología, o al medio natural en que se desarrolla la vida
http://www.papelnet.cl/ayuda/glosario_e.htm
La Ecología es la disciplina científica que trata de las relaciones entre los organismos y su ambiente pasado, presente, y futuro. Esas relaciones incluyen las respuestas ecofisiológicas de los individuos, la estructura y dinámica de las poblaciones, la organización biológica de las comunidades, el flujo de energía y materiales en los ecosistemas a diferentes escalas desde la local a la global.
http://www.asae.unlu.edu.ar/espaniol/acerca/que-es-ecologia.htm
Ecosistema: Conjunto de seres vivos y sustancias inertes que actúan recíprocamente intercambiando materiales; funciona como un sistema cerrado por lo que respecta a la materia y como un sistema abierto para la energía que proviene del sol.
Ecotipo: En botánica, poblaciones de una especie que muestran características adaptativas asociadas a un determinado ambiente.
Ecoturismo: Turismo sano, que no daña a los ambientes que visita.
http://www.cpoyato.com/glosarioplantas/glosarioE.htm
La ecología es el estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución y abundancia de los seres vivos, y cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente. El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos).
http://es.wikipedia.org/wiki/Ecologia
Importancia del Estudio de los Procesos Ecológicos.
Toda la vida en el planeta y nuestra propia vida depende del equilibrio de todos los seres vivos con su medio ambiente.
El rompimiento del equilibrio natural existente entre determinados seres vivos y su hábitat lleva a la extinción a muchos de ellos. Por ello es muy importante que el hombre tenga conocimiento acerca de los procesos ecológicos y por lo tanto, toda la dinámica poblacional, que consiste en:
1. Número de individuos de una especie por unidad de área de hábitat (densidad de población).
2. Crecimiento de la población. (índices de natalidad y muerte).
3. Mecanismos de dispersión (mecanismos por los cuales las poblaciones se alejan de su hábitat, migración y emigración)
La ecología estudia las interacciones e interrelaciones entre los seres vivos y su medio ambiente.
Niveles.-
Población.- Es el conjunto de organismos de una misma especie que vive en un área y en un tiempo determinado.
Comunidad.- Conjunto de poblaciones de diferentes especies que viven en un área específica y que interaccionan.
Ecosistema.- Engloba las relaciones entre los componentes abióticos y bióticos y de estos entre sí, la comunidad y el ambiente físico. En la unidad fundamental de estudio en ecología.
Biosfera.- Parte de la atmósfera (hidrosfera, litosfera, troposfera) en donde se desarrolla la vida.
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Origen del Término
"Ecología" fue inventada por el biólogo alemán Ernest H. Heckel, en donde toma como base dos palabras de origen griego OIKOS casa y LOGOS tratado o estudio, por lo tanto la palabra ecología, según Heckel, quiere decir "Estudio de la Casa de los Seres Vivos".
Hábitat.- Lugar donde habitan los seres vivos, en un mismo hábitat pueden vivir varios animales al mismo tiempo.
Importancia del Estudio de los Procesos Ecológicos.
Toda la vida en el planeta y nuestra propia vida depende del equilibrio de todos los seres vivos con su medio ambiente.
El rompimiento del equilibrio natural existente entre determinados seres vivos y su hábitat lleva a la extinción a muchos de ellos. Por ello es muy importante que el hombre tenga conocimiento acerca de los procesos ecológicos y por lo tanto, toda la dinámica poblacional, que consiste en:
4. Número de individuos de una especie por unidad de área de hábitat (densidad de población).
5. Crecimiento de la población. (índices de natalidad y muerte).
6. Mecanismos de dispersión (mecanismos por los cuales las poblaciones se alejan de su hábitat, migración y emigración)

LOS SISTEMAS ECOLOGICOS
De acuerdo a los puntos que estudia la ecología, existen diversos aspectos que afectan a los seres vivos y entre ellos están:
Factores abióticos.- Son aquellas características físicas o químicas que afectan a los organismos.
Dentro de los factores abióticos tenemos tres grandes números:
Factores de clima o climáticos, entre ellos están la temperatura, humedad, viento, altitud y latitud.
Temperatura.- En la atmósfera ocurren cambios debido a la interacción, en especial la temperatura depende de la energía calorífica proporcionada por la luz del sol generalmente; las zonas con temperatura más baja, donde se recibe menor radiación del sol, tal es el caso de los polos. Finalmente la temperatura es un factor que limita la distribución de las diferentes especies de seres vivos.
Luz.- Es la principal fuente de energía que mantiene directa e indirectamente a los ecosistemas, es indispensable para que se realice la fotosíntesis y con la cual se inicia el flujo de energía en el ecosistema.
Humedad.- Cantidad de agua contenida en la atmósfera, nos indica que tipo de organismos pueden habitar en los ecosistemas.
Viento.- De acuerdo a las corrientes de viento que existen en la atmósfera, están determinadas la temperatura, humedad y otras características abióticas del ecosistema y por lo tanto la distribución de los seres vivos.
Altitud.- Es cualquier altura tomando como base el nivel del mar.
Latitud.- Cualquier medida tomada a partir de cualquier latitud N y S, ambas medidas tomadas a partir del Ecuador.
Factores de Agua.- De acuerdo a las características físicas del agua, como el estado en que se encuentra el agua (sólida, líquida y gaseosa), así como su composición química (cantidad de sal mineral, etc.), van a determinar que tipos de organismos habitan en otro sistema.
Factores del suelo o estados físicos.
Factores bióticos.- Son aquellos en donde intervienen las relaciones que existen entre los organismos, o bien, individuos de la misma especie o de diferente especie.
Relaciones Intraespecíficas.- Se presenta entre individuos de la misma especie, podemos citar a las siguientes: Asociación, cuando algunos animales buscan formar grupos, ya sea para alimentarse, defenderse o para emigrar se forman asociaciones.
Sociedad o Sociedades.- Tipo de agrupación que consiste en la asociación, división del trabajo y en la jerarquización de los individuos de la sociedad. En la sociedad cada individuo realiza un trabajo específico, ejemplo: abejas, hay una reina, zánganos y obreras.
Colonia.- Tipo de asociación formada por organismos cuyos cuerpos se hayan unidos entre sí, ejemplo, corales.
Factores Interespecíficos.- Cuando miembros de diferentes especies viven juntos, ya sea en forma temporal o permanente. Se dice que viven en simbiosis. Tenemos como ejemplos:
· Comensalismo.- Tipo de relación interespecífica en donde una de las especies se beneficia en la relación. (rémora-tiburón).
· Mutualismo.- Tipo de relación en donde ambas especies viven juntas y salen beneficiadas. (líquen, alga-hongo).
· Parasitismo.- Tipo de relación interespecífica en donde una de las especies perjudica a la otro, en algunas ocasiones causándole hasta le muerte. (Amibas, paludismo, cólera, enfermedades producidas por los hongos, micosis).
ECOLOGIA.
Ciencia que estudia el medio, a los seres vivos, sus relaciones y la relación entre ellos:
· Distribución
· Abundancia
· Alimentación, etc.
Cada ser vivo distribuye en un hábitat, el hábitat condiciona: temperatura, luz, presión, salinidad, humedad, depredadores, etc.
Factores Bióticos y Abióticos.
Factores bióticos: son cada uno de los organismos vivos.
Factores abióticos: son todos los que no tienen vida como las sustancias orgánicas e inorgánicas del sistema así como las condiciones ambientales.
Compuesto orgánico: contienen carbono normalmente vienen de seres vivos.
Compuesto inorgánico: son aquellos que no contiene carbono incluyen los minerales ejemplo: minerales, agua, aire, etc.
Los factores bióticos se organizan en niveles:
· Célula: unidad básica de la vida
· Tejido: conjunto de células
· Órgano: conjunto de tejidos que realizan la misma función
· Sistema: conjunto de órganos que llevan a cabo una función
· Individuos: cada organismo vivo
· Población: conjuntos individuales
· Comunidad: conjunto de poblaciones
· Ecosistema: conjunto de comunidades  selva
Ciclos Biogeoquímicos.
Lo mas importante del carbono y nitrógeno, es una secuencia de pasos en el cual el último paso es el principio del siglo.
Ciclo del Carbono.
El carbono es el primer y principal elemento de la estructura de los seres vivos. Se encuentra combinado, es decir, formado por compuestos como carbohidratos, grasas, proteínas y ácidos nucleicos. Las plantas absorben el líquido dióxido de carbono del aire o del agua, durante la fotosíntesis la transforman en compuestos orgánicos llamados azúcares como los vegetales.
Ciclo del Nitrógeno.
El nitrógeno es un elemento abundante en la atmósfera y en el suelo, pero la mayoría de los organismos no puede utilizarlo directamente; por tanto es necesario que se convierta en compuestos simples mediante un ciclo en el que intervienen varios tipos de bacterias, hongos, plantas y animales. El nitrógeno atmosférico es captado por las bacterias nitrificantes; estas lo transforman en nitratos y lo convierten en proteínas. Las proteínas vegetales pueden pasar a los animales por medio de la alimentación. Cuando las plantas y los animales mueren, las bacterias desnitrificantes reintegran el nitrógeno al suelo y a la atmósfera.
Ciclo del Agua.
El agua es la sustancia mas importante de la naturaleza. El agua recorre un ciclo que le permite circular sobre la superficie del planeta. Este proceso recibe el nombre de ciclo hidrológico.
Durante la evaporación, la energía solar convierte el agua líquida en vapor. La condensación consiste en la transformación del vapor de agua en gotas o cristales de hielo. En la precipitación el agua retorna a la tierra.
Fotosíntesis.
Es el proceso por el cual las plantas fabrican sus alimentos generando oxígeno y energía química.
Cloroplastos = son organelos que captan la luz solar y el bióxido de carbono
Clorofila = es una sustancia de color verde que se encarga de captar la energía de la luz solar.
Fase luminosa: se genera oxígeno y se produce energía
Fotosíntesis
Fase oscura: se forman azucares como glucosa y almidón.
La fotosíntesis se representa con la siguiente ecuación:
Dióxido de carbono + agua = glucosa, oxigeno que se libera, agua. Donde ATP adenosin trifosfato.
El ATP es la fuente de energía. La glucosa sirve para fabricar las sustancias que la planta requiere.
Cadenas alimentarias y transferencia de energía.
Una cadena alimenticia es la relación que se establece entre los individuos cuando se alimentan de otros.
Elementos de la cadena:
* Productores producen su alimento plantas
* Consumidores no producen su alimento animales
* Consumidores primarios se alimentan de plantas
* Consumidores secundarios se alimentan de consumidores primarios
* Consumidores terciarios se alimentan de consumidores secundarios
* Descomponedores descomponen la materia orgánica generalmente son bacterias y hongos.
Los organismos depredadores son los que cazan y matan a su presa. Los carroñeros se alimentan de cadáveres
Los omnívoros se alimentan de herbívoros y carnívoros.
Ecosistemas.
Un ecosistema esta integrado por los seres vivos el medio y las relaciones entre ambos.
Los ecosistemas no tienen tamaño definido, al investigador es el que lo determina.
El flujo de energía en los ecosistemas siempre es en un solo sentido y siempre va del primer nivel trófico, al segundo, al tercero, etc, en cada nivel trófico se pierde parte de la energía que es utilizada para el propio crecimiento y actividades de los organismos de ese nivel.
Energía solar  productores  consumidores primarios  consumidores secundarios  descomponedores
Producción o productividad: cantidad de materia orgánica generada por el ecosistema. La materia en los ecosistemas se regenera, es decir que al final se tiene la misma cantidad que al principio ya que los ciclos biogeoquímicos la hacen circular nuevamente.
Por su tipo de clima se clasifican en calurosos (selva y sabana), templados(bosque mixto), secos (estepa y desierto), fríos (bosque de coníferas) y muy fríos (tundra).
Selva o Bosque tropical.
Se localiza en zonas con clima tropical muy húmedo, las condiciones ambientales de la selva son uniformes porque se carece de un marcado cambio de estaciones, existe una gran vegetación y sus árboles son muy altos.
Sabana.
Tiene un clima tropical y se caracteriza por un largo periodo de sequía, su vegetación es de pastizales, arbustos, matorrales y árboles pequeños, aquí habitan los herbívoros mas grandes del mundo, la mayoría de ellas están en sudamérica.
Bosque Mixto.
Tiene climas templados, inviernos fríos y veranos calurosos, la humedad atmosférica es alta todo el año, tiene árboles de hojas caducas y perennes, su vegetación es de nogales, castaños, pinos y abetos.
Desierto.
Se caracteriza por un clima cálido con lluvias escasas, durante el día, alcanza temperaturas altas y en la noche descienden hasta el punto de congelación , su vegetación esta consituída por arbustos espinosos dispersos y plantas xerófitas que retienen agua para sobrevivir. Los animales característicos del desierto son coyotes, víboras de cascabel, buhos, correcaminos, zorros, etc.
Bosque de Coníferas.
Se desarrolla en climas templados y fríos, los inviernos son fríos y los veranos cortos y poco calurosos, su flora está compuesta por árboles de hoja perenne, como pinos y abetos y su fauna es de zorros, lobos, ciervos y osos.
Tundra.
Tiene clima frío y seco su temperatura de –51ºC durante el invierno, aquí no hay arboles y predomina un estato herbáceo con pastos gramineos.
Hugo Vergara

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http://www.monografias.com/trabajos11/biodosuno/biodosuno.shtml
ECOSISTEMAS DE LOS HUMEDALES







RESERVA DE BIOSFERA





ECOTURISMO
Al tiempo que comienza a desplegarse el nuevo milenio cobramos noción creciente de cuán finita, interconectada y preciosa es la naturaleza del planeta que habitamos. El turismo, de la misma forma, está convirtiéndose en una expresión cada vez más popular de esta concienciación. Gracias a los avances de los medios de transporte y de la informática, hasta los parajes más remotos de la tierra van poniéndose al alcance del viajero. El turismo es, de hecho, la industria más grande del mundo y, dentro de ella, el turismo orientado a la naturaleza es el segmento que crece con más rapidez.
Este aprecio creciente de las experiencias naturales ha determinado la configuración de una nueva ética de viajes que ahora se denomina ecoturismo. El término ha ganado popularidad en los ámbitos de la conservación y de los viajes, pero ¿qué significa, exactamente?
The Nature Conservancy se ha sumado a la Unión Mundial para la Naturaleza en la adopción de esta definición del ecoturismo:
“Viajes ambientalmente responsables a las áreas naturales, con el fin de disfrutar y apreciar la naturaleza (y cualquier elemento cultural, tanto pasado como presente), que promueva la conservación, produzca un bajo impacto de los visitantes y proporcione la activa participación socioeconómica de la población Hoy día, la mayor parte del turismo que se lleva a cabo en áreas naturales no constituye ecoturismo y, por consiguiente, no es sostenible. El ecoturismo se distingue del simple turismo de naturaleza por su énfasis en la conservación, la educación, la responsabilidad del viajero y la participación activa de la comunidad. Concretamente, el ecoturismo se caracteriza por estos rasgos:
Comportamiento del visitante que es consciente y de bajo impacto,
Sensibilidad y aprecio con respecto a las culturas locales y a la diversidad biológica.
Respaldo a los esfuerzos locales de conservación.
Beneficios sostenibles para las comunidades locales.
Participación local en la toma de decisiones.
Componentes educacionales para el viajero y para las comunidades locales.
local”. http://www.ecoturismolatino.com/
por Allan R. Rhodes Espinoza

Ecoturismo es uno de esos conceptos que han rondado por más de 20 años y que nadie ha podido definir todavía. Simmons (1999, p. 2) menciona el reto de definir el ecoturismo como lo describe Ziffer (1989):
El término ha eludido la definición firme porque es una noción compleja que ambiciosamente intenta describir una actividad, establecer una filosofía y esbozar un modelo de desarrollo.
Al parecer, todos los que entran en contacto con el concepto aceptan el desafío de definir lo que es el ecoturismo. Mader menciona un estudio comparativo de ecoturismo realizado en América dónde los autores encontraron que “de las 25 agencias de turismo gubernamentales que escogieron definir el “ecoturismo” 21 decidieron crear su propia definición”.
No sólo los gobiernos son los que han intentado aceptar desafío de definir el ecoturismo sido también académicos, operadores de tours, organizaciones de conservación y organismos de desarrollo. Hay varias definiciones normalmente usadas alrededor del mundo. Exploremos algunas de ellas e identifiquemos sus elementos principales. Es importante proporcionar “el arcoiris” de definiciones propuestas para el ecoturismo y no sólo una versión unilateral de lo qué es y debe ser el ecoturismo. Por otro lado, hacemos mención que la mayoría de las definiciones han sido traducidas del inglés por el autor de este artículo.
Definiciones
Empezaremos con la definición acuñada por Ceballos-Lascurain que generalmente es aceptado como la primera persona que definió el ecoturismo. Dicha definición es también utilizada por la IUCN (La Unión Mundial para la Naturaleza):
Aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural (del presente y del pasado) que puedan encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural y propicia un involucramiento activo y socioeconómicante benéfico de las poblaciones locales (Ceballos-Lascuráin).
La Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES por sus siglas en inglés) define el ecoturismo como:
Un viaje responsable a áreas naturales que apoya la conservación del medio ambiente y mejora el bienestar de las comunidades locales.
Green Globe 21 ha adoptado la definición de Ecoturismo de Australia:
Turismo ecológicamente sustentable con un enfoque principal en experimentar áreas naturales que promueva la comprensión, apreciación y conservación del medio ambiente y la cultura.
Desde la publicación del libro de Martha Honey “Ecotourism and Sustainable Development” la definición de la autora se ha vuelto un estándar ampliamente utilizado (Merg 1999). La definición propuesta por Honey es:
Ecoturismo es el viaje a áreas frágiles, prístinas, y normalmente protegidas que se esfuerzan por ser de bajo impacto y (normalmente) de pequeña escala. Ayuda a educar a los viajeros; provee de fondos para conservación; directamente beneficia el desarrollo económico y el fortalecimiento político de comunidades locales; y promueve el respeto por las diversas culturas y los derechos humanos (Honey, 1999, p. 25).
Asimismo, Fennell, después de analizar 15 definiciones de ecoturismo proporciona su propia definición:
Ecoturismo es una forma sustentable de turismo basado en recursos naturales que se enfoca principalmente en experimentar y aprender sobre la naturaleza, y qué se maneja éticamente para ser de bajo impacto, no consumista y localmente orientado (la administración, los beneficios, y la escala). Ocurre típicamente en áreas naturales, y debe contribuir a la conservación o preservación de tales áreas (Fennell, 1999, p. 43).
Fennell (1999) identificó 13 principios en las definiciones que analizó. Las variables están ordenadas por la frecuencia de repetición:
El interés en la naturaleza Contribuye a la conservación Dependencia en áreas naturales protegidas
Los beneficios a las comunidades locales / beneficios a largo plazo
Educación y estudio
Bajo impacto / no consumista
Ética y responsabilidad
Administración
Sustentable
Goce y apreciación
Cultura
Aventura
Pequeña escala
Si comparamos estos principios con los propuestos por Honey (1999):
Involucra viajes a destinos naturales
Minimiza los impactos
Promueve una conciencia ecológica
Provee beneficios financieros directos a la conservación
Provee beneficios financieros y fortalecimiento a las comunidades locales
Respeta la cultura local
Apoya los derechos humanos y los movimientos democráticos
De los puntos presentados anteriormente se perciben similitudes en los principios identificados por Fennell y Honey excepto en un punto: el de “apoyar los derechos humanos y los movimientos democráticos”. Claramente, todos estos principios son metas altas para cualquier empresa que quiera ser verdaderamente “ecoturística”. Sin embargo también pueden considerarse como una base importante para trabajar y saber lo que es y no es el ecoturismo.
La mayoría de los proyectos que se quieran denominar como ecoturismo deben esforzarse por
alcanzar a cumplir estos principios (Merg, 1999).
Por otro lado, también podemos encontrar autores que no tratan de abarcar todo lo que puede ser el ecoturismo y proponen definiciones más sencillas. Shores (1992) va al extremo y propone que:
La definición apropiada de ecoturismo es un turismo ecológicamente legítimo. Es así de sencillo.
Shores complementa su definición proponiendo un abanico que va de un “ecoturismo relativo” a un “ecoturismo absoluto.”
El efecto global o neto de la experiencia de turismo puede ser medioambientalmente legítimo--ecoturismo relativo, o cada componente y sub-componente en el tejido del turismo pueden ser medioambientalmente legítimos—ecoturismo absoluto.
Conclusión
Hemos mostrado algunas de las definiciones comúnmente utilizadas por académicos, consultores y organismos de ecoturismo alrededor del mundo. Hemos identificado las variables comunes o principios de las definiciones amplias sobre ecoturismo. Finalmente presentamos el abanico propuesto por Shores.
Este artículo puede ser útil al (o la) estudiante de turismo como una introducción básica a la complejidad de definir lo que es y debe ser el ecoturismo. Pero no solamente los estudiantes y academicos deben tener conocimiento sobre este tema. Este articulo, es una lectura importante para el “EcoViajero” potencial para poder diferenciar “ecoturismo genuino” de un “ecoturismo light”.
“el ecoturismo genuino, busca poner en la práctica los múltiples principios del ecoturismo, dentro de un solo proyecto, compañía, o parque. El ecoturismo light, busca adoptar sólo una fachada, sin hacer los cambios fundamentales al turismo de masas”
http://209.85.165.104/search?q=cache:k1jVXbhsw3AJ:www.ecoturismolatino.com/esp/ecoviajeros/alternativo/

articulos/definiendoecoturismoecoturismolatino.pdf+definicion+de+ecoturismo&hl=es&ct=clnk&cd=2&gl=ve
EL ECOTURISMO: DEFINICION, ALCANCES Y DESARROLLO EN EL MUNDO
De manera de evitar o al menos minimizar los efectos adversos y de aprovechar al máximo los beneficios potenciales, se requiere de un enfoque más efectivo y ambientalmente responsable del turismo en áreas naturales a nivel mundial. Este nuevo enfoque se conoce ya universalmente como 'turismo ecológico' o 'ecoturismo'. El término 'ecoturismo', así como su definición preliminar, fueron acuñados en 1983 por el Arq. Héctor Ceballos Lascuráin.
La UICN (La Unión Mundial para la Naturaleza) define al ecoturismo como "aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural (del presente y del pasado) que puedan encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural y propicia un involucramiento activo y socioeconómicante benéfico de las poblaciones locales" (Ceballos-Lascuráin, 1993b).
Lo anterior significa que la definición del ecoturismo comprende un componente normativo. Sólo a través del establecimiento de lineamientos estrictos y de su cumplimiento se podrá garantizar que el ecoturismo no se convierta en un agente dañino para el patrimonio natural o cultural de un país o región. Es por ello que el ecoturismo es una modalidad del turismo sostenible, que a su vez se inserta dentro del marco general de desarrollo sostenible. Este último ha sido definido como un patrón de transformaciones estructurales de índole socioeconómica que optimiza los beneficios sociales y económicos del presente, sin poner en riesgo el potencial para obtener beneficios similares en el futuro. Por tanto, el turismo sostenible es todo aquel turismo (ya sea basado en recursos naturales o no) que contribuye al desarrollo sostenible. Al concluir nuestro milenio, es evidente que toda actividad turística debe integrarse al gran rubro de turismo sostenible. Pero eso no significa que todo el turismo deba convertirse en ecoturismo. Habrá gente que quiera seguir viajando para visitar las grandes ciudades y los parques de atracciones, divertirse en los centros de playa y en los casinos y centros nocturnos o ir de compras a los grandes centros comerciales. Pero todas estas modalides turísticas deberán convertirse en procesos de desarrollo sostenible.
El concepto de ecoturismo ha recientemente emergido como una opción viable tanto para conservar el patrimonio natural y cultural, como para promover un desarrollo sostenible. Por tal motivo, las organizaciones interesadas en la conservación de la naturaleza, incluyendo la UICN, se encuentran activamente
involucradas en la difusión y promoción de este tipo de turismo ambientalmente responsable vinculado con áreas naturales, el cual requiere de un enfoque multidisciplinario, una cuidadosa planeación - física y administrativa - y pautas y reglamentos que garanticen una operación sostenible.
El ecoturismo habrá de enfocarse como un componente lógico del ecodesarrollo, y sólo a través de un involucramiento intersectorial podrá verdaderamente alcanzar sus objetivos.
Gobiernos, empresa privada, comunidades locales y organizaciones no gubernamentales (ONGs), todos tienen papeles importantes que jugar. Es evidente que los diferentes países del mundo deberán establecer planes nacionales de turismo, mismos que habrán de incluir estrategias y pautas ecoturísticas bien definidas.
Recientemente han sido creados en diferentes países consejos nacionales de ecoturismo (CNEs), integrados por representantes de todos los sectores involucrados en el proceso ecoturístico, con resultados iniciales promisorios. Ya que el nuestro es un planeta que constantemente se encoje (debido a los servicios y facilidades modernos de viaje, así como a tratados económicos y comerciales), las estrategias ecoturísticas deben también partir de un enfoque regional. Los diferentes países podrán conjuntar esfuerzos a fin de ofrecer atractivos paquetes integrados dentro del creciente mercado mundial de servicios ecoturísticos.
Antes de pretender que el ecoturismo alcance su pleno potencial y a fin de evitar los escollos, se requiere del establecimiento de principios bien fundamentadas y lineamientos claros para un involucramiento activo apropiado de carácter intersectorial, en el que participen autoridades públicas, comunidades locales, administradores de parques y otras áreas protegidas, ONGs y la empresa privada. Se requiere asimismo de investigaciones a fondo, tanto de carácter regional como a nivel de sitio específico, sobre los impactos ambientales y socioeconómicos del ecoturismo, el desarrollo de estrategias a nivel nacional y regional, la definición de itinerarios y circuitos ecoturísticos, así como el establecimiento, monitoreo y evaluación de proyectos piloto hábilmente seleccionados.
Existe el peligro de que negociantes y promotores sin escrúpulos, fingiendo ser "empresarios ecoturísticos", obtengan permisos oficiales para desarrollar actividades que son dañinas al entorno natural y/o cultural. Las autoridades gubernamentales y las ONGs deben mantenerse alertas a fin de detectar estas iniciativas y detenerlas a tiempo.
Un aspecto que deberá enfatizarse es que, si el ecoturismo se restringe sólo a las áreas legalmente protegidas, demasiadas presiones podrán llegar a ser ejercidas sobre éstas. Asimismo, promover el ecoturismo en áreas naturales que no se encuentran legalmente protegidas puede propiciar que las comunidades locales, por propio interés (y no sujetas a presiones legalistas externas), conserven sus áreas y recursos naturales circundantes.
En todos los países del mundo (sobre todo en aquellos en que el turismo juega un papel vital en su desarrollo socioeconómico, como el nuestro), una alta prioridad gubernamental debe ser la consecución del vínculo más productivo posible entre el turismo - incluyendo el ecoturismo - y la conservación de la naturaleza y los recursos naturales (así como patrimonio cultural asociado), mediante un enfoque de desarrollo sostenible.
Es interesante señalar que en 1985, según un estudio llevado a cabo por el US Fish and Wildlife Service de los EU, un total de 167.5 millones de ciudadanos estadounidenses con edad de 6 años o más participaron en algún tipo de recreación asociada con la naturaleza, incluyendo actividades tanto consumidoras (caza y pesca) como no consumidoras (US Fish and Wildlife Service, 1988).
Estas últimas superaron en número ampliamente a las actividades consumidoras: 161 millones de personas, contra 50.6 millones de pescadores deportivos y 18.5 millones de cazadores deportivos. Los gastos no consumidores de norteamericanos (con edad mínima de 16 años) fueron de US $14,000 millones, de los cuales US$ 4,400 millones estuvieron relacionados con viajes. 29.5 millones de estadounidenses de 16 años o más hicieron viajes con el propósito fundamental de observar, fotografiar y alimentar a la fauna silvestre. Como la categoría aislada más importante, la observación de aves proveyó solaz fuera de su sitio de residencia a 25.0 millones de personas. Los 29.5 millones de viajeros llevaron a cabo 274 millones de viajes, incluyendo a 1,130,000 de ciudadanos de los EU que visitaron en 1985 al menos un país extranjero con fines ecoturísticos, habiendo permanecido un total de más de 8 millones de días en el extranjero. Si consideramos un gasto promedio de US $100 por día, esto significa un gasto superior a US $ 800 millones para todos los países extranjeros visitados por turistas de la naturaleza norteamericanos en 1985.
Lamentablemente, el estudio de referencia no da mayores indicaciones en relación a cuáles son los países extranjeros que más visitan estos turistas naturalistas estadounidenses. México, por su ubicación geográfica tan próxima a los EU, debería ocupar la más alta posición como destino ecoturístico extranjero preferido de los norteamericanos. Sin embargo, parece ser que no es así, debido en gran medida a que se ha hecho hasta ahora muy poco para promover la imagen ecoturística de México a nivel internacional.
En 1989 se estimó que un total de US $ 25,000 millones fueron transferidos por la actividad turística en general de los países del norte hacia los del sur. De esta cifra es evidente que la mayor parte corresponde a viajes de negocios y de turismo "convencional", pero lo que es indudable es que el porcentaje correspondiente al ecoturismo está creciendo de manera notable cada año (Kutay, 1989).
Se requiere de una cuidadosa planeación para evitar los potenciales efectos negativos del turismo de la naturaleza, en especial la tendencia de la gente local a visualizar las áreas protegidas como áreas establecidas para el beneficio de extranjeros más que para ellos mismos. Asimismo, si los tomadores de decisiones en las altas esferas gubernamentales llegan a creer que los parques nacionales existen fundamentalmente para obtener recursos económicos, y las expectativas en ese sentido por algún motivo no se cumplen, hay el riesgo de que se empiecen a buscar otros usos más rentables para esas tierras. También existe el peligro de que los gobiernos intenten obtener el máximo de ingresos económicos de las áreas legalmente protegidas mediante un desarrollo físico inapropiado. Los grandes hoteles, las carreteras de alto impacto ambiental y los campos de golf que son desarrollados para atraer a más visitantes pueden disminuir los valores naturales de un parque nacional y finalmente convertirlo en una área cuyo objetivo principal es el turismo masivo en lugar de la conservación y el uso sostenido de sus recursos (lo cual ya está ocurriendo en varios parques nacionales de EU). Es por ello que las autoridades encargadas del manejo de los parques nacionales y otras áreas protegidas deben trabajar estrechamente con las autoridades de turismo, buscando el equilibrio adecuado en la actividad turística.
Kenia es uno de los pocos países en vías de desarrollo que en la actualidad tiene una política explícita consistente en que la fauna silvestre rinda más beneficios económicos a través del ecoturismo que de la cacería, por ejemplo. Un estudio realizado por Western (1984) hace varias estimaciones del potencial económico de diversas opciones para el uso de la tierra en el Parque Nacional de Amboseli. Esta región árida ofrece pocas alternativas además de la ganadería y la explotación de su fauna silvestre a través del turismo. En 1972, de acuerdo con este estudio, la opción ecoturística generó 166 veces más ingresos que la actividad ganadera. Haciendo proyecciones, se estimó que el ecoturismo podía generar alrededor de US $ 8 millones anuales (contra tan sólo $450,000 si todo el parque se abocara a la ganadería y al pastoralismo). El asignar un valor económico a las especies de fauna silvestre (conservándolas vivas en su medio natural) puede ayudar a su conservación. Un análisis del valor de los leones en Amboseli mostró que éste era de US $ 27,000 anuales por león (como atractivo ecoturístico).
En otro estudio clásico realizado por Thresher (1981), se estimó que un león macho puede atraer divisas extranjeras por US $ 515,000 durante toda su vida (como atracción turística) comparado con tan sólo US $ 8,500 si el león se usara como recurso de la caza deportiva y entre US $ 960 y $ 1,325 si se usara para fines comerciales. Dicho autor estimó que más de 2,000 empleos se generaron en 1980 en Amboseli por la actividad ecoturística. Estimó también el valor de la manada de elefantes de Amboseli en US $ 610,000 por año. Es obvio que estos animales tienen un mayor valor vivos (como atracción turística) que muertos. El valor comparativo de cacería sería menos del 10 % de esta cifra. Más aún, los ingresos netos del parque (debidos básicamente al turismo) se estiman en US $ 40 por Ha por año, comparado con US $0.80 por Ha por año si se dedicara a la agricultura intensiva.
Lamentablemente este tipo de estudios económicos comparativos no han sido aún realizados a fondo en México, lo cual evidentemente daría argumentos muy sólidos para la conservación de los ecosistemas. En la Sección 3 describiremos la poca información disponible para México relativa a la interacción ecoturismo- desarrollo socioeconómico.
De manera de responder adecuadamente a las demandas socioeconómicas de los parques nacionales y otras áreas protegidas, Miller (1980) enfatiza la necesidad de que los parques cuenten con sociólogos y economistas - quizá hubiera que agregar a licenciados en administración de empresas - entre su personal. El sociólogo del parque (especializado en recreación) sería así responsable de las investigaciones relacionadas con los usuarios del parque, así como con las poblaciones locales próximas al parque, y de la manera de involucrar a éstas en las actividades de manejo (incluyendo el proceso ecoturístico) de dicha área protegida. Por otra parte, el economista del parque se responsabilizaría de la signación y
uso de los recursos del parque, buscando nuevas fórmulas para incrementar sus ingresos y su nivel de autofinanciamiento. http://209.85.165.104/search?q=cache:uS_m99TLkaQJ:www.imacmexico.org/file_download.php%3Flocation%3DS_U%26filename%3D10250309850EL_ECOTURISMO.doc+definicion+de+ecoturismo&hl

=es&ct=clnk&cd=4&gl=ve
http://www.holabirds.com/aboutus/travel/ecoturismo/about/art7815.html

DISEÑO DE LA PROPUESTA
Se propone el diseño de un conjunto de proyectos factibles que son posibles de desarrollar a lo largo de la ruta en estudio, se mencionan algunos de ellos que son factibles y viables de ejecutar en el marco jurídico, ambiental, histórico. Social, ecultutal, técnico y administrativo permitidos por el Decreto de Creación del Parque Nacional Sierra La Culata y su Reglamento entre los que se mencionan:
Estaciones biológicas experimentales para el fomento y protección de: Oso frontino, puma o león americano, venado de páramo, conejo de páramo, aves, insectario, vivero forestal.
Señalización de caminos.
Recuperación de empedrado de caminos.
Recuperación de la historia y cultura de los grupos sociales que habitaron y habitan en el área de influencia del camino en estudio.
Mejorar los procesos en educación ambiental en las escuelas ubicadas en el radio de acción de la ruta.
Capacitación a los agricultores en agricultura ecológica
Capacitación de los habitantes en ecoturismo.
Recopilación de la producción artística, literaria, popular de los procesos que le son propios a las comunidades de impacto del proyecto.
Familia guarda parques.
Jardín botánico.


FUNDAMENTACION TECNICA PROYECTO DE RECOPILACION DE LA HISTORIA Y LA CULTURA DE LAS POBLACIONES SITUADAS EN LA RUTA Y EL AREA DE INFLUENCIA.






LLEGA EL HOMBRE BLANCO.
Los Mucuchíes fueron avistados por primera vez en 1559 por el capitán Fernando Cerrada, teniente de Juan Maldonado. Sábese que esta nación opuso alguna resistencia a la conquista posterior, pues atrincherados en la Mesa de Misereen abrieron zanjas para defenderse de la caballería española: desbaratados y desalojados de sus fortificaciones se retiraron a los altos páramos ...
ASÍ NACIÓ SANTA LUCÍA.
Al cabo de treinta años de estar ahuyentados los Mucuchíes, Macuchíes o Mocohíz, como los denominaron los españoles, se consiguió, por intermedio de los misioneros, reducirlos al pueblo, que bajo la advocación de Santa Lucía se fundó con los restos de las diversas parcialidades, en cuya evangelización se ejercitaron algunos padres agustinos y dominicos, primeras órdenes religiosas que poseyeron conventos en Mérida. Luego aceptaron encomenderos, uno de los cuales fue Juan Sánchez de la Parra y posteriormente, ya para terminarse el siglo XVI, por virtud de cédulas reales se asignaron tierras propias o resguardos a la comunidad indígena, tres mil varas a cada viento... (Tomado del libro TIERRA FIRME: ETNOLOGÍA E HISTORIA, Mérida, 1908)
LOS NATURALES DEL RÍO CHAMA. (Fray pedro de Aguado)
Nace este río de Chama... en aquella parte que los mareantes llaman y señalan nordeste, en la cumbre de unos páramos que llaman los españoles del Tuerto (Mucuchíes), y del pueblo de la Sal (Mocotapó) que son en la propia cordillera de Sierras Nevadas... y casi desde sus propios nacimientos, con ser tierra frigidísima, viene poblado, unas veces en los bajos y otras en los altos, hasta entrar en la laguna de Maracaibo, donde es su paradero. Llamó este río Juan Rodríguez el río de la Guadiana, a imitación de otro que de este nombre hay en España... Los naturales que en sus riberas están poblados, como son muchos, cada cual lo llama en su tierra como quiere...
(Tomado de su RECOPILACIÓN HISTORIAL, terminada alrededor de 1581)
LOS BRAVOS DE MISEREN. (J. M. Jáuregui Moreno)
Mucuchís o Mocochís (nombre primitivo) se componía de varias tribus de indígenas que vivían independientes entre sí y sujetas a sus respectivos caciques. Estas tribus eran los MOCAOS, MISTEQUES, MOSNACHOES, MISIQUEAS Y MUCUCHACHES.
Defendieron su libertad durante la conquista, uniéndose a este fin las tribus bajo el mando de sus jefes y armándose con flechas y macanas. No pudiendo resistir el embate de los españoles y temiendo especialmente a los caballos, se atrincheraron en la mesa de MISEREN, que mira al río Chama, peinando sus orillas y cavando con sus macanas el punto por donde se unían a la mesa del pueblo; hicieron zanjones, echaron cercas en contorno y esperaron a pie firme el ataque de los enemigos, cuyos esfuerzos se estrellaban contra los certeros tiros de sus flechas; mas, al fin, la carencia de agua y alimentos les forzó a huir, cediendo el campo a sus contrarios. Fueron muertos unos, otros se retiraron a los páramos, y no pocos se sepultaron vivos, abrazados a sus dioses lares. Frecuentemente al labrar la tierra se hallan estos subterráneos que los indios llaman MINTOYES, fabricados de piedra tosca, con una estrecha entrada, y el esqueleto de los indios al lado de muñecos de loza y piedras pulidas, y cortadas con arte.
Los que no tuvieron valor para seguir el ejemplo de estos desesperados defensores de su libertad, continuaron ahuyentados por espacio de veinticinco o treinta años, en que fueron reducidos a vivir en comunidad por un misionero, el Rdo. P. Fray Bartolomé Días,de la compañía de San Agustín el cual aprendió su idioma y, viviendo entre ellos, haciéndose a sus costumbres e inspirándoles confianza, logró disipar el terror que la visita de sus de sus destructores y enemigos les causaba. A favor de los esfuerzos de este apóstol se echaron los cimientos de la iglesia parroquial, una milla de distancia al N.O de la mesa donde treinta años después fue edificado definitivamente el pueblo, que recibió el nombre de Santa Lucía de Mucuchíes.
Los restos de las tribus, ya reunidas, continuaron viviendo en comunidad, bajo el mando de caciques que llevaron el nombre de las antiguas tribus, y el cual se conserva aún, en los sitios que aquellas ocupaban. Por lo demás, su régimen de gobierno era el mismo que, arreglado al sistema de pupilaje, les concedía el gobierno español.
Durante la lucha de la independencia acompañaron al General Ribas en la célebre acción de Niquitao: luego al General Urdaneta en la desgracia de La Laguna; y viven aún varios indios que sirvieron durante la campaña de Perú...
Son Mucuchiceros la mayor parte de los pobladores de Torondoy, Palmira y El Carrizal. Se conservan aún trescientos y pico de indios de la antigua raza, los cuales se distinguen por su fuerza muscular, cargando enormes pesos sobre sus espaldas y haciendo de este modo su comercio con Ciudad Bolivia, adonde llevan vegetales y plantas medicinales muy estimadas por los llaneros, para cambiarlas por cacao, al cual son muy aficionados.






(Tomado de los AUNTES ESTADÍSTICOS DEL EDO. GUZMÁN, Caracas, 1877)
ALGUNAS PALABRAS SOBRE NUESTROS INDÍGENAS. (José Ignacio Lares)
Cultivaban el maíz, trigo del que hacían la chicha... También cultivaban el algodón que hilaban y tejían para hacerse sus vestidos y los ovillos de hilo para sus sacrificios... Además en ciertos lugares de Mucuchíes, donde nunca se ha sembrado, nace espontáneamente la papa, aunque sólo con unas pequeñas proyecciones tuberculosas en sus raíces. Hoy acostumbran los Mucuchíes que viven en los páramos, comer una conserva que resulta del corazón del frailejón, después de algún tiempo de haber quemado sus hojas. Es muy presumible que el uso de este manjar un tanto dulce, pero también un tanto acibaroso, les venga de sus antepasados. Era muy común, en todos los pueblos como lo es hoy, el uso de ají, pimiento americano, sabrosa, estimulante para el apetito.
Puede decirse que cada pueblo (de la Cordillera de Mérida)... hablaba un dialecto distinto; pero todos derivados del Chibcha o muisca. ¿Es poco o nada lo que puede decir de estos dialectos¡
VOCABULARIO (Dialecto Mucuchíes).
Cabeza Quicham
Dulce
Chiré
Orejas
Timabúm
Cacao
Spiti
Boca
Macabó
Lengua
Chiquivu
Plata
Saisai
Huevos
Chiquipá
Roca
Carichnuch
Animal
Ticagüay
Pies
Cujú
Hermano
cuchés
Muchacho
Sarí
Hijo, Hija
Guacharé
Padre
Cruchtat
Pelo
Michú
Madre
Cruchman
Agua
Chipué
Cueva
Mitoy
Piedra
Apirá
Casa
Chimanacót
Tierra
Tiirá
Papas
Tiguis
Hombre, Mujer
Miyoi
Sal
Chapi
Certero
Chiquiré E s t u d i o i n t r o d u c t o r i o
Apología de la merideñidad
A propósito de Tulio Febres Cordero
... porque en materia de historia no hay libro completo.
TFC
Testimonio y “natural inclinación”
Hay cierta extraña afinidad, aún no muy bien esclarecida, entre la letra y la personalidad de quien la escribe. Es una suerte de relación mágica entre la manera como se escribe, los temas que se plantean, la forma de abordarlos y la psicología de la pluma del escritor que no expresa otra cosa que su forma de ser, sus actitudes ante el mundo y la vida, su humildad o prepotencia a la hora de lanzarse a la aventura intelectual, para explicar, acotar, proyectar y posibilitar conocimiento sobre variados temas. En materia de pluma y personalidad, lo que distingue al hombre es su lenguaje y su racionalidad. Acaso no sea éste el lugar propicio para fantasear sobre el tema. Pero, por simple curiosidad psicológica, lo planteo porque siempre me llamó la atención –desde su escritura y sus actividades prácticas– la personalidad de Tulio Febres Cordero (1860-1938).
De genio dócil y amable, sonrisa franca y aguda curiosidad, teniendo por norte el lema de perseverancia y modestia, contrastaba con la petulante figura del intelectual venezolano del entresiglo. Hasta qué punto la temática tratada y su modo de exposición eran subsidiarios de este carácter personal, es algo que no ha de soslayarse. Cualidades que el escritor define como “natural inclinación”. Y a causa de ésta es que siempre “hemos aspirado en nuestras producciones a exponer las ideas con lacónica sencillez, sin divagaciones ni encumbramientos fantásticos, sobre todo en trabajos del género histórico” (ver “Prospecto”).
Además, una hipotética lectura de caracteres que permita vaticinar o esclarecer a partir de su escritura la personalidad del escritor, nunca estará demás a la hora de presentar una obra escrita en claves para permitir descifrar la historia de una región geográfica, y también de una cultura que no deja de tener sus encantos y enigmas. Sus musas tuvieron diversos perfiles, resumen de las mejores artes. En primer lugar, Febres Cordero no sólo fue investigador, catedrático, orador y escritor. A estas actividades básicas se le unieron otras curiosas labores. Fue también cronista, recopilador de mitos, leyendas fantásticas y tradiciones, cuentista y novelista. En este escenario su obra fue impecable, escrita con la pluma resplandeciente de sus queridas águilas blancas. Pero, fuera del mundo de las letras, fue relojero, mecánico, tipógrafo, impresor mediante novedosos métodos, e inventor (recuérdese su célebre IMAGOTIPIA, por ejemplo), amén de haber sido decano y rector honorario de la Universidad de su tierra natal. Y uno se pregunta, qué difícil ha debido ser consagrarse a estas disímiles actividades en aquella aislada y remota región de Los Andes venezolanos en las décadas finales del siglo XIX y las primeras del
XX . Más aún, si la vida de don Tulio permaneció siempre fiel y sedentaria en su fresco y majestuoso paisaje serrano. Se necesitaba una como muy aguda originalidad –o, acaso un excesivo aburrimiento e ingenio– para dedicar los pasos y sus días a este género de excentricidades.
O, ¿es que así eran de inquietas y creativas aquellas generaciones de merideños? Procedimiento de dibujar imágenes con tipos de imprenta. Su invención correspondió a TFC ante la necesidad de ilustrar la revista La Semana, en número de 1885, con retrato de Bolívar. De allí que sea este un “arte de origen exclusivamente merideño”, como contundentemente lo afirma su inventor.
Según Picón-Salas, don Tulio descendía de los más viejos y famosos linajes de la Venezuela colonial y de los años heroicos de la República , lo cual tampoco es garantía de semejante muestra de agudeza e ingenio. Por el contrario, según su expediente personal, don Tulio debía ser más bien depositario de un linaje de andariegos, místicos y guerreros; con alguna vena o vocación literaria que le vendría por el lado de su padre, ilustre jurisconsulto y catedrático de la misma casa de estudios andina. Pero, además, su historia vivida y un poco de gusto “añorante de plática de próceres y abuelos que tiene la obra literaria de don Tulio, procede de haber conocido en su infancia a aquellos últimos veteranos de los días heroicos, viejos letrados y guerreros que paseaban sus reumas y sus anécdotas por las soledosas calles de Mérida” (Ibídem). Los distintos servidores de la patria que volvían a Mérida a ver el atardecer de su vida de robles eran como museos vivientes, de donde aprendían jóvenes idealistas y curiosos como don Tulio. Es, precisamente, a través de la historia vivida que él se liga con antecesores y contemporáneos; recibe una herencia cultural, al igual que unas claves espirituales. Es como una suma de circunstancias históricas y sociales cuya fuerza soterrada actúa cual impulso condicionante sobre el individuo, su obra y su letra.
Llegamos, así, a una multiplicidad psíquica. Llegamos a un marco misterioso dentro del que se ajusta una personalidad y una obra, suerte de material enigmático, legendario e histórico que reposa subconscientemente para inspirar la vida y la acción de Tulio Febres Cordero. Del fondo más vivo de su alma de merideño verdadero reconstruyó, hace tres cuartos de siglo, esta fascinadora y poderosa Clave histórica de Mérida que tengo el gusto de presentar en estas páginas. La sacó del fondo de su archivo histórico y sentimental, así como de sus apuntes sueltos, como para dar a conocer al Picón-Salas, M., Don Tulio, Rapsoda de Mérida, Caracas, diciembre, 1951. Febres Cordero, T., Clave histórica de Mérida, Mérida: El Lápiz, 1930.
Uno de los grandes temas de su pasión: Mérida. El invocar las especificidades de su cultura por medio de la descripción de anécdotas, hechos, lugares y fechas constituye el archivo, suerte de materia prima para el pensamiento y para la escritura de su historia. El efecto esclarecedor parece continuar siendo cuestión viva todavía hoy, a la hora de indagar sobre las maneras de ver, de pensar, de sentir, de vivir la cultura merideña. Tanto en materia narrativa –cuento y novela– como histórica, incluidas las leyendas de la historia, don Tulio piensa, siente, vive y se expresa como merideño.







http://mucuchies.pamerida.com/CuentosAnecdotas.html
Ejercicios históricos
...cada generación conoce y juzga según el espíritu de su época.
TFC
El detalle en la obra de TFC no es insignificante ni puede ser soslayado. Y de detalles está repleta la Clave histórica de Mérida. “Personas, hechos, cosas, lugares y fechas son las materias primas con que se construye el monumento de la historia”. Pero, al mismo tiempo también en sus páginas encontrará el lector la más útil información en diversas materias:
costumbres, folklore, temas regionales o de carácter nacional, literatura, artes, industria, vida social. Apartado de los exotismos innecesarios (“a fin de que predomine el criollismo como orientación permanente”), resalta una orientación social que da asidero permanente a los fundamentos de su propia cultura. El Prontuario informativo, ordenado en orden alfabético, con que finaliza la clave histórica es una suerte de enciclopedia en miniatura donde se trata el origen de las cosas más cercanas a la cultura de la meseta, sea en materia de historia, de agricultura, literatura, leyendas, datos u objetos curiosos producidos en Mérida.
El lector que espere encontrar en las páginas de don Tulio las más fáciles metáforas del cosmopolitismo, las hipérboles exóticas o el lenguaje de la imitación extranjera –lugares comunes que azotaron a finales del siglo XIX buena parte de la literatura venezolana e hispanoamericana en general no acudió a buena fuente. Se trata sólo de cultivar la bonne parole. Don Tulio escribe y piensa consciente de sus actos, de su entorno natural y cultural. Es por ello que en su escritura, uno siente que expresa parte de sí mismo, pero además, expresa también a aquellos que no se atreven a hacerlo, aquellos que no son capaces de plasmar sus sentimientos o pensamientos porque no dominan su lengua escrita. Don Tulio, “Rapsoda de Mérida”, le llamó uno de los grandes de nuestras letras. Su pensamiento y obra no fue una guarida de silencios, sino que perteneció a otra estirpe: aquellos escritores-archivistas, prolíficos, quienes al mismo tiempo que renuevan se hacen inclasificables con relativa comodidad. En sus relatos y anécdotas se observa un encantamiento, lenguaje poseído por el esplendor de quien ama lo que hace, detalles nacidos de la curiosidad reflexiva y, sobre todo, de la utilización del arte de la modestia: “Este libro no es propiamente una historia, sino una mera recopilación de datos relativos a Mérida que pueden dar idea sobre su vida política, civil, eclesiástica, cultural y económica desde los tiempos más remotos hasta el presente”. Así amonesta al lector de las páginas donde compuso su Clave histórica de Mérida, como para conjurar cualquier desplante de erudición.
Algunos lo sabrán, pero para quienes lo desconocen debo subrayar algo elemental: los méritos de don Tulio en las letras nacionales y continentales se desvanecen ante el significado que su obra tuvo para la cultura de la meseta. Al decir de Picón-Salas, “Mérida y él habían sellado un como pacto de fidelidad poética”
Darle un carácter de venezolanidad a aquella historia que se había confundido hasta finales de la Colonia con la del Virreinato de Nueva Granada, es el leitmotiv de su tarea histórica. Desentrañar vida y obra de aquellos agricultores, pobladores y letrados que formaron la cultura de la sociedad colonial y luego republicana, en los campos de trabajo, en los pueblos y ciudades, en los claustros o en las bibliotecas es de lo que trata la Clave histórica de Mérida. El lector tiene entre sus manos el esbozo de un paisaje cultural, la invitación de una escritura expresada con sencilla gracia, evocando el calor de una amena conversación.
Claves de la merideñidad
El tiempo para el que nace en Mérida es como un tiempo denso y estratificado (...); el pasado se confundía con el presente y personajes que vivieron hacen tres siglos, o no vivieron sino en la medrosa fantasía de algunos merideños, eran los testigos obstinados, los fantasmas de nuestra existencia cotidiana.
Mariano Picón-Salas 1943
Cuando nos referimos al esbozo de un paisaje cultural, estamos pensando en una descripción del trato en una sociedad. En el caso de Mérida, el paisaje cultural está cruzado, justamente, por ese “tiempo denso y estratificado”, rasgo que define el trato entre la gente. La obra entera de don Tulio es sobre esa sociedad donde pasado y presente se confunden; es sobre lo que han hablado, lo que han pensado, cómo han actuado los hombres y los grupos sociales de esa sociedad. Se trata, entonces, de reconstruir las palabras, los pensamientos y las acciones entre ellos. Valga insistir en que la palabra entre es fundamental porque la sociedad es ante todo relación; y no es otra cosa lo que representa esta palabra. Unas veces relaciones de oposición, otras veces de afinidad. Pero, lo básico en don Tulio es que por ser entrañablemente merideño no podía describir otra región o país. La mayoría de sus libros se ocupan no sólo de la sosegada ciudad andina, sino también de sus campos, de sus sanos y laboriosos agricultores y, sobre todo, de sus antepasados, de sus mitos y leyendas, de su historia, de sus artes. Se trata de una descripción viva, de la cual el propio Febres Cordero era testigo. Por eso, “era ya –al cumplir los treinta años– el rapsoda y depositario de todos los secretos y consejas de la ciudad; el insustituible resucitador de muertos” (Picón-Salas dixit).
Las comunidades humanas, siempre imperfectas, están movidas por un doble ritmo de unión y separación. Mérida es un fragmento de la historia venezolana, la cual es a su vez un fragmento de la historia universal. La cultura merideña tuvo trescientos largos años –hasta el tiempo histórico de don Tulio– para sedimentar ciertas características que le diesen a su comunidad raíz y rostro propio. Por su condición geográfica se formó como una sociedad cerrada sobre sí misma, dividida en distintas actividades que le daban su carácter unitario. Lo interesante a señalar y que nunca debemos olvidar es que esa unidad le comenzó a ser dada por la colonia española. La dominación política española –como ocurrió a lo largo y ancho del suelo y cielo americano– resolvió la tendencia a la disgregación prehispánica en una unidad. Por una parte unidad política, la condición colonial por la fuerza e impuesta. Por otra, unidad religiosa: no sólo impuesta sino adoptada motu propio por los nuevos creyentes, justificando de esta manera la Conquista.
Después, toda la América hispánica se convirtió en territorio católico, adorando la religión de la Cruz y hablando español. Pero, también España logró construir una unidad mental por cuanto permitió el desplazamiento hacia la otra orilla de las instituciones de la paideia occidental, con sus vástagos más preciados: la fe y el lenguaje de la ciencia y la razón, todos enseñados en las principales aulas universitarias coloniales.
En este orden, los valores culturales hispánicos se expandieron fácilmente hacia las montañas andinas –Mérida, “la más española de las ciudades de Venezuela”– antes de la ruptura con el orden colonial, como fundamento de una vocación de sus habitantes de saber-ser-y-estar en el mundo. El resultado fue la formación de un paisaje cultural que encerrado y satisfecho en su pacífico entorno natural se dedicó a definir su propio ser, sus propios cánones y valores, sus creencias, sentimientos y pasiones. La historia justificaría el título medioeval contenido en el nombre de aquella ciudad –neogranadina hasta 1777, venezolana desde entonces– erguida frente a los picachos de la Sierra Nevada: Santiago de los Caballeros o Ciudad de los Caballeros. Donde las representaciones mágicas estuvieron presentes desde el mismo comienzo. Así describe Febres Cordero, en su Clave histórica... el momento de la “fundación y conquista”: Atraídos por la fama de inmensas riquezas existentes en la falda de la Sierra Nevada, varios capitanes españoles emprendieron la conquista de dicha Sierra que habían divisado desde los llanos los soldados de Federman y Spira”
Las riquezas eran inmensas, es cierto, pero no de origen pecuniario sino más bien telúrico y cultural (“La posición geográfica de Mérida es de las más bellas y ventajosas”, TFC)
Las inmensas riquezas no estaban tanto en la tierra como en la naturaleza y en el cielo merideño y en las civilizaciones que allí moraban. Desde ese entonces, entre la sensibilidad originaria y un entorno natural privilegiado, se ha ido formando un alma merideña, una especificidad cultural que podemos llamar: la merideñidad. Donde lo extraño se aproxima no como combate o negación sino como fusión. Luego de haberse desarrollado durante siglos como un régimen culturalmente autárquico, comenzó a amasar nueva raíz y nuevo rostro con los primeros contactos europeos. Del contacto de dos viejos mundos, porque viejo era el indio como viejo era el europeo, se fueron fundiendo dos aires culturales: el de la vieja América y el de la vieja Europa. Asimilamos la religión de la Cruz a las creencias indígenas; y a la lengua de Castilla le imprimimos suavidad y refinamiento en el trato. Basta sólo observar lo prolífico del uso de la segunda persona del singular en el trato entre la gente.
Aprovechemos el camino andado por don Tulio y preguntémonos por lo que nos hace ser lo que en el fondo somos, pensemos en esa rara madera que alberga la intimidad de las cosas, de nuestras cosas. Y es a este nivel Clave histórica..., ibídem, utilizo para este estudio introductorio la edición conmemorativa de las obras completas de TFC, tomo IV, prólogo de Rafael Caldera, Mérida: Editorial Antares, 1960, p. 9.
indagatorio donde su obra resulta útil: aclara orígenes, fuentes y fines, y nos ayuda, también, a entretejer con alguna claridad los ardides que hay en las cosas vividas y en las cosas escritas. La cultura merideña descansa su particularidad en una base formada por tres vértices o condiciones: lo universitario, lo agrario y lo eclesiástico. Las tres son condiciones que conviven entre sí, las tres se juntan, se superponen, por veces se funden y se confunden en una sola. Las tres definen el ser merideño: la Universidad, la Agricultura y la Iglesia constituyen las tres instituciones sin las cuales Mérida no es reconocible
Los discursos inherentes a estas instituciones gobiernan la condición cultural de sus habitantes. Esa triple condición difícilmente se consigue en otra ciudad o región del país, y acaso tampoco en ninguna otra parte del mundo. Desde allí surgieron, entonces, un orden familiar, un orden religioso, un orden intelectual y un orden agrario de la vida como no se encuentra paralelo en otras comunidades. Es comprensible entonces que tanto las claves de su historia como su historia misma sean atrayente desde todo punto de vista.
Desde la educación, siempre ha sido Mérida una ciudad culta, educada. No sólo se trata de rememorar los casi dos siglos que ya tiene su Universidad, sino también la tradición colonial del Colegio de Mérida o de aquella primera escuela de “Oficios Útiles” que el Canónigo Uzcátegui ofrecía vanamente desde la cercana villa de Ejido al Rey de España a fines del siglo XVIII
.Pero la cultura no sólo es educación, también es música, también son bibliotecas, periódicos, libros, y, por supuesto, esa cultura se expresa en tratados y tratadistas, esa cultura se refleja en la obra de teólogos y juristas quienes han dado cuenta de nuestro proceso intelectual. De ellos, da cuenta don Tulio en su clave histórica. Adicionalmente, rememoremos, por oportuno, a Mariano Picón-Salas, quien resume así la condición cultural de Mérida:
He desarrollado este argumento en otras partes. Ver, “Consideraciones sobre la cultura merideña. (A propósito de un libro)”, Academia de Mérida, año 8, No 17, agosto-diciembre, 2003; “Visiones de Mérida”, en Así son Los Andes, Caracas: Ediciones Diagrama, 2005.
Nuestra tradición de cultura –por modesta que ella parezca– nos hizo en general gentes reflexivas, corteses y razonadoras. Por supuesto que era una larga tradición de cultura. Desde 1558 se asimiló sin interrupción alguna lo que los extraños traían entre sus aperos. Además, don Tulio era, en cuanto a su personalidad, reflexivo, cortés y razonador, como todo merideño. En cuanto a su vida y obra se conjugan armónicamente las tres condiciones aludidas anteriormente: lo universitario, lo agrícola y lo eclesiástico. El libro que presentamos está repleto de noticias históricas relativas a estas tres condiciones de la merideñidad. Aporta datos que no hacen sino acendrar las mismas. Íntimamente, en otro lugar, en su narración autobiográfica, “Memorias de un muchacho” (1924), deja deslizar las condiciones de su cultura que no son otras que las de la meseta donde se formó bajo el cobijo del tierno amor por sus mayores, la pasión por los libros y por las cosas de su tierra: “En dos palabras, era Mérida una ciudad sedentaria, de letrados, eclesiásticos y agricultores, en que abundan los misterios de romántica belleza tras las celosías y los grupos de estudiantes andariegos, propensos siempre a la aventura”. El elogio al entorno natural –cualidad de la merideñidad– no quedaría atrás.
Las palabras hermosas dedicadas a su aire y cielo también quedarían plasmadas: “Nunca más encantadora Mérida que en los días serenos de diciembre y enero. Aire fresco y purísimo, bajo un cielo diáfano; centelleante la nieve sobre los campos. Todo canta y sonríe, a dondequiera que se vuelvan los ojos en estos días serenos y luminosos de la montaña”. Y, como no podía faltar, junto al horizonte limpio de nubes, las rumorosas y cristalinas aguas, los variados y pintorescos paisajes, estaba su entorno social –básicamente agrario– sin el cual el fresco cultural quedaría incompleto: “festiva la gente en el poblado y los campos”.
Las historias de don Tulio siempre registran hechos que enaltecen a Mérida y a sus hombres. Y por si este registro no fuese suficiente, don Tulio acude a menudo al juicio de cronistas, historiadores y testigos como para dar asidero firme a cuanto escribe. Fray Pedro Simón, “nuestro historiador más antiguo”, señaló que “los merideños salían de buenos ingenios”. El historiador colombiano Piedrahita los califica de “valientes y pundonorosos”. Enseguida añade: “los que se aplican al estudio son de claros ingenios y constantes en seguir la virtud”. Nuestro civilizador Codazzi, por su parte, afirma: “los merideños tienen bastante perspicacia, profundidad en sus ideas y afición a la literatura. Ninguna clase desdeña el trabajo”
Mientras que el escritor colombiano Isidoro Laverde Amaya escribe, en sus memorias sobre Un viaje a Venezuela, no tanto sobre su gente como sobre el emplazamiento físico de la ciudad: “vive, como si dijéramos aislada, independiente, recogida en el silencio y entregada a la poética soledad de sus hermosos campos”.






Sensibilidad originaria “un santo laico”
Soy el primero en reconocer que es el doctor Tulio Febres Cordero una de las dos o tres glorias auténticas de mi tierra, siempre triste y siempre bella: Mérida.
Raúl Chuecos Picón
La condición eclesiástica y religiosa de Mérida y de quienes allí habitan es consustancial a su propia cultura. Se es religioso antes que cualquier otra cosa, la religión no se escoge, nace con el propio individuo. En su obra don Tulio recoge en ciudades y pueblos testimonios de indiscutible valor, testimonios insustituibles de esa religiosidad, esos rasgos de cultura eclesiástica. Cuando digo la condición eclesiástica sobre la que reposa la cultura de la meseta andina, no sólo aludo a su relación con la Iglesia católica y pontificia, lo que quiero subrayar con especial atención es la religiosidad presente en esta cultura. Junto a los viejos dioses, aprendimos a orar al Dios de los españoles. Asimilamos la religión de la Cruz a las creencias indígenas.
No hay pueblo que no se distinga por alguna actitud o especialidad. Si pudiéramos asignar una al merideño, no dudaríamos en escoger su religiosidad. Este rasgo le distingue incluso de sus vecinos. Don Tulio siempre insiste en aquellas costumbres religiosas y las particulares manifestaciones que se observan en Mérida. Un caso típico es la conmemoración popular del nacimiento de Jesús. Aunque tradición universal en el seno del cristianismo, “la
devoción de representar el pasaje bíblico con imágenes de bulto en los hogares, reviste en Mérida el carácter de una afición dominante, de que no pueden sustraerse las familias, afición por extremo simpática, muy piadosa en el fondo, a la vez que creadora de artes e industrias especiales...” Adicionalmente, es materia de reflexión, por ejemplo, la existencia de capillas por doquier, a lo largo y ancho de la geografía de la meseta.
En la Clave histórica... se registran entre templos y capillas al menos treinta de ellos. Sin contar los templos extinguidos para el momento de hacer el inventario, los cuales alcanzan unos diez. Alrededor de cuarenta templos y capillas para una población que no alcanza los cien mil habitantes es una proporción bien alta. Precisemos que estas cifras se refieren únicamente a la ciudad de Mérida y sus campos aledaños; y a las capillas públicas.
Aún habría que añadir las capillas o lugares de oración que se encontraban dentro de las principales haciendas. En materia de congregaciones religiosas, por su parte, se cuentan catorce existentes en la ciudad; y en cuanto a las sociedades católicas para el culto, suerte de núcleos animadores de la condición eclesiástica de la cultura, se registran once. Cada una celebraba su fiesta, poseía su templo y su patrona. La carga religiosa que anima a cada uno de estos templos y sociedades es considerable. De ella dependió la formación de una tradición transmitida de generación en generación.
A la religión le deben los merideños la arquitectura de sus valores, de su conciencia y mentalidad reposada. Para el clero –aquellos sermoneadores en las diferentes ceremonias religiosas o en las misas dominicales–, su gran preocupación ha sido siempre la de mantener a raya la Fe católica; al frente de cuyas funciones se encuentra la legendaria figura del arzobispo de mitra y báculo acendrando la religión de la Cruz, aconsejando a sacristanes y beatas. La nómina de los prelados que tuvo la sede emeritense desde 1782 hasta 1927 es cuidadosamente recopilada por TFC como parte de la clave histórica de Mérida, amén de los deanes de la catedral, cuya lista se despliega desde 1792 hasta 1901.
Ciudad labriega y estudiosa
No era rural la casita sino urbana, pero tenía frondoso huerto, a la merideña, o sea un parque de árboles frutales, que le daban en el interior el risueño aspecto de un campo en miniatura, poética residencia... TFG Memorias de un muchacho, p. 254.
La atmósfera social tiene en Mérida un aroma de universalidad, como si se tratase de estar consciente de los asuntos de la humanidad entera. Este aroma se debe principalmente a la Universidad. De esta institución se ocupa cuidadosamente TFC . Es que la Universidad crea –no sólo en la ciudad que la alberga sino en cada uno de los rincones de su geografía– una comunidad de vida intelectual y también de elocuentes actitudes ante los valores universales. De allí que Mérida haya sido desde fines del siglo XVIII el principal referente cultural e intelectual del país.
Todo esto concierne a la condición universitaria a que ya hemos hecho referencia. La meseta albergó gente de toda la República que aquí venían a estudiar; estudiaron, leyeron y discutieron para luego salir en suerte de diáspora como emprendedores de cultura. El fresco de la ciudad ha permanecido invariable:
Siempre fue Mérida –escribe Picón-Salas– ciudad culta y pacífica, de letrados, poetas y gentes corteses que no podían defraudar el compromiso de estudio y
meditación que convida su incomparable paisaje.
A pesar del angustioso aislamiento en que vivía el país, a comienzos del siglo XX, los doctores merideños lograron que la influencia de sus lecciones e investigaciones fuesen más allá de las principales calles de la ciudad. Y de su entorno salieron representantes de novedosas ciencias: Julio César Salas en sociología y antropología, José Ignacio Lares en etnología, Gonzalo Picón Febres en materia de crítica literaria y de novela realista-regional. Febres Cordero le prestará gran atención a esta condición universitaria de su cultura, aparte de ser él mismo parte de la ilustre casa de estudios superiores. En su clave histórica no sólo aparece una lista con el registro de los rectores divididos en tres períodos: 1795-1830, 1832-1884 y 1884-1930, además, se refiere don Tulio al vástago principal de la institución universitaria: las bibliotecas. Estas se reducían a dos que en realidad era una: la biblioteca de la Universidad de Los Andes, incluida la del antiguo Seminario dotada por el obispo Torrijos, y las bibliotecas de los antiguos conventos de los jesuitas, los dominicos y los agustinos.
Lenguaje de las frescas rosas criollas Que cuando don Tulio calle, Mérida no será Mérida, estas callejuelas no nos sabrán a España, bajo los arcos de piedra de nuestros viejos templos [...] no se verán pasar sombras... Mariano Picón-Salas 1919
Hasta bien entrado el siglo XIX , en Mérida habíamos tenido letrados, doctores, poetas buenos e inspirados, otros menos buenos y menos exquisitos, historiadores, jurisconsultos, guerreros, canónigos con calzones bajo los hábitos y educadores; pero no habíamos tenido un depositario de los secretos y claves culturales de la ciudad. Su origen legendario e histórico, aunado a su destino personal, quiso que fuese Tulio Febres Cordero a quien le correspondiera la interpretación poética, legendaria, costumbrista e histórica de la serrana meseta. El escudriñador audaz hallará en la obra de TFC las claves para entender la cultura de Mérida, en un estilo en el que la buena curiosidad se complementa con la labor de historiador, o sea, de desenterrador de leyendas, expresadas con el elocuente lenguaje del viento que no hacía sino semejar el cristalino rumor de los ríos serranos, el latir del corazón y del pensamiento de sus habitantes.
Por las diferentes páginas de sus obras pasan, así, en síntesis presurosa, la historia, los mitos, las curiosidades, las tradiciones de toda una cultura, pero pasan también las intimidades de la mentalidad eclesiástica, agraria y universitaria de aquella Mérida de sus días que muy poco se diferenciaba de la vetusta ciudad colonial. Su lenguaje expresaba un animado reflejo de los cuadros de la vida lejana pero también de la cotidianeidad de la sociedad, de su propia circunstancia. De allí la pertinencia de insistir en lo ya planteado al comienzo de este estudio: la tremenda necesidad interior que obligó a este curioso hombre a crear su propia síntesis de su cultura; a dar en pocos libros sus misterios, registrar en páginas llenas de gracia los anales de toda una sociedad, recoger y narrar las curiosidades de los hombres y mujeres de esta serranía.
El legado de TFC ha permitido madurar el conocimiento sobre nosotros mismos. Contra las estáticas actitudes del hombre andino, para quien la cultura era como la simple conservación de fórmulas importadas correctamente venerables, don Tulio reivindica su derecho a buscar las ondas más lejanas de sus coterráneos lo cual sólo podía surgir de su curiosidad y ansia por hacer comprender. En este sentido, su lenguaje no es sólo un fresco de exaltación de lo autóctono, sino que es una suerte de vínculo de unión –y de expresión– entre la historia y una literatura realista. Habían permanecido callados por mucho tiempo los mitos y leyendas de nuestros orígenes, la visión de la naturaleza y sus expresiones, las curiosidades de los pueblos, los “correveidiles” políticos y literarios, la sátira en torno a las gestas heroicas, el examen de algunas curiosidades lingüísticas hasta que ese “más dulce y entretenido abuelo de la región merideña”, (Picón-Salas dixit) dedicase nobles esfuerzos a rescatarlos y fabularlos. Acaso sea esta la primera razón de su tarea histórica y literaria. Y habría que añadir que su dedicación a organizar nuestros anales, a descubrir nuestras costumbres no impidió el despliegue de hondas dimensiones sociológicas, literarias, históricas y pedagógicas en su obra.
En una como naciente sociología naïve, TFC logró captar y expresar las representaciones fundamentales de la merideñidad, o bien se dedicó a desenterrar materiales para su estudio y comprensión. Y esto sin inclinarse. En cualesquiera de sus obras, Clave histórica de Mérida, Archivos de historia y variedades, Procedencia y lengua de los aborígenes de los Andes venezolanos, en sus Décadas de la historia de Mérida, en las Memorias de un muchacho, en su Don Quijote en América, La hija del cacique o en su empresa periodística El Lápiz, se expresa toda una manera de ser y ver las cosas del mundo desde la perspectiva de una cultura.
A imitar los muy aplaudidos modelos foráneos de su tiempo. Por el contrario, el llamado a la juventud, no sólo de Mérida sino de Venezuela y de todo el continente, es trascendente: “A vosotros os toca, !jóvenes pensadores de la época! combatir gallardamente por una tercera emancipación: la emancipación literaria de Hispano América”. El ya no imita a los españoles como los escritores post-independentistas (Baralt, Olmedo, Andrade, Mármol), sino que habla un lenguaje lleno de provocaciones e intenciones propias.
Tampoco hay en la obra de TFC el choque del hombre culto con un medio que encuentra todavía primitivo y desorganizado. Lo que sus narraciones inspiran es más bien una suerte de historia social, de adecuación al medio. Así las cosas, TFC fue un testigo invalorable y delicioso de ese siglo XIX provinciano que se prolongaría casi hasta el final de la autocracia gomecista. En su avidez de comprender para hacer comprender, de registrar para permitir actuar, don Tulio no se contenta sólo con el territorio de su literatura. Necesita también conocer el tamaño del espacio geográfico, mental y humano que le circunda. De todo lo que andaba flotando y discutiéndose en su aislada serranía, ansiaba forjar su particular síntesis. Todo lo que de su linaje absorbió su temperamento y pasión lo hizo sangre con palabras, con lenguaje, con el ejemplo.
En muy pocas obras, como la de TFC, el camino de lo universal condujo a lo vernáculo; y en ningún otro legado, tampoco, las claves de la cultura autóctona tuvieron una significación tan personal como en este hombre de acendrada merideñidad. Ningún detalle de esa realidad vibrante se le escapa, o le es ajeno. Ni siquiera en los repiques de los campanarios de las numerosas iglesias y conventos alineados a lo largo de la meseta. Algunas claves se ocultarían bajo el choque de los bronces sagrados. Don Tulio registra las letras que la imaginación popular componía en torno a los acústicos sonidos. Ya en serio, ya en broma o según el estado de ánimo de los habitantes –campaneros incluidos– no faltaban oídos que se percatasen de lo que solían decir las campanas repetidamente en el día. Como aquellos repiques de la Catedral, largos y pausados, graves y solemnes, que eran acompañados con suculenta letra:
La arepa y el caldo Se están calentando Para el maestro Rosario Que está trabajando.
Estas son claves para los habitantes de la serrana meseta (hábitos alimentarios, la sagrada hora del almuerzo, el tiempo del hogar, la familia y la mesa, hábitos compartidos, la recompensa al trabajo, el alerta eclesiástico, el descanso) como toda la obra del entretenido abuelo. Su indagación sugiere el rapto de las culturas de la ciudad universitaria, agraria y eclesiástica. La fresca y bella conquista de la vida de aquellos pobladores (la sociedad), agricultores (lo agrario), doctores (lo universitario), y religiosos (lo eclesiástico) que formaban la ciudad fue expresada por don Tulio como botín espiritual y testimonio. Por todo ello, ante el merideño ejemplar, acudo hoy no sólo a introducir el contexto de su Clave histórica de Mérida, sino más profundamente a ofrendarle los laureles y las frescas rosas criollas regadas por las imperecederas aguas de su ejemplo, como tributo ferviente de gratitud y admiración al cantor prodigioso de ideales y ensueños. Su obra ha florecido y permanece en nuestros espíritus cual claros versos de oro. Sus manos son las mismas que: “...acariciaron la cara rugosa de los pergaminos, y flores de leyenda sacaron de los pergaminos, manos por las que tiene historia Mérida, mucha historia el Occidente de Venezuela, muchas cosas de historia la patria grande”
Luis Ricardo Dávila, En Mérida de Santiago de los Caballeros, el caluroso y nublado agosto, 2005.
Picón-Salas, M., “Para Don Tulio Febres Cordero” (1919), incluido en Buscando el camino.
http://64.233.169.104/search?q=cache:CAX5rlOFRJ8J:saber.ula.ve/cgi-win/be_alex.exe%3FDocumento%3DT016300002717/1%26term_termino_2%3De:/alexandr/db/ssaber/Edocs/monografias/dependencias/






viceacademico/claveshistoricas/articulo1.pdf%26term_termino_3%3D%26Nombrebd%3Dsaber+mitos,+relatos,+historias,+cuentos,+anecdotas+de+los+andes+de+merida











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DESCUBRIMIENTO DE LA LAGUNA DE URAO
Investigando sobre los orígenes del chimó inevitablemente nos sumergimos en los antecedentes fundacionales de la etapa colonial en América, donde aparecen documentos históricos que describen los primeros hallazgos del chimó por parte de los colonizadores Españoles:
A finales del año 1558, Juan Rodriguez Xuárez, alcalde ordinario de Pamplona, Colombia; obedeciendo un edicto real, el cuál lo nombraba jefe de una expedición para aplacar unos indígenas que impedían el acercamiento a una mina de oro en sectores de la sierra Nevada La Arboleda y Chicagua, así como poblar y labrar dichas tierras, se encaminó por el norte de Santander lo que le permite descubrir y fundar gran parte del estado Táchira y Mérida, también en esta trascendente expedición descubre una Laguna salada en los andes Venezolanos, llamada luego laguna de URAO, y cuyo nombre indígena era Yohama, a sus alrededores tenía varias tribus, donde este conquistador bautizó este asentamiento como la población de Lagunillas, justo antes de fundar a la Ciudad de Mérida. Estos indígenas utilizaban la sal que producía la laguna como remedio, condimento en la dieta diaria y como moneda para comercializar productos. Las razones del porqué esta laguna es de agua salada fue estudiada por químicos de la Universidad de los Andes dando como resultado que esta es rica en Sesquicarbonato de Sodio ó URAO. Esta laguna es el epicentro de leyendas y creencias ancestrales prehispánicas, transmitidas de generación en generación. Una de las mas resaltantes e intrigantes es la de el Moján, cuya formación era a partir de niño cuando desaparecía en los alrededores de la laguna, siendo educado por espíritus que albergaba esta, y luego en la edad adulta salían a las tribus como verdaderos sabios, pues eran Médicos y Sacerdotes al lado de los líderes tribales, cuál Druidas en los Celtas.
A la llegada de Juan Rodriguez Xuárez a dicha Laguna, se encontraron con unos indios amigables y gentiles, al punto que por iniciativa propia ayudaron a los Españoles a construir sus cabañas, es tan cierto el gentilicio de estos indígenas (Cacés, Mucuínomos, Aricaguas, Tibicuayes, Maculares y Mucusumpús) que fueron motivo de abusos por parte de los Españoles, al extremo que los propios líderes conquistadores penaban a sus compañeros y trataron de dar protección a los sumisos pobladores del indígena asentamiento Jamuén (Nombre indígena del asentamiento cercano a la Laguna de Urao), en contrado por los Españoles y a favor de los indios.
Mérida es rica en folklore y casi todas sus manifestaciones llenas de color están ligadas a la religión. Las fiestas en honor a San Benito entre el 1 y el 14 de enero son celebradas a lo largo de todo el Estado, entre sus principales manifestaciones folklóricas y celebraciones podemos enumerar las siguientes:
Ferias del Sol: Las ferias suelen ser muy concurridas por personas nacionales e internacionales, quienes disfrutan por aproximadamente una semana, del carnaval taurino de América, como suele llamarse. Distintos eventos atraen al turista, espectáculos musicales, con motivo de la elección de la reina del Sol; corridas de toros de cartel; competencias de fútbol; bailes populares; desfiles a través de la ciudad y exposiciones artístico – culturales; además, se realizan exposiciones agrícolas, ganaderas, artesanales, industriales y comerciales. Se celebra en la ciudad de Mérida, en honor de la Virgen de La Inmaculada Concepción, en época de Carnaval.
Baile en honor de San Benito: El santo efectúa paseos que se realizan en el siguiente orden: La Culata - Valle Grande - El Valle - El Playón - El Vallecito - Los Llanitos - La Hoyada de Milla - El Amparo - La Milagrosa - Santa María. Estos paseos de san Benito van precedidos del grupo que toca los tambores. Cada noche permanece la imagen en la casa de los devotos, con objeto de rendirle adoración mientras le cantan y le bailan. El rito finaliza en la plaza, donde se da comienzo a la danza ritual. Los portadores de la imagen acompañan en forma organizada sincronizada y rítmica, dos pasos hacia delante y uno hacia atrás, al grupo que bailan las siguientes danzas: Danza del Pañuelo, Danza del Sombrero, Danza de las Cintas. 25 y 26 de diciembre, Ciudad de Mérida
Las Locainas de Pueblo Llano: El acontecimiento folclórico comienza muy temprano, cuando los campesinos descienden de sus aldeas, ataviados con trajes de paisanos, luciendo sobre sus cabezas, como único adorno, una rústica corona entretejida con bejuco o formada con alambres, la que embellecen colocándole vistosas plumas de aves. Los instrumentos musicales utilizados en la danza son la flauta de caña, cuatro, tambor, maracas y una corneta de caña o carrizo, que lleva en su extremo un cuerno de bovino o una corneta de metal. Al iniciarse la procesión con el Santo Niño, las Locainas se colocan delante de la imagen e inician la danza. En cada una de las esquinas del pueblo se detiene la procesión para realizar pasos ceremoniales de la misma. El ritual exige en primer lugar, una demostración de la espada o el espolón, como homenaje al santo que se venera. Inmediatamente se hace fuego al aire con un trabuco y se disipa el humo producido con el humo de la bandera que porta uno de los danzantes. Se hace una respetuosa inclinación ante la imagen, acto seguido, se reanuda la procesión. Este ceremonial se repite en cada una de las esquinas hasta terminar el paseo. De regreso al templo, una vez concluida la procesión, Las Locainas dirigen sus pasos hacia la casa cural, en donde se repite el ritual en presencia del párroco. Esta danza se baila el 1º de enero, en homenaje al Niño Jesús; el 2 de enero para festejar a San Benito; el día de Corpus Christi y el último domingo de junio, en honor de la Santísima Trinidad.
Velas de Mucuruba: La patrona de Mucuruba es la Virgen de la Inmaculada Concepción, con motivo de esta celebración, se realizan ejercicios religiosos como misas y novenarios, es de especial significación la procesión realizada en la noche, en la que numerosos asistentes procedentes de todas partes portan velas, que son encendidas tan pronto le es suspendido el servicio de electricidad al pueblo. En 1998 fueron encendidas 18.000 a lo largo del pueblo. Se celebra en el pueblo de Mucuruba, el 8 de diciembre
El Baile de los indios Cospe de Mirabel: La organización de este grupo se debe al Presbítero Deogracia Corredor Rojas, párroco de La Azulita durante muchos años. Este conjunto de danzantes, formado por campesinos de la aldea Mirabel de la Azulita, hizo su primera aparición en el año 1956, con motivo de la celebración de las fiestas en honor de Nuestra Señora de Coromoto. Durante la procesión que sigue a la misa los danzantes inician el desfile, formando pareja hasta un número de veinte. Se pintan los rostros como los indios, adornan sus cabezas con plumas y cubren sus muslos y cintura con hojas de palma. Todos sus movimientos los ejecutan capitaneados por el cacique. La danza esta compuesta por tres ritmos: la siembra, el palito y la espiga que ejecutan los danzantes al compás de un conjunto musical formado por violines, cuatro, maracas, timbales y tambor. Se lleva a cabo el último domingo de octubre, en la Azulita
Fiesta del Arcángel San Miguel: Es el Patrono de la Parroquia El Llano de Mérida, se acostumbra a hacer un novenario del 20 al 28 de septiembre. Es a partir del 27, en la noche, cuando se dan en todo su esplendor las celebraciones con fuegos artificiales, música, procesiones y quema de pólvora, los fieles llevan antorchas hechas de cartón por las calles. El 28 en la noche, en la Plaza Rangel se entonan cantos en honor al santo y se realiza una retreta de gala, el 29 es saludado con fuegos artificiales y repique de campanas y a las 3 de la tarde luego de la misa se hace la procesión que finaliza con un Te Deum en acción de gracias al santo patrono. Se celebra en los Municipios Libertador y Campo Elías (en Jají – Mesa de los indios)
Vasallos de la Candelaria: Se celebra 2 de febrero en los Municipios Campo Elías y Libertador, en honor de la Virgen de la Candelaria quien hizo su aparición hace doscientos años. El espectáculo folklórico tiene lugar tan pronto termina la misa y la procesión con la imagen de la Virgen es paseada por el pueblo. Los vasallos, ataviados con vistosos colores, danzan al golpe de las maracas, todos llevan en la mano derecha una maraca y en la izquierda un palo. El primer capitán, en lugar de palo lleva un rejo con el cual dirige la danza y mantiene a raya a los entrometidos.
Fiesta de San Isidro Labrador: El día de la fiesta en la mañana, los campesinos salen de sus conucos cargados con los frutos de sus cosechas y se dirigen al atrio de la iglesia. En las calles más próximas construyen arcos de madera que recubren con ramas y flores de las cuales cuelgan los frutos. A la hora de la misa llegan los padres con sus hijos vestidos como agricultores, portando instrumentos de trabajo. A pasos muy lentos con sus testas adornadas con guirnaldas y arrastrando carretas llenas de flores, las yuntas de bueyes se aproximan hasta el atrio de la iglesia, donde el sacerdote celebra la misa cuando esta finaliza se procede a la procesión, con el Santo a la cabeza, carretas, animales y el pueblo detrás. Se celebra en el pueblo de Santo Domingo y en Timotes en honor de San Isidro el 15 de mayo.
Giros de San Benito: Esta tradición se celebra en la localidad de San Rafael de Mucuchíes, el 12 de enero, con la realización de una misa, luego de la cual se saca al Santo en procesión por todas las calles del pueblo, mientras bailan al son de una alegre música, tejen y destejen cintas de colores.
Fiesta del Corpus Christi: Consiste en colocar cuatro altares en las cuatro esquinas de la plaza y luego de la misa el padre realiza una procesión alrededor de la misma, bendiciendo cada altar, acompañado por los feligreses con música y quema de pólvora.
Leyenda del Díctamo Real: El Díctamo Real es una hierba que nace en los altos riscos de los Páramos andinos, en la cual se le atribuye la rara virtud de prolongar la vida. Se dice que “existió” en los Andes una mujer de belleza extraordinaria, considerada por los nativos como hija del sol que un día comenzó a ser víctima de una rara enfermedad. La reina andina quería vivir y en su empeño por lograrlo le ordenó a su mejor amiga, escalara el Páramo de los sacrificios y en la cumbre más alta le ofrendara al indio Ches, a cambio de su vida, una joya de oro macizo con figura de águila y esparcir en círculo un puñado de cabellos de la reina moribunda, hecho esto, apareció una hierba fresca y lozana, que devolvió a la reina la vitalidad perdida. El oloroso Díctamo, nacido de los cabellos de la hija del sol, había hecho el milagro; concluye la leyenda indígena con la amenaza de que la preciada planta desaparecerá de los riscos andinos el día en que algún merideño desentierre el águila de oro, ofrendada al Ches en la solitaria cumbre.
La Cascada de la Luna: historia de heroísmo y amor, protagonizada por Yanina la Princesa de los Mucusabiches y Guaricay, hijo del Cacique Guarinas; quienes perseguidos por causa de la ley que prohibía el amor entre sus pueblos, se lanzaron una noche desde el lugar Sagrado de los Indios Mucusabiches, la Cascada de Chía; fue así como el lugar se convirtió en un Altar Sagrado al Amor. En las noches de luna llena, la Cascada blanquecina brilla intensamente recordándonos a todos que Guaricay y su Princesa amada serán nuestros custodios hasta el fin de los tiempos. Esta leyenda es tradicional del pueblo Santo Domingo.
Y la más famosa, la Leyenda de la Loca Luz Caraballo: no se sabe ciertamente, si tiene algún fondo de verdad; en todo caso, está muy arraigada en el conocimiento y sentir de la gente del lugar. La historia se desarrolla en la época de la dictadura de Juan Vicente Gómez, tiene como tema central a una mujer andina que pierde la razón como consecuencia de la desaparición de sus seres queridos más cercanos (esposo e hijos) El poeta venezolano Andrés Eloy Blanco escribió, cuando estuvo preso en el Castillo de Puerto Cabello, el “Palabreo de la Loca Luz Caraballo”. Dicho poema salió clandestinamente de la cárcel a la calle en 1929 y desde esa fecha forma parte del sentir venezolano.
FUENTE: http://www.turismo.gob.ve/Sitven/Portal/
http://www.venezueladigital.net/merida/folklore.htm
LA LOCA LUZ CARABALLO
De Chachopo a Apartaderocaminas, Luz Caraballo,con violeticas de mayo,con carneritos de enero;inviernos del ventisquero,farallón de los veranos,con fríos cordilleranos,con riscos y ajetreos,se te van poniendo feoslos deditos de tus manos.
La cumbre te circunscribeal solo aliento del nombre,lo que te queda del hombreque quien sabe dónde vive;cinco años que no te escribe,diez años que no lo ves,y entre golpes y traspiés,persiguiendo tus ovejos,se te van poniendo viejoslos deditos de tus pies.
El hambre lleva en sus cachosalgodón de tus corderos,tu ilusión cuenta sombrerosmientras tú cuentas muchachos;una hembra y cuatro machos,subida, bajada y brinco,y cuando pide tu ahíncofrailejón para olvidarte,la angustia se te reparte:uno, dos, tres, cuatro, cinco.
Andrés Eloy Blanco

http://bp2.blogger.com/_7RG_4MJA_VQ/SF1SGjO5pzI/AAAAAAAAAyk/

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"Más, un día, inesperadamente, el hombre blanco hizo su aparición. La vernácula estampa quedó rota de pronto. El canto de TIBISAY se apagó en su tristeza. El tamborín de guerra tuvo acentos marciales la nieve fue manchada por la sangre vernácula (...) y los gritos de guerra vertieron en palabras la innata rebeldía (...). En el épico canto se distinguían altivas las siguientes sentencias:
-Corre veloz el viento; corre veloz el agua; corre veloz la piedra que cae de la montaña. Corred guerreros, corred prontos; volad en contra del terrible invasor; corred ligeros como el viento, como el agua, como la piedra que cae de las cimas de todas las alturas. Fuerte ese¡ árbol que soporta la agresión de todas las tormentas, fuerte es la roca que resiste el frío; fuerte es también la nieve de los páramos nuestros que nunca se doblegan ni ante el mismo sol. Pelead, guerreros; pelead sin desmayo y sin fatiga; mostraos decididos como los árboles, como las rocas, como las nieves de las montañas. Corred, guerreros; sed temerarios hasta detener en el más divino de los impulsos las audacias del terrible enemigo. Guerrero en estas tribus, no olvidéis nunca que éste es el canto de los guerreros de MUCUJUN-". (c.f.)
De esta forma se desarrolla una prolongada contienda bélica, donde el clarín castellano apaga la guarura india, en la que la superioridad técnica que aportaban las armas de fuego, las armaduras y el caballo, desconocidos por los indios, aparecen como decisivos para el colonizador.
http://siry-paseando.blogspot.com/2007/10/el-valle-la-culata-sub-cuenca-del-rio.html






(PLANO CARRETERA LA CULATA) ULA – CINVIV AGENDA PAPA – PARROQUIA LA TOMA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE ARQUITECTURA Y ARTE CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA VIVIENDA
INFORME FINAL DEL PROYECTO CVI-PIC A-01-02 AGENDA PAPA ORGANIZACIÓN DE COMUNIDADES RURALES Y DESARROLLO SUSTENTABLE
OTROS RESULTADOS:
Proyecto de viviendas productivas:

Proyecto de la Unidad de Atención Integral, incluido dentro del trabajo especial de grado Proyecto piloto de viviendas para la comunidad de El Paramito. Consiste en un espacio comunal que contempla la atención en salud, capacitación para el trabajo, recreación, espacio de usos múltiples, aulas abiertas y comedor. Este proyecto en primer término fue diseñado de manera participativa con la comunidad, buscando el respeto de sus valores culturales, y posteriormente entregado tanto a los pobladores como a la autoridad municipal.
La ejecución de la obra cuenta con recursos presupuestarios asignados por la Alcaldía del Municipio Miranda y se encuentra en ejecución. En todos los proyectos de arquitectura propuestos se utilizó un sistema constructivo con materiales apropiados y apropiables de la zona, con el fin de cumplir con los requisitos de sustentabilidad, eje del desarrollo de este proyecto de investigación.


COMENTARIOS FINALES:
El proyecto de investigación AGENDA PAPA que realizo la Universidad, al ser enfocado con metodología de carácter fenomenológico, pueden cubrir también el aspecto de la pertinencia social de la investigación y aportar elementos nuevos al conocimiento. El análisis multidisciplinario, que se realizó a la Parroquia La Toma, como sector escogido para su estudio, permitió no solo manejar las soluciones de manera holística, sino la integración de distintas disciplinas que construyeron una intervención más efectiva en la comunidad. La incorporación de estudiantes de pregrado y de postgrado al proyecto de investigación, enriqueció la propuesta integral y permitió lograr soluciones más inherentes a las realidades locales.

AGENDA PAPA – PARROQUIA LA TOMA
La experiencia realizada con participación de la comunidad de los distintos asentamientos humanos que integran la Parroquia La Toma, encontrando mayor acogida por parte de los pobladores, a tal punto que se convirtieron en proyectos con efectos multiplicadores dinamizando la incorporación de grupos al trabajo comunitario. Al mismo tiempo, el grupo técnico recibió la petición de comunidades organizadas situadas en los alrededores de la zona escogida para el estudio; razón por la cual se planifico una intervención en El Paramito y las Parroquias Andrés Eloy Blanco y La Venta del Municipio Miranda.
La evaluación de las condiciones generales de las comunidades en estudio por medio de un diagnostico comunitario y territorial, por centro poblado, para obtener información, permitieron la identificación tanto los problemas (causas y efectos) que afectan al normal desarrollo de la comunidad, como las potencialidades y oportunidades que este medio rural posee para incrementar su desarrollo.
La investigación se llevo adelante alcanzando los objetivos:
Obtener resultados verificables de propuestas de acción que surjan de la comunidad seleccionada.
Desarrollar proyectos innovadores en cuanto a la aplicación de materiales de construcción propios de la región.
Introducir en la comunidad respuestas alternativas para el tratamiento de las aguas servidas y manejo de los desechos...
Prof. Norma Carnevali
Responsable del proyecto

4.- MARCO LEGAL DEL DESARROLLO RURAL INTEGRADO
Dentro de las estrategias concebidas para la elaboración de planes de desarrollo y ordenamiento para áreas rurales se hace necesario como herramienta primaria de diagnostico, el análisis de los aspectos legales que condicionan y sustentan el desarrollo rural en Venezuela y la situación jurídica en que se enmarcan dichas zonas.Tomando como base la jerarquía propuesta en la Pirámide de Kelsen, se citan a continuación los diferentes instrumentos legales que regulan la materia de desarrollo rural en el país:






* CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
(2000): Establece en su artículo 299 “los principios de justicia social,democratización, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente,productividad y solidaridad” como ejes fundamentales del desarrollo humano integral, incluyendo dentro de las directrices de desarrollo la “promoción de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país... para garantizar una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática, participativa y de consulta abierta”. Así mismo el régimen socio-económico de la nación se enmarcará en la promoción de la agricultura sustentable (artículo 304) “como base estratégicadel desarrollo rural integral”. Es entonces dentro de este contexto que el Estado se articula como ente rector en la promoción del desarrollo rural integral, mediante la generación de empleo, el fomento de la actividad agrícola y el uso optimo de la tierra basado en la dotación de los servicios necesarios para tal fin (artículo 306). También a través de sus artículos 127 y 128 se inserta en el concepto de sustentabilidad, estableciendo que “es un derecho y un deber decada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente adisfrutar de una vida y ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos,los procesos ecológicos, los Parques Nacionales y monumentos naturales yademás,áreas de especial importancia ecológica...” [donde] “el Estadodesarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas,políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable...”
* LEY ORGÁNICA DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO (1983):
Establece como pauta la ordenación del territorio, la regulación y promoción de todos los recursos de la nación con el objetivo de incentivar el desarrollo integral del país, donde se comprenden como áreas de ordenamiento (art. 2 y 3, N° 5 y 9) “ el desarrollo agrícola y el ordenamiento rural integrado, para mejorar lascondiciones de habitabilidad de el medio rural y para la creación de la infraestructura necesaria para el fomento de la actividad del sector agropecuario”, “la protección y conservación del ambiente, el aprovechamiento racional de las aguas, suelos, subsuelo, recursos forestales y demás recursos naturales”. De igual manera se contemplan las áreas bajo régimen de administración especial, (art. 16, N°2) siendo una de éstas “Las Áreas Rurales de Desarrollo Integrado, compuestas por aquellas zonas que deben ser sometidas a una estrategia de desarrollo fundamentada en la participación coordinada de las entidades públicas y la población rural organizada, con el
objeto de concentrar y concertar esfuerzos hacia el logro de una autentica prosperidad agropecuaria”






LEY ORGÁNICA DE RÉGIMEN MUNICIPAL (1989): Se establece la competencia del Municipio en cuanto a la prestación de servicios públicos para la satisfacción de las necesidades y aspiraciones de la comunidad, teniendo como una de sus directrices la protección del ambiente y el saneamiento ambiental (art. 36, N° 10) De igual manera, en el a rtículo 37 se enuncian las áreas con las que cooperará el Municipio y de las que destacan: en el N°4 la
organización y asistencia técnica a la producción, en el proceso de industrialización y comercialización de los productos propios de la localidad y en la organización de la producción en cooperativas y otras formas de autogestión..” En el N° 5 “ la construcción y conservación de caminos y vías rurales”.
* LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO (2001): En la que se establecen las bases para el Desarrollo Rural Integrado y Sustentable en pro del desarrollo humano y crecimiento económico del sector agrario, basado en la equilibrada distribución de la tierra y con directrices de planificación estratégica democrática y participativa en la que se inserten todas las regiones de desarrollo económico del territorio, apoyándose en este sentido en la organización comunitaria y en el sistema cooperativo, el cual ha de apoyar a la actividad agraria y todo lo que de esta se deriva, a saber: mercadeo, transporte, mecanización, recolección y transformación de los productos agrícolas. En este sentido, el gobierno nacional y regional ha de contribuir con lo antes expuesto a través de la dotación de servicios al agro tales como: centros de acopio, almacenamiento y mercadeo, así como el desarrollo local a través de programas de incentivo a la producción y comercialización. (Artículos 1, 3, 4, 5 y 10)
* LEY FORESTAL DE SUELOS Y AGUA (1989): En su artículo 1°establece la conservación, fomento y aprovechamiento de los recursos naturales, además de declarar como utilidad pública en su artículo 2, la protección de cuencas hidrográficas, parques nacionales, monumentos naturales, zonas protectoras, reservas de regiones vírgenes y reservas forestales.
PLAN DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA NACIÓN 2001- 2007: Dentro de los lineamientos de este plan en los equilibrios económico, social, político y territorial se establecen aspectos que involucran el desarrollo rural integral en beneficio de mejorar la calidad de vida de los pobladores rurales; en este sentido se establecen los siguientes objetivos por equilibrio:
Económico:
- Diversificar la producción
- Garantizar la seguridad alimentaria
- Aumentar y fortalecer la pequeña y mediana empresa (PYME).
- Incorporar y adaptar nuevas tecnologías
- Fortalecer la microempresa y las cooperativas
- Democratizar la propiedad de la tierra
Social:
- Educación de calidad
- Salud y calidad de vida
- Seguridad social
- Vivienda y ambiente seguro y sano
- Seguridad ciudadana permanente
- Acceso pleno a la cultura
- Atención especial para la población de pobreza extrema
- Fortalecer la economía social
- Democratizar la propiedad de la tierra
- Generar empleo productivo
- Incentivar el desarrollo de las redes sociales
- Promover organizaciones de base
- Estimular la sociedad contralora de lo público
- Fomentar la corresponsabilidad ciudadana.
Político:
- Diseñar e implementar el sistema nacional de planificación
- Institucionalizar compromisos de gestión
- Propiciar la participación ciudadana
Territorial:
- Mejorar los servicios públicos y las condiciones ambientales.
- Establecer programas de desarrollo rural integral.
- Promover incentivos para la localización de actividades productivas y población.
- Racionalizar el uso de recursos naturales.
- Dotar de tierras e insumos para la producción.
- Incrementar la infraestructura de apoyo a la producción.
- Promover actividades agrícolas, industriales, turísticas, mineras y energéticas.
-Incrementar equipamiento de centros poblados racionalizando el ordenamiento urbano.
- Mejorar vialidad y el transporte multimodal.
- Mejorar y construir sistemas de información y comunicaciones.
- Construir sistemas de generación, transmisión y distribución de energía.
Dentro de este contexto jurídico, el desarrollo de la Parroquia La Toma además de ser regulado por los instrumentos legales ya descritos, se norma a través de instrumentos legales de orden local y con la jerarquía que a continuación se expresa:






REGLAMENTO DE USO DEL PARQUE NACIONAL SIERRA LA CULATA
(Gaceta Oficial N° 4907, 26/05/95): Regula las actividades permitidas dentro del Parque Sierra La Culata, en el cual, la Parroquia La Toma se encuentra inmersa a partir de la cota 36000, estando referida a la Zona 8, Zona Primitiva o Silvestre, la cual abarca el flanco sur de el páramo El Escorial, páramo Piedras Blancas y páramo de Mifafí, zonas éstas en donde las actividades permitidas son de: investigación científica, instalaciones de carácter temporal de apoyo a la actividad científica y de guardería que no causen impacto ambiental,
así como de vigilancia y guardería ambiental.
DECRETO Y REGLAMENTO DE USO DEL OBRA PÚBLICA
OBSERVATORIO “LLANO DEL HATO” (Gaceta Oficial N° 4. 158, 25/01/90;
Decreto N° 1658, 05/06/91): En su artículo 4 establece las dos unidades de ordenamiento y sus radios de acción, contabilizados horizontalmente a partir del emplazamiento de la infraestructura del observatorio, donde además de describirse cada una de las unidades, se establecen las limitaciones y su orientación en el control de aquellas actividades que pudieren interferir en las observaciones astronómicas. Igualmente en sus artículos 6 y 7, enmarca el reglamento de uso que establece las normas para la administración, conservación y vigilancia del área de protección; estableciendo como objetivo la regulación de las condiciones ambientales que caracterizan el espacio decretado como área de protección.
Tabla 1
Descripción de las Unidades de Ordenamiento del Observatorio Unidad I
Centro o punto “0”, el observatorio hasta una distancia de 5 km de radio en línea recta
Sector
El Banco, Los Cadillos, Los Apios, Misasote, El Cerrito, Mitibibo, El Hatico y Trompicon
Uso agropecuario
Actividad agrícola restringida a las áreas que actualmente ocupan
Uso residencial y comercial
Se prohíbe la localización de nuevas actividades comerciales, residenciales, turísticas y recreacionales.
Uso turístico
Uso turístico de: posadas campesinas localizadas en los centros poblados existentes
Unidad II
Área comprendida desde el lindero de la poligonal l zona I hasta el limite de la poligonal limite del Municipio Rangel
Sector
La Laguna, La Toma Baja, La Mucumpate
Uso agropecuario
Deben ubicarse en pendientes menores o iguales al 35%. Establecer barreras naturales o rompevientos con vegetación autóctona, siembras paralelas a las curvas de nivel, rotación de cultivos.
Uso residencial y comercial
Las actividades localizadas en forma aislada fuera de centros poblados: superficie mínima de 1 ha, las instalaciones deberán ubicarse fuera de las zona protectora establecidas en el art. 17 de la Ley Forestal de Suelos y Agua y en áreas con pendientes iguales o menores al 30%. El diseño debe ser acorde con la arquitectura del lugar
Uso turístico
Se permiten desarrollo turísticos y recreacionales con actividades como: hoteles, clubes, colonias, campamentos e instalaciones recreacionales públicas con condiciones tales como:. Superficie mínima de 3 ha, adaptación a las condiciones topográficas, áreas con pendientes iguales o menores al 30 % a excepción de caminos que pueden ser mayores de 50 %.
50% del área total del terreno debe ser preservada en estado natural. Altura máxima de las edificaciones 8 mts
Otros usos
Instalación de fábricas o industrias con mínimo impacto, así como instalaciones para la investigación científica previa factibilidad aportada por el MARN, CIDA y el Municipio.
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio Rángel del Estado Mérida (2002)
Este decreto establece reglamentación específica con relación a las edificaciones y sus luminarias:
- La orientación de las construcciones.
- El tamaño de los aleros.
- El tamaño de las ventanas y los patios internos.
- No se permitirá el uso de materiales de construcción con propiedades reflexivas.
Con respecto a la contaminación ambiental, se prohíbe:
- Las quemas
- Movimientos de tierras hasta las 3 post meridiam.
- Vertederos de basura a cielo abierto.

PLAN DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO DEL ESTADO MÉRIDA (1986):
Tabla 2
Asignación de usos AGRICOLA
TURISTICO
URBANO
I – A
1-5
II – B
1
TRL1L
TOMA ALTA
X
TOMA BAJA
X
X
PARQUE NACIONAL SIERRA LA CULATA
X
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio
Rángel del Estado Mérida (2002)
I = MÁXIMA PRESERVACION
A = RESTRICCIONES AL USO: Mantenimiento de las zonas de vegetación protectora de nacientes y cursos de agua bajo condiciones dela Ley Forestal de Suelos y Aguas (Art. 17).
Competencia con otros usos por el recurso agua, en algunas áreas localizadas.
Prácticas de conservación requeridas:
Agronómicas: Siembra y laboreo a curvas de nivel, en contorno o en franjas; rotación de cultivos; periodo de reposo; barreras vegetativas a distancia requerida según la pendiente. Asociación de cultivos de diferente grado de cobertura y densidad. Cultivos de cobertura entre surcos, en el caso de frutales establecidos en pendientes entre 15% y 35 %, cortinas rompevientos particularmente en el caso de pastizales y cultivos de ciclo corto, rotación de potreros.
Prácticas mecánicas: Zanjas de absorción en pendiente comprendidas entre 10% y 35%; terraplenes (terrazas) en pendientes entre 10% y 15%
I – A
1-5
Prácticas forestales: Franjas protectoras de cursos de agua y nacientes.
Cultivos recomendados:
1: Agricultura de piso alto, con practicas de conservación de suelos.
5: Agricultura intensiva con riego complementario.
II = Mediana preservación
B = Restricciones al uso: Mantenimiento de las zonas de vegetación protectora de nacientes cursos de agua, bajo condiciones de la ley forestal de Suelos y Aguas (art.17) En muchos casos el agua deberá ser suplida con riego. En las áreas con problemas de mal drenaje, deberá corregirse con las obras más adecuadas a cada caso. En algunas áreas es preciso tan bien establecer obras de control de inundaciones. Los valores máximos a los 3000 msnm y 65% de pendiente.
Cuadro 1
Uso del suelo según la pendiente
PENDIENTES
USOS
PLAN DE MANEJO
65 %
(3000 msnm máxima) Frutales Permanentes
Caficultura
Cultivos de Cobertura
Bajo prácticas de conservación Hasta 50% (35ª)
Pastizales bajo ganadería controlable Bajo prácticas de conservación Hasta 45% (28ª)
Cultivos de ciclo corto eventuales Rotación de cultivos de cobertura
Período de reposo
Prácticas severas de conservación bajo supervisión del MARN
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio
Rángel del Estado Mérida (2002)
II–B
1
Prácticas de conservación:
Agronómicas:
- Siembra y laboreo a curvas de nivel o en contorno
- Rotación de cultivos
- Periodos de reposo para cultivos de ciclo corto
- Barreras vegetativas a distancia requerida según pendiente
- Establecimiento de pastizales y cultivos de ciclo corto
- Rotación de potreros y control de pastoreo
- Desalinización y mejoramiento de la calidad del suelo
Mecánicas:
- Canales de desviación a la distancia requerida por la pendiente en zonas de elevada precipitación y alto nivel freático
- Terrazas de banco para cultivos de ciclo corto en pendientes hasta 45 % como requisito indispensable
- Terrazas individuales (gradones de deforestación) para frutales especialmente los de zonas con escasa precipitación
- Zanjas de absorción a la distancia adecuada en áreas de poca precipitación y cuando no existen terrazas de banco, son indicadas para el cultivo de frutales, pastizales y especies forestales.
- Establecimiento de sistemas de riego y drenaje, siguiendo técnicas de conservación, control de agua de riego; obras de control de torrentes.
Prácticas forestales:
- Recuperación de áreas con problemas localizados de erosión
- Mantenimiento de vegetación protectora en nacientes y cursos de agua.
Área de muy alta preservación para el uso turístico recreacional con limitaciones ambientales.
Centro de servicios menores.
* PLAN ESPECIAL PARA LOS DESARROLLOS SOBRE EL EJE VIAL DE
TABAY – APARTADEROS – LA MITISUS Y APARTADEROS – TIMOTES,
ESTADO MÉRIDA (MINDUR, 1994):
Cuadro 2
Zonas de Desarrollo
ZPVAI ZONA DE PROTECCIÓN VALORACIÓN INTEGRAL
AMBIENTAL
200 MTS
ZPP
ZONA DE PAISAJE PROTEGIDO
2.8
KM
A
PARTIR
DE
LOS 200 MTS
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio Rángel del Estado Mérida (2002)
Recomendaciones:
- Recuperación y restauración de edificaciones de valor histórico y arquitectónico que a su vez, pueden ser convertidas en áreas con fines turísticos - Realizar nuevas edificaciones como características tipológicas de viviendas tradicionales andinas.
* PLAN ESTRATÉGICO A LARGO PLAZO: MÉRIDA ESTADO COMPETITIVO
2020: Dentro del cual se enmarcan una serie de propuestas en pro del desarrollo del Estado, haciendo énfasis especial en lo respectivo a las áreas rurales, en este sentido destacan:
TRL1L
Volumen IV: Ambiente e Infraestructura, Cap. IV: Sector vialidad y transporte:
Estrategia 3: Consolidación de la red vial principal: troncales y locales.
Proyecto 2: Transformar la Troncal 07 (T007) en una vía que
contribuya al desarrollo turístico de la zona que atraviesa, proponiéndose así:
- Proyectar y construir variantes en la población de: Timotes, Mucurubá y Tabay.
- Planificar, proyectar y construir áreas de descanso a lo largo de la vía con infraestructura adecuada para conductores y usuarios de la misma.
- Continuar con el proyecto iniciado de la “Ruta del Arte” a lo largo de la T007 (Ruta Los Libertadores – Campaña Admirable)
- Control de áreas adyacentes por parte de las autoridades regionales en coordinación con los Municipios
Estrategia 4: Consolidación de la red vial agrícola a través de:
Proyecto 4: Realizar los estudios necesarios para la construcción del enlace desde el páramo La Culata hasta la Panamericana.
Estrategia 6: Mejoramiento de las rutas de transporte terrestre.
Proyecto 4: Establecer rutas rurales de transporte que asistan las zonas turísticas.
Volumen V: Desarrollo económico y ventajas competitivas, Cap. II,
Sector Agronegocios:
Los objetivos específicos para esta área están enfocados en:
- Mejorar la productividad del sector agropecuario, pesquero y afines.
- Promover el desarrollo sostenible
- Promover un desarrollo equitativo, mejorar la calidad de vida y el bienestar de las áreas rurales
- Fomentar la conformación de conglomerados a través del desarrollo agroindustrial de la región
- Fomentar una mayor articulación entre la actividad turística y la agrícola (desarrollar el agroturismo)
- Promover el cambio institucional.
Cap. III: Sector Turismo: En el que se estipula:
- Realizar cursos de formación para el personal dedicado al turismo
- Definición de rutas agroturísticas
- Proyecto de apoyo a ferias agrícolas
- Ruta del Arte.
Cap. IV: La pequeña y mediana industria y las microempresas artesanales:
Los proyectos estratégicos para el desarrollo y fortalecimiento de estas empresas son:
- Formación empresarial
- Profundizar programas de asistencia técnica
- Construcción de centros artesanales.
5.- RESEÑA HISTÓRICA
Los primeros habitantes de la Toma pertenecían a la tribu Mosnacho, pertenecientes a la familia Mucuchama, de ahí que muchos de los sitios que sirven de límite comienzan con el prefijo “Mucu” que significa lugar sagrado. En su sistema agrícola se destacaba el uso de terrazas artificiales construidas en las pendientes de los páramos, las cuales estaban reforzadas con piedras; así como el sistema de regadío llamado “Acequias” termino que le fue dado por los españoles. Entre los rubros autóctonos de la región destacaba la papa, la ruba y la cuiba que completaban con frutos silvestres y el producto de su cacería:
venados, báquiros, lapas y conejos.
La tribu de los Mosnachoes pertenecía, para el año 1619, a la encomienda de Pedro Álvarez de Castellón. Participaron en la Guerra de la Independencia en la Campaña Admirable de 1813 comandados por el Comandante José de Jesús Quintero, al mando del General José Félix Rivas en las Batallas de Niquitao, Los Harcones, Taguanes, Puerto Cabello y Carabobo. En el siglo XIX en la época del Caudillismo, los Tomenses formaban parte del ejército al mando del General Balza en las Guerras contra los Trujillanos.
El nombre de la parroquia proviene de la toma de agua de los molinos de trigo, cuya molienda se realizaba a través de molinos de piedra impulsados por agua.
La producción agrícola durante la colonia fue el trigo, lo cual lo demuestra la existencia de varios molinos; luego a mediados del siglo XX toma importancia la siembra de papa y zanahoria y en los últimos tiempos el ajo.
Su población se fue fortaleciendo a través del tiempo con el paso de la carretera transandina, siendo las principales cabezas de familia las siguientes personas:
Adonai Sánchez, Luis Ignacio Sánchez, Rafael Quintero, Rosendo Sánchez, Victoriano Quintero, Bernardo Sánchez, Pedro Sánchez, Suplicio Sánchez, Juan Bautista Moreno, Familia Romero, Familia Ramírez.
La Toma fue elevada a Parroquia el 01 de Noviembre de 1991, por le Dr. José Gregorio Chuecos Paredes, Presidente de la Asamblea Legislativa y el Gobernador José Rondón Nucete.
ULA – CINVIV
AGENDA PAPA – PARROQUIA LA TOMA
6.- UBICACIÓN Y LOCALIZACIÓN DEL AREA DE ESTUDIO
La Parroquia La Toma, capital La Toma, forma parte del Municipio Rángel; ubicada al noroeste del Estado Mérida, a la margen derecha del río Chama (parte alta de la cuenca del Chama). Se encuentra entre las poblaciones de Mucuchíes y San Rafael de Mucuchíes.
Astronómicamente se localiza entre los 8,37º y 8,53º de latitud Norte y entre los 70º48” y 75º02” de longitud Oeste, aproximadamente.
Su superficie de 43 Km 2 representa el 0,38% del territorio del Estado. Su principal vía de acceso es la carretera Trasandina, Troncal 7, a 120 km de la ciudad de Valera y 50 km de la ciudad de Mérida.
7.- LIMITES
Según el Artículo 76 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de División político Territorial del Estado Mérida, los límites de la parroquia La Toma cuya Capital es la población La Toma son los siguientes:
Ubicación de la Parroquia La Toma del Municipio Rangel Norte: con el Municipio Justo Briceño y nacimiento de la quebrada El Banco hasta el Alto de Los Buitres Este: con la parroquia San Rafael y el cerro El Duende hasta el nacimiento de la quebrada Los Micuyes hasta su desembocadura en el río Chama Oeste: con la parroquia de Mucuchíes y Zanjón Lorenzo pasando por el Cerro Los Pantanos, hasta el nacimiento de la quebrada El Banco.
Sur: con el río Chama aguas abajo hasta la confluencia con el zanjón Lorenzo.
CENTROS POBLADOS DE LA PARROQUIA
Cuadro 3
Centros Poblados de la Parroquia
CENTROS POBLADOS
SECTORES
La Toma Baja
La Mucumpate
Las Flores del Páramo
Los Gatos
Alto Andino
Campo Verde
La Toma Alta
El Cerrito
La Laguna
Misasote
Mitivivó
El Hatico
Trompicón
Los Micuyes
Los Apios
El Banco
Piedras Blancas
Mesa Redonda
Los Tisisales
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio
Rángel del Estado Mérida (2002)

9-.- CARACTERÍSTICAS FÍSICO NATURALES
9.1.- Tabla 3: Condiciones Meteorológicas de la Parroquia La Toma
Piso térmico
Páramo
Pluviometría 700 ml
Piso Pluviométrico
Semihúmedo - húmedo
Temperatura Máxima 19 ºC
Temperatura Media 11 ºC
Temperatura Mínima 4 ºC
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio
Rángel del Estado Mérida (2002)
9.2.- Tabla 4: Relieve y suelos
Relieve
Montañoso del tipo paramero
Altitudes
3000 msnm mínima, 44000 msnm máxima
Topografía Irregular
Pendientes
12% - 70%
Suelos
Material geológico del pre-cambrico paleozoico, con alta erosión
Textura
Franco –franco arenosa – franco arcillosa
Drenaje
Moderadamente drenados, desde medianamente profundos hasta profundos y con alta pedregosidad. De pH ácido
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio
Rángel del Estado Mérida (2002)
Nótese la topografía irregular de la zona.
ULA – CINVIV
AGENDA PAPA – PARROQUIA LA TOMA
9.3.- Tabla 5: Vegetación y Fauna
Vegetación Predomina la vegetación de páramo, del tipo bosque seco montano, con especies arbustivas de poca altura. A partir de los 3400 msnm predomina la vegetación autóctona del páramo andino, el frailejón
Fauna
Existe gran variedad de especies de aves como colibrí, tucanes, gavilanes, entre otros. Dentro de los mamíferos destacan:ardillas, lapas y conejos. Hacía la parte más norte se pueden apreciar especies como la del oso frontino y el cóndor andino.






Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio Rángel del Estado Mérida (2002)
9.4.- Hidrografía
El sistema hidrográfico está formado por quebradas que descienden de los páramos Los Buitres y El Banco y confluyen en el sector de la Toma Alta, dando origen a la quebrada La Toma, la cual es a su vez, afluente del río Chama.
Esta quebrada es la principal fuente de agua del sector para el desarrollo agrícola y el consumo humano.
Además de la quebrada La Toma, existen otros afluentes de importancia:
- Quebrada Los Micuyes
- Quebrada Mitivivó

10.- Problemática Ambiental.
En la parroquia La Toma existen extensas áreas afectadas por una alta pedregosidad, lo cual impide el uso racional y rentable de los cultivos, por tal motivo, se requiere el despiedre, lo que genera un aumento de la inversión para la producción. Además, por tener la zona un relieve de montaña, con pendientes pronunciadas y con una textura de suelo muy ligero, se observa la presencia de surcos pronunciados, los que generan el constante deslizamiento de material y por ende, la posibilidad de formación de cárcavas.
Para la agricultura intensiva realizada en la parroquia, es necesario e indispensable el riego por aspersión, siendo este sistema uno de los que genera más erosión del suelo, por otra parte, en áreas menos extensas se presentan problemas de drenaje interno de los suelos, por lo que las mismas no son utilizadas para la agricultura, en consecuencia, son subutilizadas para la ganadería extensiva. Además, hoy en día por el avance tecnológico y el uso de maquinarias, el medio ambiente natural se ha visto afectado y modificado en gran dimensión, evidenciándose esto por la modificación y, en gran medida, desaparición de la vegetación autóctona.
También se usa con frecuencia en esta actividad, para la fertilización del suelo, el estiércol de gallina (gallinazo) el cual por no recibir, en la mayoría de los casos, el tratamiento adecuado, genera la proliferación de moscas así como olores desagradables.
El agravamiento de estos problemas puede generar que los índices de mortalidad por infecciones respiratorias agudas y gástricas aumenten, siendo esto una de las prioridades a solucionar en la comunidad.
El problema de la calidad del agua afecta tanto a la actividad turística como a la productiva, generando una población estancada en su desarrollo.
Es importante destacar que existe otro factor que contribuye con la erosión de los suelos, refiriéndose éste a la erosión regresiva ocasionada por la quebrada La Toma, que en épocas de crecidas máximas socava sus márgenes, ampliando de esta manera su cauce a expensas de tierras cultivables.
Según Yépez M (1999) la quebrada La Toma presenta un patrón de drenaje dendrítico, con régimen hídrico permanente, de comportamiento torrencial y con potencialidad para el desborde sobre las áreas de abanicos aluviales, la ausencia de un ordenamiento sobre ésta ha generado problemas en la calidad del agua, con tendencia a agravarse, en los periodos de sequía por la disposición inadecuada de aguas servida.
Igualmente, por no regularse la construcción en las zonas protectoras de las quebradas y por la socavación que éstas producen en el terreno, es posible que en las crecidas se generen pérdidas no sólo de las cosechas sino de las viviendas que encuentran emplazadas en los límites de dichas zonas. A esto se le suma la contaminación de las quebradas a la altura de los sectores de Los Apios, Los Micuyes y Mitivivó, pues es en éstos, es donde el mayor porcentaje de viviendas disponen sus aguas servidas y aguas negras directamente a los cauces.
Fuente: Propia

11.- Características Físico – Construidas.
11.1.- Vialidad: La Parroquia La Toma tiene como eje principal la Troncal T007 o carretera Trasandina, la cual le comunica con otros centros poblados dentro y fuera de la misma.
Tabla 6
Descripción de la vialidad de la Parroquia
VIALIDAD EXISTENTE
Sector
Longitud(mts) y Ancho(mts
Condición
Las Flores – Trasandina
558,73------------2,70
Regular
Vía La Laguna
46,05--------------2,70
Regular
Calle Campo Verde
326,18-------------2,70
Regular
Calle Piñango
129,12-------------3,00
Buena
Vía Muros de Tadeo
682,99-------------5,00
Mala
Trasandina- Alto Andino
415,57-------------5,00
Buena
Carretera La laguna
305,46------------1,50
Regular
Trasandina
973,5--------------6,00
Buena
Vía La Toma Alta
601,55------------1,50
Regular
Vía Los Micuyes
1200,00-----------2,70
Regular
Vía Mitivivó
2500,00-----------3,50
Buena
Vía El Banco
6000,00-----------2,70
Mala
Fuente: Plan Operativo de Desarrollo Rural Integrado para la Parroquia La Toma, Municipio Rangel, del Estado Mérida. 2002
Carretera…... y trasandina
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AGENDA PAPA – PARROQUIA LA TOMA
11.2.- Transporte: En la parroquia el servicio de transporte público sólo puede encontrarse a lo largo de la vía Trasandina y está representado por:
- Transporte Barinas: con una frecuencia de ocho buses por día y salida cada dos horas. Cobertura: Mérida- Municipio Rangel - Valera – Barinas.
- Línea Cultura: Frecuencia de salida cada media hora, la cobertura es de Mérida a Apartadero.
- Líneas de taxis El Páramo, Jauregui y Santa Lucía: con sede en Mucuchíes y su cobertura es dentro del Municipio.
- Línea Social, convenio FIDES – Alcaldía del Municipio: con dos unidades y de cobertura sólo dentro del Municipio.
11.3.- Infraestructura y Servicios Básicos
11.3.1.- Acueducto: En la parroquia sólo existe un acueducto, el cual abastece únicamente al sector La Toma Baja y tiene como fuente principal la quebrada Las Nieves, en el sector El Banco (Los Apios), fue diseñado para una población de 2000 habitantes. El caudal mínimo de abastecimiento es 50 litros/segundos. La obra de captación consta de un dique de toma de concreto armado, con un caudal mínimo de 7 litros/segundo. Existe un tanque de almacenamiento de concreto armado con una captación de 200.000 litros. El agua distribuida por este acueducto no recibe ningún tipo de tratamiento.

Acueducto
En lo que respecta a los otros centros poblados de la parroquia, éstos sólo se abastecen a través de tanquillas de captación de agua, la cual se distribuye a cada hogar mediante una red de tubería de hierro galvanizado de 2” de diámetro.
Son muy pocas las viviendas que se abastecen del recurso hídrico con tomas directamente de las nacientes o afluentes de agua y, en menor grado, toma directa de los sistemas de riego, observándose este hecho con más frecuencia en el sector Los Apios. (Tabla 7 - Gráfico 1)

Gráfico Nº 1: Viviendas por sector con dotación de aguas blancas.
11.3.2.- Aguas Negras: En la parroquia, la disposición final de excretas y aguas servidas se cubre a través de cloacas en un 100% para los centros poblados ubicados en las márgenes de la vía Trasandina (Toma Baja y Trompicón), el resto de los centros poblados cubre esta necesidad mediante el uso de pozos sépticos y letrinas. En ningún caso las aguas negras son tratadas antes de ser vertidas al río Chama, trayendo como consecuencia su contaminación.
GAS CON SERV
GAS SIN SERV
LEÑA

En el sector de Mitivivo existe otra unidad de salud y corresponde a un Ambulatorio Rural Tipo I. Dicho ambulatorio posee equipamiento básico para atención primaria; cuenta con la disponibilidad de una enfermera las 24 horas del día; el médico da consulta sólo una vez a la semana.
Ambulatorio Rural
11.4.2.- Educación: La parroquia cuenta con cuatro unidades educativas distribuidas de la siguiente manera:
- Toma Baja: Escuela Bolivariana La Toma, la cual cuenta con una estructura que da cabida a: área de cocina y comedor, cancha deportiva, área de baños, área administrativa y área de docencia (9 aulas). En esta unidad educativa se imparte educación desde preescolar hasta sexto grado de primaria. La matricula es de 230 alumnos, cuenta con una nomina de 9 docentes, una aseadora, tres cocineras, una secretaria, un coordinador y un director. La escuela es de dependencia nacional y con horario de 7 a.m a 4 p.m.
- Trompicon: La escuela localizada en este sector tiene una planta física estructurada con dos aulas, área de baño y un patio. Cuenta con dos docentes, uno para pre-escolar y otro para los grados que van desde primero hasta tercero. La matricula escolar es de 40 alumnos. Es una escuela estadal y cuenta con un turno de 7 a.m a 12m.
- Los Apios: La planta física de esta unidad educativa se constituye por una aula, área de baños y una cocina. Cuenta con un docente, una cocinera y una matricula de 24 alumnos distribuidos desde preescolar hasta sexto grado. La escuela es estadal y tiene un solo turno de 7 a.m a 12 m.
- Mitivivo: Es una escuela estadal con una planta física de tres aulas, una para pre-escolar, una para los grados de primero, segundo y tercero y otra para cuarto, quinto y sexto. Tiene área de biblioteca, área de baños, área para cocina, área de comedor, área administrativa, área de depósito y patio. La matricula es de 16 alumnos, cuenta con dos docentes, con la característica de no ser profesionales sino bachilleres en ciencias. El personal restante está conformado por una aseadora. No cuenta con personal administrativo. El servicio de comedor está inhabilitado.
Escuela Bolivariana La Toma
11.4.3.- Religioso: Cuenta con tres capillas ubicadas en los centros poblados de La Toma Baja, El Cerrito (Toma Alta), y Mitivivo.
Capilla de la Toma Baja
Capilla de la Toma Alta
11.4.4.- Recreacional y deportivo: En la parroquia existen dos canchas deportivas, una en la Unidad Educativa Bolivariana La Toma y otra de uso público ubicada en La Toma Baja. En los demás centros poblados no hay ningún tipo de instalación deportiva ni recreacional.
ULA – CINVIV
AGENDA PAPA – PARROQUIA LA TOMA
11.4.5.- Otros equipamientos y servicios (Culturales, comunitarios)
Cuadro 5
Equipamiento Comunitario
Fuente: Plan Operativo para el Desarrollo Rural Integrado de la Toma Baja.
U.L.A Postgrado en
DRI (2001)
12.- Usos del Suelo
Área total del sector de estudio: 43 Km 2
11.1.- Uso Actual
Uso predominante: Agrícola
Uso secundario: Residencial
Uso terciario: Comercial (artesanías no típicas del lugar, expendio de medicinas, abastos, restaurantes de comida popular, posadas y venta de insumos agrícolas) Esta área de estudio, por sus condiciones naturales es ideal para algunos rubros agrícolas y ha generado que la disposición predominante del uso del Casa Comunitaria
2
(Toma Baja y Mitivivo)
Abastos y bodegas
2 abastos y 4 bodegas
Artesanias
5
Posadas
9
Restaurantes
3
Expendios de medicinas
1
Ventas de productos químicos
2
Consultorios médicos
1
Prefecturas
1
Asociación de Vecinos
4
Comités de riego
10
Comités de salud
1
Grupos religiosos
1
Comités de padres y representantes
3
Asociación de posaderos y baqueanos
1
Cooperativas agrícolas y pecuarias
7
Comités de agua de consumo
1

suelo sea para tal fin, con cultivos de ciclos cortos, predominando la zanahoria, ajo y papa; y en menor proporción cebollín, coliflor, abas y repollo. Hay uso intensivo de la tierra con la aplicación de cierta tecnología (riego por aspersión, uso de agroquímicos y en menor proporción, el uso de tractores), sin embargo predominan las prácticas conservacionistas en cuanto a la preparación de la tierra, con el uso permanente de tracción animal. La parroquia en general, se caracteriza por tener centros poblados que se han desarrollado a lo largo de las vías de penetración, con usos residenciales y comerciales, sin embargo la actividad predominante es la agrícola. Es importante destacar que la parroquia se inserta en el Parque Nacional “Sierra La Culata”, a partir de la cota 3600 msnm, donde el uso predominante del suelo, en este caso, es el turístico dado por actividades de contemplación y campamento.

12.2.- Infraestructura Agrícola: La parroquia cuenta con una infraestructura agrícola basada principalmente en los sistemas de riego, los cuales suman 10.
La disponibilidad de riego en la parroquia durante todo el año es permanente, sin embargo, en época de verano, el régimen hídrico disminuye, por lo tanto se establecen turnos de riego.La infraestructura de riego se distribuye a través de tuberías de aducción y aspersores y en algunos casos, este sistema se apoya con tanques de almacenamiento de los denominados “tanques australianos”, acotando que los mismos son de uso privado.

En el caso de la Toma Baja, existe un tanque de mampostería con la función de almacenar agua para el riego de la parte baja de la parroquia. En cuanto a la vialidad agrícola, los productores se sirven de las vías principales de la parroquia, las cuales, en un alto porcentaje, están asfaltadas, siendo de tierra, con algunas áreas de pavimento rígido, la vía que da acceso a Los Apios. De dichas vías de comunicación se derivan ramales, en su mayoría de tierra, los cuales dan acceso a las unidades de producción más alejadas de las vías principales de los centros poblados. Dentro de este contexto, es importante destacar que por la ausencia de silos en la zona, muchos productores depositan sus cosechas en los ubicados en Apartaderos, parroquia San Rafael; aquellos que no utilizan dicha infraestructura, han acondicionado áreas para tal fin, destacando que algunas de éstas se ubican dentro de la vivienda, siendo más resaltante aún, el hecho de que las mismas se destinan, en algunos casos, para almacenar productos


"La cara del indio" - Leyenda
Por Saadita DeLimaEditado por Federico Ferrero
En un apartado lugar en la geografía andina de Venezuela, en el estado Mérida, existe un lugar denominado "Cara del Indio", entre el páramo de Los Conejos y de Los Leones. Una fascinante leyenda indígena conservada en la memoria de sus modestos habitantes, descendientes lejanos de los primeros habitantes andinos, aunado a la indescriptible belleza del escenario, enriquece la experiencia de esta memorable visita:
Chía y Zuhé, los "Encantos Padres" Luna y Sol respectivamente, con sus facultades universales, fundaron el mundo y crearon seres semejantes a sí mismos, los "Encantos Hijos", guardianes de páramos y lagunas de gran belleza. Todo comenzó en las lagunas sagradas "Chimpú-Chirup" (Las Iglesias), cuando los Encantos Hijos, observando la monótona armonía imperecedera que reinaba sobre todo lo establecido, sintieron la necesidad de crear un ser que conteniese el cambio, lo imperfecto, lo mortal, que trascendiera el estado de perfección de la naturaleza, pero que fuera semejante a ellos mismos; de esta manera crearon a los primeros hombres de estas montañas: nuestros aborígenes andino-precolombinos.
Aquellos fueron guiados en diversos oficios, actividades agrícolas y artesanales, enseñados a sobrevivir en permanente eufonía con el entorno y a respetar la sagrada soberanía de cada ser viviente, con una profunda virtud arraigada en sus creencias ancestrales.
Con el tiempo, los habitantes comenzaron a usar Chapi (sal), lo cual enojó a sus Progenitores, perdiéndose la comunicación física y espiritual, y con la llegada de los "Hermanos Pálidos" previsto y anunciado en las estrellas, por los Encantos Padres, sucumbre la gran era indígeno-cultural de los Andes.
Hoy en día, desde la ciudad de Mérida, en el relieve de las montañas del Parque Nacional Sierra de La Culata, Sierra del Norte, se distingue el perfil de un indio acostado o dormido, aguardando el día del despertar para reunirse con su amada. "La India" se localiza justo al frente de éste, en las crestas del Parque Nacional Sierra Nevada, o Sierra Sur. Según la leyenda, son éstos los Encantos Hijos, progenitores de los indígenas andinos, separados por el valle sobre el cual se asienta la Ciudad más alta y bonita de Venezuela, y que sucumbirá tras el despertar...
http://www.andinia.com/a21352.shtml
Comidas Típicas: La gastronomía del estado Mérida presenta exóticos platos que varían de población a población.
La pizca andina: Caldo de res, aliñado con cilantro, cebolla, junco, ajo, huevos, leche y arepa desmenuzada.
Truchas: Pez de alturas, que se prepara asado, frito o en salsa.
Mute o mondongo: Sopa fuerte elaborada con panza de res, patas de cochino, legumbres y verduras picaditas.
Queso de páramo (queso ahumado): Tipo de queso secado sobre fogones.
Carabinas: Especie de hallaquitas o tortas de maíz muy angostas que rellenan de caraotas o carne muy picante y envuelven en hojas de cambur.
Arepas de trigo o de maíz: Elaboradas con harina o maíz blanco o amarillo, agua y sal. Son típicas de todo el país, pero las de la zona tienen la particularidad de ser grandes y delgadas, asemejándose a una torta.
Alfondoque: Dulce de papelón blanco, semillas de anís y jengibre.
Dulces abrillantados y los higos cubiertos: Los dulces abrillantados son hechos con leche, cubiertos con azúcar granizada brillante y bañados con color vegetal, dándoles forma de fruta. Los dulces de higos van sólo cubiertos de azúcar y luego secados al sol.
Mistela: Bebida elaborada con aguardiente, granadina, miche, papelón, azúcar, miel de abeja, especias y hierbas.
Chicha andina: Bebida de maíz, papelón, piña y especies un poco fermentadas.
Calentaíto: http://www.rena.edu.ve/venezuela/mericul.html


Boletín Antropológico. Año 20, Nº 56, Septiembre-Diciembre 2002, ISSN: 1325-2610. Universidad de Los Andes. Mérida. Omar González Ñ. y Luis Bastidas, Investigaciones etnolingüísticas sobre el fenómeno “Chontal”... pp. 815-856.
Investigaciones etnolingüísticas sobre el fenómeno “Chontal” en la cuenca alta y media del Chama y en el sector Panamericana del Sur del Lago de Maracaibo
Resumen
El presente artículo recoge una experiencia etnográfica reciente acerca de los idiomas indígenas de Mérida, comparando estos datos con los corpa recogidos entre los años 2000 y 2002, con el propósito de seguir la investigación iniciada hace unos años por el Grupo de Investigaciones Antropológicas y Lingüísticas de la Universidad de Los Andes sobre el fenómeno “ Chontal ”, logrando aquí unos nuevos aportes, gracias a una nueva recolección de vocabulario y dos canciones en “lengua Torondoy” —según los informantes— encontrando algunas correspondencias con las lenguas chibcha Tunebo y Bari.
Palabras clave: etnolingüística, Timotes, Mucuchíes, Torondoy, chontales, lenguas Arawak, Chibcha, Cordillera de Mérida.
Omar González Ñáñez
Universidad de Los Andes-Mérida
Luis Bastidas Valecillos

Los idiomas indígenas del estado Mérida han sido objeto de estudio por diferentes investigadores y en diferentes épocas, los primeros en interesarse por tales idiomas fueron los precursores de la antropología y la historia merideña como; José Ignacio Lares, Tulio Febres Cordero, Alfredo Jahn y Julio Cesar Salas entre otros, no obstante es poco lo que dichos autores pudieron aportar en relación al conocimiento de las lenguas indígenas de Mérida.

Recientemente se han retomado los estudios etnolingüísticas en el estado Mérida, sin haber hasta los momentos conseguido un hablante de la lengua usada por los antiguos habitantes de Mérida, sin embargo hemos podido ubicar a través del trabajo de campo algunos indígenas que conservan vestigios de la lengua hablada por sus ancestros. Tales son los casos de los descendientes del Cacique Valerio Gutiérrez, último cacique del pueblo Quinaroa, y ya hoy desaparecido; Ernesto Carmona, Chamán o moján del pueblo Guazábara y Doña Agustina Araujo Salcedo de ancestro Timote aunque sus recuerdos son posiblemente sobre la lengua Torondoy y fueron los que en este estudio nos dejó como testimonio. Así tenemos que los Quinaró viven en Lagunillas, Cuenca media del Chama y durante la celebración de la fiesta de San Isidro, al interpretar sus danzas tradicionales profieren frases, según ellos, en el idioma de sus antepasados; mientras que el señor Ernesto Carmona, chamán del grupo Guazábara en sus ritos interpreta un canto de curación en el idioma de sus ancestros.
Finalmente para la zona sur del Lago de Maracaibo en la población de Nueva Bolivia nos encontramos con Doña Agustina Araujo Salcedo quien recuerda e interpreta varias canciones en lengua Torondoy. En el presente artículo recogemos nuestra experiencia etnográfica con los idiomas indígenas de Mérida y exponemos y analizamos los corpa recogidos en nuestros trabajos de campo durante los años 2000- 2002.

Cuenca Alta del Chama y Zona Panamericana del Sur del Lago de Maracaibo
A raíz de una comunicación telefónica producida durante el pasado mes de julio desde Nueva Bolivia (Sur del Lago, Edo. Mérida) con el CIET-ULA, el Sr. José del Rosario Araujo Salcedo, líder indígena del Consejo Nacional Indígena de Venezuela (CONIVE) representante de los pueblos indígenas del sur del Lago a lo largo de la carretera panamericana y auto-identificado como indio “timoto-cuica”, nos informó que había participado en la reciente elección de la nueva directiva del CONIVE. En esa ocasión, cuando estuvo de visita en Caracas en la Asamblea Nacional, la parlamentaria indígena diputada Noelí Pocaterra le sugirió líder que entrara en contacto con los investigadores del Centro de Investigaciones Etnológicas (CIET) a los efectos de un asesoramiento antropológico para su organización indígena particularmente en materia de tierras y revitalización etnocultural. En la conversación con el Centro de Investigaciones Etnológicas, Salcedo informó que en Nueva Bolivia había una comunidad de indígenas “Timoto-cuica” y que una anciana de dicha comunidad conservaba algunos recuerdos de la lengua indígena de la zona. Inmediatamente organizamos un trabajo de campo hacia esa región pero decidimos iniciar la visita por los pueblos del norte, acompañados por el historiador Ernesto Silva.
Mérida-Piñango
A la altura del restaurante turístico que está al lado del monumento del Pico del Águila se encuentra la carretera que conduce a los páramos del Norte. Es la vía a Piñango. Entre las aldeas principales que se atraviesa destacan Las Tapias y luego Los Manzanos. A 45 Km. de El Águila se encuentra Piñango, llamado en tiempos de la conquista española “Valle de la Sal”. Por trabajos etnohistóricos anteriores sabemos (Bastidas 1996: 299-303) que el en año 1559, salió de Bogotá el capitán español Juan Maldonado y entre sus acciones emprende la exploración de las comarcas nevadas de la cordillera norte:
“...dirigiéndose a Piñango o Pueblo de la Sal como fue conocida esta población por los españoles, debido a que, al llegar Maldonado, sus habitantes le trajeron como presente varias cargas de sal...Los restantes miembros de esta expedición, dirigidos por Alonso Desperanza, siguieron hacia la “Laguna de Maracaibo” donde fueron atacados en las playas de Bobures por los indígenas que vivían en las riberas de dicho lago, viéndose obligados a retornar a Piñango” (Bastidas. 1996: 3022-203)
Con respecto a los pueblos originarios de esa cordillera y los cuales demoraban hacia el Lago de Maracaibo tenemos (Bastidas. 1996:303) que: “Entre Piñango y Caja Seca se encontraban los Torondoyes (aún en nuestros días es usado el camino prehispánico que comunica a Piñango con Torondoy) grupo indígena temido por su belicosidad y que proporcionó a los hombres que acompañaban a Alonso Desperanza una fuerte resistencia cuando éstos regresaban hacia el Pueblo de la Sal”
José Ignacio Lares, (Bastidas. 1996: 303) habla de estos pueblos como “Los Mucuchíes de Torondoy”, pero no da ningún soporte lingüístico para demostrar que el mukuchis y el torondoy sean una lengua única. Más adelante incluiremos una canción en lengua torondoy que recogimos en el trabajo etnográfico realizado en el mes de agosto de 2002, cantada por una anciana del área de Piñango (caserío Cogollal) y la compararemos con los datos del vocabulario mucuchis recogido por Febres Cordero (1991) a fin de revisar esa afirmación. Lo que si parece ser cierto es que las lenguas torondoy, arapuey, pokós, chirurís, mukumpís, se hablaban en la cordillera norte y estaban muy relacionadas tanto con el mucuchís como con el timote pero posiblemente eran idiomas diferentes, a excepción quizá del mukumpís que debió haber sido una variante del mucuchis. Eran pueblos cuyos dominios llegaban hasta las fronteras de los pueblos kirikires y bobure (lenguas caribe, según Jahn) que poblaban la costa suroriental del Lago de Maracaibo (cfr. Jahn, 1927 y Rivet y Armellada, 1965). Isabel Parada Soto (1998:84) también refiere otras etnias identificadas como pueblos de montala asentadas en la cordillera norte y que habrían sido llevados a Tucaní como esclavos de las plantaciones de cacao de tierra caliente, o del sur del Lago, o de café y cambures en el piedemonte; entre ellos menciona a los Capaz, los Galgas, Mukujepe, Mokomamos, Arapuey y Barbudos.
En la periferia de Piñango, viniendo de El Águila, a 5 minutos del poblado, se encuentra el antiguo sitio del Pueblo de la Sal el cual debió ser mudado a la ubicación actual debido a una gran creciente aluvional del río Chirurí, a cuyas riberas se localiza Piñango. A su entrada el visitante es saludado con el lema “Piñango: capital del bolo andino” (tipo de torta de trigo). Un sitio de alojamiento casi obligado es la posada de la Sra. Lucía Araujo de Araujo, esposa de Saturnino Araujo, un productor y ganadero local. En la posada de Lucia leemos un cartel con los siguientes datos:
“Piñango, población fundada en 1619, en la zona alta del Páramo, al norte del estado Mérida, en el estrecho valle del río Chirurí, se encuentra ubicado el poblado, un pequeño pueblo turístico con estrechas calles empedradas y fachadas coloniales. Su producción es netamente agrícola. La población aproximadamente es de 2.500 habitantes, con una altura de 2.320 metros sobre el nivel del mar. La temperatura es de 16° centígrados”.
En Parada Soto (1998:84 y mapa N° 2) aun cuando no se menciona a Piñango aparece una nota a pie de página que habla de la fundación de los pueblos vecinos que están más hacia las estribaciones montañosas que dan al Lago, en vía hacia el puerto de Gibraltar:
Fotografía N° 2. Sr. Ramón Araujo Simancas en compañía del líder wayuu de la carretera Panamericana Darío Fernández Ipuana.
“El auto de Población de Torondoy proveído por Diego de Baños tiene fecha de 9 de marzo de 1657. Ibíd. T 17:167-170. El Auto de Población de Tucaní, fue igualmente proveído por el Oidor del mismo día. Ibíd. T 16:191-194”.
La patrona del pueblo es Santa Lucía y las fiestas patronales se celebran del 01 al 07 de enero de cada año (aunque el día de la virgen es el 08 de diciembre). Piñango-Los Corrales
La aldea “Los Corrales” se encuentra situada a 10 Km. De Piñango por la vía que conduce hacia el páramo de Piñango y la población de Timotes. La carretera es de tierra pero se encuentra en buen estado. Los lugareños prefieren usar esa vía hacia Timotes en vez de irse por El Águila, ya que ellos afirman que “Hay menos páramo para llegar hasta Timotes”. Desde allí a Timotes se gastan dos horas de camino en vehículo. El día anterior a nuestra llegada se acababa de inaugurar la capilla del caserío. Los servicios fueron prestados por el sacerdote de San Rafael de Mucuchíes. Aun cuando el verdadero patrono del pueblo es San Cristóbal, la celebración era en honor a San Benito, El Santo Negro. En efecto, encontramos en la capilla en funciones de guardián, o mejor, de “socio” del Santo, a un joven de 14 años totalmente pintado de negro. Nos sorprendió este hallazgo en esta época del año, ya que—como señala M. Ascencio (2001:120), “la fiesta de San Benito, tiene un tiempo y un lugar.

Comienza en el sur del Lago, con la época de lluvias, el primer sábado de octubre. Culmina en Bobures el 1° de enero con la fiesta, y prosigue diluyéndose en promesas hasta la Semana Santa”. Mientras que para Mérida se inician con los ensayos de las comparsas también en el mes de octubre y se arranca con la fiesta propiamente dicha el 28 de diciembre con la bajada del santo en la población de Timotes. Así tenemos que dicha celebración coincide con el solsticio de invierno, y continúan en otros pueblos de la Cordillera hasta finalizar el 21 de marzo en la población de Mucurubá, fecha del equinoccio de primavera, periodo de sequía en la cuenca del Lago de Maracaibo, el cual es aprovechado para preparar la tierra para la siembra; a finales de marzo se le pide al santo que mande las lluvias, pues como lo indican los informantes: anteriormente se sacaba al santo en marzo y julio para que lloviera y en diciembre para que las lluvias cesaran. Lo anterior acentuaría el carácter agrícola de la fiesta de San Benito.

Coincidiendo la fiestas de San Benito en Mérida con la fiesta celebrada en la época prehispánica en honor al dios supremo Ches y por ende sustituyendo San Benito al Ches, (Bastidas, 1994:60) mientras que en los grupos de origen africano que ocupan la zona sur del Lago de Maracaibo San Benito sustituiría a Ajé, dios de “los campos y la malezas” en la región de Dahomey, África (Verger, 1957:2-12. cit. por Gamarra: 1995:64)
En todo caso, la fiesta de Los Corrales parecía ser una “promesa”. La altitud de Los Corrales es de 3.000 mts. snm. El poblado es muy frío pues es un pequeño valle que se encuentra en medio de un abra y filos de montañas. Allí se concentraban parroquianos que venían de otras aldeas y poblaciones tales como “Las Pailitas”, “Las Tienditas” y San Cristóbal de Torondoy. La población de los corrales es de aproximadamente unos 1.000 habitantes pero alcanza a 2.000 con los pobladores del área “abajera”. El habitante más anciano es el Sr. Cruz Díaz, (84 años); un señor de tez muy blanca, que sólo es hispanohablante. Es tierra productora de alcachofas, apio, zanahorias. En la vía que conduce a Los Corrales —por donde arribamos—se localiza una fila a la altura de una finquita del Sr. Rondón, donde fuimos de visita con el lugareño, Sr. Marcos Salcedo, quien nos informó que allí se localiza lo que podría ser una cámara funeraria o mintoy prehispánico. En Los Corrales no encontramos ningún hablante de lengua “Chontal”, o de lenguas de los antiguos habitantes indígenas de la región, incluso, desconocen el término “chontal”.
Piñango- San Cristóbal de Torondoy-Caja Seca (Nueva Bolivia)
Desde Piñango para ir hasta la costa suroriental del Lago de Maracaibo (carretera Panamericana) se comienza a descender por el camino real, el mismo que había seguido en 1559 Alonso Puelles Desperanza, enviado por el capitán Maldonado desde Piñango donde éste último se había quedado. Este trayecto no aparece registrado como ruta precolombina en el artículo de Kauman (1996:131-144) pero, tal como demostramos en una investigación anterior (Bastidas 1996: 30-33), sí era un camino prehispánico. Al descender se avista el caserío “Las Tienditas” (Km. 71), la aldea El Paramito.

A la altura del Km. 78 se encuentra la población de San Cristóbal de Torondoy. El día 03 de agosto se conmemoran las fiestas del Patrono, San Cristóbal. Ya en este sector el clima se torna más caluroso. Abundan las siembras de café y cambur por estas tierras. Inmediatamente al pasar San Cristóbal se encuentra el caserío Colón, y en el Km. 87 está el caserío “Las Virtudes”. Luego se pasa por la entrada de un sector llamado “Las Duaras” donde se localiza un pozo petrolero. Finalmente, a la altura del Km 110 se fusiona la vía con la carretera Panamericana, a la altura de Caja Seca, y desde allí, tomando rumbo a la izquierda, la carretera se dirige al Vigía. Al pasar Caja Seca se encuentra Nueva Bolivia, Municipio Tulio Febres Cordero del Estado Mérida.

Luego de una prolongada búsqueda en Caja Seca y Nueva Bolivia, nos encontramos con el joven José Rosario Rivas Salcedo, quien—como dijimos al principio—era presuntamente un indígena “timoto-cuica” o al menos así se registró en la ong indígena nacional CONIVE. En un barrio marginal próximo a la carretera Panamericana, en Nueva Bolivia, se ubica su vivienda. Desde allí nos llevó, a pocos metros, a la casa de su mamá, Sra. Agustina Araujo (66 años), en una modesta finquita, quien sí resultó ser una indígena posiblemente de ancestro Timoto. Afirmó haber nacido en Timotes, crecido en el caserío “Cogollal”, jurisdicción de Piñango y haberse trasladado luego a vivir con una familia indígena cerca de Torondoy.
Su esposo ya difunto provenía de la familia Rivas de la localidad de Bailadores. Se hizo una grabación donde se registraron tres canciones, una de ellas con fuerte interferencia del español y las otras dos más en una lengua indígena que podría ser la lengua torondoy. En las canciones que interpretó Doña Agustina se observa la influencia latinoamericana ya que son interpretaciones de baladas y corridos rancheros mexicanos; estas canciones las aprendió Agustina a los veintitrés años oyéndolas de labios de otros jóvenes de apellido Calderón (Rafael, Alicia, Olivia), en el caserío “Los Trementinos” y “Santa Rosa, en la vía hacia Torondoy”. Agustina señala que les perdió la pista a esa familia ya que se mudaron para Mérida. Si viven, dos de las muchachas, Alicia y Olivia, tendrían unos 50 años.
Podemos inferir que, siguiendo la migración de esta gente, la rama piñanguera de los Araujo Salcedo bajó primero a Torondoy y luego después se establecieron en Caja Seca-Nueva Bolivia. Más adelante se transcriben y analizan las canciones descubiertas. La señora Agustina narró pasajes de su infancia y destacó que “hace 42 años una vez que se casó, bajó de las montañas, de Piñango a la tierra caliente”. Nos habló de dos poblaciones próximas que por su importancia, decidimos visitar. Una es Santa Apolonia, población que fue importante en la colonia ya que desde allí se llegaba al Sur del Lago, a los puertos de Palmarito, Bobures y Gibraltar, saliendo desde Mérida por La Toma-Páramo de La Culata-Mucuró. La otra población es San José de Palmira.
José Salcedo, junto con el dirigente wayuu asentado en Nueva Bolivia, Darío Fernández Ipuana, están organizando el movimiento indígena Asoinsurlago (Asociación indígena del Sur del Lago). Darío, en una cifra quizá exagerada dice que hay unos 100.000 guajiros en la Panamericana. Habría que esperar los datos del censo pero seguramente podría haber unos 30.000 por toda esa región.
Santa Apolonia
En una visita breve, salimos hacia la población de Santa Apolonia. Pensábamos contactar al Sr. Francisco Salcedo, un hermano de José que regenta el parador turístico “El Jagüey”, una quebrada y fuente de aguas termales que tributan al río Palmarito. Saliendo de Nueva Bolivia, por la Panamericana, se atraviesan los ríos Muyapá y la Huaca. A los 20 minutos, se entra a la izquierda por la vía que conduce a La Pueblita, población una vez arrasada por el río o Quebrada de la Osa o río del Oso “...causante de la tragedia del 13 de octubre de 1987” (L. E. Pérez Becerra, 2001:25).
A las 4:30 PM. nos detuvimos en “El Jagüey”, a escasos 5 minutos de Santa Apolonia. Luego de Santa Apolonia, hay una carretera de recuas que conduce a los caseríos La Loma, Las Mesas, Santa Rita y Santo Domingo, Los Toritos, Mucumpis y sale a Mucuchíes. Pérez Becerra (2001: 13) señala que a este pueblo los naturales dieron el nombre de “La Polonia” y que la población fue fundada por el Sr. Mateo Centeno en una hacienda, en el lugar que hoy ocupa desde 1872. La Polonia o Santa Apolonia es jurisdicción de la Parroquia Torondoy, que luego fue elevada a Parroquia. El antiguo Distrito Torondoy pasó a llamarse Gómez y luego Justo Briceño. Santa Apolonia está situada a 760 snm y posee una población de 3.350 habitantes (Pérez Becerra, 2001:19). Esta es básicamente agrícola y comercial; se cultiva café, cacao, maíz, caraota, yuca, cambur, aguacates. El comercio y exportación de productos se efectuaba antes a través de los puertos de Bobures y Palmarito, en la actualidad la corriente turística hacia esa zona es de poca relevancia aunque en los balnearios se encuentran numerosos turistas (venezolanos) que proceden de Maracaibo. En Santa Apolonia, especialmente para el 09 de febrero, día de las fiestas patronales, así como en las demás poblaciones visitadas, son frecuentes como esparcimiento, recreación e intercambio entre los pobladores, las cabalgatas entre los diferentes pueblos y aldeas. Regresamos a Nueva Bolivia y de inmediato subimos a la población de Torondoy (Alcaldía Justo Briceño). Es una fresca población situada a 1.107 snm. En la Plaza Bolívar se localiza la posada turística de la Sra. Pilar.

Torondoy-Nueva Bolivia-Arapuey-San José de Palmira
Antes de regresar a Nueva Bolivia para buscar a José Salcedo, a su mamá (Sra. Agustina Araujo Salcedo) y al dirigente wayuu, recorrimos la parte alta de Torondoy, llegando hasta el mirador del “Alto de la Cruz”. Desde allí hay una carretera de tierra que conduce a las aldeas Jumangal y Mucumpís. La vista desde el Mirador permite divisar, hacia el sureste, el Pico Bolívar y al voltear hacia el noreste se divisan las tierras bajas y el lago de Maracaibo.
Regresamos a Nueva Bolivia con rumbo a Arapuey y subimos luego la montaña, hacia San José de Palmira. San José de Palmira es una aldea situada a 1637 snm. La Sra. Agustina, quien nos acompañó, había señalado que allí podríamos encontrar hablantes chontales. Quizá en esta ocasión no fue posible aunque obtuvimos una importante entrevista grabada que le hicimos al Sr. Ramón Araujo Simancas, de 70 años. (es un personaje de tez blanca, muy jovial y dinámico; cfr. foto) y, a manera de hobby, se dedica a escribir en un cuaderno la historia local de la región. El Sr. Ramón dice que los Araujo que se fundaron allí son oriundos de Jajó, Estado Trujillo; él señala que las montañas que se ven a la derecha, hacia el este, son los límites del Estado Mérida con el Estado Trujillo, en el curso del río Pocó.
En la vía hacia Palmira se encuentra el lugar donde estaba ubicada la antigua población de Arapuey, en plena montaña y no donde se localiza en la actualidad, a orillas de la carretera panamericana. La población se hundió debido a un sismo (al parecer ocurrido en 1610) ya que por ese lugar atraviesa la falla de Boconó.
Ese lugar, llamado hoy “La Profundidad” según los lugareños, está “encantado”. Entre los extractos de la entrevista al Sr. Araujo Simancas reproducimos algunos pasajes que consideramos relevantes, a saber:
“Los indios que poblaban este territorio eran los pocós (pokós). Su sitio original era el antiguo pueblo de San José de Pocó, población que luego se conoció con el nombre de “Arapuey”. Ese lugar que queda viniendo para Palmira se llamó luego “La Profundidad” porque ese pueblo se hundió con gente y todo Allí ocurrió un gran terremoto que sepultó el caserío. Por allí pasa la falla de Boconó”
Como decíamos arriba, el lugar es considerado hoy en día como embrujado. La tragedia ocurrió un Viernes Santo. Nos comentaba José Salcedo que en cierta ocasión unos compadres fueron a cazar a esas montañas pero—según ocurrió—un cazador confundió
a su compadre con una gallineta y le disparó. Luego encontraron el cuerpo de la víctima muerto por una carga de perdigones. En La Profundidad, afirma Don Ramón, abunda un tipo de cambur blanco llamado “pocoito” que—según él— es autóctono, incluso lo llama “timoto-cuica”.
Continúa Don Ramón:
“A partir de 1904, el límite entre Trujillo y Mérida era el río Pocó...que queda al pie de esa montaña que se divisa hacia el este. Pero antes el límite era el cerro; en la parte baja se llama el “Páramo de Sulbarán” y arriba “El Filo del León” y aún más arriba se llama Parámbula”.
Antes se salía de aquí a las 3:00 am a bestia y se llegaba a Timotes a las 3:00 pm. La primera comunicación de Palmira fue con Timotes: Se dejaba el camino hacia Piñango y se tomaba otro. De Piñango traían el queso, la sal, la papa y la harina. La sal salía de ahí mismo, de Piñango, de una laguna”.
Hay otra versión que nos dio un bodeguero de Piñango según la cual la sal era traída por esclavos negros desde Gibraltar (puerto del Lago de Maracaibo fundado en 1591) y era depositada allí. El nombre de Palmira, señala Simancas, deriva de una palma que abunda por esa montaña llamada “sagua”. Del cuaderno manuscrito de Don Ramón podemos leer:
“El origen de la fe católica de San José de Palmira proviene de sus antiguos pobladores, los hermanos Romero y González, de Jajó. Eran gente pobre, muy honestos, cultos y religiosos; y mantuvieron una fe en Dios inquebrantable, cuando tuvieron el valor de internarse en una espesa montaña sin descubrir, sin entrada y sin salida, encerrada por dos cerros como así lo demuestra el panorama de Palmira y los hermanos R. Y G., soportando toda clase de necesidades se arriesgaron a la impiedad de la naturaleza confiando en Dios y en la divina Providencia, llegaron a ser los fundadores de este pueblo que ellos bautizaron con el nombre de SAN JOSÉ DE PALMIRA.
Los indios Pokó no tuvieron parte en la fundación de Palmira. Según los datos de algunos viejos de Monte Carmelo, los indios pokó no habían tenido nada que hacer con la fundación de Palmira ya que el territorio esququeño y el territorio timotero estaba invadido por una fuerte tribu de indios “Timoto-cuicas” en época de la Conquista. Los indios Pokó estaban acantonados hacia la parte sur del lago, a orillas de las aguas del río del mismo nombre. En relación a los Timoto-cuicas, fue la tribu más fuerte que le dio 60 años de guerra a los españoles. Por eso dicen que en ese zanjón de “Los Golondrinos”, en Esquque, allí hay cementerios en esas cuevas de restos de indios porque por allí era que tenían sus cultos, por ahí por esas montañas donde llaman “Cerro Colorado”. Hasta que se apareció el alcalde de una ciudad española llamada Pamplona cuyo nombre era Pedro Felipe Mateo. El fue el último contratista de los Reyes de España y ellos le prometieron que si podía dominar la tribu de los Esququey que ellos le daban hasta donde le alcanzara la vista de terreno. Y sí logró conquistarlos. Lo primero que a ellos le interesaba era que en ninguna parte del territorio de lo que es hoy Venezuelahabía una tribu de indios que supiera hacer la bomba de aceite, de piedra con azufre y fique y ellos, los esququey, sí la sabían hacer y ellos la utilizaban para destruir a los españoles ya quecon una bomba mataban como a 60 soldados, y por eso le interesaba acabarlos. Pedro Felipe se puso de acuerdo con los sanjuaneros, con los de Isnotú, Sabana Libre, Carvajal, La Ceibita, el Alto de Esquque. Con toda esa gente y agarró también gente de Jajó y Esquque como los Araujo, los Palomares, los Valecillos. Hombres guapos que acompañaron a Mateo y rodearon a los indígenas e idearon llegarles en el momento que estuvieran rindiendo su culto a una diosa que llamaban, creo, que Túna.

En cambio los Pokó no pasaron de allí de donde llaman “La Profundidad”, junto con otra tribu que llamaban los “Araguaneyes”...que de allí viene el nombre de Arapuey. Ellos estaban unidos con los “Boscanes” y con los “Bobure”. Ellos combatían con los indios de Torondoy y con “Los Piñango”. Los Torondoyos bajaban del alto (a la costa del lago) a buscar sal y pesca, y los indios de abajo, (bobure, quiriquire) les prohibían, no les dejaban. Por eso hubograndes matazones. En Piñango, llamado “El Pueblo de la Sal” porque había una laguna que les producía sal y así fue que los fundadores de Palmira traían la sal de ellos. Yo estuve hablando con Don Saturnino Araujo—vecino de Piñango—y él me dijo que según los datos de su abuela, esa laguna sí la hubo pero que por una fuerte creciente del río Chirurí, arrasó con todo”.

Con relación a la palabra tuna, el investigador Ramón Urdaneta (1997:14) registra esta voz como de lengua timotí con el significado de “shamán”. Sin embargo, no aparece en la obra de Arrieta Espinoza (1992) sobre el idioma timote. También, hablando de catástrofes en la zona, José Salcedo dice que:
“En 1765 estalló una laguna del río Torondoy y por eso muchos pueblos se acabaron. Ello se debió a que el Real Gobierno Español quiso abrir una vía de comunicación, entonces la gente escarbó y debilitó una roca y la laguna se descargó. Se calcula que bajaron más de 160 mil toneladas de agua. Esa inundación acabó con la ciudad de Gibraltar edificada por los españoles en el lago de Maracaibo. Asimismo desaparecieron todos los sembradíos junto con los esclavos y todos los pueblos de por aquí. Fue después de 1810, cuando el Real decreto de Canalización de los ríos del gobierno español..entonces fue cuando esto comenzó a llamarse CAJA SECA, porque quedó seco todo”.

Cierto o no, Salcedo, al igual que Don Ramón muestran una gran preocupación por la historia local. En lo que hace al acervo lingüístico aborigen, fueron muy pocas las palabras de lenguas locales que pudimos recoger. Por ejemplo, Don Ramón dice que entre las palabras más antiguas que recuerda está la voz “choy” usada para referirse a “muchacho”. Esta voz no aparece registrada en ninguno de los vocabularios citados y/o conocidos. Sólo la conocemos por el nombre dado a una quebrada y una piedra cerca de la población de Horcáz, en los Pueblos del Sur (cfr. Gross, 2002). Rojas encuentra la misma voz en Pueblo Nuevo del Sur referida a un “lugar marcado” o muy sagrado de la zona, donde “..se encontraba la culebra gigante de cresta, donde los antiguos ofrendaban “primicias” (Rojas, 1998:224). También Don Ramón reconoce haber oído la palabra “chontal”, y para él, significa “media lengua”. También nos refiere las siguientes palabras:
cataduro “muchacho porfiado”
derviche gobierno fuerte; Investigador o individuo baquiano.
Demontre rabia de la mamá con el hijo.
Por otra parte, la señora Agustina Salcedo recuerda algunas palabras que posiblemente eran de lengua torondoy del Cogollal de Piñango y Santa Rosa, cerca de Torondoy, ya que allí fue que las aprendió. Pero también podrían ser de una lengua vecina del sur del lago:
Chinguango flojo o perezoso. Esta expresión es usada en Nueva Bolivia.
Chilango viejo.
Juapirope sopa
Marandango gordo, alto
Chambumbio café sencillo; guayoyo
Chapire plato de barro.
Canciones en lengua Torondoy interpretadas por Agustina Araujo Salcedo
A continuación transcribiremos las tres canciones grabadas a Doña Agustina Araujo Salcedo (66 años), oídas en el sector Los Trementinos, cerca de Torondoy. Haremos el intento de pasarlas a un CD para estar a tono con las nuevas tecnologías y para que los nietos de Doña Agustina, sus vecinos y la región, las tengan como patrimonio:
Canción N° 1. Lengua Torondoy [Estilo corrido-ranchera; el intérprete y autor del original en español se desconocen]
éri jati dikiráti tumisári mikibáke tarikéni dekibáke kepapéki sintiráti numikámi ripiráti nikifári mafanáti éribasi dikitare kenimári namiráni komo no te pidi bári por eso tiene bucáni
no sia singa te mujeri
no m i agasa nepináni
II
delabéke nenesaja
deso no ai ke dudáre
manitasa sa muchacha
saka nabi na paseare
kundinare nokonseña
¡ay que bonita Isamári!
me se hubiese sido imáis alto
ya pregúntale a Kapári
ke kalea la kampani
Kunke se tukába bári
pala béida de un ingata
ke pirári nopirári
ti pareme kontestare
no le meta kokiapáni
na majái ke sea selosa
se ne pronto (e)netáni
ke se kede kuma loka
ebísa numakamani
Agustina Araujo Salcedo (66 años).
Canción N° 2 “Sin corazón en el pecho”
[La canción es una interpretación mezclada de español
y una lengua indígena que pudiese ser Torondoy].
Compositor: Aurelio Marín. Intérprete más conocido:
Carlos Argentino con la Sonora Matancera
Si nasate sin corazón en el páche
ti ne tiene la kapa de se nasá
si me da tu korási yo te památi
ke tabáje kitiki kisí kisá
ya ne káme ni déme ni me namóre
ya mi bári n’ es bári pensando in ta
a tanáne me lleva kuntuidifási
ke tabáje kitíki kisí kisá
Doña Agustina Araujo Salcedo
Estas canciones las aprendió Doña Agustina de los hermanos de un señor llamado Tulio Calderón en “Las Trementinas”, cerca del actual pueblo de Torondoy; ella dice que “...porque ellos sí hablaban chontal, es decir, un poco enredado...no hablaban bien”.
El último corpus es un fragmento de una balada interpretada en esa lengua de la conocida canción “flor sin retoño” del compositor Gasson. Su intérprete más conocido fue Pedro Infante):
“Sembé una fói
(sembré una flor)
tal vez será foimái...”
Doña Agustina concluye sus canciones diciendo: “!No, esos eran muy media-lengua ¡Ay!, ¡No, No!.
En una inspección efectuada a los vocabularios de Tulio Febres Cordero (1969), sobre el dialectos mucuchíes y mucubaches no encontramos ninguna palabra de las usadas por Doña Agustina en sus canciones que se asemeje a ambas lenguas. Asimismo revisamos las veinticinco palabras que reproduce Lares (1950:24-25) como “dialecto mucuchis del torondoy” y no se encuentran correspondencias. Tampoco aparecen correspondencias con las voces registradas en el “Léxico Timote Español” de la obra de Arrieta Espinoza (1992:91-116). La información que da Loukotka (1968:253), habla del torondoy como parte del stock lingüístico Timote pero no incluye ninguna información sobre dicha lengua.

En cuanto a la contribución de Jahn (1927: 302-303 y Tabla Comparativa en el Apéndice de su obra), al revisar la pequeña Tabla Comparativa de los Dialectos Andinos de Venezuela con el Chibcha encontramos que las 16 palabras que incluye como Torondoy muestran similitud con el timote y con el muchuchís pero no las encontramos en el corpus recogido por nosotros. Como sabemos, Jahn decía que “no existe gran afinidad lingüística entre los aborígenes de Colombia y los de la Cordillera de Mérida”. Asimismo, tampoco aparecen relaciones con el vocabulario de Rivet (1927) sobre el timote, el cual repiten los investigadores de la lingüística andina o de montaña. En un trabajo anterior (González Ñáñez 2000:65-89) donde nos ocupamos de abordar el llamado fenómeno “Chontal”, es decir, de los posibles hablantes de lenguas MUKU-CHAMA entre sus actuales descendientes ubicados en las cuencas Alta, Media y Baja del Chama hemos partido de la revisión de las investigaciones realizadas por los pioneros de la etnología andina, particularmente de Julio César Salas quien, como señala Clarac (1999:46) escribía lo siguiente:
“...Se podría hablar para la cordillera andina venezolana de “dos grandes Familias”: Los MUCU-CUICAS por un lado(Familia en la cual incluye a los TIMOTES, considerando así él que MUCUS, CUICAS y TIM0TES constituían una sola familia, con distintas lenguas) y por otro lado los MOTILONES, sin referirse al origen de éstos, aunque pareciera que pensaba que eran “caribes” (TIERRA FIRME, 1971, p. 32). Como hoy sabemos, los llamados “Motilones” englobaban en realidad dos lenguas diferentes, una el yukpa, gente de habla Caribe; y el barí, lengua de filiación Chibcha. Ambas lenguas se ubican en la actualidad en la Sierra de Perijá. Por su parte, en un trabajo reciente sobre “El Habla Rural de la Cordillera de Mérida”, en base a entrevistas realizadas en la cuenca Alta del Chama, en Apartaderos y Misteques, el profesor Enrique Obediente (1998:22-23), al referirse a los llamados “Chontales” sostiene que:
“No existen evidencias suficientes para afirmar que aún se habla la lengua Chontal, supuesta lengua amerindia de la Familia Timote, en el área geográfica estudiada. Lo que los cordilleranos llaman chontal corresponde a formas de hablar consideradas anómalas, debido a trastornos o deficiencias de orden fisiológico y/o psíquico. Los campesinos de la zona de estudio tienen una peculiar manera de hablar el español en lo que posiblemente persista un substrato amerindio, substrato que está presente seguramente en el léxico y probablemente en el plano fonético”.

En una investigación de reciente data Gordones (2001:88) postula la filiación CHIBCHA de las lenguas habladas en el área suroccidental del Estado Mérida, muy próximas a la costa oriental del Lago de Maracaibo con las cuales mantenían contactos. Gordones, mediante el análisis de antroponímicos y de topónimos registrados en esa región en los censos de Bartolomé Gil Naranjo (1856), establece un GRUPO 1 de lenguas donde entrarían las parcialidades de los ESTANQUES o UCHUARA, los MOQUITILAGUA de Lagunillas, NUTEA y La CABANA, actual pueblo de La Sabana. Su inferencia se basa en la presencia de los sufijos /-ana/ /-asa/ /-ina/ /-gua/ que aparecen al final de los antroponímicos o toponímicos del lugar.
“Dentro de este grupo encontramos el morfema /-ana/ característico de las lenguas Chibchas, DOBUKUBÍ- BARÍ de Wilbert (1961) y DOBOKUBÍ-KUNAGUASAYÁ de Rivet y Armellada (1961)...”
(Gordones.2000:89).
Los datos lingüísticos referidos son los siguientes:
Antroponímicos y Toponímicos de Estanquez, Lagunillas-La Sabana, Nutea
Qusina
Quenasa
Tocobalasa
Aguarquetena
Enasa
Kabána
Ayanquesina
Cinquesina
Guasinasa
Titalágua
Iguanasa
Chiagúana
Vocabulario Barí-Dobokubí
(Wilbert, 1961)
acýna
kána
aríbará
tsabára
káangbara
ataidána
K’aína
aiawáina
dadára
ohkríhgua
áana
ñianá
También se encuentra presente en esta muestra el morfema /asa/ el cual, según Constela (1995), se derivaría del étimo Muisca y Tunebo /hase/correspondiente al pronombre de primera persona en singular. El mismo se presenta en Tunebo como /asa/, no localizándose en otras lenguas de la región del Magdalena, Colombia, pero sí fuera de ésta como es el caso del Cuna y en el caso particular de Mérida en los antroponímicos y toponímicos de Estanquez y Noro.” (Gordones, 2000:89).
En uno de los textos “torondoy” de Doña Agustina encontramos la presencia de l sufijo /-asa/, de probable origen Tunebo pero no así de los otros que serían Barí. Es decir, que aleja nuestro corpus de esa lengua pero se mantiene dentro de las características de una lengua Chibcha bien documentada y aún hablada como es el Tunebo. También observamos en el corpus la presencia de la palabra delabeke, posiblemente relacionada con el circunstancial verbal tunebo bekáia “para ir” registrada en el Ensayo Gramátical del P. Rocheraux (1926).
Entre las pocas semejanzas léxicas de nuestro corpus con el U’wa o Tunebo, lengua chibcha cuyos ancestros se extendían hasta la cordillera de Mérida (cfr. Osborn, 1985), observamos las siguientes voces:
/itirá/ “unas” en idioma tunebo y las palabras /sintirati/ y /dikiráti/ en el corpus; Podemos concluir que el corpus “Torondoy” (con respecto a este pequeño fragmento testimonial de la lengua que hemos registrado, no obstante, debemos señalar que las voces usadas en las canciones “Torondoyas” son muy castellanizadas) muestra cierta semejanza sintáctica y estructural y menos en el léxico, con dos lenguas Chibcha vecinas: en primer lugar, como hemos visto, con el Tunebo o U’wa, lengua hablada en la parte norte de la cordillera oriental de Colombia (cfr. Rocheraux, 1926 y Osborn, 1985). J. Clarac (1989: 11-135 y 1996:26-27) ha señalado que ésta etnia, y en particular su denominación en territorio merideño de “THAKUWA o “Tha-K- Uwa” cuyo significado Tunebo es ”Gente Mayor” habría estado presente en la cordillera de Mérida como antecesores de las llamadas culturas Muku-Chama.

La segunda lengua es el barí, también lengua chibcha hablada en la vecina región de la Sierra de Perijá y cuyos dominios territoriales alcanzaron la costa Suroriental del Lago de Maracaibo (cfr. Rivet, 1927 y Gordones, G., 2001); Los corpa muestran especial parecido al vocabulario barí del Padre Alfaro (1788) que aparece en Villamañán (1978), cuya transcripción es muy hispanizada. Se sabe por los estudios de Beckerman y Lizarralde (1982) que el hábitat tradicional de los barí se extendía hasta la actual ciudad de Machiques e incluso llegaban hasta la sección suroriental del Lago de Maracaibo, por lo cual no debería extrañar que su influencia hubiese llegado al piedemonte de la Serranía Norte de Mérida; Tal apreciación la corroboramos en afirmación de Lares (1950: 32) cuando señala que “En el siglo XVI se establecieron en las selvas de Torondoy y Arenales los Motilones, pueblo nómade, numeroso y guerrero, que pronto ocupó la faja de terreno que media entre la Cordillera y las selvas del lago”.
En el léxico del corpus “Torondoy” observamos sólo la palabra /bári/ que podría corresponder con la misma palabra para “persona, gente” en el barí hablado hoy (Lizarralde 1976:211). Asimismo, es importante acotar que en una visita personal realizada por la Dra. Clarac en diciembre de 2002 a la morada del profesor Lizarrade (El Naranjo, vía Jají, Estado Mérida), éste revisó los textos “Torondoy” recogidos por nosotros y le manifestó que “era una lengua Chibcha pero que no sabía cuál” . A raíz de la revisión que sometimos el corpus recogido de la Sra. Salcedo Araujo nos parece tener cierto parentesco con el Tunebo, lo cual podría confirmar las hipótesis de Osborn, retomadas por Clarac, de una antigua influencia del Tunebo en la sierra de Mérida ya que como afirma Clarac, los Tunebo han estado a menudo en la frontera con Venezuela y, según Osborn, ellos consideraban a los antiguos habitantes de Mérida como sus antepasados.

Pero debemos concluir que estas relaciones se postulan sólo como hipótesis de trabajo. Se debería continuar haciendo arqueo de los archivos para inspeccionar también la posible existencia de algún manuscrito torondoy, bubure o kirikire, lenguas ya extintas (estas dos últimas caribe) ubicadas en esa región las cuales son mencionadas por Jahn. La convivencia caribe-chibcha se mantiene hoy pues los barí (chibcha) son vecinos de los yukpa (caribe) en la Sierra de Perijá.
Cuenca media del Chama: Lagunillas Vestigios de lenguas “chontales” en el discurso chamánico de los mojanes de Lagunillas
Los precursores de la etnología andina (Jahn, 1927), Salas (1971, 1997), entre otros, tuvieron la oportunidad de trabajar directamente y de primera mano posiblemente con los últimos hablantes pasivos de algunas de las lenguas del área de Lagunillas. Por ejemplo, como hemos referido en otra investigación (González Ñáñez, 2000: 72), Jahn tuvo contacto directo con gente de la etnia Quinaró (Kinarú). En una visita que realizara este científico en noviembre de 1921 a la piedra sagrada de El Tambor, en el páramo del mismo nombre, no muy distante de Lagunillas. Jahn tuvo, a nuestro modo de ver, la gran oportunidad de hacer un trabajo de inmersión lingüística con los últimos hablantes de alguna de las lenguas locales (kinaró, guazábara (?) y kasés (?)Jamuenes, etc.) ya que en dicha travesía se hizo acompañar por el Sr. Hilario Carmona, cacique para esa época de la etnia Kinaró y por su anciana madre pero lamentablemente o bien se produjo un problema de vergüenza étnica por parte de los indios de Lagunillas o simplemente Jahn no insistió en sacarle provecho a sus acompañantes indígenas (cf. Jahn ,1927:328-329). Es importante acotar que muchos etnónimos son palabras que los españoles usaron para denominar a estos pueblos. El caso, por ejemplo de los indios “Bailadores” del valle de Mocotíes o la palabra “guazábara”, al parecer traída por los españoles de las Antillas y que refiere a “peleas”, también para designar un cactus o tuna cuyos pelitos Fotografía N° 5. Torondoy, Alcaldía Justo Briceño. Estado Mérida. Vista desde la carretera del Mirador Alto de La Cruz,al pasar de Torondoy.
son muy espinosos (Opuntia caribaea). En Lagunillas es abundante esta planta. Entre 1975 y 1985 Jacqueline Clarac inició sus investigaciones sobre “Representaciones y prácticas simbólicas en la cordillera de Mérida” (Clarac, 1981), logrando trabajar con los famosos mojanes del área Lagunillas al S.O. de la ciudad de Mérida, especialmente en los caseríos de Pueblo Viejo, Mucumbú así como en caseríos aledaños a la Laguna de Urao, donde como afirma “sólo se trabajó sobre los mitos y creencias y sobre las prácticas religiosas” (1981: 18). Uno de los personajes con quien trabajó fue con el Sr. Valerio Gutiérrez —ya desparecido— quien fuera el último cacique de los indígenas Kinaróes (Quinaróes) de Pueblo Viejo. Por su parte, Francisca Rangel del Museo Arqueológico de la ULA e integrante del equipo de investigación de Clarac ha venido realizando sistemáticamente una serie de investigaciones sobre los mojanes o curanderos-sabios del sector (cfr. Clarac & Rangel, 1987, 1998); otra investigadora del grupo de etnología de la Facultad de Humanidades y Educación de la ULA, la Lic. Raquel Martens, realizó una tesis de pregrado en la Escuela de Historia (1994) referida a las piedras sagradas, sobre las cuales elaboró una interpretación semiológica. Su trabajo demostró la importancia que sigue teniendo el culto a las piedras y lugares sagrados cuya memoria se mantiene en los actuales descendientes indígenas del sector que Martens logró entrevistar. También el profesor Julio Carrillo de la Facultad de Humanidades y Educación de la ULA (1985:27-29) se refiere a los indígenas de Lagunillas recogiendo entre los campesinos locales importantes versiones sobre el origen de la Laguna de Urao o de Lagunillas y su mitogénesis. Carrillo, citando a Eduardo Picón Lares (1970) habla de los indígenas Mucuunes, Orcases, Quinaroes y Jamuenes. Carrillo refiere que la explanada donde fue fundada el 26 de julio de 1619 San Miguel de Lagunillas por el Juez Poblador español Cristóbal Pérez Dávila por instrucciones del Oidor y Visitador General Alonso Vázquez de Cisneros quien también fuera Visitador General de las Provincias de Tunja, Pamplona y Mérida recibía el nombre de Jamuén”; también se recogen los nombres de Jamú y Zamú. Con respecto a la posible glotogénesis del vocablo podríamos abordar dos hipótesis; una debe vincular la palabra Jamú con dos morfemas locales, a saber /ja-/: este morfo que en realidad es una velar suavemente aspirada, podría formar parte de un radical verbal. Aun cuando Jahn ve relaciones entre el timote y el kinaró o el jamúen que no sabemos en cuáles datos sustenta, dicho lexema significa el verbo “comer” en lengua timote. Ja-es una partícula muy extendida en todas las lenguas amerindias. El morfo mu (mu- ; muku) suele ser traducido como “lugar”, “tierra”. Si trasladamos nuestra interpretación a la familia de lenguas Maipure-arawak quizás la palabra jamú podría etnolingüísticamente vincularse con la lengua arawaka warekena donde el verbo “escupir” se dice jamú (infinitivo jamúkasi) y podría referirse a la costumbre empleada por los mascadores de chimó de escupir con frecuencia. Por otra parte, en idioma timote la palabra está muy distante ya que escupir se dice matú (cf. Jahn 1927: 404); mientras que en chibcha el verbo “escupir” está también muy distante: Zequyhyzygosqua (sekuyjisgoskwa) (vocabulario mosco de 1612). En wayuunáiki o guajiro tampoco hay parecido con el verbo “escupir” ya que la palabra que existe es jétta (Jahn, 1927:372). Sin embargo, podríamos pensar en una relación semántica referida al proceso chimo-escupir-tener hambre-mitigar el hambre si acudimos a otra palabra del idioma guajiro como es jamü que significa “hambre”. De acuerdo con Jusayú y Olza Zubirí (1988: 107):

“Jamü’ abs. Hambre. En las narraciones aparece personificado.
Aiuá jamü’ doler el hambre, haber hambre. Jamóulu en tiempo de hambre.”
Podría pensarse en una relación con la gente wayuu en el sentido de que ellos les dieran esa denominación a los antiguos habitantes de Lagunillas y tal condición podría referirse a un pueblo que para aguantar las hambrunas consumían (mascaban) chimó para mitigarla o de no darse esa situación también podría pensarse que al igual que ocurre con el uso de la coca entre los indios del Perú, el chimó les aportaría energía calórica adicional en sus intensas faenas agrícolas y de ingeniería hidráulica. Así pues, no queremos afirmar con esto que los jamúenes eran gente desnutrida pues, en caso que esa fuera la acepción de la referida palabra, podría tratarse de una fórmula de tratamiento de carácter etnocéntrica por parte de poblaciones wayuu venidas del Lago de Maracaibo pues como sostiene la profesora Clarac (1976:70-71) y en una reciente nota donde revisa este ensayo, nos recuerda que estos indígenas no estaban precisamente en situación de hambruna. Ella afirma que:
“Porque Fr. Pedro de Aguado dice que los españoles (los de Juan Rodríguez Juárez) encontraron ahí un pueblo tan hermoso y los habitantes tan imponentes y su agricultura tan desarrollada (tenían jardines frutales, huertos, cría de pavos y otros, etc...) que decide JRJ ‘fundar’ ahí «su» ciudad. Además de Aguado, Fr. Pedro Simón también muestra la riqueza agrícola que observó y admiró cuando visitó estas tierras terraceadas en 1612 y 1613.”
Aun con todas estas limitaciones y ante la imposibilidad de localizar fuentes escritas u orales (hablantes fluidos) sobre las lenguas “chontales” nos hemos abocado, sin abandonar nuestra búsqueda de posibles hablantes de chontal, a la recolección de testimonios orales donde aparecen fragmentos de discursos correspondientes a lenguas indígenas usados en cantos rituales pero que lamentablemente sus narradores aparentemente desconocen. Hemos comenzado efectuando el análisis de una grabación recogida en mayo de 2000, material que posteriormente se sometió a una revisión lingüística. Se trata de un diálogo entre dos nietos del cacique Valerio Gutiérrez, hijos del Sr. Paz Gutiérrez, todos actuales vecinos de Lagunillas. El contexto fue dentro de la procesión de San Isidro, patrono de la población.











Corpus del texto lingüístico recopilado en Lagunillas de Urao, Estado
Mérida. Fiestas de San Isidro.
Investigador: Profesor Luis Bastidas (CIET-ULA. 15 de mayo de 2000).
Transcripci{on Lingüística: Dr. Omar González Ñañez (CIET-ULA).
Informante: Nietos del cacique Quinaró Valerio Gutiérrez (+).
Informante A: atóri p-íka tera yúka fukàa
[tóoÍo]
hombre 2da.p. vb. mirar y-uká
lengua Wayun.* leng. War.** él- llevar (leng. War.)
Informante B: apá chúku kanína......... (párrafo ininteligible)
uno (war.)
Luis Bastidas: ¿Qué idioma es ese ?
Informante: wa/
sínka... ese es el idioma de nosotros.
Nosotros (wayuunaiki, warekena)
[hipótesis sobre metátesis en Warekena: inákasi vbo.
Vivir, quedar
metátesis => wa-in(á)-ka
wa-sínka “nosotros vivimos”
...wasínka, ¿Sabe qué significa ?....un palo ‘e miche !
Informante-2: Vea lo que le digo...que si Ud. es guajiro o venezolano ?
Informante: Wá(ta) w-uchúku
kalinata kapitaii
wa—chuchú—kja-ka
Kapitán ( ?)
nost. estirarse REP-INF.
Júke bakamaráka wikakàa
* Lengua Wayuunáiki o guajiro. Estado Zulia.
** Lengua Warekena, Guainía-Estado Amazonas.
El corpus lingüístico presentado fue objeto de un proceso de consulta ante un auditorio de estudiantes de postgrado de la Maestría en Antropología de la Universidad del Zulia el cual se efectuó del 08 al 10 de octubre de 2000 en el marco de una “Escuela Venezolana de Antropología” auspiciada por LUZ y por la ULA, pertenecientes a los Postgrados integrados en Áreas de Antropología de CONICIT-FONACIT (Maestría en Antropología de LUZ y Maestría en Etnología de ULA). Allí se encontraban presentes lingüistas del wayuunáiki así como la profesora Marie-France Patte, estudiosa del idioma añú o Paraujano, ambas lenguas Maipure-Arawakas. Los consultados explicaron que el corpus no se parecía al añú sino más bien recordaba una forma arcaica del wayuunáiki. Ninguno observó parentesco con lenguas de la familia lingüística Chibcha como el chibcha mismo, el muisca, el tunebo, o el timote, las cuales son las más indicadas por los autores que han trabajado el tema en la academia merideña.
Gil (2001:32-33), basándose en Oliver (1989), concluye tentativamente sugiriendo que la arqueología de los pueblos jamuenes y la de las otras etnias que hoy podríamos considerar de manera muy amplia como etnias de ancestro arawak de los Pueblos del Sur (piedemonte andino y tierras bajas del sur del Lago de Maracaibo, especialmente las que ocupaban espacios entre Lagunillas, Pueblo Nuevo del Sur y el corredor que se dirige al río Caparo, el Curbati, el Canaguá y el Mucupatí, en las fronteras de Mérida, Barinas y Táchira) estaría vinculada con la tradición Macro-tocuyanoide la cual es proto-arawak.

A objeto de insistir en la búsqueda de nuevos testimonios de las antiguas lenguas chontal-arawakas, (el 23 de mayo de 2001) nos trasladamos de nuevo a las celebraciones correspondientes a las fiestas de San Isidro. En esta ocasión logramos entrevistar a dos personajes que se identificaron como Paz Gutiérrez, hijo del finado cacique Quinaró Valerio Gutiérrez, a un primo, el Sr. Ángel Flores Gutiérrez (alias) “El indio”, ambos habitantes de Mucumbú, y, especialmente al Sr. Ernesto Carrero Carmona, un mojan practicante joven (40 años) quien es un continuador de la tradición guazábara de la aldea “Llano de la Alegría”, vecina a Lagunillas. A continuación mostramos los resultados del análisis etnolingüística de un corpus surgido sorpresivamente en el contexto de una grabación ejemplificando los antiguos rituales de la etnia.






LLANO DE LA ALEGRÍA, Lagunillas. Municipio Sucre, Estado Mérida: miércoles 23 de mayo de 2001
Canto de curación de un ritual guazábara (guazábra). (tres días después de la “Quema de San Isidro” realizada el domingo 20 de mayo de 2001)
Informante: shamán o chalú
4
ERNESTO CARRERO CARMONA (40 años), nieto de la extinta señora María José Carmona, también guazábara)
5
àatá manébí alabí fotóo tàatá tá
grito de energía para concentrarse Þ haaaaaaaa!
6
En principio, el breve corpus rescatado el 23/05/01 nos arroja cierta información sobre lo que parece ser parte de la estructura de una antigua lengua Maipure-Arawaka. Veamos:
àtá deíctico que significa “allá” en las lenguas Maipure-Arawakas del sur de Venezuela.
mané hormiga “24” (el prof. Henry Rodríguez, ecólogo y botánico de la Facultad de Ciencias Forestales-ULA nos advierte que esta variedad de, la Hormiga 24 [Paraponera clavata. Familia Formidae], no existe en los Andes. Pensamos que la palabra pudo haber sido un mitema que se trasladó durante las mencionadas migraciones arawakas).
bi(pi-) pronombre personal y posesivo 2da. Persona singular Se debe profundizar en cuanto a los rituales y los tipos de cantos de acuerdo a las enfermedades y sus “dueños” (espíritus y/o representaciones de animales, insectos, etc.); Es posible que /mané/, la hormiga 24, sea para curar un mal o bien para infligir dolor y resistencia al enfermo quien debe sobreponerse mediante el sacrificio. Los Curripaco del Guainía deben soportar las picaduras de la hormiga 24 durante los ritos de pasaje, es una prueba de valentía mediante el dolor. La Dra. Clarac, en su investigación sobre “Dioses en Exilio” (1981: 91, 100- 101) al hacer un análisis del Mito de Origen sobre la Historia de Arco-Arca y de los animales del agua en la Laguna de Urao (Lagunillas) nos entrega una clasificación de los animales donde—en principio—no aparece ningún tipo de hormiga. Es interesante, pensamos, que el mojan Ernesto Carmona posee en un cuarto de su vivienda un pequeño altar donde, además de numerosas piedras-incluida la piedra sonajero conocida acá como “piedra de águila” y en Amazonas y Guayana como “piedra preñada” así como peonías e infusiones de hierbas medicinales-posee una raíz de palo que tiene la forma de una culebra. Clarac (op.Cit. Pág. 101) destaca la importancia de la culebra en el mito de Arco:
“La “culebra” en la categoría de los “animales de Arco” es un insecto grande y que vuela. Es de color oscuro, aunque tiene reflejos en las alas y la espalda...cuando se le agrega el calificativo “enorme” significa la Culebra mítica que aparece en las lagunas y a veces sale también a tierra para atacar a las mujeres en estado”.
Asimismo entre los grupos Maipure del norte, (los Warekena, por ejemplo), existe el mito de la gran culebra de agua Mawáda (padre) y Mayúkeru (madre) entre los caños simakén, del Caño San Miguel (itíni wíni ), afluentes del Brazo Casiquiare a la altura de Capihuara.
Mayúkeru fue un héroe cultural responsable de abrir el desecho por el San Miguel que comunica la cuenca del Guainía con el Orinoco.
También entre los tukano orientales (Brasil, Colombia) existe el mito Mérida. Omar González Ñ. y Luis Bastidas, Investigaciones etnolingüísticas sobre el fenómeno “Chontal”... pp. 815-856.
de la Anaconda Ancestral o la anaconda-canoa que dirigió la historia y creación de estas etnias remontando desde el océano Atlántico hacia las cabeceras del río Amazonas (cf. François Correa R., 1980-81) En cuanto a la relación del texto cantado por el chalú Carmona con las lenguas locales, la misma parece distante:
Jahn (1927: 401) trae la palabra ti-tsipá para referirse a la “hormiga” (genérica).
En idioma Timotes de Trujillo Anita Espinoza (1992:76) siguiendo a Alfredo Jahn y a Amílcar Fonseca, registra la palabra tsipá para “hormiga” (genérico).
En Chibcha (Colombia) “hormiga” —en general—, se dice izé (M. Stella González de Pérez, 1987: 271. “Diccionario y Gramática Chibcha”. Instituto Caro y Cuervo, Bogotá).
En wayuunáiki o guajiro “hormiga” es jeiyú (Jahn 1927:367).http://209.85.207.104/search?q=cache:B3FWgP-ozYEJ:www.saber.ula.ve/cgi-win/be_alex.exe%3FDocumento%3DT016300001280/4%26term_termino_2%3De:/alexandr/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas

/boletinantropologico/num56/omar_gonzalez.pdf+caminos+de+monta%C3%B1a+de+pi%C3%B1ango+en+el+estado+merida&hl=es&ct=clnk&cd=7&gl=ve






LAS MONTAÑAS QUE LLORAN
por Jaime Laffaille
La interpretación que hace el hombre de los fenómenos naturales de su entorno depende notablemente de la información que posea. Por ejemplo, en cada región sísmica de Venezuela la gente explica el origen de los terremotos de una manera diferente y propia de cada lugar. En una zona del Estado Lara existe la teoría de que bajo la superficie terrestre habitan un dios y una diosa que tienen la forma de gigantescas culebras. Ambos seres viven un tórrido romance que los lleva a unirse casi periódicamente: cada vez que ellos hacen el amor la tierra es fertilizada y se anuncian tiempos de buenas cosechas y de abundancia, pero como otro resultado la tierra se estremece en el lugar donde se encuentran los amantes, originándose terribles temblores que castigan a los desprevenidos moradores de la superficie. En algunos páramos de Mérida piensan que bajo el suelo existen inmensas cavernas, que se comunican por túneles interminables, donde vive, prisionero por traicionar a su pueblo, un ser hecho de viento que a veces trata de escapar, sacudiendo la tierra y produciendo los ruidos sobrecogedores que acompañan generalmente a los temblores.
En general estas teorías locales son trasmitidas oralmente, tienen un carácter casi familiar y son fruto de una creatividad ilimitada que combina tradiciones autóctonas, elementos de orden religioso e interpretaciones propias de la historia del lugar. Como un ejemplo especial de lo que estamos diciendo, tenemos el relato de un campesino llamado Natividad (que habitó en un lugar llamado Mucuró, en la Sierra de La Culata), quien nos explicó cual fue el origen de las montañas del Páramo de Piedras Blancas. A continuación les vamos a entregar nuestra versión de ese relato:
"Cuando yo no había nacido, aún antes de que naciera el abuelo de mi abuelo, hace ya mucho tiempo, llegaron a estas tierras unos hombres vestidos de hierro. Se portaban como si toda la creación estuviera allí para servirles y se apoderaban, además de las cosas y animales, de la gente de aquí, obligándola a trabajar por nada y a abandonar todo en lo que antes creían. Eran seres codiciosos, sedientos de riqueza y poder, acostumbrados a pelear, que vivían en estado de violencia y a los que era imposible oponerse por la fuerza. Venían de muy lejos y no trajeron consigo a sus mujeres, eran huestes de hombres solos que invadían las tierras, las casas, los cuerpos y hasta la conciencia de quienes sucumbían ante el brillo de sus corazas metálicas o bajo el filo de sus espadas y lanzas.
Pronto se corrió la voz de que dondequiera que estos bárbaros llegaban mataban a todo aquel que oponía la menor resistencia, y al instalarse en un lugar tomaban a las mujeres más jóvenes, generalmente a las niñas o a las que no tenían esposo, aunque no mostraban miramientos si les gustaba una mujer casada, asesinando al marido cuando éste se oponía a cederla como sirvienta al invasor. Se supo además que se dirigían hacia la Sierra Nevada en busca de oro y de esclavos para comerciar con ellos como si de cosas se tratara.
Cuando los indígenas de las tierras altas conocieron estas noticias sus corazones se colmaron de temor y decidieron esconder a sus esposas e hijas, enviándolas hacia las cumbres donde siempre había nubes y la nieve arropaba las rocas en la mañana. Después construyeron una fortaleza de piedra sobre una meseta que estaba en el camino obligado de los conquistadores, a la que rodearon de trampas donde esperaban hacer caer a sus enemigos, convirtiéndola en un escollo inexpugnable de acuerdo a su inocente visión de una lucha. Pero los invasores eran hombres demasiado curtidos en la guerra, que venían sobre caballos inmortales y acompañados de perros adiestrados para participar en las batallas. Pronto vencieron a los defensores de la fortaleza, obligándolos a huir y refugiarse en cuevas y aldeas aisladas en la montaña, convirtiéndose en presa fácil de grupos de españoles que les atacaban de noche, guiados por la luz y el olor de las fogatas. Pronto dominaron a todos los poblados y se percataron de que solo había hombres, niños y ancianos, dándose cuenta inmediatamente de lo que había sucedido, de que las mujeres habían escapado. No valieron castigos ni amenazas para que alguien les dijera donde estaban ocultas, llegando algunos indígenas al extremo de preferir suicidarse saltando por algún barranco antes que convertirse en delatores. Fue tal la furia de los seres vestidos de hierro que pasaron a cuchillo y empalaron a muchos hombres de las aldeas invadidas. Un niño, que logró escapar de la vigilancia de sus opresores, subió hasta donde el cielo y las nieves se confunden, para contar a sus hermanas lo que había pasado, para narrarles la suerte que corrieron sus amigos, padres y hermanos. Un solo grito, como el lamento de un ser herido, se escuchó en todos los páramos, las hermanas, novias y esposas se unieron en un llanto al que no se le veía final; rasgaron sus ropas, laceraron su piel, mesaron sus cabellos y sus lágrimas descendieron por las laderas. Pasaron las horas y los días y aquel dolor no escampaba, la tierra se estremeció recogiendo las lágrimas y formando lagunas que inundaron los valles donde estaban los campamentos de los bárbaros invasores, ahogando a algunos junto con sus perros y caballos. Esto no les detuvo y continuaron su ascenso hacia las nieves en busca de las mujeres escondidas y de otras aldeas y poblados siguiendo caminos y senderos que conducían hacia los lados de Piñango.
Al dolor se sumó ahora el pánico y la impotencia de sentir cerca a sus temidos enemigos sin poder defenderse ni vengar a sus muertos, entonces Dios se sintió conmovido ante el sufrimiento de sus hijas y quiso aliviar tanta pena convirtiendo a las inconsolables mujeres en rocas y en montañas, pero esto no fue suficiente para calmar tan profundas heridas, no bastó para secar los manantiales y aún hoy sus lágrimas brotan del corazón de esas cumbres, conocidas por algunos como "las montañas que lloran", dando origen a las pequeñas lagunas de donde nacen los innumerables riachuelos que riegan las faldas de los páramos. Este es el origen de las Lagunas Apersogadas, cercanas a las faldas del pico Los Nevados (una de las montañas que lloran), y de la Laguna del Llanto, en la carretera hacia Piñango, que originan riachuelos que bajan al Valle de Mifafí, uniendo sus aguas para formar el imponente Río Chama. Cuando el viento está tranquilo durante el día o en medio de las noches serenas, se puede escuchar como corren esas lágrimas por las faldas de las montañas y si alguna de ellas queda atrapada entre los frailejones, o en pequeñas trampas del terreno, se convierte en una piedra blanca, como de leche, de las que hay miles en las cumbres del Páramo de Piedras Blancas, testimonio imponente del inmenso dolor que se causó a los indígenas de esos lugares cuando unos seres extraños, con lenguas de espadas y lanzas, vinieron para hablarles de costumbres, culturas y religiones que eran "mejores" que las suyas."






Páramo de Piedras Blancas, Estado Mérida

FUNDAPRIS Laboratorio de Geofísica ULA
http://celeste.ciens.ula.ve/noticias/C
Boletín Antropológico. Año 21, Nº 59,Septiembre-Diciembre 2003, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena andino y a su diversidad cultural
1 Resumen
A través de la metodología etnohistórica, el autor plantea como desde el momento de la llegada de los españoles a la Cordillera Andina de Mérida se intentó asimilar al indio a la cultura dominante, a pesar de la diversidad étnica y cultural existente, actitud que perduró durante los tres siglos de la colonia y se perpetuó en los siglos XIX y XX, no sólo al seguir una política donde se trató, inclusive, por medios jurídicos de invisibilizar al indígena. También plantea la utilización errónea del termino Timoto-cuicas, por parte de la historiografía oficial y la etnología tradicional, pues considera que tal término es homogeneizador e invisibilizador al igual que las políticas coloniales y republicanas. Finalmente expone una reseña histórica de los actuales Timote, así como la visión de la historias que manejan los Timote y la resistencia que estos y otras comunidades de Mérida y Venezuela han mantenido a pesar de los intentos asimilacionistas e invisibilizadores inducidos desde las elites de la sociedad criolla.
Palabras claves: Indios, Mérida, Invisibilización, Asimilación.
Luis Bastidas Valecillos
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Universidad de Los Andes Mérida
Luis Bastidas V. De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena pp. 283-312.
Boletín Antropológico. Año 21, Nº 59,Septiembre-Diciembre 2003, ISSN: 1325-2610. Universidad de Los Andes. Mérida.

El Estado andino de Mérida, al igual que las demás entidades político-administrativas de Venezuela, es un estado pluriétnico y multicultural, aun cuando su diversidad étnica y cultural se ha negado sistemáticamente, diversidad que al igual que en las restantes regiones del territorio nacional existe desde la época prehispánica. En el mismo instante que los primeros conquistadores se adentraron en las Sierras Nevadas notaron la presencia de varios grupos étnicos diferenciados entre sí, veamos qué nos dice al respecto Fray Pedro de Aguado, en relación a Mérida:
Los naturales de esta provincia es gente toda en general desnuda y casi una lengua, pero la sierra nevada y pueblo de los españoles dividen o distinguen y apartan dos maneras de gente; que la del pueblo para arriba toda es la más gente de tierra fría, de buena disposición y muy crecidos, los cabellos cortados por junto a las orejas y los miembros genitales sueltos y descubiertos: las mujeres traen cierta vestidura sin costuras, hecha a manera de Saya, que los españoles llaman Samalayetas, que les cubre casi todo el cuerpo; tráenlas asidas por sobre un hombro y ceñidas por la barriga, para que hagan uno senos como alforjas, en que meten todo lo que pueden haber y coger.
La gente del pueblo para abajo es mas menuda y muy ajudiada: tren los cabellos largos, andan desnudos, como los demás, y son para menos trabajo; traen los genitales atados recogidos a un hilo que por pretina se ponen por la cintura, y las mujeres tienen o traen vestidas las samalayetas que las demás que arriba he dicho, que son de algodón. Hay entre ellos principales, a los cuales llaman cepos, pero son de poca estimación y respeto, que no son tan obedecidos como en otras partes, excepto aquellos que por su tiranía y valentía se apoderaban con ayuda de sus parientes, en otras gentes, estos eran de gran veneración entre ellos. (Aguado, 1987: 454-455)

El mismo Aguado, en relación a las poblaciones que ocupaban el lugar que hoy conocemos como Acequias, señala:
Luis Bastidas V. De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena pp. 283-312.
... le llamasen el valle de las Acequias, y hasta ahora no se ha hallado que todo
este valle tenga nombre propio, sino como poco a dije, cada barrio o pueblo de
indios tiene su nombre y apellido. (Aguado, 1987: 406) Mientras que al describir a las poblaciones de Aricagua agrega:
... pero por todo lo alto del páramo vieron claramente ser aquella tierra de raras poblaciones, aunque bien largas. (Aguado, 1887: 424) También los documentos de archivo dan un panorama más o menos amplio de la diversidad cultural existente en la región andina en la época colonial, pues los españoles al hacer sus fundaciones reducían a un solo pueblo varias encomiendas que a su vez estaban constituidas hasta por tres parcialidades o comunidades, tomemos los ejemplos de Lagunillas, Chiguará y Timotes.
En 1602 Lagunillas recibe la visita del oidor Antonio Beltrán De Guevara, quien intenta fundar un pueblo en el sitio denominado Jamún, con todas las comunidades o parcialidades que conformaban la encomienda de Antonio Reinoso; lo mismo tratará de hacer posteriormente en 1619 el visitador Alonso Vázquez de Cisneros, con la novedad que ahora el pueblo se funda con las siguientes encomiendas y parcialidades: Xamuen, Cases, y Mucuno (encomienda de Antonio de Reinoso), Aricagua, Mucuhum, y Lagunillas (encomienda de Fernando López de Arrieta), Tibagay, (encomienda de Juan de Carvajal), Mucusnumpu (encomienda de Joan de Vergara), Barbudos, Mocochopo, y Mochabas (encomienda de Pedro Marques de Estrada). (A.H.N, E.C. col Ciudades de Venezuela, R18: 182-186).
No obstante en la visita de1656, iniciada por el oidor Juan Modesto de Meler y concluida por Diego de Baños y Sotomayor, encuentra nuevamente despoblada la localidad de Jamuen, ordenando el visitador nuevamente su fundación, la cual concluye en enero de 1657. (A.G.I, E.C, Col. Los Andes, T IX: 472).
Luis Bastidas V. De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena pp. 283-312.
En el caso de Chiguará, comunidad agregada al pueblo de La Sabana; desde su adhesión al mencionado pueblo comenzaron los conflictos con los sabaneros y las huidas por parte de los chiguaraes a sus tierras ancestrales alegando que eran enemigos naturales de los indígenas de La Sabana, y en la visita de 1657 piden al visitador Diego de Baños los separe de La Sabana:
que los indios del pueblo de Chiguará no es posible puedan estar poblados en esta población porque de mas de ser contraria su lengua a la que hablan los yndios de La Zabana son contrarios los unos a los otros y asi an pedido al Sr Oydor les pueble donde oy estan por ser aquel sitio comodo para la conseuación de los naturales (A.G.I. E.C. Col. Los Andes, T VII: 130).
Mientras que para Timotes el visitador Alonso Vázquez de Cisneros ordena el 11 de septiembre de 1619 fundar el pueblo de Timotes con las Comunidades de: Mucuxaman, Quindora y Chiquimpu (encomienda de Gracia Martín Buenavida), Mucumbas, (encomienda de Pedro Rivas) y los indios Mucuguá de La Mesa de Capitanejo (encomienda de Lorenzo Cerrada), en el sitio de Mucurugun (A.H.N,
E.C, Col Ciudades de Venezuela R 18/19: 244).
Todas esta fundaciones y refundaciones tenían como objetivo esencial minimizar e invisibilizar la diversidad cultural indígena e irlos incorporando al modelo sociocultural español. Luego los precursores de la historia y etnología andina también nos presentan su visión sobre los diferentes grupos que poblaron la cordillera andina-venezolana; según Julio César Salas, los pueblos indígenas de Mérida poseían las mismas costumbres y nexos estrechos lingüísticamente, no obstante plantea el tema de la diversidad cultural y étnica en la cordillera de Mérida:
La familia indígena que convencionalmente apellidamos Chama la componen multitud de tribus independientes que para la época de la conquista habitaban el territorio del actual Estado Mérida de Venezuela, Luis Bastidas V. De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena pp. 283-312.

naciones que poseían unas mismas costumbres y nexos muy estrechos entre sus diferentes lenguas... Es de advertir que pertenecen también al territorio de este Estado Mérida otras tribus de parecidas ó diferentes costumbres... Giros, Quinoes, Timoties, Torondoyes, Bobures, etc. En cuyos idiomas se encuentra raramente la raíz mucu ó mgo, por lo cual y por ser muy belicosas no conviene apuntarlas ó clasificarlas como familia Chama, gentes éstas de gran suavidad de costumbres. (Salas, 1971:143)
4
Además, a esta diversidad étnica a nivel de población autóctona, tenemos que agregar no sólo los blancos peninsulares y los blancos criollos sino también a la población negra asentada en diversas zonas de la geografía andina:
Los esclavos traídos a la Cordillera de Mérida ... ‘pertenecían a grupos étnicos y culturales tan diversos que en muchos casos lo único que tenían en común era ser esclavos’, de manera que el contacto inter-étnico constituía elemento importante en la vida diaria del esclavo, con lo que las manifestaciones culturales de cada día se enriquecían en forma variada y continua; esto iba a significar que las relaciones de aparejamiento entre uno y otro sexo y en los contactos humanos en base a la estratificación por edades estaba influenciada por los orígenes étnicos a que se corresponde los siervos, puesto que cada uno
encerraba una particular noción sobre el ser humano y su relación con su entorno socio-cultural y epistemológico (Rodríguez, 1985:26).
Algunas consideraciones sobre el termino Timoto-Cuicas
Ahora bien, veamos la interpretación que hace Miguel Acosta Saignes de las clasificaciones hechas por los cronistas, y por los precursores de la etnología andina en relación a la denominación dada a los primeros pobladores de los andes venezolanos:
Haciendo referencia a Salas, señala que:
Salas, con el criterio de los cronistas de los siglos XVI y XVII, distinguió los grupos andinos por su belicosidad, pero intentó también una agrupación de tipo lingüístico, basada en la radical mucu. A las tribus pacíficas de los Luis Bastidas V. De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena pp. 283-312.
Andes las denominó ‘convencionalmente’, como él mismo expresa, con el nombre de Uribantes y a las poseedoras de la radical toponímica mucu las juntó bajo el nombre genérico de Chamas (Acosta, 1952:5)
En relación a la clasificación hecha por el Padre Aguado, toma la siguiente cita de éste:
Hay en estas provincias dos parcialidades de gentes: los unos se dicen Cuicas y los otros Timotes. Los Timotes es gente más Belicosa y guerrera e indómita y caen hacia los confines de Mérida. Los Cuicas caen hacia las otras partes.
Es gente más mansa y doméstica... ( Aguado cit. por Acosta,. 1954:6) Citando a Piedrahita, señala que éste recogió la misma clasificación de Aguado, y nos indica la siguiente:
Al poniente del Tocuyo –escribía Piedrahita– se prolonga por más de treinta leguas doblada una provincia que se dividen dos numerosas naciones o parcialidades de Cuicas y de Timotes. Estos últimos indomables, desabrios y guerreros; los primeros pacíficos y apacibles y en lo general sueltos y para mucho trabajo... (Piedrahita cit. por Acosta. 1954:6).
Finalmente Acosta Saignes cita a Briceño Iragori y señala que:
Paranuestro propósito la clasificación de Mario Briceño Iragorri, quien explica la denominación Timoto-Cuica: ‘La primera clasificación de los cronistas la han seguido los estudiosos etnólogos merideños Tulio Febres Cordero, Julio C.
Salas y José Ignacio Lares, y también Oramas, de Caracas. Salas ha introducido dos divisiones principales entre las tribus pobladoras de Mérida y Trujillo: Los Mucos, debido a la toponimia Mu, Muco, Moco, y los Gua o Giros, por la misma razón esta otra toponimia. El Señor Lares dio el primer paso hacia la comprensión del problema geográfico de la distribución de las tribus de Mérida, al dar la denominación de Timotes tanto a las aquende del Páramo de Cerrada como a las que desde allí se extienden hasta los límites del Táchira. Jahn , después de estudios más detenidos, en presencia de los vocabularios recogidos Luis Bastidas V. De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena pp. 283-312.

en los Andes, concluyó por llamar Timotes a la larga familia aborigen que desde los límites de Trujillo con Lara se prolonga hasta La Grita del Estado Táchira. Nosotros, conforme a esta clasificación propusimos denominar Timoto-
Cuicas a esta familia , evitando así por fusión de palabras convencionales con las que han venido denominado aisladamente los grupos principales, las confusiones que a primera vista pudieran surgir (Acosta: 1964. 6-7).
De la cita anterior se desprende la manera errónea en que fue concebido el término, pues se observa poca rigurosidad a nivel etnológico, arqueológico y lingüístico al proponer la utilización del término Timoto-Cuicas, como nombre general de los indígenas que ocupaban Los Andes venezolanos a la llegada de los españoles; ya Clarac (1985) había hecho notar la arbitrariedad del nombre Timoto-Cuicas, en esa misma investigación propuso utilizar siguiendo a Julio César Salas el término Mucu-Chamas, en una investigación posterior, gracias a los avances de la investigación como a los aportes hechos por investigadores colombianos, particularmente los trabajos de Osborsn (1985) propone utilizar el nombre de THA – KU’WA utilizado hoy por los indígenas tunebos al referirse a los antiguos pobladores de Mérida a quienes consideran sus antepasados:
El nombre particular del grupo de Mérida habría sido «THAKUWA» o THA –K-U’WA, lo que significaría en tunebo «Gente mayor» o «Gente hacia atrás». Habrían tenido una primera migración hacia Colombia desde una montaña sangrada llamada KAROUWA, y desde una importante laguna, siguiendo la ruta de las tijeretas (golondrinas) ( Clarac:1996. 26).
A pesar de estas investigaciones el término Timoto-Cuica propuesto por Briceño Iragorri en la década del 20 del siglo pasado, tuvo y sigue teniendo un gran auge, pues dicho término no sólo se ha usado para referirse a los antiguos habitantes de Mérida y Trujillo, como lo propusieron Iragorri y Acosta, sino que también se hizo extensivo a los antiguos pobladores del hoy Estado Táchira.Luis Bastidas V. De los timoto-cuicas a la invisibilidad del indígena pp. 283-312.






Los indígenas merideños en el siglo XXI
A pesar de que las leyes republicanas del siglo XIX, y particularmente la Ley, ya mencionada, del 25 de mayo de 1885, negaron a muchos indígenas de Venezuela, de los que no escaparon los aborígenes andinos, el tener identidad etnocultural propia, estos últimos, particularmente los de Mérida, se negaron y se niegan a que su identidad les sea arrebatada, y desde finales del siglo XIX resisten a los intentos de asimilación y despojo de su cultura. Hoy día se reconocen a sí mismos y son reconocidos por los demás miembros de sus hábitats como pertenecientes a pueblos indígenas.
Los indígenas de Mérida conservan en la actualidad su propia visión del cosmos, tienen sus propias estructuras de parentesco y organizativas, sus sistemas tecnológicos indígenas y entre otras actitudes que los distinguen del resto del campesino mestizo, conservan las tierras de propiedad colectiva (Bastidas 1999) que heredaron de los resguardos indígenas, tierras comunales que la corona española «adjudicó» a sus ancestros según consta, como prueba fehaciente en la tradición oral y la documentación histórica que reposa en los archivos regionales y nacionales e inclusive en el Archivo General de Indias en Sevilla, como son las visitas hechas (ya también señaladas) a la provincia de Mérida en 1594 por el oidor Juan Gómez Garzón, luego en 1602 por Beltrán de Guevara, posteriormente por Vásquez de Cisneros en 1619 y finalmente la realizada en 1655 por los oidores Modesto de Meler y Diego de Baños y Sotomayor; además mención especial cabe hacerse de los documentos de partición de los resguardos de las comunidades indígenas de Mérida, (1886-1899).
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Actualmente en el municipio Sucre del Estado Mérida se encuentran las siguientes comunidades: Quinaroes, Mukujumbú, Guazábara, Los Azules, Agua de Urao, Cacés y Quinanoes. Estos nombres son utilizados en la actualidad para diferenciarse y a su vez ser diferenciados de la población criolla. Con estos mismos nombres (la mayoría) son reconocidos históricamente, tanto en la documentación etnohistórica colonial y del siglo XIX como en la literatura antropológica de los siglos XIX y XX, los integrantes de estas comunidades se encuentran dispersos por todo el municipio Sucre, pero con una mayor concentración en los siguientes sectores: Páramo de La Guarura, La Trampa, El Barro, Puente los Mamones, San Martín, Los Azules, Agua de Urao, Mucumbú, Pueblo Viejo, San Benito, San Miguel y La Calera.
Sus líderes más conocidos en la actualidad son: Virgilio Gutiérrez, Yolanda Villasmil, Enrique Flores, Ernesto Carmona, Gerardo Carmona, Francisco Antonio Gonzáles y Aidee Rangel.
Municipio Tulio Febres Cordero: En Nueva Bolivia y Santa Polonia se encuentra un grupo de individuos que se auto denominan Timoto-Cuicas, migrados a esa zona desde el páramo merideño (Timotes-Piñango-Torondoy-Nueva Bolivia), los líderes del mencionado grupo son: José Salcedo y Francisco Salcedo, el primero es reconocido como líder indígena por el CONIVE, la madre de estos recuerda varias canciones en idioma Torondoy (González y Bastidas. 2002).
Enesta zona del Sur del Lago de Maracaibo, también se encuentran asentados desde hace un siglo (aproximadamente) indígenas Wayúu Municipio Miranda: En nuestros días alrededor de 100 indígenas Timote habitan en el sector denominado EL Paramito Alto, o Mancomunidad Indígena de EL Paramito, a 3000 metros sobre el nivel del mar; estos Timote actuales son descendientes de los Mucuxaman, Quindora, Chiquimpú, Mucuguá y Mucumbas, sus representantes o dirigentes más conocidos hoy son Ramón Araujo, Venancio Paredes y Petra Paredes.
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Niño indígena timote.
El Paramito Alto, municipio Miranda, Mérida-Venezuela.
Foto: Luis Bastidas.
Actualmente tanto los indígenas autóctonos de Mérida como los migrados de otras zonas del país pero que se establecieron en este estado han comenzado un proceso de reafirmación de su identidad cultural y a deslastrarse de la vergüenza étnica, producto esta última de las políticas discriminatorias, estigmatizantes y estereotipadas adelantadas por el Estado y la sociedad criolla venezolana en los dos últimos siglos.
En el caso de los pueblos originarios de Mérida la identidad histórica ha jugado un papel determinante, pues les sirve para reconocerse como grupos originarios con igual o más derechos que la población criolla. Reafirmar, de esta manera, sus derechos sobre tierras y sitios sagrados, además de contrastarse con los otros es decir con los criollos.
Según Cardoso de Oliveira, al decidir apelar a su historia ésta:
...se representa como categoría étnica en un sistema ideológico determinado. La posibilidad del surgimiento de esta modalidad de identidad étnica tal vez sea
proporcional a la conciencia que tengan de su propia historia, a la «historicidad»,que los restos tribales o étnicos puedan poseer (Cardoso 1992: 27).
Entonces siguiendo a Cardoso, se podría decir que en parte la «identidad étnica» de los actuales indígenas merideños «está mediatizada por la historia o por una invocación del pasado» (Cardoso 1992: 27).Lo anterior implica que los actuales Timote y otros pueblos indígenas de Venezuela, como es el caso de los Chaima, no son pueblos «de resurrección súbita, ni neo pueblos y menos aun inventados o imaginados como lo afirma Antonio Pérez, en su artículo titulado: De La Etnoescatología a La Etnogénesis: Notas Sobre Las Nuevas Identidades Étnicas, por el contrario,






Tierra de Los Indios.
En la zona de Mucuchíes, cuenca alta del río Chama, Wagner (1970, 1988) encontró en sus excavaciones un porcentaje bastante considerable de tiestos relacionados con el tipo Mirinday Pintado, perteneciente a la Fase Mirinday establecida por ella. La presencia de esta muestra cerámica en Mucuchíes nos sugiere que esta zona se convirtió en un espacio de contrastación y confrontación del uno frente al otro que permitía el mantenimiento de las relaciones interétnicas entre los grupos que ocuparon la zona.
Tomando en cuenta lo anterior, compartimos la tesis de Sanoja (1986) según la cual «Las áreas de distribución de la alfarería decorada con técnicas plásticas y la de la alfarería polícroma en el norte de la región andina, parecen sugerir de una gradual ocupación de los valles bajos y el piedemonte norandino por los fabricantes de esta última y un repliegue de los fabricantes de la alfarería decorada con técnicas plásticas hacia las regiones altoandinas...» (Sanoja, 1986: 13).
Las movilizaciones de los grupos hacia los Andes «... estarían dadas por los requerimientos territoriales de los cacicazgos en general, y del cacicazgo norocidental en particular. Esta necesidad de obtener territorios y de someter a los grupos que los ocupan, es intrínseca a este modo de vida, e incluso, a la formación económico social como un todo» (Vargas, 1986: 28).
Todo este cuadro socio-histórico explicaría, por un lado, la influencia del Arawak que presenta la lengua Timote, según el análisis sobre la fonética y morfosintaxis del Timote realizado por Arrieta (1992) y, por el otro, la presencia a nivel geográfico de diferencias léxicas de los grupos que hemos considerado como pertenecientes a la lengua Timote en la región de Mérida. Para el Timote hemos determinado la presencia de los radicales /mu/ y /mo/ como característico de la lengua, así como una variación entre la frecuencia de uno y otro que reflejaría la presencia de dialectos locales pertenecientes a dicha lengua y que estaría reflejando diferencias a nivel de la conformación de grupos étnicos dentro de un mismo territorio.
La otra oleada poblacional a la cordillera tiene que ver con poblaciones que penetran desde la zona sur-occidental del Lago de Maracaibo en una época anterior al siglo V de nuestra era. Este grupo étnico se corresponde arqueológicamente con la «Fase Chiguará» (Sanoja y Vargas 1967), «Llano Seco» (Ramos 1990), «Estanquez» (Gordones 1995), en la cuenca baja del río Chama y «La Matica», en la cuenca baja del río Mocotíes.
Desde el punto de vista arqueológico estos sitios se caracterizan, por un lado, por una cerámica que presenta una decoración plástica con incisiones lineales que en su conjunto forman motivos geométricos, apliques antropomorfos en los bordes de las vasijas, pintura roja en los bordes y labios de las piezas; por la presencia de entierros secundarios en urnas funerarias con apliques antropomorfos y entierros directos flexionados; y por el otro, por una ausencia de vasijas trípodes, figurinas antropomorfas y entierros en cámaras funerarias, elementos característicos en la zona alto andina de Mérida y Trujillo.
Los materiales cerámicos y las formas de enterramientos reportados para estos sitios nos permiten establecer relaciones de estos contextos arqueológicos merideños con la Fase Onia y Fase Zancudo de la cuenca sur-occidental de Lago de Maracaibo, más específicamente con los tipos Zancudo Rojo, Ranchón Naranja, Zancudo Blanco (Sanoja y Vargas 1967, 1970; Sanoja 1969; Vargas 1990), Chiguará, Llano Seco, Estanquez y La Matica, en la cordillera de Mérida, comparten con Zancudo Rojo, Ranchón Naranja, Zancudo Blanco y Zancudo Alisado el antiplástico de arena, el predominio de la decoración plástica basada en líneas incisas, el punteado, la aplicación de figuras antropomorfas y zoomorfas en la parte externa de las vasijas, los entierros secundarios en urnas y la presencia de pintura roja combinada con decoración plástica.
La presencia de urnas funerarias desgrasadas con arena y apliques antropomorfos, es un aspecto sumamente importante en la relación existente entre los materiales arqueológicos de Llano Seco cuya cerámica guarda estrecha relación con la cerámica de Chiguará, Estanquez y La Matica, con los sitios ubicados en la cuenca sur-occidental del Lago de Maracaibo (Sanoja 1968; Sanoja y Vargas 1970; Gordones 1995). Las urnas funerarias con desgrasante de arena, también han sido reportadas, para los sitios de Zancudo (Sanoja 1968) y el Diluvio (Arvelo y Wagner 1986) en la cuenca sur-occidental de Lago de Maracaibo.
Según Vargas, la Fase Oniatiene correspondencia con la penetración de grupos Barí en la cuenca sur-occidental del Lago de Maracaibo. Onia tiene una ocupación que abarca desde 1000 d. C. hasta 1630 d. C. Las evidencias sugieren la existencia de viviendas multifamiliares, además la existencia de vasijas de forma cónica de cuello alto y bases recubiertas con arcilla e impresiones de tejidos, le permiten establecer una relación directa con las viviendas multifamiliares, con las formas de vasijas y elaboración de tejidos de los grupos Barí actuales (Vargas 1990).











Consolidación dentro del esquema de sustentabilidad ecológica, del páramo venezolano como elemento vital en la Estrategia Agroalimentaria Regional y Nacional.

Conservación de las características tradicionales de los centros poblados de la región en armonía con el paisaje y con las características socioculturales autóctonas.

Compatibilización de las relaciones funcionales entre la agricultura andina y el turismo.

Conservación de cuencas hidrográficas y desarrollo de empresas de gestión del recurso agua.

Valorización ambiental, social y económica, del sistema regional del Area Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAES), como base de preservación de la biodiversidad, la agricultura andina y el turismo.

Conservación, fomento y desarrollo del poblamiento y la agroeconomía de los valles altos andinos, en función de la producción agroalimentaria, agricultura orgánica, cultura autóctona y desarrollo del ecoturismo.

Fortalecimiento de las áreas cafetaleras de la región, dentro de un esquema de sustentabilidad ecológica.

Consolidación del sector cultural, científico y tecnológico de Los Andes, orientado a dar respuesta a los retos de sustentabilidad ecológica, calidad de vida, seguridad agroalimentaria, ordenación urbanística, solidaridad social y transformación competitiva de la economía regional.
El éxito de un Plan de Conservación de la Biodiversidad Regional, depende del respaldo institucional de una Política Ambiental especifica para la región de Los Andes, que sea el producto de la suma de políticas ambientales estadales, diseñadas y formuladas con base en las realidades socioeconómicas, que surgen de dinámicos procesos de ocupación poblacional y del uso del territorio andino y de sus recursos naturales.
La materialización de estas políticas ambientales estadales y regionales, depende de una gestión ambiental moderna, que rescate la autoridad de la base institucional y legal, capaz de enfrentar intereses económicos y políticos subalternos que han venido causando la pérdida de la biodiversidad andina. Así mismo, el proceso de gestión, debe garantizar la incorporación y participación efectiva de la sociedad civil andina en las decisiones y acciones ambientales, como condición fundamental de respeto para el aprovechamiento,
conservación y fomento de la biodiversidad y sus valores sociales y culturales.

http://209.85.165.104/search?q=cache:7t2HProLxEUJ:hoeger.com.ve/ama/pdf/sesion-biodiversidad-03.pdf+organizaciones+sociales+y+culturales+en+el+paramo+de

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Boletín Antropológico. Año 21, Nº 59,Septiembre-Diciembre 2003, ISSN: 1325-2610. Universidad de
Los Andes. Mérida.
Plantas que se esconden, y plantas que se mueven en la cordillera andina de Mérida-Venezuela
Raquel Martens Ramírez
Resumen
El presente artículo formó parte de una ponencia presentada en el II Taller de Contenidos Etnográficos, organizado por el Cenamec y el Centro de Investigaciones Etnológicas (CIET), cuyo objetivo era el de proporcionar un ejemplo acerca del conocimiento que una determinada población campesina mantiene sobre sus recursos botánicos. Mediante la comparación de los resultados obtenidos por la aplicación de encuestas etnobotánicas, con la información obtenida por la historiografía regional, se logró contextualizar la interrelación del hombre/planta en un contexto multicultural dinámico, presente en la población de Mucuchíes.
Palabras claves: etnobotánica, Mucuchíes, comunidades campesinas.
Introducción
La cordillera andina de Mérida presenta una gran variedad de ecosistemas, en donde la interrelación hombre-naturaleza esta modelada por la cosmovisión, y los intercambios culturales. Estos ecosistemas que constituyen los hábitats de seres vivientes (plantas, animales, hombres, etc), van a formar parte de un sistema holístico e integrado, en el cual las plantas van a jugar un papel muy importante en el mantenimiento de la vida del planeta, como seres especiales que sienten, se mueven y se esconden según su relación con otros seres vivos.
En muchas comunidades campesinas andinas venezolanas asentadas en distintos pisos ecológicos, las plantas se mueven a través de los intercambios efectuados por sus pobladores, los cuales se establecen por dos vías:
1.- Por medio del lenguaje (cuando se transmiten y se difunden los conocimientos sobre determinadas plantas y todo lo relacionado a éstas).
2.- Por medio de las rutas de comunicación, los sitios de intercambio (mercados) y los sitios de producción (parcelas y huertos).
En todos estos sitios, los intercambios de conocimientos sobre los usos de las plantas medicinales se realizan en un contexto de relaciones dinámicas interpersonales.
Para tener una mejor idea de lo expuesto, se aplicó 35 encuestas etnobotánicas a mujeres cuyas edades oscilaban entre los 21 y 79 años, todas ellas residentes en una localidad del Estado Mérida- Venezuela, que se caracteriza por su tradición agraria y cultural, y por su importancia estratégica como centro de acopio y de enlace en la cordillera andina de Mérida: Mucuchíes (Capital del Municipio Rangel). También se entrevistó a varios agricultores de la misma zona.
Las encuestas realizadas por MARTENS (2001) tenían como objetivo explorar la relación entre el uso del recurso botánico y determinados problemas de salud, tales como: la diarrea, la gripe, la puntada de maldijada, los problemas de orina, la fiebre, la picazón en la piel, y los dolores de cabeza; mientras que las entrevistas abiertas se Raquel Martens R. Plantas que se esconden y plantas que se mueven... pp. 339-350.
realizaron con el fin de explorar las creencias que los agricultores aún mantienen, acerca de una planta denominada Díctamo Real. De acuerdo a los datos proporcionados por la Oficina Central de Información (OCEI), Mucuchíes posee 5.661 habitantes que se dedican a las actividades agrarias, y en una menor proporción a las actividades relacionadas con el turismo, el comercio y la artesanía.
Geográficamente la población de Mucuchíes está ubicada en el valle alto del río Chama, entre la Sierra de La Culata o Norte y la Sierra Nevada o Sur. Presenta una temperatura media de 11° y una precipitación media de 708 mm, VILA (1967:192-193). Se trata de una terraza de origen glacial, en donde se realizan actividades agrarias y de ganadería de altura. Según VIVAS (1992:94) el tipo de clima que corresponde a Mucuchíes es el altiandino, en donde la pluviosidad decrece con la altura.
La vegetación que corresponde a esta localidad, según MONASTERIO (1980: 179) se caracteriza por ser un ecosistema de formaciones arbustales siempreverdes, el cual ha sido modificado para introducir cultivos de papa, ajo y hortalizas, desplazando de alguna manera el cultivo del trigo, hoy reducido en determinadas áreas. De esta forma, la vegetación autóctona ha estado desapareciendo y ha sido relegada a ciertas áreas por el avance de la frontera agrícola, lo que ha conllevado a la casi extinción de muchas especies de plantas de uso medicinal.
Para los habitantes del pueblo de Mucuchíes, la transmisión de conocimientos sobre los usos de las plantas medicinales ya sean éstas de origen autóctono ya sean las introducidas por individuos de diferente procedencia, no va a estar aislada del sistema de representación de la salud y de la enfermedad que manejan sus pobladores. Este conocimiento es el resultado de experiencias acumulativas para tratar problemas concretos de salud, los cuales son causados por múltiples factores. Es decir, las plantas se emplearán según la concepción que se tenga de la geografía del cuerpo, visto éste como un espacio en el que la enfermedad es producida por agentes externos, naturales y «sobrenaturales» (por ejemplo cuando pica un insecto o llueve con Arco Iris dejando enrojecida Raquel Martens R. Plantas que se esconden y plantas que se mueven... pp. 339-350.
la piel) o por el desarreglo del equilibrio del calor del cuerpo producido por los descuidos y «desmanes» de las personas (salir al sereno, comer y luego bañarse con agua fría, etc). En efecto, en la clasificación que realizan los habitantes de esta zona de alta montaña conocido como «el páramo» para hablar sobre las propiedades o características de las plantas, existe la asimilación de nombres pero también hay una traslación a las plantas de las cualidades, características y atributos que presentan algunos objetos, animales y personas para poder reconocerlas y ordenarlas dentro de su cosmovisión y en su descripción de la naturaleza. Esta clasificación se ha dado conocer por medio de la etnobotánica, que es el estudio de los conocimientos que una población local tiene sobre las plantas, la cual proporciona un instrumento que va a ser aplicado de diversas formas según los intereses del sujeto-observador en su investigación.
Hernández Xolocotzi (1992), señala dos factores importantes que interrelacionan al hombre con las plantas, el primero tiene que ver con el medio ambiente, es decir con las condiciones ecológicas donde habitan las plantas, y el segundo, tiene que ver con la cultura, con la capacidad del hombre de retener, percibir, aprender, aprehender y organizar el mundo que lo rodea, incluyendo a las plantas. Todo ello en una dimensión temporal, que va afectando los sistemas ecológicos y la organización social. Así tenemos, en el caso de la cordillera andina de Mérida, investigaciones que estudian las propiedades de una planta o de las plantas en general dentro de un ecosistema determinado, o los estudios que enfocan un determinado o varios problemas de salud para averiguar que plantas se utilizan. En ambos casos, la metodología etnobotánica consiste en la aplicación de encuestas estructuradas o semiestructuradas que le permiten al investigador conocer no solamente el uso, las propiedades, y las partes de una planta en particular, su preparación y el lugar donde se obtuvo la muestra, sino la concepción y percepción que el informante tiene sobre el mundo que rodea a esa planta. Esta cosmovisión no es fácilmente percibida en encuestas etnobotánicas muy estructuradas, y es necesario combinar y flexibilizar esté instrumento con entrevistas abiertas a personas claves (curanderos, comadronas, agricultores en general) para poder conocer cómo ellos establecen las diferencias entre las plantas utilizadas para fines terapéuticos y las que no, y su interrelación con el cuerpo humano y los ecosistemas.
En Mucuchíes los informantes poseen otras clasificaciones acerca de las plantas, como resultado de los conocimientos acumulados durante un largo proceso histórico, en donde las relaciones interculturales entre los pobladores se han efectuado mediante una red dinámica de intercambios comerciales y de conocimientos en torno a su espacio. En efecto, en la clasificación que surge en esta comunidad para hablar sobre las propiedades o características de las plantas del páramo, existe un orden que refleja al mismo tiempo el conocimiento de la naturaleza, y del espacio en donde crece la planta. Estas categorías son aprehendidas y aprendidas, y son expresadas en el lenguaje que se transmite oralmente de generación en generación. Las clasificaciones
propuestas son las siguientes:
· Plantas calientes, plantas frías y plantas frescas (división que se establece como la clasificación de la temperatura del ambiente y del cuerpo).
· Plantas macho y plantas hembras (según el tamaño, la textura y la fertilidad).
· Plantas cuyos nombres son de procedencia indígena (Chulco, Chocho, Vira-Vira, etc)
· Plantas cuyos nombres son inventados según su asociación a determinados ecosistemas (Huesito de páramo).
· Plantas cuyos nombres se asocian por su similitud a objetos, animales y partes del cuerpo humano (Huesito de páramo, Casco de burro, Oreja de cochino, etc).
· Plantas con el mismo nombre que se diferencian por su procedencia o color (Albahaca Morada, Manzanilla de Castilla).
Estas clasificaciones se combinan y son utilizadas por la mayoría de los entrevistados, las cuales difunden mediante el proceso de enseñanza, dándolas a conocer en lugares lejanos en donde la planta no es conocida: allí radica su movilidad. El clasificar las plantas en calientes, frías y cordiales o frescas, sirve para dar cuenta acerca de los valores y grados de temperatura del cuerpo humano que va a variar según la relación de éste con su ambiente (interno y externo). En este sentido, se trata en la medicina tradicional de mantener el equilibrio del calor corporal por medio de la utilización de plantas medicinales en donde el cuerpo es visto en dos mitades, considerando al ombligo como una frontera que sirve de marcador de los extremos (cabeza- arriba y pies-abajo). De este modo, las plantas consideradas calientes como la ruda se utiliza para contrarrestar el frío o el «hielo» del cuerpo, y dependiendo en donde este situado este frío (arriba o abajo) se utilizaran algunas técnicas como colocar fomenteras en los pies, bebedizos, etc; o viceversa, plantas consideras como frescas se utilizan en baños y refriegas para contrarrestar las calenturas o fiebres en el cuerpo. El objetivo es colocar en el medio lo que sube y lo que baja para mantener el equilibrio de la temperatura corporal.
No obstante, pueden presentarse muchas confusiones en el uso de determinadas plantas del páramo ya sea porque una planta puede tener diferentes nombres (por ejemplo: Paico, Pazote, Hierba Sagrada y Hierba Santa) ya sea porque el mismo nombre es dado a plantas distintas (por ejemplo el Cidrón (2 especies). Esto puede dificultar la eficacia de las plantas medicinales en el tratamiento de problemas concretos de salud, porque existen equivocaciones entre la planta y el nombre dado a esa planta. Es por ello, que además de la descripción detallada de la planta y de su contexto, se deberían anexar varias muestras de la misma para elaborar su respectiva identificación botánica, y de esta manera, se evitaría la confusión en las nominaciones.
Por lo general, en Mucuchíes las personas entrevistadas mencionaron que aprendieron a reconocer plantas medicinales a través de lo que le enseñaron sus padres y abuelos. En efecto, la transmisión de conocimientos sobre las plantas empieza a edades muy tempranas, cuando los adultos involucran a los niños en las diferentes actividades cotidianas de la producción de alimentos y como acompañantes en los itinerarios y recorridos por los páramos y parcelas de cultivo. A veces, son las lagunas parameras las que enseñan a determinados niños el conocimiento de las plantas del páramo y sus secretos, convirtiéndolos en médicos «camisetos». En la tradición oral se menciona que las lagunas son comadres y que ellas realizan un intercambio de plantas, es decir, la Laguna grande situada arriba en el páramo de Mucubají intercambia el
frailejón con su comadre de abajo la Laguna de Urao, ubicada en zona caliente, que le da el bejuco. De la Laguna de Urao se obtiene este mineral que mezclado con tabaco se obtiene el chimó, una de las «contras» para alejar a los «Arcos».
Las lagunas en la cordillera andina de Mérida no aparecen aisladas en los relatos míticos, pues ellas están unidas en una relación de parentesco (madre-hija) o de compadrazgo (comadres), similar a la organización social que existe entre los hombres. Si bien las lagunas son consideradas femeninas y el páramo masculino, la pareja Arco-Arca, denominados también «cheses» o «encantos» se transforman en animales (cabeza de caballo con cuello en forma de Arco-Iris, trucha Arco- Iris, venado de oro, pollitos amarillitos, etc), en plantas (bejuco y frailejón) y humana (pareja de viejos, niños, mujeres rubias), para poder atraer a los hombres que transitan por estos lugares, a veces inaccesibles, cuya sacralidad se ve constantemente alterada por la acción antrópica. Es por ello, que en los mitos podemos encontrar pautas de comportamiento, sistema de valores, historias ejemplares de la interrelación de los hombres con los «espíritus de la naturaleza», y códigos de conducta para con otros hombres procedentes de lugares lejanos. CLARAC (1976, 1981) menciona las diferentes formas que adoptan los «Arcos», las enfermedades que produce y el tratamiento utilizado, el cual consiste en la preparación de baños y bebidas con «bejuco de Arco», planta muy especial que como se ha señalado, es intercambiada por las lagunas-comadres ubicadas en diferentes pisos ecológicos.
Si bien, el conocimiento de plantas medicinales es independientedel género de la persona, son las mujeres las que llevan un mayor peso en la implementación de los huertos particulares, y las que se encargan de velar por el cuidado de los niños y de los ancianos. A veces, cuando las mujeres suben a buscar leña en los páramos circundantes cercanos a su vivienda (actividad que esta en decadencia por la escasez de leña), aprovechan para buscar plantas medicinales de la zona para emplearlas en bebedizos, baños, entre otras técnicas cuando sus familiares se enferman. Son ellas también, las que transmiten ese conocimiento a vecinas y comadres, pero sus actividades en espacios exteriores son restringidas, pues los «dueños del páramo» (encantos, duendes, Arcos) suelen observar el paso de éstas por los páramos para perseguirlas y acosarlas sexualmente.
En contextos particulares las mujeres jóvenes (de edad reproductiva) y niños con un fenotipo especial (catires de ojos verdes) no pueden andar solos por los páramos, y deben estar acompañados o tener previsiones como el portar algunas «contras» (chimó) o amuletos (escapularios) para alejar a los «encantos», situación que puede ser una limitante que impide a las mujeres el relacionarse con algunas plantas que crecen en estos ecosistemas. El páramo entonces, constituye el hábitat de plantas con poderes especiales y de «los encantos» que utilizan a las piedras, las lagunas, los pantanos, las quebradas como sus moradas. Es decir, es un espacio animado en donde la presencia humana puede ser un obstáculo para el desenvolvimiento de estos «espíritus», que buscan refugiarse en lugares inaccesibles y apartados de los hombres y de sus actividades. Es por ello que muchas plantas que crecen en el páramo son consideradas especiales (sagradas) por sus propiedades curativas, y seesconden ante su búsqueda, por ejemplo el Díctamo Real.
Las plantas del páramo están asociadas a ciertas áreas, pues su crecimiento y desarrollo están determinados por las condiciones del clima, los suelos, la temperatura, las radiaciones solares, entre otros; de manera que plantas como el Díctamo Real y el Frailejón Morado sólo crecen en determinadas áreas del páramo y no en todo él. Por lo tanto, la valoración e importancia de estas plantas va a radicar en lo que se cuenta acerca de sus propiedades curativas y en las dificultades para conseguirla. En el caso particular del Díctamo Real, ésta no es considerada una planta cualquiera, no se ve a simple vista y no todos que suben al páramo pueden hallarla. Parece que mientras más se busca más se esconde, y sólo pueden obtenerla aquellas personas que manejan los secretos del páramo como los médicos «camisetos» o «brujos», que han sido preparados por las lagunas y han estado en el páramo por mucho tiempo y conocen en que lugar crece. Según la tradición oral, el Díctamo sólo lo encuentra el venado ó un «brujo» (mohan) que porta un cuero de este animal, y la busca bien temprano en la mañana cuando salen los primeros rayos del sol o apunta el sol y sale el venado a comer de esta planta. De sus propiedades curativas cuentan que rejuvenece a la persona que la ingiere, insertándose esta visión a la creencia de la inmortalidad. «el Díctamo es un encanto....es un tesoro de la naturaleza...los únicos que saben del Díctamo son los venados...porque si uno tira un venado y queda herido, antonces el venado va y come díctamo real, sana, cura el cuerpo, cura el cuerpo y queda mocito, por eso hay el dicho de que usted comió díctamo real.....esta rejuvenecido.» (José Izael Paredes- Agricultor de Mucuchíes).
Existe una interrelación entre el páramo-venado-díctamo o entre el páramo-hombre venado-díctamo, que puede sugerir la presencia de un ritual o un sistema totémico, en el cual el hombre representa a un animal, vistiéndose de venado del páramo, para obtener simbólicamente de éste animal su forma y su visión, y así poder conseguir la planta y disfrutar de sus propiedades curativas. Esta relación del venado y el páramo se conoce desde hace mucho tiempo, pues los venados no sólo viven y se alimentan en el páramo sino que han sido objeto de sacrificios a los dioses antiguos. También se considera al venado como una de las transformaciones de «Arco» (esposo-hermano de Arca), deidad temida en los páramos que está vinculado al agua y a las piedras. Por otra parte, LOPEZ- PALACIOS (1985: 16) menciona que los conquistadores y colonizadores introdujeron la leyenda del Díctamo a América y por ende «al no encontrar aquí los díctamos europeos, le dieron este nombre a ciertas plantas, principalmente aromáticas, a las que ellos atribuyeron las mismas o similares virtudes de los díctamos, y aún les añadieron otras, entre ellas las de elíxires de larga vida, rejuvenecedores, afrodisíacos, potenciadores de la energía sexual, inmunizadores contra flechas y balas, y otras cosas por el estilo». De esta forma, la leyenda del Díctamo que traían los españoles pudo haberse reestructurado a la cosmovisión indígena y reinventada en base a la vegetación andina paramera.
En cambio el cronista español Fray Pedro Simon (BANH, 1987:
221-222) señalaba que en el actual Estado Trujillo, los Cuicas vecinos de los Timotes, tenían bohíos particulares como a modo de templos, con algunas figuras a las que ofrecían mantas pequeñas de algodón, sal, granos de cacao y venados que sacrificaban «quemando la carne y colgando las cabezas en las paredes, de que hallan tanta cantidad los españoles en algunas partes, que cubrían las paredes de los templos de alto a bajo...». Sacrificios que se realizaban a estos «ídolos» con el fin de propiciar la fertilidad de la tierra y una buena cacería. Además, en la tradición oral se remite que en estos bohíos especiales se reunía el mojan para invocar a los cheses (Arcos-Encantos), por medio de la aspiración del tabaco con el fin de curar a los enfermos. La obtención del tabaco se realizaba por medio de intercambios con gente que habitaban en zonas de piedemonte andino, actual Estado Barinas en donde la tierra era más caliente, empleando para ello caminos de piedra, que fueron reutilizados por los conquistadores españoles en el proceso de conquista y colonización.
De este modo, el estudio sobre las plantas medicinales mediante el método etnobotánico, nos permite elaborar la clasificación de las plantas, sus usos y descripción desde la perspectiva del informante, para luego ser identificada por un botánico que le da un nombre científico de acuerdo a su taxonomía. El estudio etnohistórico, que confronta las fuentes escritas (la historiografía) con las fuentes orales, nos acerca a las experiencias que los habitantes del páramo tienen sobre su ambiente, y sirve de complemento al estudio etnobotánico. Por lo tanto, el conocimiento que los campesinos del páramo de Mucuchíes tienen sobre su ambiente, nos pone en contacto con una visión del mundo en donde las plantas, los animales, las lagunas y los hombres están interrelacionados en un espacio que debe ser protegido. De esta manera, son los mismos habitantes que viven en esos espacios los que nos conectan a través de la historia oral, al universo simbólico de sus antepasados, transmitiéndonos la enseñanza de que los «dueños del páramo» no somos nosotros, y que para sobrevivir en este planeta el código de conducta debe contemplar el equilibrio, el respeto a la biodiversidad y a otras visiones de «estar» y ver el mundo, que sitúan al hombre como parte del universo y no en el centro de él.

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A C C I Ó N P E D A G Ó G I C A, Vol. 12, No. 1 / 2003
Universidad de Los Andes
José Gregorio Urbina Pimentel
Hijos de Inmigrantes Colombianos en el Páramo Merideño, Escuela y Memoria Cultural
El fenómeno inmigratorio ha sido una constante en la historia de Venezuela. Las tendencias de los últimos años han sido principalmente de colombianos. El estudio en cuestión, tiene que ver con el comportamiento escolar de los hijos de estos inmigrantes colombianos, específicamente en la zona del Páramo merideño, y su relación con los procesos de cultura e identidad. Los resultados indican una adaptación positiva de los escolares binacionales en el sistema Educativo Venezolano de la Educación Básica.
Palabras clave: Educación, Identidad, Memoria cultural.
JOSÉ GREGORIO URBINA PIMENTEL
Introducción
El fenómeno migratorio ha sido una constante histórica en la evolución de la humanidad. “Las migraciones no son un fenómeno nuevo. Antes que nada el ser humano fue nómada” (Schmidt, 1993, p. 136). Es decir, que el hombre siempre ha viajado de un lugar a otro.
El desplazamiento ha sido corto o largo; en zonas rurales, a poblaciones vecinas, a ciudades distantes, dentro de un mismo territorio, o rebasando fronteras a otros países. Y a través de los movimientos migratorios, se ha posibilitado la amplitud, conocimiento, combinación e intercambio de procesos culturales diferentes. En cuanto a las causas que inciden, para que los seres humanos abandonen sus localidades, estas son variadas: políticas (el exilio, la inestabilidad política, las guerras), socio-económicas, culturales, geográficas, o la aventura y la curiosidad. Las migraciones caracterizan a los territorios en dos tipos: o bien emisores (de emigrantes), o receptores (de inmigración). De acuerdo a sus condiciones internas, los Estados establecen políticas específicas migratorias: unos, incentivan estrategias de captación de inmigrantes dirigidos a diferentes sectores productivos, académicos, científicos; otros, sencillamente rechazan a los inmigrantes. Es importante mencionar, que la inmigración es percibida también, como una válvula de escape a los problemas internos, principalmente políticos y económicos de un país.
(Duany, 1993, p. 80).
La inmigración colombiana en Venezuela
Venezuela en su evolución histórica, se ha comportado como un polo de atracción a la inmigración internacional. Posterior al establecimiento de la República y hasta mediados del siglo veinte, los gobiernos en clara postura positivista, se plantearon la captación de una inmigración selectiva como alternativa viable de solución a problemas existentes. Es política de Estado en el gobierno de Paez, así como para el nuevo ideal nacionalismo perejimenista. Se atribuye al europeo una “superioridad étnica”, en razón de lo cual se le debe importar.
La intelectualidad nacional aboga por la captación de una inmigración europea seleccionada (europeos mediterráneos o centroeuropeos) que “... como panacea a los problemas de desarrollo; aumentaría la pequeña población, mejoraría la herencia biológica de los venezolanos, introduciría habilidades y conocimientos necesarios y serviría para estimular y expandir la economía”. (Berglund, 1982, p. 51).
Delgado Filardo (1937) manifiesta que: Tenemos solamente una salvación y un modo de formarnos un país fuerte y vigoroso y este es trayendo inmigrantes que vengan a colaborar con nosotros y que aumenten nuestra población. Tenemos que traer hombres; familias europeas que vengan a cultivar nuestro suelo, que vengan a quedarse y mezclarse con nosotros para así dar nuevos hijos a Venezuela. (p. 8).
Luego de la separación de la Gran Colombia y el surgimiento de la República de Venezuela, los gobiernos consecuentes planifican las políticas inmigratorias, destacando la idea de establecer comunidades urbanas compuestas por extranjeros. Es así, como en 1843 se instala la Colonia Tovar en las tierras altas de Aragua, gracias a la iniciativa y mediación del geógrafo Agustín Codazzi, con colonos alemanes. Se reproduce arquitectónica y culturalmente un pueblo de la Selva Negra alemana. (Cunill Grau, 1987, p. 1446).
Las administraciones militares de mitad del presente siglo en su proyección de lograr un “... mejoramiento étnico de la población del país por medio de la inmigración seleccionada...” (Venezuela. Ministerio de Relaciones Exteriores, 1956, p. 46), abre oficinas en Europa para la captación de inmigrantes, de la región norte o mediterránea. Durante el gobierno perezjimenista se establecen en Venezuela, gran cantidad de inmigrantes europeos, fundamentalmente, españoles, italianos y portugueses. Paralelo a esta inmigración planificada y aceptada por el Estado, se efectúa el ingreso de inmigrantes de otras naciones latinoamericanas, y con una mayor y muy considerable tendencia de los vecinos colombianos, al territorio venezolano. La relación de Venezuela y Colombia, siempre ha sido difícil y tensa, resaltando en las últimas décadas el problema que representa el desplazamiento de indocumentados colombianos a Venezuela.
Al disolverse la Gran Colombia, aparecen fisuras entre las nuevas naciones. Colombia y Venezuela conviven en una vecindad plagada de roces geopolíticos y de una percepción negativa de los individuos de ambos países.
Situaciones internas de Colombia, impulsan la salida de habitantes hacia Venezuela, destacando como causales:
1.- En Colombia existen grandes contrastes socio-económicos. “Colombia tiene una de las distribuciones de la renta más desiguales de Latinoa-mericana... hay un serio problema de concentración de las oportunidades, las riquezas y el poder en manos de unos privilegiados que se elevan muy por encima del resto de sus conciudadanos.” (Geografía de América, 198?, p. 202).
En este sentido, las condiciones de vida derivadas de la economía petrolera venezolana se presenta como una atractiva alternativa.
2.- La violencia socio-política, que se acentúa con el asesinato de Gaitan en 1948, y que se expresa en cientos de miles de muertos; y en el surgimiento de una guerrilla fuerte y extensiva.
3.- La aparición de fenómenos desestabilizadores socio-económicos-culturales como el narcotráfico, el sicariato y los paramilitares.
La inmigración colombiana en Venezuela, se establece principalmente en los estados fronterizos, desarrollando actividades agroartesanales, y en algunas ciudades importantes del centro, con gran inclinación hacia Caracas, realizando labores en el campo de la construcción y de los servicios.
(Rosenthal-Urey, 1987, p. 81).
Cuantificar la inmigración colombiana a Venezuela es una empresa difícil, por la considerable presencia de indocumentados. Para 1936, el censo nacional muestra que los colombianos son el grupo de extranjeros más numerosos que reside en Venezuela, alcanzando un 41,52%. (González Ordosgoitti, 1993, p. 41). A mediados de siglo, la apertura a la inmigración europea, modifica la anterior situación, serán fundamentalmente españoles e italianos los grupos más fuertes. Luego, en las décadas de los sesenta y setenta, se incrementa el ingreso de colombianos, y de nuevo es el sector de extranjeros más numeroso (González Ordosgoitti, 1991). “La intensa emigración colombiana a Venezuela comenzó en los años sesenta como consecuencia del nuevo boom del petróleo”. (Rosenthal-Urey, 1987, p. 181).
Enrique González Ordosgoitti (1993) define Comunidades Étnicas Biculturales-Binacionales a “... aquellos grupos humanos cuya etnicidad recibe componentes de dos universos culturales pertenecientes a dos estados nación contemporáneos.” (p. 39).
Manifiesta que las minorías nacionales pueden poseer una determinada nacionalidad, pero culturalmente pertenecen a dos naciones. González Ordosgoitti (1991) incluye en estos grupos a los inmigrantes, sus hijos y nietos, “... que aunque venezolanos por nacimiento, son culturalmente binacionales”. (p. 129).
Los grupos biculturales-binacionales actúan como una comunidad étnica cohesionada, solidaria y con identidad. Montero, (1991) define identidad como:
Conjunto de significaciones y representaciones relativamente permanentes a través del tiempo que permiten a los miembros de un grupo social que comparte una historia y un territorio común, así como otros elementos socioculturales, tales como un lenguaje, una religión, costumbres e instituciones sociales, reconocerse, como relacionados los unos con los otros biográficamente. (, p. 76).
González Ordosgoitti, (1991) De manera tal que, en la medida en que los inmigrantes pertenecientes a un grupo nacional determinado se interrelaciona, se retroalimentaran sus valores culturales originarios, (p. 129).
Los colombianos radicados en Venezuela no han desarrollado, como otros grupos de inmigrantes, una estructura definida de integración grupal en centros
de reunión, y los que existen son casos aislados, como el Comité de Fraternidad Colombo-Venezolano que se encuentra ubicado en Caracas. El comportamiento de escolares hijos de inmigrantes colombianos en la escuela venezolana.
«La inmigración colombiana en Venezuela, se establece principalmente en los estados fronterizos, desarrollando actividades agroartesanales, y en algunas ciudades importantes del centro, con gran inclinación hacia Caracas, realizando labores en el campo de la construcción y de los servicios».
EDUCACIÓN, PESAMIENTO CRÍTICO YCAMBIO SOCIOCULTURAL
JOSÉ GREGORIO URBINA PIMENTEL
[HIJOS DE INMIGRANTES COLOMBIANOS EN EL PÁRAMO...]
Un caso: el Páramo merideño. Desde 1996, laboro como Docente de Aula den-
tro de la primera y la segunda etapa de Educación Básica, en la zona del Páramo merideño; inicialmente en el caserío rural de Cruz Chiquita del Municipio Miranda y en la actualidad en la población de San Rafael de Mucuchíes, ubicado en el Municipio Rangel.
Entre las muchas situaciones profesionales y personales interesantes vivenciadas durante estos años de ejercicio docente en las tierras altas de Mérida, llama profundamente la atención el siguiente aspecto.
En Cruz Chiquita como en San Rafael de Mucuchíes, al igual que en otras localidades del Páramo, se han establecido una cantidad considerable de colombianos, desempeñándose en la actividad propia de al zona, como es el cultivo de tubérculos y hortalizas.
La observación en particular que se quiere destacar, se relaciona con el desempeño escolar de los hijos de estos inmigrantes colombianos, quienes en la mayoría de los casos han mostrado un buen rendimiento académico que se expresa en altas calificaciones, hábitos de estudios positivos, participación activa en el quehacer escolar, así como una buena educación personal. Los niños mencionados hacen notoria su participación escolar, destacando en sus respectivos cursos, incluso por encima de los niños nacionales venezolanos, autóctonos de la localidad.
Al principio en la comunidad de Cruz Chiquita, esta situación fue interpretada por mí como un hecho aislado, pero su posterior observación en San Rafael de Mucuchíes abrió la inquietud, para esta investigación. Platicas indagatorias con docentes de la zona del Páramo (aproximadamente quince), reafirmaron el fenómeno observado individualmente; por lo general, en cada curso o sección de las diversas escuelas ubicadas en la zona, existen niños hijos de colombianos, variando su número, bien unos, dos o cinco o seis y en opinión de los colegas maestros, tales alumnos destacan académicamente, caracterizándose por ser ordenados, respetuosos y colaboradores.
El hecho planteado hace que surja la siguiente interrogante: ¿por qué los hijos de inmigrantes colombianos en escuelas del Páramo merideño obtienen las más altas calificaciones en sus respectivos cursos, cuando ellos y sus padres cumplen las mismas tareas de producción agrícola que el resto de la población, el nivel de formación académica de sus padres es bajo (una primaria incompleta), su situación socio-económica es idéntica a la de los hogares venezolanos, al igual que las facilidades o limitaciones instruccionales que brinda el Estado venezolano?.
Aparentemente no deberían existir destacadas diferencias en cuanto al desempeño educativo, ya que su inserción en la sociedad venezolana, los ubica en una situación socio-económica parecida al resto de la comunidad receptora. Incluso, se podría afirmar que en desventaja al no ser aceptados totalmente en sus nuevas zonas de residencia; y en tal sentido se sienten rechazados. El estereotipo que de los colombianos se ha conformado en Venezuela es muy negativo.
Dependiendo de características internas de los países emisores y de los receptores, los inmigrantes son aceptados o indeseados. Para Christian Ferrer (1993) el inmigrante “... es una construcción de la prensa amarillista... huele mal se viste raro, porta una cultura ajena, tiene costumbres poco higiénicas, un acento inintelegible...” (p. 61).
En oportunidades, cuando los niños parameros hijos de venezolanos nombran “colombianos” a los niños en cuestión, lo hacen en forma despectiva y acusadora. Lo interesante del fenómeno descrito, abrió el espacio para indagar sobre las posibles causas que lo han motivado. Para ello, desarrollé una metodología de trabajo, consistente en entrevistas no estructuradas, desarrolladas en formas de conversaciones, tanto con los niños binacionales como con sus padres.
Estas entrevistas me permitieron obtener valiosa información, sobre una serie de comportamientos socio-culturales que considero importantes para explicar la situación socio-educativa cultural, del grupo estudiado. Los inmigrantes colombianos de la zona del Páramo merideño, mantienen una cultura fuertemente arraigada en su población, originaria, haciéndose posible la retransmisión de sus valores histórico-culturales, base firme para el sostenimiento de una conciencia histórica-cultural real.
En Colombia existe, un gran respeto por su historia, costumbres y tradiciones, manteniendo así vivo su patrimonio histórico-cultural. Los pueblos y ciudades mantienen en buen estado de conservación sus cascos históricos, destacando por su importancia el caso del centro histórico colonial de la capital, Bogotá, el Barrio de La Candelaria. La cultura culinaria aún se mantiene firme ante la “macdonaldización” universal. La presencia bolivariana es fundamental para el colombiano. Colombia posee una diversidad etno-folklorica bastante rica en cuanto a sus manifestaciones, expresadas en su variedad musical, artística, su imaginario mágico-religioso, su realismo mágico. (Eguia, 1984, p. 889). En tal sentido, la conciencia histórica del pueblo colombiano tiene una valoración positiva.
Quintero (1993) define, “La conciencia histórica representa procesos de información, comprensión, reflexión y compromiso, sobre el devenir, que no están presente, necesariamente, en la identidad.” (p. 139).
Tomando en cuenta los datos obtenidos a través de las entrevistas y observaciones efectuadas a niños y padres biculturales, presentamos las siguientes características observadas que consideramos importantes para interpretar y entender su incorporación a la sociedad venezolana.
1.- Los colombianos demuestran un marcado sentido de pertenencia a su país, y en este sentido, muchos no buscan nacionalizarse venezolanos. Por otro lado, expresan una identificación grupal al mantener una constante y estrecha comunicación con sus paisanos establecidos en la zona.
2.- Independientemente de no poseer una formación académica sustentada, recuerdan y retoman de su corto paso por la institución escolar, ciertos valores que fueron inculcados: el saludar, el pedir permiso, el respeto a los demás individuos y hacía los símbolos patrios y fundamentalmente a Bolívar.
3.- Existe en ellos, una concepción positiva sobre la importancia de la familia unida, por lo cual existe una permanente comunicación entre familiares de Venezuela y Colombia. Con frecuencia realizan viajes a sus lugares de origen en Colombia o por el contrario reciben la visita de sus parientes. Por lo general, los niños han efectuada viajes a Colombia, incluso en más de una ocasión, situación que les permite obtener referencias geográfica, cultural y familiar de tal país. Dichas experiencias duran de una a varias semanas. En oportunidades, algunos niños han viajado, siendo incorporados al sistema escolar colombiano, sin presentar dificultades de adaptación, y manteniendo el nivel de rendimiento escolar manifestado en Venezuela.
4.- Para los padres y madres la comunicación con los hijos es primordial, tal el caso de la actividad escolar.
5.- Sienten que son rechazados por los venezolanos, y que además se ha estructurado en torno a ellos un esteriotipo negativo, lo que los impulsa a obtener relevancia social.
6.- Mantienen su tradición culinaria. Las observaciones expuestas nos corroboran las tesis que sostienen, que los pueblos y las individualidades necesitan mantener vivos y muy firmes sus valores culturales, su memoria cultural y su patrimonio histórico-cultural, para así conservar y afianzar sus identidades personales y colectivas, y en el sentido poder enfrentar positivamente y solventar problemas de diferente índole entre ellos, los que traen consigo las migraciones.
Conclusiones y consideraciones
Considero importantes los resultados de esta primera fase de la investigación pues nos permite establecer una relación positiva entre aspectos psicosociales como: adaptación adecuada a un nuevo medio, buen rendimiento académico, capacidad para dar una respuesta positiva a situaciones sociales adversas como la descalificación y el estigma, y aspectos socio-psico-culturales como: unidad familiar, autoestima como lo define Mijares (s.a):
Autoestima está relacionado con amor propio, con autoaceptación, con autoimagen. Autoestima es tener conciencia de si mismo, de las necesidades propias. Tiene que ver con autoconocimiento. Significa tener conciencia de todo cuanto nos sucede a nivel interior –lo que se experimenta o se vive en cuanto a sentimiento se refiere-. es saber el porqué de la actitud o de la conducta asumida.( p. 35).
Así como conservación de memoria históricacultural, valoración del patrimonio cultural, etc.
Ello nos permite apoyar las tesis que sostienen la importancia de la conservación y valoración positiva de la memoria y el patrimonio histórico-cultural, para la construcción de la identidad personal, social y cultural (Erikson, 1959), (Montero, 1991), (Quintero, 1993).
A su vez, considero que deben realizarce otros estudios similares para llegar a conclusiones definitivas; esta ha sido solo una primera aproximación.
http://209.85.165.104/search?q=cache:t7iOWHb7vyQJ:www.saber.ula.ve/cgi-win/be_alex.exe%3FDocumento%3DT016300002093/7%26term_termino_2%3De:/alexandr/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/accionpedagogica/vol12num1/articulo_7.pdf+MANIFESTACIONES+sociales+y+culturales+en+el+paramo+de+merida+venezuela&hl=es&ct=clnk&cd=15&gl=ve

TULIO FEBRES CORDEROEL PERRO NEVADO
AL LECTOR
El viajero que atraviesa en su vehículo parte de la región montañosa más alta y pintoresca de la República, con Mucuchíes como centro, es sorprendido frecuentemente por la frecuente aparición de niños ---también lo hacen jóvenes y hombres--- a lo largo de la vía que salen en una y otra curva de la carretera, se asoman por la puerta de grandes casas o están parados en esquinas de cualquier tienda, y llaman la atención de los pasajeros al ofrecerles cachorros caninos, con el grito ahora muy familiar a mucha gente del País:
¡Perros de Mucuchíes!
Es imborrable la imagen que recoge la retina del conductor y de los pasajeros, que en los automóviles, camionetas o autobuses transitan diariamente por ese trayecto de carretera trasandina. Recordarán ellos siempre al niño vivaz y sonriente, que muestra su blanca dentadura, de mejillas muy rosadas, cubiertos con su vistosa cobija o chamarra, quien con voz fuerte anuncia aquellos perros, de los cuales tiene ejemplar en sus manos levantadas, para que el posible comprador pueda verlo bien desde el vehículo. El mismo chico dirá el precio, por lo general muy bajo ya que los perros pertenecen a raza que alcanza gran tamaño y hermosura.
Durante años se ha mantenido esta venta de perros, a la orilla de la carretera. La misma actividad es otro motivo interesante para el turista, quien se contentará muchísimo al enterarse de la tradición que se mantiene alrededor del ejemplar de estos corpulentos e inteligentes animales. Con el mayor gusto él adquirirá uno en el viaje, y después lo conservará con orgullo en su hogar, situado quizás a mucha distancia de Mucuchíes o del punto de adquisición.
Tan hermosa tradición tiene una especial significación patriótica. Un monumento en la plaza mayor de Mucuchíes, contiene las dos personas y el animal que son los elementos centrales de la leyenda: Simón Bolívar, el indio Tinjacá y el Perro Nevado. Sobre la misma en las páginas de la literatura venezolana, como recogida y transmitida por el patriarca de las letras merideñas, Don Tulio Febres Cordero. Ese trabajo de él, intitulado El Perro Nevado, publica ahora la Dirección de Turismo de la Gobernación del Estado Mérida, para conveniente información de los turistas, con el propósito de contribuir a fomentar la correspondiente turistas, con el propósito de contribuir a fomentar la correspondiente actividad en provecho de la economía local, y para felicitar a los interesados la adquisición de perros de raza de Mucuchíes que son muy apreciados y solicitados.
Don Tulio colocó esta leyenda histórica en sus Archivo de Historia y Variedades, valiosísima obra editada con el auspicio del Gobierno Nacional como aportación de Mérida en la celebración del centenario (1811---5 de Julio---1911) de la declaración de la independencia de Venezuela. Tiene el caracterismo de la llaneza y la caballerosidad de esta gente de la montaña, tan noble y franca; en ella se destacan tres personas de la región de Mucuchíes, a saber: el hacendado Don Vicente Pino, dueño de Moconoque, y su hijo pequeño, Juan José; el vaquero del Sr. Pino incorporado a las fuerzas que mandaba el Cnel. Vicente Campo-Elías, indio llamado Tinjacá, quien dijo a Bolívar cuando éste le preguntó si conocía al perro Nevado: Si señor, se ha criado conmigo. Ocho años después del primer encuentro, en la sabana de Carabobo tocó al mismo Tinjacá cerrar la historia del heroico animal con esta frase dicha al propio Bolívar: ¡Ah, mi general, nos han matado al perro!... Sobra decir que la triste noticia produjo consternación general a los valientes guerreros que en aquel campo aseguraron la independencia política de la República. Los lugares más importantes nombrados por esa leyenda son: Moconoque, hacienda del señor Pino en donde nació el perro Nevado; Mucuchíes; Caracas, en la cual entró el Libertador Bolívar victorioso de la Campaña Admirable; los campos de la batalla de Carabobo y de La Puerta; el sitio de Valencia; el palacio de San Carlos de Bogotá; el páramo de Timotes, en donde ocurrió un reencuentro de manera emocionante, después de prolongada separación.
Muy complacida, la Dirección Estatal de Turismo edita la leyenda histórica del perro Nevado. Se espera que ésta tendrá la cordial acogida del viajero que anhela complementar su placentera visita a Mérida con acopio de conocimientos acerca de la vida secular y hermosa de la Ciudad de Santiago de Mérida de Los Caballeros.
Mérida, 9-7-62
ALFREDO NATERA FEBRESDirector de Turismo del Estado Mérida
Por: TULIO FEBRES CORDERO
El silencio de los páramos es completo. No hay aves que canten, ni árboles que lucen contra el viento, ni ríos que canten, ni árboles que lucen contra el viento, ni ríos estrepitosos que atruenen el espacio. Es una naturaleza grandiosa, pero llena de gravedad y de tristeza. Aquellos cerros desnudos y altísimos, acumulados al capricho, parecen las ruinas del mundo en otro tiempo habitado por cíclopes y gigantes.
Lo que pasa en la mar, lo que pasa en la llanura inmensa, eso mismo sucede en el medio de los páramos andinos. El hombre se siente humillado ante la naturaleza y se recoge en si mismo. Por eso la ascensión a las alturas de la cordillera venezolana no es solamente fatigosa para el cuerpo, sino abrumadora y triste para el espíritu. Bajo las mantas y abrigos que son necesarios al viajero para soportar un frío que acalambra los miembros, el alma también se recoge y busca el calor de los recuerdos, de los pensamientos y de los afectos que le son más caros en la vida.
En una brumosa tarde de Junio del año de 1813, se detuvo una escolta de caballería frente a la casa de Moconoque, sitio distante una legua de la villa de Mucuchíes, para entonces, el lugar más elevado de Venezuela. La casa parecía desierta, pero apenas habían dado dos toques en la puerta, cuando instintivamente los caballos que estaban más cerca retrocedieran espantados. Un enorme perro saltó a la mitad del camino dando furiosos aullidos. Era un animal corpulento y lanudo como un carnero, de la raza especial de los páramos andinos, que en nada cede a la muy afamada de los perros del monte de San Bernardo.
Ante la actitud resuelta y amansadora del perro, brillaron de súbito diez o doce lanzas enristradas contra él, pero en el mismo instante se oyó a espalda de los dragones una voz de mando que en el instante fue obedecida:
--- ¡No hagáis daño a ese animal! ¡Oh, es uno de los perros más hermoso que he conocido!
Era la voz del Brigadier Simón Bolívar, que cruzaba los ventisqueros de Los Andes con un reducido ejército. Por algunos momentos estuvo admirando al perro que parecía dispuesto a defender por si solo el paso contra toda la escolta de caballería, hasta que el dueño de la casa, don Vicente Pino, salió a la puerta y lo llamó con instancia.
--- ¡Nevado!... ¡Nevado! ¿Qué es eso?
El fiel animal obedeció en el acto y se volvió para el patio de la casa gruñendo sordamente. Su pinta era en extremo rara y a ella debía el nombre de Nevado, porque siendo negro como un azabache, tenía orejas, el lomo y la cola blancos, muy blancos, como copos de nieve. Era una viva representación de la cresta nevada de sus nativos montes.
El señor Pino, era un respetable propietario, se puso inmediatamente a las órdenes de Bolívar y sus oficiales, y obtenidos de él los informes que necesitaban referente a la marcha que hacían, la continuaron hacia Mucuchíes, donde iban a pernoctar. Bolívar miró por última vez a Nevado con ojos de admiración y profunda simpatía, y al despedirse preguntó al señor Pino si sería fácil conseguir un cachorro de aquella raza.
--- Muy fácil me parece, le contestó, y desde luego me permito ofrecer a S. E. que esta misma tarde lo recibirá en Mucuchíes, como recuerdo de su paso por estas alturas.
Media hora después de haber llegado el Brigadier a la citada villa, le avisaron que un niño preguntaba por él en la puerta de su alojamiento. Era un chico de once a 12 años
hijo del señor Pino, que iba de parte de éste, con el perro ofrecido.
--- ¡El mismo perro Nevado! ---Exclamó Bolívar--- ¿Es éste el cachorro que me envía tu padre?
--- Si señor, éste mismo, que todavía es cachorro y puede acompañarle mucho tiempo.
--- ¡Oh, es una preciosa adquisición! Dígale al señor Pino que agradezco en lo que vale su generoso sacrificio, porque debe ser un verdadero desprenderse de un perro tan hermoso.
El chico regresó a Moconoque aquella misma tarde satisfecho de los agasajos y muestras de cariño que recibió de Bolívar. Este niño fue don Juan José Pino, que llego a ser padre de una numerosa y honorable familia de Mérida y alcanzó la avanzada edad de noventa y cuatro años.
Bolívar quedó contentísimo con el espléndido regalo y no cesaba de acariciar a Nevado, que por su parte no tardó en corresponder a las caricias, haciéndolo en ocasiones con tanta brusquedad que más de una vez hizo tambalear al Libertador al echársele encima para ponerle las manos en el pecho.
Averiguando con varios señores de Mucuchíes si había en la tropa algún recluta del lugar conocedor del perro, para confiarle su cuidado y vigilancia, se le informó que en el destacamento que comandaba Campoelías había un indio que era vaquero de la finca del señor Pino, y por consiguiente conocedor del perro y de sus costumbres.
No fue menester más. Inmediatamente despachó Bolívar una orden a Campoelías, que estaba fuera del pueblo, para que le mandase al indio, llamado Tinjacá. Era éste un indígena de raza pura, como de treinta años, leal servidor y de carácter muy sencillo. La orden, despachada a secas sin ninguna explicación, fue militarmente obedecida. El indio se encomendó a Dios, confuso y aterrado, al verse sacado de las filas, desarmado y conducido a Mucuchíes con la mayor seguridad y sin dilación alguna. El pobre creyó que lo iban a fusilar.
Era ya de noche, y Bolívar, envuelto en su capa por el frío intenso del lugar, revisaba el campamento acompañado de algunos oficiales, cuando se le presentaron con el recluta.
--- ¿Eres tú el indio Tinjacá?
--- Si, señor.
--- ¿Conoces el perro Nevado del señor Pino?
--- Si señor, se ha criado conmigo.
--- ¿estás seguro de que te seguirá a donde quiera que vayas sin necesidad de cadena?
--- Si, señor, me ha seguido siempre, contestó el indio volviendo en si de su estupor.
--- Pues te tomo a mi servicio con el único encargo de cuidar al perro.
El indio estaba tan turbado por la brusca transición efectuada en su ánimo, que no acertó a decir palabra alguna de agradecimiento.
Al cabo se atrevió a preguntar tímidamente donde estaba el perro.
--- Está amarrado en mi alojamiento, le contestó Bolívar.
--- Pues si su merced quiere una prueba del cariño que me tiene Nevado, mande a que lo suelten y le respondo que el punto vendrá para acá, a pesar de la distancia y de la oscuridad de la noche.
Bolívar clavó sus ojos en el indio y se sonrió, manifestando de este modo su incredulidad; pero después de reflexionar un poco dio la orden y se quedó en el mismo sitio, advirtiendo a Tinjacá que si la prueba resultaba adversa le castigaría severamente.
Las calles de la villa se hallaban a aquella hora cruzadas por muchos jinetes e infantes ocupados en procurar a las tropas el rancho y las comodidades necesarias. Bolívar empezó a temer que el perro al verse suelto, se volviera como un rayo para Moconoque, pero en ese momento Tinjacá se llevó la mano derecha a la boca y acomodándose los dedos entre los labios de un modo peculiar, lanzó un silbido extraño y penetrante, distinto a los demás silbidos que hasta allí habían oído Bolívar y sus compañeros. Algo salvaje y guerrero había en aquel silbido que dominó todos los ruidos y algazara de los vivac y debió de resonar muy lejos.
--- El perro debe ya estar suelto, dijo Bolívar con inquietud, volviéndose hacia Tinjacá.
--- Si señor, respondió éste, y muy pronto estará aquí.
Y seguidamente lanzó al viento otro agudo silbido que hizo vibrar el tímpano de todos los presentes. Hubo un momento de ansiedad. Todos los corazones palpitan aceleradamente, menos el del indio, que lleno de confianza, esperaba tranquilamente el resultado, sondeando la oscuridad con sus miradas en la dirección del alojamiento del brigadier, que distaba de allí tres o cuatro cuadras. Un grito de contento escapó de sus labios.
--- ¡Allí viene, exclamó, echando con ligereza un pie atrás para recibir sobre el pecho el pesado cuerpo del perro, que se le tiró encima dando saltos de alegría.
--- Ya ve su merced como el perro si me quiere, dijo respetuosamente Tinjacá dirigiéndose a su jefe.
Todos quedaron admirados del hecho, que vino a aumentar, si cabe, la estimación y afecto que ya Bolívar tenía por su perro. El mismo le daba de comer, porque decía que el perro debe recibir siempre la ración directamente de las manos del amo. El resultado de estas contemplaciones fue que a los pocos días Nevado tenía por su nuevo jefe el mismo cariño que tenía por Tinjacá, y que Bolívar aprendió a llamarle de muy de lejos con el mismo silbido cuasi salvaje que le enseñó el indio.
Del ingenio festivo y picaresco de algunos oficiales del Estado Mayor salió la especie de bautizar a Tinjacá con el nombre de "Edecán del Perro" especie que celebró Bolívar, pero no sus edecanes, a quienes nunca les cayó en gracia tal nombre.
Nevado compartió los azares y la gloria de aquella épica campaña de 1.813. Sus furibundos ladridos se mezclaban sobre los campos de batalla al redoble de los tambores y estruendo de las armas. Era un perro de continente fiero, semejante a un terranova, pero singularmente hermoso, que se atraía las miradas de todos en las ciudades y villas por donde pasaban.
El siete de Agosto en la entrada triunfal a Caracas, Nevado, acezando de fatiga, seguía a su amo bajo los arcos de triunfo y las banderas que adornaban las calles de la gentil ciudad. Más de una flor perfumada, de las muchas que arrojaban de los balcones sobre la cabeza olímpica del Libertador, vino a quedar prendida en los níveos vellones del perro.
El hermoso Nevado era digno de aquellas flores.

Dice la historia que cuando Nerón vino al mundo se vieron en el cielo nubes de color de sangre y otras señales espantosas, lo mismo que al moverse contra Roma el formidable Atila. Tal así debieron verse en el cielo y en la tierra presagios siniestros cuando compadeció en el escenario de la guerra a muerte el terrible Boves. Humillada su vandálica fiereza en el combate de Mosquiteros por el intrépido Campoelías, vino a levantarse como un dragón infernal en la triste batalla de La Puerta, donde todo se perdió para la patria, menos la fe republicana y la perseverancia heroica de Bolívar, que logró salvarse de las garras de su feroz enemigo acompañado por algunos de sus bravos tenientes, tomando la vía de Caracas con el alma desolada ante aquel inmenso desastre.
Meses antes, sobre el campo de Carabobo, donde habían sido derrotadas por completo las armas realistas, Nevado estuvo al punto de ser lanceado al precipitarse sobre los caballos enemigos. El perro parecía perder el juicio a la vista del humo de la pólvora, del choque de las armas y las sangrientas escenas del combate.
Para prevenir este mal, Bolívar ordenó a Tinjacá que tuviese amarrado el perro en las acciones de armas, y esta orden, estrictamente obedecida, fue acaso su perdición en La Puerta, porque sus fuertes latidos, escuchados desde muy lejos orientaron a los perseguidores, y pronto descubrieron éstos a Tinjacá, que huía siguiendo los pasos de Bolívar, pero entorpecido por el perro que iba amarrado a la cola del caballo.
El perro y su guardián fueron presentados a Boves como una presa inestimable. Hasta las filas realistas había llegado la fama del noble animal. En los labios de Boves llegado la fama del noble animal. En los labios de Boves apareció una sonrisa siniestra, y con la refinada malicia que lo caracterizaba se dirigió al atribulado indio diciéndole:
--- Has cambiado de amo, pero no de oficio. Te necesito para que me cuides al perro, y por eso te perdono la vida. Yo sé que no te atreverías a huir, porque él sería el primero en descubrirte hasta en las entrañas de la tierra.
Boves acarició a Nevado, seducido por su tamaño y rarísima pinta, pensando desde luego aprovecharse de si finísimo olfato para descubrir algún día el paradero de Bolívar y sus más allegados tenientes, a quienes el perro no podría olvidar en mucho tiempo.
Nevado asistió cautivo al sitio de Valencia que Boves dirigía personalmente. Bolívar había ordenado a Escalona que defendiese la ciudad a todo trance; y Escalona y su puñado de héroes así lo hicieron, hasta que reducidos al escaso número de noventa soldados, sin pertrechos ni víveres y constreñidos por los clamores del vecindario se vieron en la dura necesidad de aceptar la capitulación propuesta por Boves, quien se adueñó de la plaza por este medio.
Pero antes, este sanguinario jefe realista hizo celebrar una misa en su campamento, y adelantándose hasta el altar en el momento solemnísimo de la elevación, juró en alta voz ante la Hostia consagrada que haría cumplir los artículos de la capitulación, los cuales garantizaban la vida y la hacienda al vecindario y guarnición de la ciudad heroica. Lo que después sucedió no habrá historiador que lo relate sin llamar la cólera del cielo sobre aquel insigne malvado.
Tinjacá y el perro fueron incorporados en la guardia personal del feroz caudillo, alojándose con él en la casa del Suizo, recinto lleno de familias patriotas, asiladas allí por temor de los ultrajes de la soldadesca desenfrenada.
Muchas damas patriotas, temerosas de provocar la ira del vencedor, asistieron, llenas de angustia y de sobresalto, al baile que la oficialidad realista organizó en la propia casa del Suizo, residencia de Boves, para obsequiar a éste por el triunfo de sus armas, y cuando este hombre infernal agasajaba con pérfidas sonrisas a matronas y señoritas allí reunidas; en los hogares de éstas, en las prisiones y en las calles corría despiadadamente la sangre de los patriotas.
Aquel sombrío personaje de la leyenda arábiga, el jefe de las Abasidas, que hizo sacrificar a más de ochenta individuos de la ilustre familia Omniades, prisioneros que descansaban en la fe de sus palabras, y que sobre sus cuerpos aún agonizantes hizo tender tapices y servir un banquete a los oficiales de su ejército; ese califa pérfido fue sin embargo menos cruel e inhumano que Boves en aquella Sanbartolomé valenciana. Este monstruo llevó su refinamiento hasta hacer que las madres, esposas e hijas de las víctimas danzasen entre música y flores en medio del esplendor de las bujías a la misma hora que, allá entre las sombras, se retorcían sus deudos más queridos, villanamente sacrificados a lanzazos por una turba de asesinos.
Antes que llegase a conocimiento de aquellas mártires la tremenda verdad de su infortunio y la inaudita perversidad de Boves, ya esto se sabía y se comentaba en los corredores de la casa, en los cuales reinaba un extraño movimiento. Entrada y salida de oficiales, órdenes secretas, sonrisas diabólicas en unos, caras de espanto en otros. Todo lo advirtió Tinjacá y tembló de pies a cabeza. ¡La hora de la matanza había llegado!
Los distinguidos patriotas Peña y Espejo, que estaban bailando, desaparecieron sin saberse cómo de manos de sus verdugos, cuando dentro de la misma sala uno de los oficiales tenía ocultas dentro de la misma chaqueta las cuerdas para amarrarlos. Al día siguiente, descubierto el doctor Espejo en su escondite, fue fusilado en la plaza pública.
El indio concibió al punto la idea de fugarse con el perro, su fiel e inseparable compañero, pero lo detuvo la consideración de que Nevado lo comprometería, porque a pesar de la mucha gente y gran animación que había en la casa, sería muy notable su salida acompañado del perro, el cual estaba encadenado en el exterior de la casa por orden expresa de Boves.
¿Qué hacer en esos momentos críticos? Empezaba a oírse en labios de la soldadesca los nombres de los patriotas asesinados aquella misma noche, y multitud de partidas armadas cruzaban descaradamente las calles en busca de víctimas. Tinjacá corrió al interior de la casa, y so pretexto de que iba a partir pan para darle al perro, pidió en la cocina un cuchillo de servicio. Seguidamente se dirigió al lugar donde estaba el perro, que se hallaba inquieto y gruñendo de cuando en cuando por el ruido inusitado que llegaba a sus oídos. Con suma rapidez se allegó a él, lo acarició con más extremos que nunca y disimuladamente le cortó el collar de cuero de donde prendía la cadena, dejándole unidos apenas por un hilo, de suerte que nevado con poco esfuerzo se viera libre; y repitiéndole sus extremadas caricias, hasta dejarlo sosegado, se alejó de alli, escurriéndose por entre la mucha gente que llenaba la casa.
Al verse en la calle, consultó la dirección del viento y se alejó de aquella mansión diabólica. Mas de una vez se detuvo y vaciló. El paso que daba podía costarle la vida. Tenía muy presentes las palabras de Boves cuando cayó prisionero en La Puerta. Huir solo era menos expuesto, pero no podía resignarse a dejar el perro, por el cual sentía un cariño entrañable, un cariño que rayaba en culto, a que se unía el orgullo de ser el único guardián, el único responsable de aquel animal que era para Bolívar una joya de gran valor. El pobre indio de los páramos veía en Nevado el talismán de su fortuna; a él le debía su posición al lado del Libertador, y el cariño sincero que éste le profesaba. Abandonarlo, era sacrificar su carrera, su porvenir, era sacrificarlo todo.
La música del baile aún llegaba vagamente a sus oídos. Era necesario detenerse un momento y esperar. Por fortuna la calle en aquel paraje estaba solitaria, a la inversa de los alrededores de la casa del Suizo, donde hervía el concurso de soldados y curiosos.
Cesó la música, y repentinamente en los grupos militares y otras personas que llenaban los corredores y pórticos de la casa se notó un movimiento simultáneo de sorpresa y terror.
--- ¡Se ha soltado el perro! Exclamaron muchas voces.
Efectivamente. Nevado atravesaba como una flecha los corredores de la casa y rompiendo por el apiñado grupo que obstruía la puerta, derribando a unos y haciendo tambalear a otros se lanzó a la calle, atronando con sus latidos a todo el vecindario. Ya fuera, se detuvo unos instantes, volviendo a todas partes la cabeza, con la nariz hinchada, en alto las velludas orejas y batiendo su hermosísima cola, que a la luz que desprendían las ventanas del Suizo semejaba un gran plumaje, blanco, muy blanco, como la nieve de los Andes.
Oyese un silbido lejano que pasó inadvertido para los presentes, pero no para el perro, que partió, como tocado por un resorte eléctrico, desapareciendo a la vista de los circundantes, al tiempo que el mismo Boves salía a la puerta y lo llamaba con instancia. Cuando éste se convenció, por el examen de la cadena, que la fuga del perro era premeditada, se colmó en su ánimo la medida del odio y de la venganza.
Allá, en la oscura bocacalle, el indio postrado en tierra, sujetó rápidamente al perro por el cuello con una correa que se quitó del cinto, y rasgando una tira de la falda de su camisa empezó a amordazarle, ingrata operación que el inteligente animal soportó dócilmente, aunque manifestando su contrariedad y sufrimiento con lastimeros quejidos.
Hecho esto, el indio tomó un rumbo opuesto para desorientar a los que saliesen a perseguirlos, que naturalmente seguirían la dirección que el perro había tomado en la calle. Ora avanzando cautelosamente, ora retrocediendo al sentir los pasos de alguna escolta, con mil rodeos y angustias caminaba en dirección a los corrales, para allí tomar vía de Barquisimeto.
De pronto, a la mitad de la cuadra, sintió pasos acelerados que venían a su encuentro. Retroceder era imposible. Los pasos se acercaron más, hasta que sus ojos espantados vieron dibujarse entre las sombras un bulto informe. Era por fortuna una persona inofensiva, un padre que pasó de largo por la acera opuesta, llamado sin duda para auxiliar algún herido, según creyó Tinjacá. Pero, no, aquel aparente religioso, como después lo supo, era el bravo Escalona, que en hábito de fraile, se escapaba también de la matanza.
La situación del indio, que caminó toda aquella noche sin descanso, era notablemente crítica porque el perro era demasiado conocido en las villas y lugares por donde había pasado el Libertador, lo que le obligaba a una marcha sumamente penosa por páramos extraviados; pero si Nevado era para él una amenaza constante y causa de mil zozobras por los campos y vecindarios que recorría, todos enemigos, en cambio era también un compañero fiel y cariñoso que velaba el sueño y sabía esgrimir sus poderosas garras y agudos colmillos para defenderle en cualquier lance personal.
Al cabo de algunos días logró incorporarse a la gente de Rodríguez, jefe patriota de la guarnición de San Carlos, llamado por Escalona cuando se supo la ya proximación de Boves. Sabido es que Rodríguez llegó a los alrededores de Valencia con su tropa, que no pasaba de cien hombres, tuvo que retirarse, porque el ejército sitiador le impidió la entrada. Unido pues a este puñado de valientes, corrió la suerte de ellos, atravesando lugares llenos de guerrillas enemigas, ora combatiendo día y noche, ora pereciendo de necesidades en selvas y desiertos, hasta que lograron al fin, incorporarse todos, esto es, cuarenta o cincuenta que sobrevivieron, al no menos heroico ejército de Urdaneta, que alcanzaron en El Tocuyo, para emprender juntos aquella célebre retirada que salvó del pavoroso naufragio de 1814 la emigración y las reliquias de la Patria.
A su paso por Mucuchíes, Urdaneta dejó de retaguardia en ese lugar trescientos hombres al mando de Linares, y con el resto de sus tropas tomó Mérida. El valor temerario de Linares lo obligó a combatir con Calzada, que lo seguía y que casi inesperadamente descendió del páramo del páramo de Timotes y los atacó con su ejército en la propia villa de Mucuchíes.
Tinjacá y Nevado, como es natural, estaban allí con la fuerza de Linares en su tierra nativa, y se vieron envuelto en aquel combate heroico, que fue desastroso para los patriotas. El pronto auxilio despachado de Mérida al mando de Rancel y Páez, que volaron con un cuerpo de caballería al socorro de Linares, llegó tarde pues se encontraron con los primeros derrotados una legua antes de llegar a la villa.
El pánico y la consternación se adueñaron de Mérida cuyo vecindario vino aumentar la gran emigración de familias que venían desde el centro de la República al amparo de Urdaneta quien continuó su marcha hacia la Nueva Granada.
¿Qué había sido de Tinjacá y Nevado? Tratándose del perro del Libertador, Urdaneta y su oficialidad averiguaron con los derrotados por su paradero, pero nadie les dio razón y se temió que hubiese caído otra vez en manos de los españoles. Pero eso no era cierto, porque sabedor Calzada que el perro se hallaba en el combate de Mucuchíes hizo las más escrupulosas pesquisas para descubrirlo, allanando al intento la casa y hacienda del señor Pino, su primitivo dueño; pero todo fue en vano: Tinjacá y Nevado no se volvieron a ver. Parecía que se los había tragado la tierra.
Meses después, cuando Bolívar y Urdaneta se vieron en Pamplona por primera vez después de estos desastres, aquel supo con tristeza, toda la historia del perro, y admirando la fidelidad y valentía del indio, exclamó con entera seguridad:
--- ¿Sabe usted, Urdaneta que abrigo una esperanza?
--- Espero conocerla, general.
--- Pues creo que mi perro vive y que lo hallaré cuando atravesemos de nuevo los páramos de los Andes para liberar a Venezuela.
No era la primera vez que Bolívar hablaba en tono profético.
Han transcurrido seis años. Por lo alto de los páramos de Mérida marchan con dirección a Trujillo varios batallones del ejército patriota; y nuevamente se detiene frente a la casa de Moconoque un considerable número de jinetes. Es Bolívar y su brillante Estado Mayor.
--- Llamad en esta casa, dijo el Libertador a uno de sus edecanes.
El estrecho camino apenas podía contener a los jefes y los oficiales que habían echo alto en aquel sitio.
La casa estaba cerrada, y sólo después de fuertes y repetidos golpes crujieron los cerrojos de la puerta, y apareció en el umbral una india anciana, trémula y vacilante, que era la casera, la cual miró con ojos asombrados a la brillante comitiva.
--- ¿Vive todavía aquí D. Vicente Pino o alguno de su familia?, le preguntó Bolívar.
--- No, señor. Todos emigraron para la Nueva Granada, hace algunos años.
--- ¿Puede usted, entonces, informarme algo sobre el paradero del perro Nevado y el indio Tinjacá, después del combate de Mucuchíes?
--- He oído contar muchas veces la historia del indio y el perro, pero ni aquí han vuelto ni nadie sabe que ha sido de ellos.
Cuando Bolívar y su Estado Mayor continuaron la marcha, la india, deslumbrada todavía por le brillo y bizarría de tantos oficiales volvió a correr los cerrojos de la puerta, y se entró a comentar el suceso con los otros habitantes de la casa.
--- ¡Jesús credo! les dijo, esto es para confundir a cualquiera. Otra vez el perro; otra vez la misma pregunta. Si pasan los españoles, averiguan por el perro, si pasan los patriotas, la misma cosa. ¡Ese animal debe valer mucho dinero!
Pero no solamente en Moconoque, sino en la Villa de Mucuchíes, a cada paso de tropas eran interrogados los vecinos sobre el perro, cuyo desaparecimiento estaba envuelto en el misterio. Bolívar también averiguó allí por Nevado y su guardián sin resultado alguno, y con esto perdió la esperanza que había abrigado de hallarlo a su paso por los páramos de Mérida.
Al día siguiente emprendieron la gran ascensión del páramo de Timotes. Pronto pasaron el límite de las últimas viviendas humanas y entraron en la soledad terrible, donde la marcha es lenta y silenciosa, ora cortando por la falda de un cerro, ora subiendo por un plano rápidamente inclinado, con harta fatiga de las bestias de silla. Ya hemos dicho que el silencio allí es completo, y absoluta la desnudez del suelo. Hasta la menuda gramínea y la reluciente espelia, que constituyen la única vegetación de estas elevadas regiones, desaparecen en aquella espantosa soledad de varias leguas.
Los caracteres más alegres y festivos allí se apocan y entristecen. Una fuerza oculta nos obliga a callar, rindiendo así culto al Dios fabuloso, que según los indígenas vivía de pie sobre el risco más empinado de los Andes, con la frente inclinada sobre el pecho y el dedo índice apoyado en los labios; era el Dios de la meditación y del silencio.
El Estado Mayor de Bolívar marchaba con una lentitud imponente. Sólo se oían las pisadas y fuertes resoplidos de los caballos acesantes. El panorama, en lo general uniforme ofrecía sin embargo rápidos cambiamientos debido al viento helado que soplaba en aquellas cumbres, el cual tan pronto acumula nieblas en torno del viajero, envolviéndolo por completo, como las aleja, ensanchándose el horizonte, para dejarle de ver aquí y allá riscos y peñones atrevidos, que asoman sus cabezas por entre las nubes de un modo tan caprichoso como fantástico.
Los hilos de agua que vienen de lo alto, acrecidos por las lluvias y los deshielos, forman zanjones profundos que cortan el camino de trecho, cuando de repente se oyó un grito de guerra.
--- ¡Viva la Patria! ¿Viva Bolívar!
Grito inesperado que rompió el silencio augusto del gran Páramo y que por un fenómeno propio de la comarca, fue repetido al punto por bocas misteriosas que se abrieron en el fondo de los valles y cañadas, al conjuro del Dios Eco; de suerte que las voces "Patria" y "Bolívar", fueron retumbando de cerro en cerro hasta morir débilmente en la lontananza como el vago rumor de un trueno.
Antes que el eco se extinguiese, Bolívar vio salir de aquellos zanjones un personaje extraño, que parecía estar allí acechándole el paso y que corrió hacia él con la ligereza del gamo. Una larga y oscura manta rayada de colores muy vivos cubría casi todo el cuerpo de aquel hombre, que todos tomaron por un loco en vista del modo tan brusco e inusitado con que se presentaba.
--- ¿No me conoce ya S. E. dijo dirigiéndose al Libertador con el sombrero en la mano?
--- ¡Tinjacá! exclamó Bolívar lleno de asombro.
--- Siempre a sus órdenes, mi general. Ayer supe en mi retiro del páramo que S. E. pasaba.
--- ¿Y el perro? ¿Dónde está Nevado? --- Le preguntó Bolívar sin dejarle proseguir.
--- Está por aquí mismo con una persona de confianza, pero no lo traje porque todavía dudaba, y quise ver por mis propios ojos si era verdad que S. E. iba con el ejército.
--- Pues ve a traérmelo en el acto.
--- No hay necesidad. El vendrá solo --- le contestó el indio mientras hacía un movimiento para llamarlo, pero al instante Bolívar lo detuvo, diciéndole:
--- ¡Espera! que yo le llamaré.
Y con la exclamación de alegría, que era indescriptible como la sorpresa de sus tenientes, zafóse el guante y llevándose a los labios sus dedos acalambrados por el frío, lanzó al viento aquel silbido extraño, cuasi salvaje, que en otro tiempo había aprendido del indio, el mismo que oyó por primera vez en la helada villa de Mucuchíes y que más tarde salvó a Nevado, en la trágica noche de Valencia. El eco se encargó de repetir y prolongar el silbido, que fue a extinguirse como un débil lamento en el confín lejano.
Entre tanto, Tinjacá sonreía contento, los jefes y oficiales esperaban sorprendidos el desenlace de aquella inesperada escena: Bolívar, pálido de gozo, rasgaba la niebla con sus miradas de águila.
--- ¡El perro! ¡El perro!
Sobre el borde de un barranco próximo había aparecido Nevado, el mismo Nevado, más hermoso y altivo que nunca, batiendo al aire su abundante cola, que semejaba un plumaje blanco, muy blanco como copos de nieve. Momentos después, la cabeza del perro desaparecía bajo los pliegues de la capa del Libertador, que se inclinó en su caballo para recibirlo en sus brazos.
Si con el estado mayor hubiese ido la banda marcial, él mismo habría ordenado que en aquel mismo sitio, sobre una de las cumbres más elevadas de los Andes, resonasen clarines y tambores en alegres dianas por el hallazgo de su perro.
A partir de esa fecha, Nevado siguió a Bolívar por todas partes, ora jadeando detrás del caballo en las ciudades y campamentos, ora dentro de un cesto, cargado sobre una mula, a través de largas distancias y en marchas forzadas. Él estuvo echado junto a la Piedra Histórica de Santa Ana de Trujillo en la célebre entrevista de Bolívar con Morillo, provocando las miradas curiosas y la admiración de los oficiales españoles que conocían su historia; y en Santafé y durmió algunas siestas en la mansión de sus virreyes, sobre las ricas alfombras del palacio de San Carlos, en Bogotá.






La comida andina de hoy en díaLos elementos fundamentales de la dieta cotidiana andina en general, y de la merideña en particular, son la papa, el trigo, el maíz, la caña de azúcar, la yuca, el arroz, la auyama, la chayota, el café, el cacao, las carnes y las vísceras, el queso, el garbanzo, la arveja, la piña, la guayaba, el cambur, el plátano y la mora. Presentes siempre en la gastronomía regional, desde aquella primera síntesis alimentaría fraguada durante la epoca de la conquista y la colonización, estos productos han dejado huella impresa en la cocina popular merideña.

Entre las sopas destacan las de papa (de papa picada, papa molida, papa cocida, de pan con papas), las de garbanzos y arvejas (de garbanzos con hojaldes o con marrano; de garbanzos con asadura; de arvejas tostadas y molidas, conocida como chunguete, cochute o baile; el guisado de arvejas), las de cereales (de maíz, de trigo o la sopa de currungo); las de plátano, especialmente las de plátano verde; el mondongo o mute; la pisca andina, la sopa cosó, etc.

Entre los platos principales, extrañamente escasos, figuran, al igual que en otras regiones del país, las albóndigas, especialmente las de carne de cochino; la macarronada con pollo; la carne de res, pollo o cochino guisado con papas; la pepitoria, con menudencias de res o cerdo; las preparaciones con truchas frescas y ahumadas (de la variedad arco iris, sembrada en los ríos de montaña en la década de 1930) y las chayotas y otras hortalizas rellenas. Mención aparte merecen algunas especialidades de la región, como las empanadas y los pasteles; los chorizos y morcillas; el jamón y otros embutidos del páramo; las hallacas andinas; las hallaquitas y carabinas, las mazamorras y atoles, especialmente la arepa de harina de trigo del páramo y las panelas de la zona baja.
Entre los panes, mayormente dulces, que constituyen una verdadera especialidad andina, por su variedad y exquisitez, destacan el pan aliñado, el pan tovareño, el pan de Tunja, el pan de avena, el pan de maíz, el pan de queso, chicharrones o guayaba, la acema, la acemita, la acema de chicharrón, el pan mojicón, el bizcochuelo, la manteca, la almojábana y otras preparaciones de panadería como los bizcochos dulces y salados, las catalinas, etc.

Entre los postres y dulces encontramos el alfondoque, la melcocha, las conservas, los dulces abrillantados, los confites, la polvorosa, los bocadillos de guayaba, el higo relleno de arequipe, el dulce de lechosa con hojas de higuera, el curruchete, la caspiroleta, y muchos otros más.

Entre las bebidas sobresalen la chica andina de maíz, fresca o fermentada; el chorote; el aguamiel; el guarapo de piña, fresco o fermentado, las vitaminas y muchos jugos de frutas naturales, entre ellos de mora, curuba, fresa, pachita y piña. Algunos vinos de elaboración casera, como el de mora. Licores como el miche o aguardiente claro; las bebidas preparadas con aguardiente y papelón, como el calentado ó calentadito, o con hiervas, como el díctamo real reputado como afrodisíaco.

El estado Mérida ha conocido una gran desarrollo de su ganadería, tanto en en las tierras altas como en las bajas. Ello ha permitido el florecimiento de muchas queserías artesanales, donde es frecuente encontrar cuajada, suero, y quesos de pasta blanda, como el queso blanco suave, o quesos de pasta semidura, como el ahumado, o dura como los quesos tipo provolone (o provoandino).
Los dulces merideños.
La tradición de la elaboración de dulces en Mérida se remonta a la Colonia, asociada a la existencia de algunos conventos de religiosas, cuyas monjas, como la de la orden de las clarisas, se dedicaban al atractivo arte de la repostería. En el siglo XVI, en la ciudad se producían bizcochos y galletas que se exportaban, junto con la harina de trigo, a Cartagena de Indias y a las islas antillas. En esa tradición, se inscriben, desde época muy temprana, los bocadillos de cajita, los dulces abrillantados, los confites, cuya fama trascendía los limites estadales. Al ser cerrados los conventos y seminarios, en los tiempos de Guzmán Blanco, y ser expulsadas las monjitas, el arte del dulce pasó a las demás merideñas que continuaron tales quehaceres, aunque hoy, sin casi ayuda oficial, muchas de esas pequeñas industrias, tan asociadas al turismo, apenas sobreviven.
http://siry-paseando.blogspot.com/2008/06/gastronomia-meridea-historia-y-evolucin.html
La pequeña historia
Sobre la historia de Mérida tenemos las viejas crónicas de Fray Pedro Simón, que nos hablan del interés que tenían los españoles que habitaban el Nuevo Reino de Granada ( hoy Colombia), por conquistar y colonizar el territorio de las Sierras Nevadas, cercanas al Lago de Maracaibo, donde existían, según algunas versiones, abundantes minas de oro y plata. Así pensaban los españoles de dicho reino, quienes comisionaron al capitán Juan Rodríguez Suárez, alcalde de Pamplona, para que procediese a explorar aquellas regiones desconocidas hasta entonces, al mando de una expedición de 70 hombres.
La expedición partió de Pamplona, desplazándose hacia el este, atravesó el hoy Estado Táchira, siguiendo más o menos la misma ruta de la carretera Transandina, para atravesar el páramo de la Negra y penetrar por el valle del río Mocotíes. En aquel lugar se produjeron los primeros enfrentamientos con los indios Bailadores, quienes opusieron resistencia a los invasores. Después de atravesar el río Chama en su parte baja, y enfrentar a los indígenas allí establecidos, el Capitán de la Capa Roja, como le llamaban a Juan Rodríguez Suárez, un día 9 de Octubre de 1558 funda la ciudad de Mérida, en honor a su Mérida de España, de donde era nativo, en el sitio de la Guazábara, cerca de San Juan. Un mes más tarde, el Capitán Rodríguez Suárez mueve la ciudad seis leguas más arriba, en la punta de una Meseta frente a las sierras nevadas (en La Parroquia), para ser trasladada posteriormente al el sitio ocupado por los indios Tatuyes sobre la misma meseta donde se encuentra actualmente. La refunda Juan de Maldonado , el 12 de Julio de 1559, con el nombre de Santiago de Los Caballeros.
La ciudad comienza a cobrar importancia por su posición tan estratégica en medio de la serranía. En diciembre de 1607 se crea el corregimiento de Mérida y La Grita, con lo cual la ciudad se separa administrativamente del Corregimiento de Tunja, al cual pertenecía. Dicho corregimiento, incluía además las ciudades de Barinas, San Cristóbal y el Puerto de San Antonio de Gibraltar en la costa oriental del lago de Maracaibo. Los primeros pobladores de Mérida, una vez establecidos en la Meseta, necesitaban de una vía de comunicación con el exterior, para realizar el comercio del trigo, cacao, y tabaco. Un grupo de vecinos de la naciente ciudad organiza una expedición que se dirige hacia el Lago, atravesando los páramos andinos y establecen el Puerto de Gibraltar. Sobre este episodio nos apunta la pluma excelsa de Tulio Febres Cordero:
“...Poblada y conquistada Mérida en 1558, varios vecinos de esta ciudad emprendieron el descubrimiento de las tierras ribereñas del Lago de Maracaibo, entre ellos el capitán Miguel de Trejo, quien vino con el fundador de Mérida Juan Rodríguez Suárez y fue de los primeros que tuvieron encomiendas y fundaciones en dicha costa, creando allí puertos por donde se hacía el comercio con Venezuela. Este comercio y contratación que iba en aumento, fue causa para que se fundase en la laguna Nueva Zamora o Maracaibo con el fin de que este lugar sirviese a los de Venezuela para comerciar con los puertos ya existentes de Mérida.
En vista de esto, el cabildo de Mérida, con fecha 17 de Diciembre de 1591, cometió al Capitán Gonzalo de Piña Lidueña la fundación de una villa y puerto sobre la costa del Lago de Maracaibo, que Mérida poseía desde 1559, y donde estaban ya fundados y establecidos muchos de sus vecinos y se hacía de tiempo atrás el comercio con Venezuela, Santo Domingo, Cartagena y Santa Marta... “
Así pues, Lidueña funda el puerto en los primeros días del mes de febrero de 1592, con el nombre de Villa de San Antonio de Gibraltar. A partir de 1622 se crea la gobernación de Mérida y La Grita, siendo su primer gobernador el trujillano Juan Pacheco Maldonado, designado por el Rey de España en gratitud a sus valiosos servicios y con la finalidad de someter a los indios motilones del sur del lago de Maracaibo, que impedían la navegación por el río Zulia. Juan Pacheco Maldonado fue uno de los primeros conquistadores nacido en Venezuela, hombre de reconocida valentía y un aventurero incansable, quien ganó el cargo por sus servicios prestados a la corona en su lucha incesante contra los indios aguerridos del norte del lago de Maracaibo, los zaparas, adiles, toas, anzales, arubas, barautes, quiriquires y otros, hasta lograr la pacificación del territorio y someter a todas estas tribus.
Maldonado asumió el poder de su gobernación en 1625. Durante años estuvo recorriendo el amplio territorio fundando pueblos, repartiendo las tierras, mejorando los caminos y resolviendo toda clase de asuntos legales de los infinitos pleitos en su jurisdicción.
El Nuevo Reino de Santa Fé (Colombia), siempre mantuvo una política expansionista que amenazaba con anexarse toda la gobernación de Venezuela y ocupar así todo el norte de la América del sur. Debido a ello sus autoridades se dirigieron varias veces ante el Rey señalando la conveniencia de anexar el puerto de Maracaibo a sus dominios, argumentando que se encontraba muy lejos de Caracas y que ellos estaban en mejor condición para defenderlo del ataque de los piratas, cosa que nunca hicieron, por hallarse además muy próximo a la gobernación de Mérida y servir de puerto comercial con esta gobernación. De esta forma convencen al Rey, quien en una cédula real de 1676 ordena la separación de Maracaibo de la provincia de Venezuela y que sea anexada a la gobernación de Mérida y La Grita, que pasa a llamarse desde entonces, Gobernación de Mérida de Maracaibo, siendo su capital la Ciudad de Mérida. Dicha provincia se extendía desde los llanos de Casanare y El Meta en el sur, hasta las costas del lago de Maracaibo, ocupando el territorio de los estados Zulia, Táchira, Mérida, Barinas y Apure, con una extensión de ¡más de 200.000 Kilómetros cuadrados!






MitologíaCreían en el diluvio universal. Sobre el origen de las lagunas se cuenta que un día salieron de la Laguna de Santo Domingo un hombre y una mujer con un cántaro. A medida que llegaban a un sitio de la Cordillera dejaban caer gotas de agua que se convertían en lagunas, hasta llegar a Lgunillas, sitio que escogieron para fundar su raza, en donde el Cántaro se rompió y ellos desaparecieron dejando la población y la laguna más grande.También se habla entre ellos de la existencia de un lugar encantado poseedor de maravillosas riquezas, con múcuras y pailas repletas de oro, hombres, patos y animales del mismo metal.Probablemente los que los españoles llamaron El Dorado...continuará....

"La cara del indio" - Leyenda
Por Saadita DeLimaEditado por Federico Ferrero
En un apartado lugar en la geografía andina de Venezuela, en el estado Mérida, existe un lugar denominado "Cara del Indio", entre el páramo de Los Conejos y de Los Leones. Una fascinante leyenda indígena conservada en la memoria de sus modestos habitantes, descendientes lejanos de los primeros habitantes andinos, aunado a la indescriptible belleza del escenario, enriquece la experiencia de esta memorable visita:
Chía y Zuhé, los "Encantos Padres" Luna y Sol respectivamente, con sus facultades universales, fundaron el mundo y crearon seres semejantes a sí mismos, los "Encantos Hijos", guardianes de páramos y lagunas de gran belleza. Todo comenzó en las lagunas sagradas "Chimpú-Chirup" (Las Iglesias), cuando los Encantos Hijos, observando la monótona armonía imperecedera que reinaba sobre todo lo establecido, sintieron la necesidad de crear un ser que conteniese el cambio, lo imperfecto, lo mortal, que trascendiera el estado de perfección de la naturaleza, pero que fuera semejante a ellos mismos; de esta manera crearon a los primeros hombres de estas montañas: nuestros aborígenes andino-precolombinos.
Aquellos fueron guiados en diversos oficios, actividades agrícolas y artesanales, enseñados a sobrevivir en permanente eufonía con el entorno y a respetar la sagrada soberanía de cada ser viviente, con una profunda virtud arraigada en sus creencias ancestrales.
Con el tiempo, los habitantes comenzaron a usar Chapi (sal), lo cual enojó a sus Progenitores, perdiéndose la comunicación física y espiritual, y con la llegada de los "Hermanos Pálidos" previsto y anunciado en las estrellas, por los Encantos Padres, sucumbre la gran era indígeno-cultural de los Andes.
Hoy en día, desde la ciudad de Mérida, en el relieve de las montañas
del Parque Nacional Sierra de La Culata, Sierra del Norte, se distingue el perfil de un indio acostado o dormido, aguardando el día del despertar para reunirse con su amada. "La India" se localiza justo al frente de éste, en las crestas del Parque Nacional Sierra Nevada, o Sierra Sur. Según la leyenda, son éstos los Encantos Hijos, progenitores de los indígenas andinos, separados por el valle sobre el cual se asienta la Ciudad más alta y bonita de Venezuela, y que sucumbirá tras el despertar...
http://www.andinia.com/a21352.shtml


BIOGRAFIAS Y PERSONAJES


ARQUITECTURA Y TECNOLOGIA
Edita: Instituto Juan de Herrera. Av. Juan de Herrera 4. 28040 MADRID. ESPAÑA. ISSN: 1578-097X
La tapia: un arte que se niega a morir
AlejandroAscanio.Mérida (Venezuela), febrero de 2002
En lo alto del páramo, entre potreros, trigales y roca, muros pardo-amarillos se levantan como parte esencial del paisaje y muestran con su piel desnuda la innegable nobleza del sistema constructivo que alguna vez les dio vida: la tapia.
En su mayoría estas edificaciones rondan la centuria de existencia y aún hoy constituyen la principal morada de los habitantes de la zona. A sus 67 años de edad, José Eulogio Sánchez, quizás el último constructor tradicional de Mitibibó, un poblado rural de los alrededores de Mucuchíes, estado de Mérida, no escatima esfuerzos para explicar los detalles constructivos de la tapia: «Venga por aquí, aquí está lo que se llamó antes la hoja del tapial (...) y estos palos cuadrados se llamaron agujas». De su hablar llama la atención el uso del pasado como tiempo verbal imperante. A su juicio la tapia es un arte olvidado.
En Gavidia, Rómulo Moreno, gran conocedor de la arquitectura vernácula, explica que cuando salió el bloque de cemento la gente empezó a usarlos porque veían que era más rápido construir con ellos y porque «no había quien los concientizara [sic] para conservar lo tradicional». Sin embargo, aún cuando muchos creen que la disciplina del tapiado se ha perdido, los lugareños reconocen hoy las virtudes de la tierra como material constructivo; y nuevas experiencias, algunas de carácter particular, otras con enfoque sustentable, empiezan a gestarse para mostrar que ésta, hoy por hoy, es una tradición que se mantiene viva.
Tan andina como la arepa de trigo

La tapia es uno de los tantos sistemas tradicionales de construcción con tierra cruda que el hombre inventó desde tiempos ancestrales. Se le dice tierra cruda porque ésta no sufre los procesos de cocción por los que pasan otros materiales como, por ejemplo, la arcilla cuando se hacen los ladrillos. A diferencia del bahareque, la tapia no utiliza estructura de horcones y palos de madera, sino que es la misma tierra, la que se va apisonando dentro de las formaletas u «hojas del tapial», la que sostiene el peso de la casa.
Fue introducida en Venezuela por los españoles en tiempos de la colonia y aún cuando las edificaciones de mayor jerarquía (eclesiásticas y gubernamentales) fueron construidas con esta técnica en casi todo el país, puede decirse que sólo en la región andina la tapia llegó a difundirse con tanta aceptación a nivel popular.
Es tal su resistencia y durabilidad que todavía hoy abundan por doquier los muros de tierra apisonada. En las zonas más urbanas suele esconderse tras revestimientos inadecuados de cemento, los cuales se adhieren con dificultad a la tierra. Pero en las áreas rurales la tapia se muestra a sí misma, sin frisos ni cubiertas, como la gran vencedora de esa larga batalla que le ha tocado librar contra el viento y la humedad. Jimmy Alcock, uno de los grandes maestros de la arquitectura contemporánea venezolana, explica que basta con aplicarles una «pinturita» de cal. «Es que si la frisas la matas, yo en mi casa no quise ni poner cuadros».
La mejor de las arquitecturas
Alcock restauró y posee desde hace diez años una de las antiguas casas del páramo, pero más allá de los acabados o de esa «sensación única» que sólo se logra con los 50cm de grosor de la tapia, el creador de Parque Cristal (entre otros orgullos de la ciudad capitalina) cataloga a la arquitectura popular andina como «la mejor que hay en Venezuela»
«Ningún arquitecto puede competir con eso, por más genio que sea (...) Esas son las obras más bellas que hay en el país, yo te digo, sus espacios son tan buenos, sus techos son tan buenos que no hay nada que hacer. La mía yo no la toqué nada, sólo le perforé algunas ventanas y le hice baños y piso y estoy seguro de que no me equivoqué (...) Si tú vas a Mucuchíes, ahí ves casas que van de una calle a otra con un desnivel de hasta dos pisos y tú ves cómo esa gente maneja los niveles, cómo va la casa adaptándose al terreno que es una lección de arquitectura muy grande.»
Sin embargo, para Alcock la restauración de su casa no fue tan sencilla. Debió reconstruir en su totalidad uno de los muros y colocar nuevamente el techo y diez años atrás conseguir al personal cualificado para ello era en extremo difícil.
Tradición y tecnologías sostenibles
Hoy, hallar constructores de tapia sigue siendo un reto pero no tanto como antes. Esto se debe en gran medida a la actividad turística que se desarrolla en la región. Cada vez son más los cafés y posadas que ofrecen lo tradicional como atractivo principal para captar la atención del visitante. Y en ese afán, de ser auténticos y no quedarse en la apariencia, la tapia se ha vuelto a erigir en diversos sitios como Jají o Tabay. Pero quizás las experiencias más representativas son las de Los Aleros y La Venezuela de Antier donde se han levantado caseríos completos de pura tapia. En ellos los constructores Emiro Moreno y su hermano Luis prácticamente aprendieron la técnica sobre la marcha ya que nunca hubo nadie que les enseñara sus secretos.
Así mismo, es importante mencionar otras experiencias que, aún estando relacionadas con el recurso tierra, han tenido su origen entre las paredes de un laboratorio. En la Universidad de Los Andes (ULA), profesores como Juan Borges y Gerardo Lengo han dedicado gran parte de sus vidas al estudio y reivindicación de la tierra como material constructivo. Según Borges se trata de hacer justicia con un material que ha sido olvidado. «Es natural, lo tenemos ahí, más del 40% de la población mundial vive en casas de tierra y en países como India o Perú se llega al 70%. Entonces, ¿cómo es posible que encontremos tantas privaciones para trabajar con ella?»
El principal objetivo de estos profesionales es el desarrollo y transferencia de tecnologías que puedan estar al alcance de la gente. Se trata de optimizar las técnicas tradicionales, obtener mejores resultados con menos material, en menos tiempo y con mayor seguridad, para que así éstas puedan ser competitivas frente a los materiales convencionales y disminuir la gran dependencia que la industria crea hacia ellos. Luego de importantes experiencias desarrolladas a nivel popular, el equipo de Borges del departamento de Vivienda Rural de la ULA se enfoca en lograr la autosustentablilidad en una comunidad de El Vigía. Para ello tienen planeado transferir tecnologías alternativas como biodigestores, los cuales sirven para tratar las aguas residuales al mismo tiempo que generan biogás útil para el consumo doméstico. Dentro los procesos constructivos tienen pensado implementar varias tecnologías, entre ellas está por supuesto, la de los «muros monolíticos de 30 y 40cm de grosor», o sea, la tapia mejorada.
«Para hacer modificaciones tecnológicas tenemos que volver a los orígenes -comenta Borges- Con la tapia te encuentras con un molde muy sencillo que permite un desmonte muy rápido, pero cuando construyes por bloques (cada tapial equivale a un bloque) las características de resistencia te pueden variar de uno a otro porque los contenidos de humedad pueden variar en el suelo que usas. Entonces para lograr una mezcla homogénea puedes hacer que el encofrado cubra todo el largo de la pared. (...) Otro tema es el de la compactación, yo diseñé unos pisones de superficies irregulares para generar una compactación efectiva y al mismo tiempo lograr bajorrelieves, así facilitas la adherencia de las capas superiores.»
Borges agrega que también hay que usar estabilizadores, hacer pruebas con distintos productos, cal, cemento, sábila e incluso químicos. «Siempre hay que hacer pruebas», comenta enfáticamente, pero a su parecer lo más delicado es lograr la transferencia tecnológica. Se debe hacer un manual donde estén todos los aspectos técnicos bien explicados y al mismo tiempo debe ser de fácil entendimiento. «El gran problema con la autoconstrucción es que la gente no ve todo el proceso tecnológico que hay detrás de ella, ni toma en cuenta que hay que reeducar a las personas (...) luego una casa se cae por ahí porque no se hizo según las especificaciones y todo el trabajo de uno, un trabajo de años, se ve afectado».
De padre a hijo... Y a nieto
Aún hoy en día si uno se interna en algunos de los poblados más distantes o de difícil acceso, podrá hallar algunos eslabones intactos de esa cadena que va de generación en generación preservando los secretos de la tapia. Por lo menos así lo dan a entender los miembros de la familia Peña mientras propinan los últimos toques a la ampliación que hacen a su casa en las cercanías del pueblo Los Nevados. «Antes de la cal le echas otra capa de bosta con paja y barro, bien cernida y después a la cal le pones tuna bien picadita y la dejas descansar cuatro días. Así queda bien buena, así es como siempre se ha hecho» cuenta José Peña.
Pero más allá de las condiciones geográficas, seguir la tradición en Los Nevados es una decisión asumida por la comunidad. Santos Dugarte, quien trabajó en la construcción de la escuela municipal del pueblo, comenta que ésta se hizo completamente de tapia porque así lo decidió la gente y concluye con la reflexión de que si se tiene todo lo necesario a la mano, entonces «¿Para qué ponerse a inventar?»
El retorno a lo natural y con ello a las tradiciones es para muchos el último reducto que le queda al hombre moderno para alcanzar su redención aquí en la tierra. Pero, paradójicamente, quizás el repunte de la tapia como tradición local se deba en parte al llamado proceso de globalización. Hoy por hoy, cualquier actividad turística debe estar en sintonía con dicho fenómeno para subsistir y las tecnologías «apropiadas» o sustentables se difunden con rapidez por la aldea global. Desde luego que «transculturación» e «imposición» también pueden ser las caras de este polifacético proceso, pero quizás lo mejor es entender y aceptar su naturaleza dual, quizás en los andes venezolanos ya lo están entendiendo así y ahora aplican su máxima: «Piensa globalmente, actúa localmente».
Ventajas de la construcción con tierra

Es el material más abundante que hay.
Se consigue en casi cualquier lugar.
No genera escombros durante la construcción.
Es biodegradable.
Confiere mayor [sic] confort térmico (son cálidas en el frío y frescas en el calor)
Confiere mayor [sic] confort acústico.
Es armónica con su entorno natural.
Es más [sic] saludable (por usar materiales naturales).
Presenta mayor [sic] resistencia sísmica.
Es ideal para la autogestión y procesos autoconstructivos.

Desventajas de la construcción con tierra

Es difícil conseguir personal cualificado.
La composición de los suelos nunca es uniforme.
Puede ser más [sic] lenta.
Lo que se ahorra en material se gasta en mano de obra.
Es más [sic] susceptible a la humedad.
Requiere mayor [sic] mantenimiento.

Fecha de referencia: 15-07-2002
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n20/aaasc.html




RELACION ENTRE LA CULTURA Y LA ARQUITECTURA EN EL PARAMO MERIDEÑO












PROPUESTA:
GUIA DE CONTENIDOS SOBRE EL AMBIENTE, LA CULTURA Y CAPACITACÓN PARA EL TRABAJO EN LA SIERRA DE LA CULATA ESTADO MERIDA, REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
FUNDAMENTACION LEGAL









FUNDAMENTACION ETICA






ESTRUCTURA DE LA PROPUESTA







PROCEDIMIENTO












ACCIONES A EJECUTAR












ADMINISTRACION DE LA PROPUESTA

TITULO
CAMINO LONGITUDINAL POR LAS ESTRIBACIONES DE LA SIERRA LA CULATA. MERIDA. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

SIERRA LA CULATA:

LOCALIZACIÓN.

En la zona más septentrional de América del Sur se encuentra la República de Venezuela y dentro de su ámbito territorial, enclavada en la zona central de los Andes venezolanos la cordillera de La Culata comprende el macizo occidental de la cordillera de Mérida. Tiene una longitud de 140 kilómetros y mantiene una anchura de unos 40 kilómetros. Alcanza la mayor altitud en el páramo de Piedras Blancas (4.737 m.s.n.m), desde donde se desprenden el páramo de Mucuchíes (4.077 m.s.n.m) y el paso El Águila (4.077 m.s.n.m), que es considerado el punto más alto de la carretera andina. Sirve de comunicación entre el valle del río Motatán y los valles altos del río Chama. A partir del páramo de Piedras Blancas las altitudes comienzan a descender paulatinamente en dirección noreste hasta el área de Valera. La sierra La Culata tiene su inicio en la cercanía de Estanquez y la población de Chiguará en Apartaderos se divide en dos ramales, el que culmina en Barinas; el ramal de Trujillo que se prolonga más allá de este estado hasta Sanare en el estado Lara. Todas las aguas de este conjunto montañoso van a la cuenca del lago de Maracaibo. Se le considera, junto con la sierra Nevada de Mérida, la mayor estructura de bloques de la Cordillera de Mérida.


DEFINICION DEL PROBLEMA
La sierra La Culata es un área de importancia estrategica para los estados Mérida, Trujillo y Barinas. Es el proveedor de agua para los sistemas de acueducto, de riego, y para el consumo industrial.
Se constituyen estas montañas en fuente de oxígeno y purificador de dioxido de carbono.
En lo económico importantes concentraciones de población tienen su asiento en las estribaciones de la sierra o en el pie de monte. Entre ellas la capital del estado Mérida, Lagunillas, Ejido, San Juan, Chiguará, Mucuchíes, Mucurubá .
En ella se desarrolla agricultura de clima frío que abastecen de forma significativa de hortalizas el mercado nacional y del Caribe; otros cultivos se producen con ventaja; ganadería de altura.
Desde hace varias décadas cobra importancia el desarrollo de la actividad de turismo en varias opciones: senderismo, cañonig y escalada.

Los caminos que atraviesan la sierra La Culata, desde tiempo precolombino, se vienen deteriorando alguno con pérdida total por la falta de mantenimiento y uso. Esta situación afecta el mantenimiento y cuidado de las montañas por cuanto la falta de caminos impide que el personal de vigilancia, de protección y rescate pueda transitar en as mejores condiciones. En el mismo orden de ideas, esta situación genera que los caminantes que no conocen bien las montañas se pierdan, en algunos casos con pérdidas de vida. Esas montañas tienen importancia estratégica en el orden policial y militar por cuanto permiten enviar tropas y efectivo policiales hacia la zona sur del lago de Maracaibo en circunstancias que se exija; el control de tráfico de droga, que en algunos casos tiene esa cordillera como vía de transporte sin vigilancia.
Por las razones expuestas el sistema de montañas reciben impacto negativo en el orden ambiental y cultural. En la consideración ambiental se observa deterioro del ambiente por: caza furtiva, tala y quema, malas prácticas agrícolas empleo de pesticidas de forma irracional, uso inadecuado de maquinaria agrícola, contaminación de cursos y depósitos de agua. Acumulación de basura en rellenos sanitarios o botaderos, desperdicios dejados por los turistas en las visitas.

OBJETIVOS.
OBJETIVO GENERAL.
Promover y organizar el camino por las estribaciones de la sierra La Culata, Mérida, república Bolivariana de Venezuela para que se convierta en un medio que permita el conocimiento de la sierra, propiciar la conservación del ambiente en la sierra, promover la educación ambiental y para el trabajo en esas montañas.



OBJETIVOS ESPECIFICOS.

Promover la organización y señalización del camino longitudinal en la Sierra de La Culata.
Propiciar un programa de educación ambiental en los niveles de educación Básica y Media en instituciones escolares ubicadas en el área de impacto de la propuesta.
Diseñar y ejecutar en las comunidades un programa de educación laboral en agricultura y tecnología ecologica dirigido a jóvenes y adultos.



JUSTIFICACION
Ambiental. Con base en el diagnóstico es importante promover y propiciar acciones dirigidas al fomento y cuidado del ambiente en la sierra La Culata por lo que la organización y señalización del camino longitudinal por las cumbres de esas montañas, generará a través del ecoturismo responsable conciencia ambiental en los visitantes y habitantes de la sierra para el logro del objetivo.
Social. La participación de la comunidad que se beneficiará con este pryecto a través de la demanda de bienes y serviciso por parte del turista; por otro lado, el proyecto incluye la capacitación en educación para el trabajo que permita a los ciudadanos institucioenes públicas y empresa privada, mejorar la calidad de vidad e als personas a la vez que contribuye al mejoramiento del ambiente.
Turística.


DISEÑO E IMPLEMENTACION

Se organizará la cooperativa de guías del camino longitudinal en la sierra La Culata.
La organización cooperativa captará socios que participen en el logro de los objetivos propuestos en el proyecto.
Promoverá la propuesta por ante la instancias públicas, privadas y las comunidades que impacta el proyecto para el logro de su incorporación a la consecución de lo propuesto.
Generará a nivel regional, nacional e internacional la motivación para que voluntarios se agreguen de forma activa al proyecto



METODOLOGIA.

Un proyecto de Planificación Regional"), en el que proponía abrir una ruta para caminantes que siguiera el recorrido de estas montañas.
Participaron grupos privados, empresas, pobladores, parques nacionales y regionales y las municipalidades de todos los estados surcados por la cadena montañosa.
Desde 1940 el camino creció, se amplió, cambió, se enriqueció con senderos secundarios y fue llenándose de adecuados refugios, miradores y escalinatas de leños y piedras

¿QUIEN CUIDA ESTA RUTA?
La ruta longitudinal por las estribaciones de la sierra La Culata es construida, mantenida y cuidada por voluntarios sin paga que son miembros de diferentes organizaciones y clubes ambientalistas.
La Ruta se divide fácilmente en varias secciones que pueden disfrutar en un día o más, o, pueden combinarse en caminatas mas largas, dependiendo de su interés y habilidad. Recomendamos que empiece con los caminos más cortos y añada distancia cuando su experiencia aumente.
Según los planes iniciales se debe a lo largo del proceso, incluyendo hoteles, Conservación de las estaciones e incluso crear autosostenible comunidades.
El objetivo era conectar los puntos más altos.
Construir cabañas para guardaparques cada 20 Km.
Organizar mucoposadas en los lugares que recorre el camino y se dan las condiciones.
Organizar grupos ambientales en los poblados cercanos al camino longitudinal.
Organizar museos ambientales-culturales- históricos en los lugares que se puedan en el recorrido del camino longitudinal.
Promover campañas ambientales en las escuelas que impacta el camino longitudinal.
Promover por ante las instituciones públicas que se relacionan con la organización y mantenimiento del camino longitudinal.
Auspiciar ante los grupos ambientales organizados la organización y mantenimiento del camino longitudinal.
Propiciar en las organizaciones ciudadanas privadas empresariales y sin fines de lucro la organización y mantenimiento del camino longitudinal.
Organización de viveros forestales en el trayecto del camino.
Organización de lugares para el rescate y cuidado de animales salvajes. Reservas de animales silvestres regionales.
Organizar y planificar un conjunto de actividades para senderistas a desarrollar en el camino longitudinal que incluyen entre muchas:
Conferencias.
Seminarios
Películas
Foros.
CursosActividades de campamento: nudos, fogatas, orientación espacial, lecturas de mapas, cañonig, canoismo, escalada, montañismo, rapel.
CLUBES DE CAMINANTES

Existen más de 650 asociaciones de trekkers de los Apalaches en todo Estados Unidos. Son organismos sin fines de lucro que congregan a grupos de caminantes para animarse a la aventura, compartir experiencias y sugerir paseos por caminos aledaños. Cada asociación provee mapas, organiza grupos de salidas en fechas determinadas y estudia el terreno para que sus miembros disfruten al máximo, informando novedades, paseos, avistamiento de aves, recomendando rutas, glaciares, bajadas hasta paisajes increíbles y recorridos panorámicos. Pero eso sí: siempre a pie, y muchas veces durmiendo en la carpa que uno mismo lleva en su mochila.
no vayas a encontrar campings impecables, sanitarios relucientes, buena señalización, pasamanos en los tramos peligrosos y zonas para fogones en medio de parques naturales y reservas forestales.
Según los planes iniciales se debe a lo largo del proceso, incluyendo hoteles, Conservación de las estaciones e incluso crear autosostenible comunidades

DEBILIDADES

AMENAZAS

FORTALEZAS


OPORTUNIDADES

IMPACTO


RESULTADOS














































Sistema de Hipótesis (si es aplicable)• Sistema de Variables.• Operacionalización de las Variables• Bases Legales (si es aplicable)• Definición de Termino Básicos (si es necesario)4.- Marco Metodológico (Capítulo III)• Tipo de Investigación• Diseño de Investigación• Población y Muestra• Técnica e Instrumento de Recolección de Datos• Validez y Confiabilidad• Técnicas de Análisis.5.- Resultados (Capítulo IV)• Presentación, análisis e interpretación• Discusión de ResultadosPROPUESTA DEL PROYECTOPRESENTACIONJUSTIFICACIONFUNDAMENTACION TECNICAFUNDAMENTACION LEGALFUNDAMENTACION ETICAOBJETIVOS DE LA PROPUESTAOBJETIVO GENERALOJETIVOS ESPECIFICOSESTRUCTURA DE LA PROPUESTAPROCEDIMIENTODIAGNOSTICO DE LA SITUACION PROBLEMÁTICAESTRUCTURACION DEL MODELOACCIONES A EJECUTARADMINISTRACION DE LA PROPUESTAFACTIBILIDAD DE LA PROPUESTAOPERACIONALIZACIONN DE LA PROPUESTADISEÑO DE LA PROPUESTA




2 comentarios:

  1. Hola a todos,excelente la informacion presentada y la motivacion que hay para realizar el trabajo de campo, importante resaltar la importancia que tiene nuestro planeta y la biodiversidad, resaltando el rescate y la procteccion. me encantaria participar activamente con ustedes, soy de tucani, gran parte del municipio esta formado por Parque Nacional Sierra de la Culata, estoy Fundando un Movimiento Ecologico Manos Verde, fui estudiante de Turismo, Actualmete T.S.U en la Carrera de Informatica, estoy a la orden mi Correo es: andara_verde@hotmail.com

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